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Selección de textos y documentos:

Doralicia Carmona Dávila

© Derechos Reservados
ISBN 970-95193

Este Sitio es un proyecto personal y no recibe ni ha recibido financiamiento público o privado.

 

 
 
 
 


1996 Manifiesto de la Sierra Madre Oriental. Programa Político. EPR

7 de Agosto de 1996

El 28 de junio de 1996, durante el acto de conmemoración de la masacre de Aguas Blancas, Gro. se dió a conocer la existencia del Ejército Popular Revolucionario (EPR); hoy, 7 de agosto, desde la Sierra Madre Oriental hacemos pública la existencia del Partido Democrático Popular Revolucionario (PDPR).

El PDPR y el EPR son el resultado de la unidad de diversas organizaciones armadas revolucionarias surgidas en los últimos 30 años, con sustento popular y distinto grado de desarrollo que han conformado un sólo proyecto político contando con un programa, línea política y una estrategia únicos, los cuales fueron resultado de un proceso de reflexión teórica, de análisis y discusión política en torno a la correlación de fuerzas a nivel internacional y a la situación económica social y política que apunta hacia la agudización de la lucha popular en nuestro país.

Dentro de este esfuerzo unitario existió una etapa en la que se desarrolló el acercamiento, el conocimiento de las diferentes experiencias y planteamientos políticos en el marco de la coordinación revolucionaria, que dió lugar el 1º de mayo de 1994 al surgimiento del EPR y posteriormente como resultado de la unidad revolucionaria, el 18 de mayo de 1996 nos constituimos en una sola estructura político-militar que la militancia de estos agrupamientos decidimos nombrar Partido Democrático Popular Revolucionario (PDPR).

El desarrollo de nuestro partido y nuestro ejército está estrechamente ligado al desarrollo político de la lucha de masas. En primer lugar, surgimos como una expresión del descontento y la organización de diversos sectores del pueblo para resistir las embestidas represivas del gobierno antipopular y respaldar a las masas en la lucha por sus reivindicaciones inmediatas, por la conquista de sus libertades políticas y por la realización de la reformas generales institucionales que la nación requiere.

En segundo lugar, nuestro desarrollo está en correspondencia con el desarrollo de las masas, ya que el avance de su lucha conduce al fortalecimiento de nuestro partido y ejército con la incorporación de cada vez más combatientes y militantes a nuestras filas, a la vez que nuestro accionar está encaminado a fortalecer el movimiento popular en todos sus aspectos.

Las causas por las que surgieron los agrupamientos revolucionarios que hoy componen el PDPR y el EPR son la explotación, la opresión, la miseria, la marginación y la represión que hoy se agudizan en todo el país, motivando el resurgimiento de un conflicto armado que inició en la década de los sesentas como respuesta popular a la guerra no declarada instrumentada por el gobierno y la oligarquía en contra del pueblo mexicano.

Dentro de este contexto están surgiendo nuevos grupos de autodefensa, organizaciones y ejércitos revolucionarios, que se plantean enfrentar la represión, responder a la violencia institucionalizada que lleva a cabo el gobierno a través de los cuerpos policíacos, militares, grupos de choque, paramilitares y guardias blancas, ejerciendo de esta manera la justicia popular por la vía de los hechos y modificar la situación social existente.

Como resultado del predominio mundial del capital financiero, de la globalización económica, así como del modelo neoliberal puesto en práctica desde 1982 por la oligarquía y su gobierno, la economía del país se encuentra en una de las peores crisis de su historia, la sociedad mexicana se polariza cada vez más y la lucha social se agudiza visiblemente.

El país demanda para su desarrollo el establecimiento de nuevas relaciones económicas, sociales y políticas, en tanto, el nivel de enfrentamiento de las clases, en las diversas regiones socio-económicas del país se produce de manera desigual, en virtud de su desigual desarrollo. No obstante, a nivel nacional se delinean dos principales agrupamientos de clases y sectores sociales con intereses económicos, sociales y políticos diametralmente opuestos, cada uno, con proyectos históricos diferentes.

