Julio 5 de 1821
Al entrar en vigor la Constitución de Cádiz en marzo de 1820 desapareció la división por virreinatos y se crearon provincias gobernadas por Jefes Políticos Superiores, ya no virreyes, nombrados por el Rey.
Habiendo sido proclamado el Plan de Iguala reina la confusión entre las tropas realistas. La mayor parte de ellas, unos cuarenta mil hombres se unen a Iturbide. Sin embargo, el ejército realista que permanece leal al gobierno encabezado por Ruiz de Apodaca, todavía cuenta con unos ocho mil efectivos, pero disgustados ante el rápido avance de los enarbolaban el plan de las tres garantías y por la manera en que éste conduce la guerra en su contra, y dirigidos por el Brigadier Buceli, deponen al Jefe Político Superior Ruiz de Apodaca, por lo que consideran su manifiesta ineptitud en el desempeño del cargo. En su lugar nombran a Novella y recluyen en el convento de San Fernando a Ruiz de Apodaca, quien podrá salir a España hasta el 25 de septiembre siguiente.
Para superar su inferioridad numérica, Novella ordenará que todo ciudadano, vecino o transeúnte, que pueda subsistir por sí mismo, de 16 a 60 años, se presente a la Junta de Alistamiento para el Servicio de Guarnición y que quien no lo haga, será aprehendido y obligado a servir en el frente durante seis años. Pocos atenderán su llamado y sus tropas serán derrotadas el 19 de agosto en Azcapotzalco por el ejército trigarante al mando de Anastasio Bustamante.
El 30 de agosto siguiente, al recibir copia de los Tratados de Córdoba, Novella convocará a jefes políticos y militares, al arzobispo y a vecinos destacados. Acordarán que O’Donojú se presente en la capital a acreditar su autoridad para firmar dichos Tratados. En tanto, la capital ya estará cercada por más de 16 mil soldados iturbidistas. O’Donojú llegará el 10 de septiembre, pero se negará a reconocer a Novella el carácter de virrey o Jefe Político y para limar asperezas, le propondrá una reunión como simples jefes militares y ante la nueva resistencia de Novella, lo amenazará con instruirle causa por su comportamiento.
Finalmente, Novella aceptará negociar con Iturbide y Juan O’Donojú, legítimo Jefe Político Superior, la entrega del mando de lo que le queda de tropa en la capital del país y en algunos fuertes como Veracruz, Perote y Acapulco. Así, Novella ratificará, por parte de las mermadas fuerzas realistas, los Tratados de Córdoba el 13 de septiembre próximo en la Hacienda de la Patera, con lo cual terminará la guerra de independencia. Desalojará la capital entre este día 13 y el próximo 22 para que pueda hacer su entrada triunfal el ejército del Plan de Iguala.
El 14 de septiembre siguiente; Novella volverá a convocar a jefes políticos y militares, al arzobispo y a vecinos destacados, y les comunicará que O’Donojú ha acreditado debidamente sus nombramientos de capitán general y de Jefe Político Superior, por lo que procede sujetarse a su autoridad y acatar los Tratados de Córdoba.
Doralicia Carmona. MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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