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Selección de textos y documentos:

Doralicia Carmona Dávila

© Derechos Reservados
ISBN 970-95193

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Propuesta de Guillén de Lampart al Rey Felipe IV de España para la liberación de Irlanda; ofrece hacer de Irlanda un protectorado del rey de España, en tanto República libre.

Entre 1639 Ca. y 1640

La persona que Vuestra Majestad (en adelante VM) sabe, en nombre de los señores y católicos del reino de Irlanda, representa a VM el estado miserable y lastimoso que padecen, el cual les obliga no a venganza ni a traición infame, sino a una lícita empresa para dilatar y defender la santa fe católica, para huir la tiranía y cautiverio que sufren, para verse libre de tan abominable servidumbre, para prevenir las nuevas vejaciones que inventan, para vengar las injurias cometidas contra el mismo cielo. Para no ver a sus hijos criados y enseñados en la ley herética, los padres de familias pagan los domingos un real en plata por cada uno de su casa para que oigan misa. Los entierros, casamientos y bautismos católicos se prohiben, los sacerdotes de destierran, los sacramentos de destruyen, y de todo consuelo religioso el irlandés se priva. SI no acuden a sus templos heréticos les persiguen con afrentas, luego les destierran y después los destruyen. Si es pobre le condenan al trabajo hasta que con su sangre se rescate. Los parlamentos sólo tratan de extinguir los papistas de aquel reino. Si se opone la nobleza, es acusada por sospechosa al rey. Todo su gobierno y su mano es tiranía. El trato por mar y tierra a los irlandeses es prohibido, toda comunicación con naciones forasteras impedida. Con nuevas plantaciones usurpan los estados de los antiguos caballeros, y quien hoy fue señor mañana se halla esclavo miserable. Si el noble argúyelos de sus insolencias, luego es traidor y correspondiente con España, y le despojan de su vida. Si dicen que les tiranizan, hablan traición y mueren. Por dos reales acusado un irlandés le ahorcan. Todo, para extinguir la nación irlandesa. Si una onza de pólvora, si una bala o armas se hallan en su poder, luego mueren sin remedio humano. Los inocentes ajusticiados que allá mueren cada año pudieran componer un copioso ejército. No se les guarda fuero ni ley alguna; las mercancías del reino han de pasar por mano de ingleses; las pesquerías son libres al holandés y otras naciones y a los mismos naturales se niegan; las minas de todo género, riquísimas, para el inglés solo se manejan y se benefician, sirviéndoles los católicos irlandeses de esclavos hasta morir en el trabajo. Y siendo el reino el más fértil y poderoso del mundo, lo pregonan pobre y estéril porque el codiciarle no ayude a desposeer los poseedores tiranos. Mil títulos habitan aquel reino por estados poderosos, número que excede a los títulos de Inglaterra, Gales y Escocia juntos. Y con todo ese poder están tiranizados porque carecen de caudillo que fomente su valor y libertad. Las doncellas mismas se hallan violadas (exceso adonde jamás llegó la más bárbara crueldad del gentil, perseguidor de la Iglesia), porque resisten a la furia herética. Y todos lloran un afán tan común e inhumano. Estas y otras infinitas afrentas y extorsiones, que no [dos palabras cubiertas por una mancha de tinta] por no cansar a VM, han reducido la nobleza y reino a tan extremos paroxismos [dos palabras cubiertas por la mancha de tinta] tratando del remedio desesperan de él, si la clemencia de VM no les ampara en [una palabra cubierta por mancha de tinta] –sera esclavitud. Estas son algunas de las causas que obligan a esta nación a morir de una vez o librarse de los oprobios y demasías que padecen: fundamento el [palabra oculta por la mancha] y legítimo para deponer un rey tirano, hereje e intruso, y pagar feudo a un príncipe [palabra oculta por la mancha], justo y católico.

