Home Page Image
 
 

Autora: Doralicia Carmona Dávila.

© Derechos Reservados
ISBN 970-95193

 


 
 

 


 


Antón de Alaminos

1486-1520

Nació en Palos de Moguer, España, alrededor de los años de 1485 o 1486. Siendo niño aun se hizo a la mar y en 1498 y 1502, con el cargo de grumete, participó en el tercero y cuarto viajes de Cristóbal Colón a América. Fue en el cuarto viaje cuando Colón, buscando desesperadamente el paso a la Isla de las Especias, navegó sin rumbo ni orientación por el archipiélago del Jardín de la Reina, e intentando fundar una colonia en la rica Veragua, bajó hasta el Golfo de Darién, ya bien conocido, y desde ahí tuvo que dejar el continente para regresar a Cuba.

Posteriormente fue piloto de Juan Ponce de León, gobernador de Puerto Rico, en la exploración de la que resultó el descubrimiento de la Florida en 1513. Durante este viaje fue el primer navegante que observó y utilizó la corriente del Golfo para navegar de América a Europa, corriente que descubrió en el curso de esta expedición.

Fue el piloto mayor de una de las tres naves de la expedición de Francisco Hernández de Córdoba, que partió el 8 de febrero de 1517 hacia una de las islas Bahamas, pero que después de tres semanas de navegación, empujada por el viento, tuvo que desembarcar en una costa desconocida, en donde algunos indígenas al ser interrogados acerca del nombre del lugar, respondieron "Tectecán" (no entendemos), lo que los españoles entendieron como "Yucatán" y así bautizaron esa tierra. La expedición llegó a Islas Mujeres el 1° de marzo siguiente. Habiendo perdido la mitad de la tripulación, bordeó la península tocando también Cabo Catoche (degenerativo del maya cotoch “nuestra casa” o “nuestra tierra”) y Champotón. Finalmente la expedición regresó a Cuba.

Después de permanecer en la isla Española unos meses, Alaminos se unió en Cuba, como piloto mayor, a la expedición de Juan de Grijalva, integrada por ciento treinta y cuatro hombres, a bordo de tres carabelas y un bergantín, divididos en tres compañías mandadas por Pedro de Alvarado, Francisco de Montejo y Alonso Dávila. La expedición partió de Santiago de Cuba el 25 de enero de 1518 para explorar la costa de Yucatán y la del Golfo de México. La deriva les provocó una desviación hacia el sur que les hizo llegar a Cozumel el 3 de mayo siguiente. Desde ahí recorrieron los mismos puntos que la expedición anterior. Grijalba dio a la península hoy de Yucatán el nombre de "Nueva España". En su recorrido llegaron a un río que bautizaron con el nombre de Grijalva, y fueron también hasta el río de la Antigua. En el río de Banderas, llamado así por los estandartes que los indígenas desplegaron en sus orillas, tuvo lugar el primer intercambio entre españoles e indígenas en lo que hoy es México. Después de varias recaladas en la costa mexicana del Golfo volvieron a La Habana el 30 de septiembre del mismo año, sin establecer una población permanente en esas tierras que hoy pertenecen a México.

Por estos viajes se reconoce el mérito a Alaminos del descubrimiento del territorio que hoy es México, así como de las culturas maya y azteca.

En febrero de 1519 fue el piloto de Hernán Cortés en la expedición que culminaría con la conquista de México. Después de explorar la costa de Yucatán y Tabasco, Cortés erigió en Veracruz el 9 de julio siguiente, el primer ayuntamiento en tierras del continente, ayuntamiento que le confería plena autoridad, con independencia del gobernador de Cuba, Diego Velásquez. A continuación, Cortés dispuso el envío de una embarcación con dos procuradores suyos que llevaran la llamada Carta del Cabildo al emperador Carlos V (I de España), así como ricos presentes para el soberano y algunos regalos para don Martín, su padre. Antón de Alaminos fue encargado de pilotear el barco con los procuradores, Francisco de Montejo y Alonso Hernández Portocarrero, así como el valioso cargamento.

En este viaje, Alaminos cruzó el canal de Bahama. Cortés había instruido a Alaminos de mantenerse alejado de la isla de Cuba, pero Montejo lo convenció de que hiciera un alto para surtirse de provisiones en un lugar de la costa conocido como Marién, donde Montejo tenía una estancia. Diego Velázquez, avisado por Montejo de esta escala, mandó dos navíos ligeros para detener a la embarcación piloteada por Alaminos, la cual logró escapar y arribar a Sanlúcar de Barrameda, España, en octubre de 1519.

Benito Martín, capellán de Diego Velázquez, que se encontraba en Sevilla, al enterarse de la llegada de los procuradores de Cortés, gestionó que la Casa de Contratación los apresara y confiscara los presentes que enviaba Cortés a Carlos V y a su padre don Martín.

Antón de Alaminos, sin poder hacerse a la mar nuevamente, murió poco tiempo después en algún lugar de España en 1520. Hernández Portocarrero murió en prisión, sólo Francisco de Montejo regresaría años después a la ya entonces Nueva España como Adelantado de Yucatán.

Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.