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1997 Los retos del nuevo Congreso |
Vicente Fox QuesadaEl Diario de Yucatan Septiembre 8, 1997 Lo que en realidad estuvo en juego la semana pasada en el Congreso Federal no fue el formato del tercer informe de Zedillo. Lo relevante era establecer una nueva Legislatura que representara la fuerza de cada partido, en consonancia con la voluntad ciudadana expresada el 6 de julio. Habia que dejar sentado que el PRI no es mayoria y que ya no podra seguir haciendo de las suyas; dejar establecido que la nueva Camara de Diputados tendra que actuar con plena autonomia, ejercer su propia autoridad y dejar de lado sometimientos y simulaciones. Logrado lo anterior ahora si viene lo bueno. Los principales retos a que se enfrentara el nuevo Congreso son: Una nueva relacion con el Ejecutivo: Tendra que prevalecer en todo momento la autonomia, el dialogo y el debate. Es tiempo de dejar atras posiciones personales o de grupo; hay que centrar el esfuerzo en la conformacion de un verdadero proyecto nacional de largo plazo que este ampliamente consensado, y que sirva para sentar las bases de un autentico desarrollo politico, economico y social. Habra que cuidar que el nuevo Congreso no substituya al presidencialismo. Cada Poder tiene que actuar dentro del marco de sus atribuciones y ninguno debe tener dominio sobre otro. El Ejecutivo, por las importantes tareas que tiene encomendadas, necesita margenes de maniobra para actuar y necesita de la colaboracion de los legisladores para gobernar y hacerlo bien. De inmediato se tiene que abrir la discusion sobre temas que son relevantes para el desarrollo de México: Reforma fiscal y federalismo: Es necesario fortalecer financieramente a los tres ordenes de gobierno con la finalidad de que cuenten con recursos suficientes para terminar con los rezagos en educacion, salud, servicios basicos, infraestructura y desarrollo regional. Gobiernos que no cuenten con solidez financiera dificilmente podran cumplir sus responsabilidades. Habra que poner enfasis en una formula equitativa que permita cambiar la actual politica de distribucion de los recursos publicos, para fortalecer a los estados y municipios.
En materia de federalismo, hay que destrabar obstaculos de las burocracias intermedias. Los estados y los municipios cuentan con suficiente madurez y capacidad para manejar muchos de los presupuestos y programas hasta hoy concentrados en el Gobierno Federal. En la nueva politica fiscal debe prevalecer ante todo la equidad. Hay que gravar a quienes mas tienen, ampliar la base de contribuyentes y terminar con la evasion, sin caer en extremos persecutorios. A ello ayudaria hacer mas sencilla y transparente la politica fiscal, que hoy parece un verdadero laberinto. Nuevo modelo economico: Hay que tomarle la palabra a Zedillo en el sentido de construir "una politica de Estado para el crecimiento economico". México no puede seguir atado al neoliberalismo, a la especulacion, a la concentracion excesiva de la riqueza ni a los intereses del exterior. El nuevo proyecto economico ciertamente debe cuidar que exista equilibrio en las principales variables economicas, pero tambien debe atender con prioridad a todos aquellos mexicanos para los que el crecimiento economico, que tanto se pregona, no se ha reflejado en oportunidades reales de progreso. El nuevo modelo economico tendra que asegurar que el crecimiento se transforme a la brevedad en verdadero desarrollo. Desarrollo social: La politica social no puede seguir atada a criterios paternalistas o puramente compensatorios de los efectos nocivos que trae aparejados el proyecto economico neoliberal. Es indispensable generar oportunidades de desarrollo economico y humano para millones de mexicanos excluidos del progreso. No basta con regalar dinero al estilo del "Progresa". Los mexicanos no quieren nada regalado, exigen oportunidades para estudiar, para tener acceso a la salud, para desempenarse en el mundo productivo, para tener una vivienda digna, tener creditos y para abrir negocios que les permitan mejorar su calidad de vida. Hay que confiar en la responsabilidad y en el talento de los mexicanos. Una politica social inteligente tiene que generar las condiciones para el desenvolvimiento integral de los individuos, las familias y las comunidades, los pueblos indigenas, los trabajadores y los sectores productivos, y debe estar basada en acciones que fomenten la participacion organizada de la sociedad en la conduccion del desarrollo. Educacion: Este debe ser el pilar fundamental del nuevo proyecto de nacion. Es indispensable incrementar substancialmente los presupuestos destinados a la educacion para terminar con los brutales rezagos. Hoy el servicio educativo no brinda igualdad de oportunidades de acceso y permanencia a todos los chiquillos y jovenes de México, y la calidad educativa deja mucho que desear. Mas vale que empecemos desde ahora a fortalecer el rubro educativo, porque de lo contrario México seguira en la retaguardia del desarrollo. Estado de Derecho: Avanzar en todos estos rubros exige que se termine de raiz con el mayor cancer que ha padecido México: la corrupcion, la deshonestidad y el desapego a la legalidad. En este terreno los nuevos diputados deben actuar severamente, agilmente para ejercer sus atribuciones de fiscalizacion y de control sobre el gasto publico y sobre la actuacion de los funcionarios. En este punto tambien hay que agarrarle la palabra a Zedillo. Los mexicanos establecieron el 6 de julio, con su voto, que el pais no puede seguir el rumbo que hasta hoy le han impuesto. Interpretar y hacer realidad el cambio que demandan los ciudadanos es el reto que tienen los nuevos diputados. Estan dadas las condiciones para construir ese gran proyecto nacional que nos permita a los mexicanos iniciar el vuelo hacia el desarrollo.- V.F.Q.- Guanajuato, Gto., septiembre de 1997. * Gobernador de Guanajuato
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