Enero 4 de 1825
El gobierno de la Gran Bretaña reconoce la Independencia de México ante el peligro que para la independencia de México representan la Santa Alianza, las presiones políticas, sociales y económicas sobre México, el temor de que España intente una reconquista del territorio nacional y de la Doctrina Monroe de EUA.
Todo parecía ir mal para el gobierno republicano provisional: Guatemala se había separado de México y formado las Provincias Unidas de Centroamérica; Estados Unidos parecía ansioso por reclamar Texas como parte de la Luisiana, Rusia reclamaba la propiedad de California. México necesitaba dinero y un reconocimiento para establecer convenios con otros países. Gran Bretaña parecía ser la clave pues si se conseguía el reconocimiento inglés, otros países lo imitarían.
Los comerciantes ingleses empezaban a llegar al país; el primer ministro Canning simpatizaba con las nuevas naciones americanas; pero el problema era que Gran Bretaña tiene relaciones con la Santa Alianza y con España y no quería reconocer a gobiernos poco estables; además, el regreso de Iturbide ponía en peligro las negociaciones diplomáticas. Después de que Iturbide fue fusilado, Canning anunció de manera reservada que daría el reconocimiento.
Hoy finalmente, la independencia de México es reconocida, pero la firma de un tratado será atrasada hasta el 6 de abril de 1825, cuando se convendrá que los ingleses podrán asistir de manera privada a sus ritos religiosos, que se considerarán mexicanos los barcos que tengan tres cuartas partes de tripulación nacional y que México no intentará independizar a Cuba.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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