1498-1552
Nació en Loja, Granada, España, en 1498. Fue catedrático de filosofía y teología, maestro de su provincia y prior de Granada. Posteriormente fue nombrado arzobispo de México, cargo para el que fue presentado el 13 de junio de 1551, y fue confirmado el 5 de octubre siguiente; asumió su nuevo nombramiento el 17 de mayo de 1553.
En su nuevo cargo se consagró a la tarea evangelizadora. Además, convocó al primero y al segundo concilios provinciales (1555 y 1556; el segundo se realizó para aplicar en estas tierras los acuerdos del Concilio de Trento), además de conceder la ermita en que Bernardino Álvarez estableció el convento de San Hipólito.
Montúfar sustrajo la ermita del Tepeyac de la jurisdicción de los franciscanos, y el 6 de septiembre de 1556, en su homilía, motivó a continuar con la devoción a la Virgen de Guadalupe. Pero dos días después, el franciscano Bustamante predicó un sermón frente al virrey Luís de Velasco y otras personalidades que concluyó con una furibunda filípica contra Montúfar, acusándolo de fomentar la idolatría al apoyar la devoción a la Virgen de Guadalupe, imagen que, según él, había pintado "el indio Marcos", dando a entender que disponía indebidamente de las limosnas. (Al parecer la virgen fue pintada en un fino lienzo, no ayate, por Marcos Cipac de Aquino, pintor indígena cercano a Montúfar, cuyas obras aún se encuentran en los conventos franciscanos de San Francisco Y Huejotzingo). Tras una averiguación, el resultado fue adverso a los franciscanos que se oponían a esa devoción, pues ésta no sólo continuó, sino que se acrecentó, y Bustamante fue depuesto y quedó muy desacreditado.
La devoción a Santa María de Guadalupe ya existía mucho antes que el dominico Montúfar llegara a México como sucesor de Zumárraga, pero fue Montúfar el primer arzobispo en apoyar expresamente el culto a santa María de Guadalupe en el Tepeyac. Además fue un gran promotor de la cultura y la ciencia, en especial de la Universidad, de la que fue el primer cancelario.
Murió en la ciudad de México en 1572.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
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