6 de Diciembre de 1844
Como resultado de un movimiento popular, que lleva a que gente del pueblo arrastre por las calles de la capital la pierna que perdió Santa Anna y que había mandado enterrar con toda solemnidad, José Joaquín de Herrera, asume el poder.
Herrera sustituye a Canalizo, quien había entrado en conflicto con el Congreso al ordenar su disolución; pero éste se siguió reuniendo en el convento de San Francisco y a sus sesiones concurría mucha gente; la guarnición de México, lo escoltaba. Desde el 30 de octubre se habían sublevado los poderes locales en Guadalajara y la revuelta se había extendido por el país; ahora se suma al movimiento la tropa del cuartel de la Acordada; así, este día, el congreso, custodiado por el pueblo y por dos mil soldados, apresan y someten a juicio al presidente Canalizo y a sus ministros.
Al siguiente día, el Senado de la República lo declarará Presidente interino. El 1º de agosto de 1845, los representantes de los Estados lo declararán Presidente Constitucional, pero cesará en sus funciones el 30 de diciembre del mismo año al triunfo de la revolución de La Ciudadela, seguidora de Paredes Arrillaga en su pronunciamiento de San Luis Potosí.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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