De una parte destacan la oligarquía financiera, sus agrupaciones y partidos políticos, las cúpulas empresariales, militares, religiosas, corporativas, los grandes industriales y comerciantes y, desde luego el gobierno, el cual, en medio de fuertes contradicciones internas, se muestra como lo que es, un instrumento del capital financiero, y como tal en un gobierno de facto al infringir la normatividad constitucional y no corresponder en lo absoluto, al mandato y a la voluntad emanadas del poder soberano.

A esta situación hay que agregar el alto índice de corrupción a que ha llegado el sistema político mexicano, en el que los más altos funcionarios, mandos del gobierno y sus instituciones civiles y militares al igual que empresarios se encuentran coludidos en el narcotráfico, el lavado de dinero y el enriquecimiento ilícito. La disputa de los grupos de poder por el control político y económico los ha llevado a la agudización de sus pugnas internas, recurriendo al asesinato como práctica para dirimirlas.

De la otra parte se encuentran las masas trabajadoras del campo y la ciudad, es decir, la clase obrera, el campesinado, los pueblos indios, los desempleados, los medianos y pequeños productores y comerciantes, el movimiento sindical, gremial, urbano y popular, estudiantil, de deudores y demás sectores golpeados por la crisis y la embestida del gran capital, así como todas sus organizaciones legales, clandestinas, partidos políticos, ejércitos revolucionarios, etc., los cuales, independientemente de su forma de lucha tienen un carácter democrático revolucionario y conforman el actual movimiento político de resistencia y liberación popular.

Como consecuencia de lo anterior, al gobierno mexicano cada vez le es más difícil gobernar bajo sus formas tradicionales por lo que se ha visto obligado a modificarlas para mantenerse en el poder, haciéndose más evidente la acelerada descomposición del sistema político.

Resumiendo, la situación actual se caracteriza por la inexistencia del Estado de derecho, el establecimiento de un gobierno policíaco militar, el incremento de la represión a los movimientos populares, el uso de la demagogia, la militarización y el actual intento a través de la reforma política para continuar controlando los procesos electorales y legitimar su política antipopular, tratando de aplastar el estallido social y revolucionario para impedir los cambios sociales profundos que nuestro país requiere y mantener en el poder a la oligarquía financiera.

Por lo anterior presentamos el siguiente:

Programa Político del PDPR-EPR.

Como parte del movimiento democrático revolucionario que se desarrolla en el país, en apoyo a la lucha desplegada por nuestro pueblo y para contribuir a lograr las transformaciones políticas, económicas y sociales que el país requiere, el Partido Democrático Popular Revolucionario (PDPR) y el Ejército Popular Revolucionario (EPR), hacen la siguiente propuesta:

- Ante la falta de una verdadera solución a las aspiraciones históricas del pueblo mexicano, por las que éste y nuestros héroes han luchado (José María Morelos y Pavón, Benito Juárez, Ricardo Flores Magón, Emiliano Zapata y Francisco Villa entre otros);

- Ante la usurpación del poder y la imposición que la burguesía, los grupos oligárquicos y gobiernos antipopulares han hecho por más de 70 años mediante el fraude, la represión, la demagogia y la manipulación, usurpación que hoy adopta la forma de una alianza PRI-PAN en un gobierno igualmente antipopular y antidemocrático, que intenta mediatizar el descontento popular y perpetuarse en el poder;

- Ante la participación y la actitud complaciente y entreguista del gobierno antipopular mexicano, en el saqueo de los recursos naturales del país y de la explotación y abaratamiento de la mano de obra que los grupos de oligarcas nacionales y extranjeros llevan a cabo enriqueciéndose a costa de nuestra nación;

- Ante la violación sistemática y cotidiana de la Constitución Política por el gobierno, reformada a espaldas del pueblo y aplicada en beneficio de los explotadores;

