Enero 12 de 2000

A la opinión nacional

Este es un acto de congruencia ideológica y dignidad personal. Hoy formalizo la decisión irrevocable de cancelar mi membresía en el Partido de la Revolución Democrática.

No me une ya a esa institución ningún vínculo de pertenencia y sus dirigentes no son merecedores de respeto ni amistad. Es evidente que han frustrado en la mentira, la ingratitud y la pequeñez, la confianza de innumerables mexicanos.

A lo largo de diez años luchamos por la creación de un espacio de imaginación política y de rectitud democrática que impulsara una transformación radical del país.

Pusimos en ello lo mejor de nosotros mismos y nos acompañó el fervor de la sociedad. Es tiempo de trazar nuevamente la frontera entre la integridad y la impostura.

Rechazamos toda forma de complicidad degradante. Proponemos en cambio rescatar el aliento moral de nuestra empresa en el empeño de edificar una Nueva República.

Nuestro compromiso es con el futuro. Nuestra palabra y nuestra conducta son el patrimonio que dejamos a las generaciones que vienen.

Convoco a todos cuantos sostengan el compromiso de la transición democrática a levantar, en la libertad, un invencible poder ciudadano.

Porfirio Muñoz Ledo

México D.F. a 12 de enero 2000

Fuente: Aguayo Quezada Sergio. La Transición en México. Una historia documental 1910- 2010. México. Fondo de Cultura Económica – Colegio de México. 725 pp.