México, 2 de julio de 2000
Mexicanas y mexicanos:
Como ustedes saben, los medios de comunicación han informado que las tendencias de la elección presidencial no son favorables a nuestro Partido ni a mi candidatura. Similar tendencia marcan las mediciones dadas a conocer hasta hace unos minutos por el Instituto Federal Electoral.
Quisimos esperar puntualmente a que dicho órgano, constituido con el esfuerzo legislativo de los mexicanos, lo diera a conocer para dar a conocer a ustedes nuestro mensaje. Nuestras propias mediciones, que al igual que las otras, tienen un margen de error, muestran un resultado más cerrado en las elecciones, pero la misma tendencia.La ciudadanía tomó una decisión que todos debemos respetar. Yo pondré el ejemplo.
Por mi entrañable amor a México me reafirmo como un hombre de profunda convicción democrática.
Por esa profunda convicción me someto a la decisión de la ciudadanía, a la decisión de los electores.
Los resultados electorales deben llevar al Partido, a los cuadros dirigentes, a una profunda reflexión.
Nuestro Partido, en el que orgullosamente milito, le ha dado estabilidad y paz social al país y ha impulsado los grandes cambios incluido, por supuesto, el de la democracia.
Lo hicimos como gobierno, lo seguiremos haciendo desde cualquier posición. Lucharemos para que el país no retroceda, para que las conquistas de los obreros y de los campesinos se respeten y se amplíen, para que las mujeres avancen en su lucha por la igualdad, sin permitir que visiones contrarias a sus derechos y a su dignidad las hagan retroceder.
Debemos seguir luchando para que las nuevas generaciones, los jóvenes, ejerzan a plenitud su libertad y conquisten el derecho a mayores y mejores oportunidades. No debe permitir nunca jamás el Partido, que México retroceda.
No lo permitirán nuestros gobernadores, nuestros legisladores federales, y nuestros legisladores locales, nuestros presidentes municipales, ni nuestros sectores.
México tiene toda la posibilidad de salir adelante, nuestro papel será ver que su tránsito sea en paz y por la vía del estado de derecho.
Hagamos una profunda reflexión para de ella derivar la energía y decisión que le dé nueva vida a nuestro Partido. Apegados a la ley defenderemos cada uno de nuestros votos y estaremos, como siempre, vigilantes de los mejores intereses de México.
Quiero agradecer a los millones de mexicanas y mexicanos que me otorgaron su voto, así como expresar mi respeto a quienes lo hicieron por otros candidatos.
En particular les quiero agradecer a todos ustedes su apoyo, a nuestra militancia, a los dirigentes del Partido, a nuestros candidatos, a los candidatos que en todo el país hicieron campaña por ellos mismos y por nuestro Partido.
Quiero agradecer, obviamente a mi familia, a mi esposa, a Tere, a nuestros hijos, su apoyo y solidaridad permanente, al equipo de trabajo que me ha acompañado desde hace muchos años y al equipo de campaña, mi más profunda gratitud.
Dije siempre que por encima de todo está México, hoy quiero refrendar esa convicción.
Nuestro Partido está vivo, seguirá vivo y sabrá recuperar, con la unidad de todos los priístas, su vitalidad y capacidad dirigente para reconquistar el apoyo y la confianza de la mayoría de nuestro pueblo.
Muchas gracias.
Versión estenográfica del mensaje del licenciado Francisco Labastida Ochoa, candidato del Partido Revolucionario Institucional a la Presidencia de la República, al darse a conocer los primeros resultados de las elecciones federales a Presidente de la República, celebrado en el Auditorio Plutarco Elías Calles de este Instituto Político.
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