Vicente Fox, Guanajuato, Gto., Diciembre de 1995
Los guanajuatenses nos estamos enfrentando con trabajo, imaginación y talento a los efectos que la crisis ha tenido en nuestro estado. A seis meses de haber asumido la responsabilidad de gobernar Guanajuato, podemos decir que juntos, sociedad y gobierno, sentamos las bases para que, a partir de 1996, iniciemos un despegue que convierta a esta región del Bajío en una entidad modelo en el país, y en tierra de oportunidades para sus habitantes.
A partir del primer día de 1996, Guanajuato será estado piloto del federalismo. Recibiremos de la Federación las atribuciones y recursos para impulsar nuestro desarrollo en seis sectores fundamentales: comunicaciones y transportes, recursos hidráulicos, salud, agricultura, programa de solidaridad y educación media superior. Junto con ello, seguiremos insistiendo para que se modernice el sistema fiscal del país, de manera que los estados y los municipios se vean beneficiados con al menos el 40 por ciento de los recursos y poder así hacer frente a las necesidades de la población.
Hemos iniciado ya el Programa de Municipalización, por medio del cual, de manera gradual y con el concurso de los ayuntamientos, podremos asignarles facultades y recursos que ahora maneja el gobierno estatal, además de las áreas que nos entregará la Federación. Estamos decididos a que cuando mucho en tres años, los municipios estén realmente fortalecidos y el Ejecutivo deje en sus manos todas aquellas responsabilidades que tengan que ver con la atención directa a las comunidades. En el 96, el gobierno estatal, a diferencia de otros estados, entregará a los ayuntamientos el equivalente al 50 por ciento de las participaciones federales, para que ellos tomen sus propias decisiones sin etiquetas ni compromisos de nuestra parte.
Estamos convencidos de que el 96 es la clave para Guanajuato, porque con una actitud de lucha y esfuerzo constantes, las autoridades y los ciudadanos definimos nuestras prioridades que se sintetizan en los 5 grandes retos:
Desarrollo económico: vamos a hacer de Guanajuato un estado pujante y competitivo en el ámbito internacional que sea propicio para la inversión y lleno de oportunidades de empleo. La meta es que nuestra actividad productiva crezca a tasas superiores a la media nacional, con especial impulso al campo y a la industria.
Pondremos en funcionamiento el Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología, la Universidad del Conocimiento, el Sistema Estatal de Información y el Sistema Estatal de Financiamiento al Desarrollo, instrumento que nos permitirá captar recursos suficientes, oportunos y en las mejores condiciones, para destinarlos a proyectos prioritarios de empleo e infraestructura.
Se pondrá especial interés en el desarrollo regional, para aprovechar al máximo la vocación productiva de cada uno de los municipios y ramas económicas. Impulsaremos a Guanajuato como un estado exportador que aproveche las ventajas que ofrece la vinculación con otros mercados. Ya están definidos los programas para reactivar la producción en el campo, incrementar los rendimientos, reordenar los mercados, reducir costos de producción y alentar la organización de las comunidades rurales. En los municipios con más de 100 mil habitantes se crearán consejos municipales de desarrollo económico, y se dará vida al Consejo para la Planeación de la Infraestructura Estatal.
Desarrollo social: las estrategias que nos hemos planteado están enfocadas a conseguir un desarrollo regional equilibrado, que atienda prioritariamente a los sectores más desprotegidos. Se trabajará de manera formal con cámaras y asociaciones civiles, al tiempo que se alentará la organización social, para que los ciudadanos tengan participación directa en los diferentes consejos de planeación que existen en la entidad. La política social será clara y agresiva, cuidando que exista relación entre lo planeado y lo realizado. Se dará un gran impulso a la introducción de servicios básicos en las
comunidades, cuidando al mismo tiempo el aprovechamiento de los recursos y la generación de alternativas de empleo. Serán prioritarios los programas de uso eficiente del agua, preservación ecológica, generación de vivienda por medio de la autoconstrucción y el financiamiento, así como la regularización de predios.
El fomento a la salud será la columna vertebral de la política social. Se reformará el Sistema Estatal de Salud para ampliar su cobertura, mejorar los servicios y atender, sobre todo, el aspecto preventivo, sin descuidar los servicios de hospitalización, tratamiento y rehabilitación. A la juventud se le abrirán nuevas oportunidades para su desarrollo integral mediante la ocupación productiva, el deporte y la cultura.