- Ante la inexistencia de un Estado de derecho y la creciente opresión política en la que el gobierno antipopular mantiene al pueblo mexicano, manifestada en la falta de libertades políticas, en la violación de los derechos humanos, en la falta de respeto a la voluntad política del pueblo a quien mantiene al margen de la participación y la toma de decisiones en la vida política del país;

- Ante el sojuzgamiento de la soberanía popular por una minoría de oligarcas, que ha convertido al actual gobierno en un gobierno de facto;

-Ante la sobreexplotación a que es sometido el pueblo mexicano por el capital financiero nacional e internacional, con la complicidad y participación del gobierno antipopular;

- Ante la usura y el saqueo financiero que viene a representar el pago de los intereses de la deuda externa más grande de América Latina, contraída por los gobiernos antipopulares y oligarcas nacionales, para enriquecerse más y mantenerse en el poder a costa de la explotación más brutal a que ha sido sometido el pueblo mexicano y cuyos términos leoninos la hacen prácticamente impagable, asegurando superganancias para el capital financiero internacional;

- Ante la injusticia, la represión, la manipulación político-ideológica, así como ante la militarización del país;

- Ante la intimidación y persecución políticas, la tortura, el encarcelamiento, la desaparición forzada, el asesinato político, los crímenes de guerra y demás actos de lesa humanidad perpetrados por los gobiernos antipopulares que han ejercido el poder.

- Ante la pobreza, la pobreza extrema y enfermedades, secuelas y muertes causadas por ésta, a las que han sido condenados más de 60 millones de mexicanos, tanto en el campo como en la ciudad, sobre cuyas espaldas descansa el peso de las continuas crisis económicas del país, del que se han adueñado, bajo protección del gobierno, los grupos oligárquicos nacionales y extranjeros quienes han reducido en su beneficio el salario real de los trabajadores, así como el acceso a la educación, a la salud, la alimentación básica, la vivienda decorosa, los servicios básicos (agua, luz, drenaje, transporte, pavimentación), la cultura y el esparcimiento, que hacen de México un país en donde los ricos son cada vez más ricos y los pobres son cada vez más pobres; - Ante el creciente desempleo y subempleo que ha orillado a millones de mexicanos a vivir en condiciones infrahumanas en el campo y la ciudad;

- Ante el desamparo, la falta de seguridad social y de oportunidad de una vida digna en que el gobierno ha dejado a los sectores más desprotegidos de la sociedad mexicana como la niñez (dentro de ella los niños de la calle), los ancianos, los pensionados y jubilados así como los discapacitados;

- Ante la explotación, discriminación, opresión y violencia que se ejerce en contra de la mujer;

- Ante el despojo, la marginación, el etnocidio, la discriminación y el olvido a que por siglos han sido sometidos los pueblos indios;

- Ante la nueva contrarreforma agraria que ha despojado de la tierra a los ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios, hundiendo más en la miseria al jornalero agrícola en beneficio de los grandes terratenientes nacionales y extranjeros;

- Ante la multiplicación y el fortalecimiento de los cuerpos paramilitares formados y dirigidos por los órganos de seguridad del Estado federal, para combatir la inconformidad popular y la insurgencia;

-Ante la permanente inseguridad profundizada por la proliferación de guardias blancas y grupos de choque en el campo y la ciudad al servicio de los grupos de poder local, protegidos por los gobiernos estatales y federal;

- Ante el alto grado de descomposición gubernamental manifestado en la corrupción generalizada y en el involucramiento en el narcotráfico del gobierno, sus instituciones y principalmente el ejército federal;

- Ante el carácter antipopular, antidemocrático y anticientífico que el gobierno ha impuesto a la educación subordinándola a la productividad y eficientismo en beneficio de los grandes capitales nacionales y extranjeros;

- Ante la total censura que pretende imponer el gobierno a los trabajadores de los medios de comunicación, mediante la corrupción, la intimidación y el asesinato;

