17 de Julio de 1861

Duran varios días las consultas y discusiones secretas en el gabinete y después en el Congreso. Finalmente, el Congreso aprueba con 120 votos a favor y 4 en contra, el decreto por el que el Gobierno percibirá todo producto líquido de las rentas federales y suspenderá por dos años todos los pagos, incluidos los de la deuda externa. Los años de despilfarros y de enormes gastos de la Guerra de los Tres años, aunados a la contracción económica, sumen al gobierno en aguda crisis financiera.

Deuda con Inglaterra:                  69, 994, 544. 54

Deuda con España                      9, 460, 986. 29

Deuda con Francia                       2, 859, 917. 00

Para evitar el conflicto internacional, Juárez logrará negociar los Tratados de la Soledad con Inglaterra, España y Francia. Sin embargo, Francia violará esos tratados e iniciará la intervención armada que llevará a la imposición de Maximiliano.

Cuando Juárez expide este decreto, la situación del gobierno que presidía era apremiante; administraciones anteriores habían comprometido los ingresos aduanales con acreedores diversos y lo que restaba para ejercer era alrededor del quince por ciento. La economía del país estaba estancada después de más de una década de guerras. Guillermo Prieto, José María Mata, León Guzmán y José María Castaños habían transitado por el ministerio de hacienda. Juárez tenía dificultades para integrar su gabinete. A fines de junio, José Higinio Núñez aceptó el encargo del Ministerio de Hacienda.

Juárez propuso la suspensión de pagos y el 15 de julio envió al Congreso la iniciativa; el día 16 de julio, el gabinete tomó protesta y este domingo 17 de julio, es aprobado el decreto de suspensión de pagos. Posteriormente, enviará una circular a los ministros diplomáticos acreditados en la que explica la medida tomada.

Wyke y Saligny, ministros británico y francés de inmediato pedirán la derogación del decreto; a principios del año siguiente, el gobierno de Gran Bretaña publicará las notas intercambiadas entre su ministro en México y el Gobierno Constitucional, en el llamado "Libro Azul”, lo que provocará que en una carta Marx haga un comentario a Engels “el Libro Azul relativo a México, por el lado inglés, sobrepuja en brutalidad a cuanto nos enseña la historia… Sir Lennox Wyke… trata de vengarse con grosería, de la superioridad que el Ministro de Negocios Extranjeros en México, señor Zamacona, antiguo periodista, muestra con respecto a él, en el cambio de notas diplomáticas”.

Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.