Transformación educativa: haremos de la educación el pilar del desarrollo de Guanajuato. Nuestro sistema de educación será dinámico y flexible de manera que responda a las necesidades de cada región y las exigencias de una sociedad que demanda elementos altamente capacitados en la ciencia y la tecnología. La educación será integradora, pues se orientará a rescatar los valores de nuestro pueblo y a conseguir que desde que sean estudiantes los guanajuatenses se preparen para su integración al mundo productivo, por eso se crearán y operarán microempresas con estudiantes que generarán empleos.
Para elevar la escolaridad promedio y ampliar la oferta educativa en el nivel medio y superior, se crearán nuevas instituciones en las regiones que más lo necesiten, como son el norte y el sur del estado. Al mismo tiempo se dará atención especial a la reducción de los niveles de analfabetismo (de 16 por ciento pasaremos a 10 por ciento en 1996), reprobación, repetición de grados y se incrementará la eficiencia terminal. En 1996, más del 60 por ciento del presupuesto estatal se canalizará al rubro educativo.
Vamos a darle un impulso sin precedente a la investigación, a la educación tecnológica y científica, así como a las bibliotecas y centros de información. La educación será de excelencia y calidad y para ello se mejorará sustancialmente el ramo administrativo, se apoyará decididamente la profesionalización del magisterio y la participación de los padres de familia en la educación de sus hijos.
Estado de derecho: los objetivos para instaurar un verdadero estado de derecho se orientarán a desarrollar un marco jurídico acorde con las necesidades de un estado que demanda seguridad, legalidad, transparencia, honestidad y eficiencia; a lograr una adecuada coordinación y autonomía de los Poderes como base de la legalidad, y a involucrar a la sociedad en las acciones de gobierno, como método fundamental para impulsar la sana convivencia social.
Se mejorará de manera radical la procuración e impartición de justicia, combatiendo frontal y eficientemente a la delincuencia organizada, siempre dentro del marco de la ley y el respeto a los derechos humanos. Se tiene previsto también actualizar nuestro marco jurídico en materia de justicia y seguridad, así como hacer un esfuerzo sin precedente en la capacitación, actualización y moralización de los cuerpos de seguridad pú'blica, para que Guanajuato cuente con servidores honestos, profesionales, respetables y respetados por los ciudadanos. También daremos especial atención a la rehabilitación de quienes han delinquido, dignificando sus condiciones de vida y brindándoles los elementos suficientes para su reincorporación en condiciones óptimas a la sociedad.
Buen gobierno: vamos a conseguir que los guanajuatenses tengan un gobierno del que se sientan orgullosos. Impulsaremos una gran alianza entre los servidores pú'blicos para que, realizando su trabajo con excelencia, contribuyan al desarrollo de Guanajuato; una herramienta indispensable para lograrlo será el servicio civil de carrera. Se impulsará como nunca el fortalecimiento de los municipios por medio de la descentralización, la capacitación y el asesoramiento, así como los cambios pertinentes a la norma, que nos permita entregarles cada vez mayores atribuciones. Modernizaremos el modelo de administración pú'blica para que esté basada en principios humanistas, en la obtención de resultados de alto beneficio social y en procedimientos sencillos y claros; en este renglón será fundamental la simplificación administrtiva. Hemos hecho una reingeniería total de la organización del Gobierno del Estado, estructurándolo en cinco nodos o equipos, cada uno responsable del logro de uno de los cinco grandes retos.
Los guanajuatenses nos hemos puesto de acuerdo y sabemos hacia dónde caminar; vemos el futuro con optimismo y confiamos plenamente en nuestra capacidad y en el talento de nuestra gente. En Guanajuato hay rumbo y certidumbre.
En esta época propicia para la reflexión y los buenos propósitos, renovemos nuestro compromiso de trabajar hasta el límite de nuestras capacidades para sacar adelante a nuestro estado y a nuestro país. En nuestras manos está que 1996 sea un año lleno de frutos y realizaciones.
Mis más sinceras felicitaciones para todas las familias guanajuatenses y mis mejores deseos para que esta Navidad y año nuevo reinen la paz, la armonía y el amor en todos sus hogares.- V.F.Q.- Guanajuato, Gto., diciembre de 1995.
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