- Ante el incumplimiento de los tratados internacionales signados por el gobierno mexicano en materia de derechos humanos, laborales, de protección a la niñez y a la mujer, de educación, salud, medio ambiente, etc.;

- Ante la falta de apoyo a los pequeños productores, así como a la micro, pequeña y mediana industria, que los ha llevado al endeudamiento, a la descapitalización y a la ruina;

- Ante el rapaz régimen fiscal impuesto por el gobierno a la población, que agrava aún más sus precarias condiciones de vida;

- Ante la subordinación del desarrollo y la investigación científico-tecnológica e industrial en nuestro país a los intereses del capital extranjero;

- Ante la creciente emigración de mexicanos a los Estados Unidos, orillados por la falta de posibilidades de trabajo y vida digna;

- Ante la penetración ideológica que deforma nuestros valores morales y culturales, fundamentalmente a través de los medios de comunicación controlados por el gobierno antipopular y los grandes capitales, nacionales y extranjeros;

- Ante la falta de impulso y apoyo de parte del gobierno a la actividad cultural, artística y deportiva;

- Ante el grave deterioro del medio ambiente a consecuencia de la contaminación y destrucción de nuestros ecosistemas, provocado por la explotación irracional de los recursos naturales, la voracidad de los grandes monopolios nacionales y extranjeros y la irresponsabilidad, negligencia y corrupción gubernamental;

Ante todo esto, se desprende la necesidad de una profunda transformación social que resuelva las necesidades y demandas históricas, económicas, sociales y políticas de todos los mexicanos, la cual sólo será posible con la participación de todo el pueblo. Por ello, CONVOCAMOS AL PUEBLO DE MÉXICO y a sus organizaciones democráticas revolucionarias: políticas, sociales, a sus sectores sociales y personalidades democráticas progresistas, a sus organizaciones, partidos y ejércitos revolucionarios, a que transitemos todos por una vía democrática revolucionaria, organizados en una sola fuerza social e histórica para liberar a la nación mexicana del Estado opresor, que considere el desarrollo, combinación y generalización de todas las formas de lucha -la económica, la político-ideológica, la legal, la clandestina, la electoral, la parlamentaria, la acción política de masas y la lucha armada revolucionaria- y las unifique dentro del proceso de resistencia en una sola lucha que culmine, en la insurrección popular triunfante de la cual emerja un gobierno revolucionario.

Por lo que el PDPR propone el presente programa, que contiene los siguientes OBJETIVOS:

I. POR UN NUEVO GOBIERNO, con carácter provisional, esencialmente distinto al que hoy detenta el poder en nuestro país, que no signifique tan sólo el cambio de personas o del partido oficial por otro, que al final de cuentas sustente los mismos intereses. Se trata de luchar por un nuevo gobierno que represente los intereses del pueblo y tenga como objetivo fundamental la satisfacción de sus necesidades.

Es claro que el gobierno actual no representa los intereses del pueblo mexicano y que voluntariamente no dejará el poder, por lo que el nuevo gobierno tendrá que ser resultado de la lucha de todo el pueblo.

En este nuevo gobierno provisional estarán representadas todas las fuerzas democráticas revolucionarias del país, tendrá como tarea fundamental, convocar y garantizar la realización de una Asamblea Constituyente, de la cual emanará la nueva Constitución, el gobierno legalmente constituido y la fundación de la república democrática popular con todas sus instituciones.

En esta asamblea estarán representadas todas las fuerzas democráticas revolucionarias y los distintos sectores de la sociedad mexicana y será de carácter nacional, teniendo como tarea fundamental la elaboración de la nueva Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que contendrá las normas que regirán las nuevas relaciones de la sociedad mexicana, las cuales deberán estar basadas en los principios universales de democracia, libertad, igualdad y justicia social. Las funciones de la Asamblea Constituyente se darán por terminadas una vez que haya cumplido con esta tarea.