Además que la misma causa aclama por amparo a VM como al único defensor de la fe, también el ser los irlandeses legítimamente sangre española por descendencia: conocido apoyo que parece obliga a la defensa y amparo pretendido, y dado que no hubiera razón más convenible en la generosidad y piedad de VM que la lealtad y amor con que esta nación sirve y ha servido a esta corona católica, y con tal vigor, y con tales veras esto, que otro ningún príncipe se ha valido jamás de irlandeses contra banderas españolas, ni el mundo ha visto, ni las historias dirán jamás que han sacado la espada contra el nombre católico de VM. Y a estas razones más a bulto ponderadas se allega otra, y es que quien pide este amparo no es solo un caballero extranjero, un príncipe, ni un católico solo, a quien VM no lo neg(…) un reino entero, que en substancia no lo solicita para sí, sino para tutelaje de la Iglesia y fe católica, que en tanta vacilación peligra o extinguirse totalmente en todos aquellos reinos, o que prevalecerá la herejía.

La disposición de las cosas, el tiempo mismo, convidan hoy en día a la ejecución, porque el reino está sin género de prevención, los escoceses con las armas en las manos, muchos de los nobles de Inglaterra entre sí desunidos, y los títulos ingleses que están en Irlanda tienen discordias muy crecidas. Nunca se vio ni se puede ver la ocasión tan favorable a los irlandeses. Las profecías de los santos antiguos, santos de la restauración de Irlanda ya se cumplen, y sienten que es el mismo Dios que les inspira a tan heróica empresa.

Y siendo VM servido de amparar dicha causa puede, sin que las paces con el inglés padezcan transgresión, pues éste no obstante ellas sensiblemente socorren a Holanda, Francia y otros enemigos de VM, con equívocos pretextos, y lo mismo puede España, supuesto que no es menos política que Inglaterra. Y dado que se rompiesen las [paces], el logro de VM es mayor mucho que la pérdida, y no viene a ser recíproca la ganancia del inglés, como vimos en las últimas guerras de Irlanda con Inglaterra, que necesi(tada) de sacar las fuerzas que tenía en Flandes, Holanda y otras partes en defensa propia, con que las armas católicas ganaron muchas y fuertes plazas. Y como hoy Holanda es tanto menos poderosa que entonces, sentirá con mayor extremo la pérdida de los socorros dados. Y representan a VM que los irlandeses que agora se levantan para el francés, convienen para la ocasión, aunque (sea) con grave desconsuelo, que VM no anticipó sus correspondencias en la misma pretensión; que no obstante aguardan los dichos de la liga para que, con presente cautela, se remedie la pasada pérdida con once mil y más infantes que le tienen a VM en pronto a muy mode(ra)do socorro en caso que se resolviere a ello.

Y puesto (lo que nunca creerá aquel reino) que VM por algunas razones no se sirviere de admitir prontamente esta plática y su prosecución, proponen por vía de prevención a su piedad, que la opresión y riesgos espiritual y corporalmente padece, son de calidad y tales circunstancias, y conviene tanto no perder tiempo en la disposición posible de salir de ellos, que en este caso de no admitir VM el patrocinarlos con su sombra y fuerzas, la misma aflicción y su rigor les ha de causar incurrir una desproporción forzosa, como será mirar de qué otro amparo católico se han de valer, y ponerlo por efecto. Aunque esto, confiesan de todo corazón, será lo que les ha (ría) añadir gran congoja y sumo desconsuelo, y aun desconfianza nueva, pues por toda buena razón y toda justa confianza solo le esperan por la mano de VM, y sería gran compasión que por desechados de VM buscasen otro abrigo. Y antes que oigan tan fatal desconsuelo, que convendrán en cualesquieras condiciones que VM pidiere, como no sean con declarado detrimento de los que se han de referir aquí. Y con el pretexto que sa(be) se dirá se puede sacar licencia del inglés para levantar en nombre de VM en Irlanda, y darán los dichos señores de la liga hasta veinte mil infantes dentro de seis meses y para la campaña que viene en Flandes con moderada ayuda de costa. Y en caso que no hubiere dicha licencia, dan otro medio que luego se referirá. Y porque el acierto de esta materia consiste en la brevedad por muchas causas, y porque esperan alcanzar el efecto deseado por mano de VM sin que les sea necesario implorar el auxilio, favor y socorro de otro alguno, proponen las conveniencias que ofrecen y las condiciones que le piden a VM y la ejecución de todo.

