Abril 7 de 1915
Hoy se recrudecen los ataques entre villistas y constitucionalistas iniciados el día de ayer en diversos frentes entre las ciudades de Celaya e Irapuato, Guanajuato. Villa vuelve al ataque pero en la distribución de sus fuerzas no se ve alguna idea de maniobra. Obregón se ve reforzado con las brigadas de caballería de Alejo González y Elizondo.
Desde la madrugada, las baterías villistas abren fuego por parejo a todo el frente y su infantería avanza con las primeras luces del día. A las 9 de la mañana, los batallones constitucionalistas 5º, 9º, 17º y 22º abandonan la línea de fuego por falta de municiones y mientras son rearmados, Obregón ordena a Jesús Martínez, un corneta de diez años que toque "diana" lo que confunde a los villistas; al poco tiempo, inician el ataque general pero son contenidos. Villa prosigue sus feroces ataques en todos los frentes, pero al parecer sin ningún objetivo definido, por lo que sólo logra el sacrificio de su caballería frente a las trincheras constitucionalistas y no resiste el contraataque de doble envolvimiento de la caballería obregonista que había permanecido en reserva. Más de 40 cargas de caballería son repelidas y los constitucionalistas pasan a la ofensiva. Alrededor de la una de la tarde, los villistas comienzan la retirada primero en orden y pronto en creciente desbandada y confusión; huyen hacia los trenes perseguidos por González durante unos 20 kilómetros; al caer la tarde, se detienen en Crespo y en El Guaje, la infantería para cerca de Celaya.
Obregón gana la batalla con importantes bajas: 4 jefes, 27 oficiales y 526 elementos de tropa muertos; heridos 5 jefes, 20 oficiales y 340 de tropa. Las bajas de Villa son 1800 muertos, 3 mil heridos y 500 prisioneros, material de guerra y ganado. Los villistas se retiran a Salamanca diezmados. Obregón sabe que Villa no se dará por vencido con facilidad y ambos bandos se aprestan a reorganizarse. El próximo 13 de abril tendrá lugar la segunda batalla de Celaya que obligará a Villa a replegarse al norte del país.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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