II. POR UNA NUEVA CONSTITUCION, que con base en la de 1917 deberá estar acorde al desarrollo histórico de la nación y deberá partir del interés social y estar encaminada a garantizar la igualdad de derechos ante la ley para todos los mexicanos, independientemente de su credo, raza, sexo o edad.

Asimismo, deberá garantizar el respeto a los derechos humanos de todo el pueblo y la satisfacción de las necesidades económicas, materiales y sociales de toda la sociedad, que le permita llevar una vida digna y un desarrollo integral y armónico tanto en lo individual como en lo social.

III. POR LA CONSTRUCCION DE LA REPÚBLICA DEMOCRATICA POPULAR, la cual deberá ser construida y preservada por el gobierno de todo el pueblo y reglamentada con base en la normatividad establecida en la nueva Constitución, por lo que será democrática, representativa, popular, soberana y federal.

Democrática.- En tanto que será resultado de la voluntad soberana del pueblo y defenderá sus intereses.

Será un gobierno del pueblo y para el pueblo.

Representativa.- En tanto que representará a todos los sectores sociales y fuerzas democráticas y revolucionarias del país.

Popular.- En tanto que será el gobierno de todo el pueblo.

Soberana.- En tanto que su poder residirá y dimanará del pueblo, sin subordinarse a ningún interés de grupo nacional o potencia extranjera. Las relaciones internacionales estarán sustentadas en el principio de respeto a la soberanía y la libre autodeterminación de los pueblos.

Federal.- En tanto que estará fundada en un nuevo pacto justo y equitativo en todos los aspectos, entre los estados libres y soberanos que conforman la nación mexicana.

En la nueva república todos los órganos de poder popular, sus dirigentes, funcionarios y empleados estarán obligados a observar estrictamente las leyes de la nueva Constitución así como vigilar su cumplimiento. Teniendo como base los ejércitos revolucionarios, se crearán las nuevas fuerzas armadas, las cuales tendrán un carácter popular y estarán también apegadas a las leyes establecidas en la nueva Constitución.

IV. POR UN REORDENAMIENTO ECONOMICO, el cual es una necesidad real y una exigencia que deberá estar plasmada en la nueva Constitución, para hacer posible la República Democrática Popular.

Será un reordenamiento económico que libere a las masas trabajadoras del constante sacrificio a que han sido sometidas por el gobierno antipopular. Además debe buscar armonizar el desarrollo de cada uno de los sectores de la economía, mejorando el nivel de vida de las regiones más atrasadas a fin de eliminar la desigualdad regional que hoy existe y elevar el nivel de vida de los grupos sociales más desprotegidos, partiendo de que el objetivo fundamental de la nueva república será terminar con la pobreza del pueblo, impulsar su desarrollo integral y satisfacer plenamente sus necesidades de salud, alimentación, vivienda, educación, recreación, esparcimiento, etc.

El reordenamiento económico constituirá en propiedad de la nación los sectores estratégicos de la economía y los recursos naturales del país, así como la propiedad de los grandes monopolios, nacionales y extranjeros resultado del acaparamiento y la especulación en el terreno de la industria, la agricultura, la ganadería, la banca, el comercio, las finanzas y los servicios, los cuales quedarán bajo la administración del nuevo gobierno.

La inmediata renegociación de la deuda externa, para aliviar la agobiante sangría económica del país, permitirá optimizar los recursos y contar con mejores condiciones para la planificación científica de la economía y la explotación racional de nuestros recursos naturales basada en los intereses y necesidades del pueblo.

La banca será propiedad de la nación, estará al servicio del desarrollo de la economía del país y del bienestar del pueblo trabajador, proporcionándole los recursos necesarios y las facilidades que permitan el impulso del desarrollo de la micro, pequeña y mediana empresa.