Las condiciones que piden a VM, a que siguen luego las conveniencias que ofrecen.

Piden que VM les mande dar cien bajeles de guerra bien pertrechados dentro de un año. Y para la primera entrada los más que se pudiere, y entregados dichos navíos se pueden volver los marineros.

Que VM les mande enviar en la primera entrada en dicho reino ocho mil españoles con lo necesario para un año, el cual cumplido se podrán volver.

Que se les ha de enviar armas para cincuenta mil hombres, artillería, bala y pólvora cuanto pudiere, que en esta prevención estriba el ganarse o perderse el reino.

Que VM socorre al dicho reino con millón y medio cada año, mientras duran las guerras con el inglés.

Que, vencidos los ingleses, sean los irlandeses naturales en los reinos de VM y los españoles en Irlanda.

Que VM mande se den estados en España equivalentes a los que hoy gozan los señores de esta liga en caso contingente que el inglés salga victorioso, dándoles los mismos títulos.

Que conquistados los ingleses VM honre dichos de esta liga con título de duque [F. 154r], y grande de España, aumentándoles sus estados en ambos reinos a cada uno según su valor y méritos.

Que porque muchos títulos ingleses y irlandeses en Irlanda, medrosos de perder algunas rentas eclesiásticas que agora gozan por herencias, con la nueva mudanza se opondrán con sumo rigor en armas no a la causa, sino a la pérdida que esperan, por eso conviene (en cuanto a VM le toca) se les deje en la pacífica posesión de las dichas rentas eclesiásticas en caso que siguieren la voz de VM. Pero en faltando a cualquiera de ellos sucesión legítima en línea recta de varón de padres a hijos, sean vueltas dichas rentas a la Iglesia que tocaren, que así el tiempo y la conciencia restituiralo todo. Además las rentas que poseen hoy los eclesiásticos herejes, libres y propias de la misma iglesia, pueden competir con la riqueza que la Iglesia católica tiene en cualquier reino.

Que los títulos y caballeros irlandeses que están desterrados del reino y despojados de sus estados desde las últimas guerras de Irlanda sean vueltos a los mismos estados que antes poseían, en caso que los que hoy los tienen no sigan la voz de VM; y en caso que la siguieren, se les han de ser dados otros estados equivalentes, o el mismo, dándose satisfacción equivalente a los que hoy los gozan.

Que el reino de Irlanda se gobierne por Consejo de Estado como República libre y sin dependencias de VM, como Venecia y otras, sin virrey ni persona alguna que tenga mando absoluto.

Que VM honre al dicho consejo con título de altezas, y cuando fuere servido mandar se premie alguno, no lo diga por el término mando, sino tendré gusto, seré servido que V. A. haga esto, etc.

Que dispuestas las cosas se dé asiento al Embajador de Irlanda en la Capilla Real, y se le hagan los gastos a costa de VM mientras estuviere en España, y lo mismo ofrece el reino al de VM allá.

Las conveniencias que el reino ofrece a VM

Que VM tendrá título de Protector de Irlanda.

Que VM podrá mandar se premie en todo género de cargo a sus españoles como irlandeses en todo el reino de Irlanda al modo dicho.

Que el reino socorrerá las guerras cualquier año o años que VM fuere servido con 20 000 infantes, contribuyendo solamente VM 300 000 ducados de ayuda de costa el año que los hubiere menester.

Que pueda VM echar tres tributos que quisiere sobre el reino para siempre jamás, y se han de gastar en el mismo reino en aparatos de guerra para VM. Y cuando no necesitare de estas fuerzas, han de ser para defensa y tutela del mismo reino.

Que VM pueda introducir la Inquisición en dicho reino.

