Enero 6 de 1915
Venustiano Carranza expide la Ley Agraria, redactada por Luis Cabrera. Después de que en la Convención de Aguascalientes fracasó la intención de lograr acuerdos entre carrancistas y villistas en diciembre de 1914, Carranza dio a conocer las adiciones al Plan de Guadalupe, en cuyo artículo segundo, estaba la promesa del “emitir leyes agrarias que favorezcan la formación de la pequeña propiedad, disolviendo los latifundios y restituyendo a los pueblos las tierras de que fueron injustamente privados”. Esta adición se debe a que la lucha entre villistas y zapatistas obligó a Carranza a proponer reformas que le legitimaran ante los campesinos y que restaran partidarios a Zapata y Villa. Cuando Carranza expide la ley agraria trata de dar solución a la carencia de tierras reconstituyendo los ejidos.
Sobre la ley que consta de nueve considerandos, doce artículos y un transitorio, dice Jesús Silva Herzog, (El Agrarismo Mexicano y la Reforma Agraria): “la trascendencia y el interés estriban no sólo en la justificación del movimiento revolucionario, sino en el criterio que sustenta a que todos los pueblos sin tierras, hayan tenido o no ejidos, tienen derecho a tenerlas para satisfacer sus necesidades. […] la tesis de que todos los individuos, por el hecho de existir, tienen derecho a que la sociedad les proporciones los medios de subsistencia, por supuesto siempre que ellos realicen funciones productivas”.
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La Comisión Nacional Agraria (CNA), organizará comisiones locales estatales integradas por comités particulares ejecutivos, de manera que las solicitudes de restitución y dotación serán presentadas a las autoridades políticas o militares, mismas que las turnarán a las comisiones locales y éstas a los comités para que proceda la entrega. La Comisión Nacional dictaminará sobre la legitimidad y pertinencia de los casos y finalmente, el Ejecutivo sancionará las dotaciones y expedirá los títulos respectivos. Sin embargo, esta Ley no tendrá los resultados esperados debido al estado de guerra; porque las autoridades estatales seguirán políticas diferentes; porque el 11 de junio el propio Carranza la limitará a las tierras del gobierno y señalará que serán respetadas aquellas adquiridas legalmente; porque hasta el año siguiente, acordará la formación de la CNA y porque algunas dotaciones serán provisionales. Además, los trámites burocráticos serán muy lentos y ni los comités ni los gobernadores funcionarán adecuada y eficazmente. Por otra parte, estará el problema urgente de acelerar la producción agrícola.
A partir de mañana, Carranza promulgará más decretos de suma importancia para el futuro de México: el día 7 decretará la suspensión de los trabajos petroleros mientras no se elabore la ley petrolera, el día 13 la supresión de la Lotería Nacional y el 29 de enero decretará el establecimiento de la jornada laboral máxima y del salario mínimo.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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