Una de las metas centrales en el reordenamiento de la economía será el impulso al desarrollo de una gran industria moderna y propia, asentada en los últimos adelantos de la ciencia y la técnica que favorezca y garantice la satisfacción de las necesidades económicas de toda la sociedad. En este contexto se impulsarán todas las medidas necesarias respecto a la educación y capacitación científico-tecnológica de los mexicanos en el campo y en la ciudad, tanto en las instituciones escolares como en los centros de trabajo, que permitan desarrollar y fortalecer los sectores estratégicos de la economía del país y así poder ser autosuficientes, fundamentalmente en lo que a la producción de los bienes de consumo se refiere, para lograr el desarrollo de una fuerte economía nacional que garantice la independencia económica y la soberanía de nuestro país, estableciendo una relación justa con la comunidad internacional.

Para el logro de estos cuatro objetivos el Partido Democrático Popular Revolucionario y el Ejército Popular Revolucionario consideran que en este momento el pueblo mexicano, sus organizaciones sociales, políticas, armadas revolucionarias, legales y clandestinas, debemos luchar por la urgente solución de las siguientes demandas inmediatas:

1. La conquista de las libertades políticas del pueblo, que consisten en:

     Libertad de manifestación

     Libertad de expresión

     Libertad de imprenta

     Libertad de asociación

     Libertad de reunión

     Libertad de organización

     Libertad de tránsito.

2. El respeto a la voluntad popular en la elección de gobernantes y el derecho a la participación del pueblo en la toma de decisiones de la vida política del país.

3. El cese a la militarización del país y a la injerencia del ejército en la vida civil.

4. El respeto a los derechos humanos.

5. La defensa de la soberanía nacional.

6. Una profunda reforma e independencia real de los Poderes de la Unión, conforme a un Estado de Derecho.

7. La renegociación de la deuda externa y revisión de los tratados internacionales que comprometen nuestra soberanía nacional.

8. Una justa renegociación de la deuda bancaria contraída por micro, pequeños y medianos empresarios. Muchos de los cuales ya han perdido su patrimonio y otros más están a punto de perderlo.

9. La constitución de un régimen laboral justo y el respeto a las conquistas históricas de los trabajadores.

10. Hacer real el derecho al trabajo para todos, con salarios que garanticen el bienestar, el derecho al descanso y la recreación del trabajador y una vida digna para su familia.

11. El reparto agrario y la eliminación de latifundios, así como la inmediata anulación de las reformas hechas al artículo 27 constitucional. Restitución de las tierras despojadas a los pueblos indios y comunidades campesinas.

12. El respeto a la autonomía de los pueblos indios, a su cultura, a sus derechos y a sus formas propias de organización. Asimismo, a tener representación en los órganos estatales y federales de gobierno.

13. El respeto a la igualdad jurídica, política, económica y social de la mujer; el cumplimiento efectivo de sus derechos constitucionales para acabar con la marginación, discriminación, explotación, opresión y violencia a que se ve sometida; pugnando para que se generen las condiciones y espacios favorables para su desarrollo integral, que permita la participación plena de la mujer en la vida económica, social y política.

14. La libertad de todos los presos políticos, luchadores sociales y ciudadanos encarcelados injustamente.

15. El cese a la intimidación, a la represión, persecución, tortura, desaparición forzada, encarcelamiento y asesinato contra el pueblo y los luchadores sociales.

16. La presentación con vida de los desaparecidos políticos.

17. Castigo a los responsables de la guerra sucia, de los actos de represión, de genocidio y de los crímenes de guerra contra nuestro pueblo.

18. El castigo a los torturadores y a los funcionarios políticos, policiacos y militares que ayer y hoy han ordenado y permitido la tortura, la desaparición forzada y el asesinato.

19. Juicio y castigo a los gobernantes y altos funcionarios, en funciones o no, culpables de corrupción y enriquecimiento ilícito, así como del saqueo y entrega de las riquezas del país al capital financiero nacional y extranjero.