Que VM pueda pedir socorros y donativos en dicho reino como en España.

Que VM pueda introducir allá las órdenes militares de España, y todas las rentas eclesiásticas que cayere con el tiempo (fuera de la que hoy goza la iglesia herética que se ha de reducir toda a la católica) será para dichas órdenes, sin que el reino o república pueda proveer ninguna de las dichas encomiendas, sino VM solo por su mano.

Que dicho reino refrescará a su costa la flota o galeones de las Indias en cualquier tiempo que quisieren valerse del reino.

Que el dicho reino ni sus naturales puedan servir a otro reino que tuviere guerras con VM.

Que conquistadas las islas Hebrides y Orcades que alindan con Irlanda, en [F. 154v], caso que algún infante o infanta de España se casare en Irlanda se les serán dado en dote con título de príncipe de ellas, y otras conveniencias grandes que entonces se ofrecerán.

Que si el dicho reino en algún tiempo quebrantara dicha unión con España, o no cumpliere las condiciones y fueros dichos, pueda legítimamente armar guerra y sacarlo por fuerza. Y al contrario, pueda Irlanda oponerse a España en caso que pre(tenda) con violencia más de lo que se capitulare.

La prevención y avisos para ejecutar lo propuesto

Treinta y cuatro títulos son los que por agora componen esta liga, los cuales representan a VM que pueden agregar hasta 40 000 hombres, siendo señores y gobernadores de muchas ciudades, villas y lugares. [Al margen: 40 000]

De Inglaterra de los títulos católicos tendrán 6 000 infantes de socorro prevenidos [Al margen: 6 000]

Los escoceses tienen capitulado socorrerlos con 12 000 infantes, y ellos mismos tienen en su defensa 48 000 en armas [Al margen: 12 000]

Los sacerdotes, religiosos y gente de letras católicas en Irlanda llegan a 5 000 que serán los primeros

Veinte mil soldados viejos irlandeses, y más militan en varios reinos que llamados luego acudirán [Al margen: 20 000] Otros 20 000 esperan enviar fuera del reino estos dos años para la misma facción. [Al margen: 20 000]

Los ocho mil que aguardan de VM con los ya referidos [al margen: 8 000] , hacen ciento y once mil, sin los que hasta agora no se han reducido en el mismo reino, que llegarán a otros tantos y más. Sólo armas, navíos y munición de guerra es lo que falta, porque la gente abunda. Y cuando el ejército irlandés por mar y tierra no llegara a 20 000 hombres, representan a VM que es bastante fuerza para resistir y acometer el valor y fuerza no de un reino solo, sino de muchos juntos. Y puestos en la ocasión, se opondrán con crédito a un ejército de doscientos y mil enemigos juntos. [Al margen, 111 000]

Ejecución de todo

Que VM mande emplear luego una persona sagaz y entendida para Inglaterra, que pida licencia del inglés de levantar en Irlanda todos los voluntarios para poblar algunas partes en las Indias, alegando convenir a Inglaterra y a su razón de estado el desterrar los irlandeses de este modo, y será cierta dicha licencia. Y puesta en ejecución tendrán los dichos títulos las armas en las manos. Y VM, con color de enviar navíos a Irlanda para embarcar la gente que se levanta a su cuenta, puede meter en ellos mismos los socorros que se piden con el Conde de Tinn, cuya persona importa mucho a la facción por el nombre de su padre y miedo que le tiene el inglés. Y juntándose ambos poderes en Irlanda, se espera efectuar los intentos con una felicísima victoria. Y mientras con este ímpetu se vencen los enemigos, los naturales que están repartidos en otros reinos, y los socorros prometidos, vendrán puntuales.

En caso que VM tuviere menester de la dicha gente que se haya de levantar para la ocasión presente, sería necesario suspender la ejecución de la dicha facción hasta el año siguiente y entonces se usará de ese modo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Tomado de: http://bdmx.mx/documento/comunicaciones-carceles-inquisicion-agn