31 de enero de 1995
El Presidente de México desde el salón Manuel Ávila Camacho de la residencia oficial de Los Pinos, dirigió un mensaje sobre la liquidez de la economía nacional, el cual fue transmitido en cadena nacional por la radio y la televisión mexicanas.
A continuación se presenta el texto de la misma:
Señoras y señores:
Para resolver los problemas que causaron la devaluación de nuestra moneda en los últimos días de 1994, sociedad y gobierno hemos venido aplicando con gran disciplina un Programa para Superar la Emergencia Económica.
Prácticamente todos los sectores del país han contribuido con una disposición ejemplar para cumplir los objetivos del Programa; sin embargo, a pesar del esfuerzo persistió la inestabilidad en los mercados cambiarios y financieros que, de hecho, llegó a agudizarse en los últimos días, en las últimas semanas. Ello se debió a que desde 1994 los inversionistas del extranjero, que durante varios años habían invertido en instrumentos financieros emitidos por instituciones públicas y privadas de México, sintieron minada su confianza en las perspectivas de corto plazo de nuestra economía, en especial frente a acontecimientos políticos y de violencia en nuestro país.
El riesgo de un retiro de fondos de corto plazo a lo largo de 1995 provocó un problema de liquidez, que es la causa de que el tipo de cambio no haya podido ubicarse en el nivel previsto por el programa económico.
Ante esa situación, en uso de las facultades que me confiere la Constitución de la República, inicié gestiones directas con el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, el señor William Clinton, para lograr un respaldo financiero que asegure que nuestra economía cumplirá sus obligaciones externas y, a la vez, podamos alejar definitivamente las severas amenazas que enfrentaba nuestro sistema financiero y nuestro sistema productivo.
En virtud de las consecuencias que tendría no sólo para nuestra economía, sino para la de muchos otros países del mundo, incluyendo la de los Estados Unidos de Norteamérica, el no enfrentar con oportunidad y decisión esta circunstancia, el señor Presidente de los Estados Unidos de América asumió, desde el primer momento, una actitud solidaria, comprometida y responsable.
Atendiendo a la urgencia y a la naturaleza regional y global de este problema, esta mañana el señor William Clinton, Presidente de los Estados Unidos, decidió utilizar el Fondo de Estabilización Cambiaria de su país, para otorgar a México una línea de crédito de hasta 20 mil millones de dólares. Además, hoy mismo el Director Gerente del Fondo Monetario Internacional ha expresado la intención de extender el crédito de dicha Institución hasta por 17 mil 759 millones de dólares. A su vez, el Banco Internacional de pagos estudia la posibilidad de duplicar el crédito ofrecido a México, de cinco mil a diez mil millones de dólares.
Al concretarse las operaciones anteriores y tomando en cuenta el crédito esperado de la banca comercial internacional, México contará con líneas de crédito por un monto cercano a los 51 mil millones de dólares, con el propósito de garantizar la estabilización cambiaria y financiera.
Es importante subrayar que la utilización de estas líneas de crédito no supondrá el aumento del endeudamiento del país, sino que, en su caso, serían utilizadas para transformar lo que hoy es deuda de corto plazo y de alto costo, por deuda de largo plazo y a un costo menor para nuestro país.
Es importante saber que el mecanismo utilizado por el Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, representa una vía más directa para contar con el respaldo financiero que el que suponía el paquete de garantías de préstamo considerado hasta el día de ayer.
Así también, debe subrayarse que se trata de operaciones estrictamente financieras que de ninguna manera ponen en riesgo la soberanía del país. Además, la operación que hoy se ha anunciado, no es del tipo de ayuda externa, ni supondrá una carga adicional para los contribuyentes norteamericanos.
El paquete financiero constituye un respaldo oportuno y efectivo al enorme esfuerzo que nuestro país está llevando a cabo para superar la emergencia económica y tomar, cuanto antes, el camino del crecimiento económico con estabilidad.
El paquete financiero significa un reconocimiento a las sólidas bases económicas de nuestro país. La economía mexicana cuenta hoy con una solidez estructural que antes no tenía; esa solidez es obra del esfuerzo realizado por todos los mexicanos durante muchos años; esa solidez nos permitirá ahora, enfrentar mejor los efectos de la devaluación de nuestra moneda; esa solidez nos permitirá retomar el crecimiento firme y sostenido que México necesita para superar sus carencias.
La concreción del paquete financiero, de ningún modo implicará un relajamiento de nuestro propio esfuerzo. Hoy más que nunca, los mexicanos sabemos que nuestra disciplina, nuestro trabajo, nuestro ahorro y nuestra perseverancia serán el mejor sustento para completar la superación de la crisis actual y forjar el desarrollo al que aspiramos.
Por eso, estamos claramente conscientes de que debemos mantener el rumbo económico que se funda en la disciplina fiscal y monetaria; en el impulso a la transformación estructural para fortalecer la productividad y la competitividad de nuestra economía; en el aliento a la inversión privada y nacional como motor del crecimiento, y en la conveniencia de consolidar, en beneficio propio, nuestra integración con la economía mundial.
El paquete financiero que se ha anunciado esta mañana, significa que el problema de liquidez de la economía mexicana quedará plenamente superado.
Quiero expresar nuestro más sincero reconocimiento al señor William Clinton, Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, por la solidaridad y por el absoluto respeto que ha mostrado por el pueblo y el Gobierno de México.
A todos los mexicanos reitero enfáticamente, que en todas las decisiones de mi gobierno para enfrentar la emergencia económica, seguirá prevaleciendo la cabal observancia de la constitución, el respeto a la Soberanía nacional, y la adopción de medidas que, si bien suponen ahora un gran esfuerzo, son las que a la postre significarán el menor costo social y la más pronta recuperación.
Buenas tardes, muchas gracias.
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