20. La desaparición de los cuerpos policiacos anticonstitucionales y paramilitares.

21. El respeto a los Convenios de Ginebra así como la firma y ratificación del protocolo relativo a los conflictos de carácter interno.

22. El respeto a los derechos de los mexicanos que laboran y viven temporalmente en los Estados Unidos.

23. El respeto a los derechos de los migrantes y refugiados en nuestro país.

24. El cese a la explotación irracional de nuestros recursos naturales y a su saqueo.

25. Un régimen fiscal justo que estimule la modernización y el crecimiento de la planta productiva en beneficio social y sancione la evasión fiscal de los grandes consorcios.

26. Una reforma fiscal que no lesione la economía popular.

27. Precios de garantía justos a los productos agrícolas.

28. El establecimiento de créditos justos para los campesinos y pequeños productores y renegociación justa de las deudas contraídas por éstos.

29. El establecimiento de canales de distribución y comercialización justos y la eliminación del acaparamiento y del intermediarismo rapaz.

30. Un seguro de desempleo y protección social a subempleados y desempleados en el campo y la ciudad.

31. Resolver el problema nacional de la vivienda, garantizando el otorgamiento de facilidades en su construcción y adquisición para todos los trabajadores mexicanos.

32. La dotación de servicios como: agua potable, electricidad, drenaje, pavimentación, vías y medios de comunicación para toda la población.

33. Garantizar la salud del pueblo, dotándolo de servicios eficientes y gratuitos.

34. Una educación crítica, científica, democrática y gratuita para todos los mexicanos.

35. El respeto pleno de los derechos de la niñez, de los jubilados y pensionados y protección social y vida digna a los ancianos y discapacitados.

36. El otorgamiento de fertilizantes, insumos agrícolas y apoyo técnico gratuito a todos los campesinos y a los pequeños y medianos ganaderos.

37. Un fondo de apoyo suficiente para casos de pérdida de cosecha total o parcial.

38. La indemnización a damnificados por la contaminación y explotación irracional de los recursos naturales.

39. Mayor presupuesto y apoyo a la investigación científica y tecnológica.

40. Poner los adelantos científicos y tecnológicos al servicio del pueblo.

41. El cese a la contaminación del medio ambiente y a la destrucción de los ecosistemas.

42. Un libre ejercicio de las profesiones, que se exprese en un trato digno, una percepción justa a su trabajo y en una política fiscal basada en los ingresos, instrumentando también una política que integre a los profesionistas al desarrollo científico tecnológico.

43. El acceso efectivo del pueblo al arte, la ciencia y la cultura.

44. El respeto y apoyo a la creación y expresión cultural y artística.

45. El impulso y apoyo al deporte, garantizando el acceso del pueblo a éste.

¡Mexicanos! este llamado y esta convocatoria surgen del deber que todos tenemos con nuestra patria y de la necesidad de transformar el presente incierto en un futuro mejor para todos.

¡Pueblos del mundo! nos dirigimos a ustedes para demandar su solidaridad con la lucha del pueblo mexicano, a estar pendientes del desarrollo del conflicto interno en nuestro país, impulsando la denuncia y la protesta, exigiendo al Estado mexicano el cese a la represión, la desaparición y la tortura y se apegue a los Convenios de Ginebra en lo que se refiere al trato de la población civil y de los prisioneros de guerra. A continuar impulsando en todos los confines del mundo la lucha contra el neoliberalismo, y a luchar por la transformación profunda de esta sociedad, por una sociedad justa y equitativa, en donde no tengan cabida el hambre, la miseria, la opresión, la represión y la injusticia.

¡POR LA VIA DEMOCRATICA REVOLUCIONARIA!

¡TODO EL PUEBLO AL PODER!

¡POR LA REPÚBLICA DEMOCRATICA POPULAR!

¡EL PUEBLO UNIDO TRIUNFARA!

¡CON LA LUCHA POPULAR !

¡EL EPR TRIUNFARA!

PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO-PDPR

EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO-EPR