Noviembre 20 de 1926
Como resultado del Primer Congreso Nacional de las Ligas Agrarias, convocado por Ursulo Galván (Biografía) y realizado en la ciudad de México, es creada la Liga Nacional Campesina (LNC), con la participación de 158 delegados, que representaban a 300 mil campesinos de 16 entidades de la República –15 estados y el Distrito Federal). Adopta como su lema el de “Tierra y Libertad”.
Su primer comité ejecutivo es integrado por Luis G. Monzón, Diego Rivera, Ursulo Galván, José Rodríguez Triana y José Guadalupe Rodríguez. Otro personaje importante lo es Marte R. Gómez, quien forma parte de la Comisión Asesora.
En su declaración de principios destacan los siguientes puntos: cumplimiento de los artículos 27 y 123 de la Constitución para garantizar los derechos de los campesinos; que se perfeccione el sistema ejidal y que se le complemente con diversas formas de acción cooperativa; que se aceptara como una aspiración final la socialización de la tierra y otros medios de producción; que se enfatizara el hecho de que el problema campesino es internacional y que por ello se aceptara la necesidad de que se unieran las organizaciones campesinas de los diferentes países con el proletariado y se luchara por la liberación del sistema capitalista.
Sus estatutos postulan que la LNC constituía la representación de los campesinos pobres de México, ejidatarios y asalariados de las industrias agrícolas.
También la LNC hace énfasis en que procurará obtener por los medios lícitos el mejoramiento económico, moral e intelectual de sus afiliados y secundará con decisión y energía toda labor de los gobiernos constituidos que tienda a liberar al campesino de la influencia clerical que entenebrece su conciencia, de la tiranía económica que lo tiene sumido en la miseria y en la ignorancia que retrasa su desenvolvimiento integral.
Posteriormente la LNC sufrió la baja de José Guadalupe Ramírez, que fue fusilado en 1929. En este mismo año la organización se une al Partido Comunista Mexicano, la Federación del Trabajo de Tamaulipas y otras agrupaciones para dar vida el Bloque Obrero y Campesino. Éste adoptó un programa muy radical: la abolición de la forma de gobierno y las substitución de la Cámara de Diputados, el Senado y el gabinete por soviets de trabajadores y campesinos; la nacionalización de las industrias; la confiscación de las propiedades de la iglesia; la eliminación de todos los latifundios; la creación de grupos de defensa integrados por campesinos voluntarios armados; prohibición del uso de las mejores tierras agrícolas para la ganadería, entre otras propuestas.
La LNC se une al Partido Comunista para apoyar la candidatura presidencial del general Pedro Rodríguez Triana, antiguo militante del floresmagonismo.
Tras fracasar en las elecciones la LNC, ya formado y ganador de su primera elección presidencial el naciente Partido Nacional Revolucionario, los dirigentes de éste invitan a la Liga a unirse al partido. Hay una discusión en su Congreso, en el que no se llega a una acuerdo unánime, lo que da lugar a una división tripartita: una parte, la liderada por Graciano Sánchez, se une al partido oficial PNR; otra, mayoritaria, continúa actuando de manera independiente bajo el nombre de Liga Nacional Campesina Ursulo Galván (Galván falleció en 1929), mientras que una última facción permanece dentro de la Confederación Sindical Unitaria de México.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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