Enero 5 de 1995
DECLARACION DE LA COMISION LEGISLATIVA PARA EL DIALOGO Y LA CONCILIACION EN EL ESTADO DE CHIAPAS.
A poco más de un año del levantamiento armado en Chiapas, la paz ausente en aquella región, sigue siendo solamente anhelo, demanda y tema de interés nacional. No hemos logrado hacerla realidad.
Hasta luce un mes la situación en Chiapas habría tenido la siguiente secuencia: primero vino la guerra, luego el cese al fuego unilateral, enseguida la tregua pactada y después el dialogo. Posteriormente, las pláticas se interrumpieron, se consideró insuficiente la respuesta y con ello vino la declaratoria de conclusión del diálogo, la tregua se rompió unilateralmente, las zonas francas desaparecieron, los ejércitos volvieron a movilizarse y la guerra amenazó con retornar. Apareció de nuevo el fantasma del 1º de enero de 1994.
¿Qué impidió el retorno de la guerra?
Una actitud diferente y dinámica ha contribuido eficazmente al propósito de hacer posible la paz en Chiapas, y se ha expresado en los siguientes hechos concretos:
1. Al esfuerzo de la sociedad civil, la cual, con su demanda insistente de paz, ha creado condiciones favorables al proceso.
2. La nueva oferta de diálogo que propone el Ejecutivo Federal, cuya característica principal es la de impulsar una agenda tan amplia como la disposición que tengan las partes para dialogar.
3. El reconocimiento del ejecutivo a la Comisión Nacional de Intermediación (Conai) como instancia de mediación.
4. La designación y aceptación de la Secretaría de Gobernación como representante del Ejecutivo Federal en el nuevo proceso.
5. La restauración de una tregua temporal decretada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
6. La madurez y prudencia tanto del Ejército Mexicano como del EZLN, por evitar acciones de guerra. Esta actitud hizo posible la desactivación de la dinámica militar incrementada en los últimos días de diciembre pasado.
7. La finalización del ayuno practicado por el Presidente de la Comisión Nacional de Intermediación para hacer posible la realización del hecho anterior, y
8. La creación de la Comisión de Diálogo y Conciliación de las Cámaras legislativas, como una instancia plural, republicana, con representación nacional, que incorpora a la solución del conflicto un elemento novedoso, con posibilidades de hacer aportaciones significativas a la parte sustantiva del proceso.
¿Por qué y para qué te crea la Comisión de Diálogo y Conciliación?
I. La Comisión nació por la necesidad de buscar un cambio en la situación que prevalecía en Chiapas hasta la primera quincena del mes de diciembre pasado. La propuesta inicial del Ejecutivo Federal, fue modificada, ampliada y mejorada sustancialmente por las Cámaras: de una comisión de partidos se convirtió en una comisión legislativa; de una comisión mediadora pasó a ser una comisión de diálogo y conciliación.
II. La Comisión, de integración plural, paritaria, de origen popular y republicano, es antes que nada, resultado de la representación política de la sociedad para coadyuvar en el proceso de paz en Chiapas y quienes la componen tienen un compromiso superior coa México, con la paz de la República.
Es preciso enfatizarlo: la Comisión está haciendo un esfuerzo de lealtad a México y no subordinado a intereses de partidos.
III. La actitud de la Comisión ha sido de prudencia en el entendido que su objetivo es favorecer el diálogo, no entorpecerlo. Ello le ha permitido moverse inicialmente en condiciones de respeto con dos actores fundamentales del proceso: la Secretaría de Gobernación y la CONAI. También gracias a esta actitud, la creación de la Comisión permitió inducir a un cambio en la situación que se vivía es Chiapas.
En suma, hay nuevas actitudes, propuestas, intenciones y signos alentadores que nos ponen de cara a un renovado proceso de paz. Sin embargo, hay que decirlo, aunque muchas cosas han cambiado en Chiapas, las causas que generaron el conflicto están ahí todavía, pero ahora, agravadas por una nueva realidad política y económica que hace más urgente la búsqueda de la ansiada paz, condición necesaria para iniciar ¡ya! las reformas profundas que reclama el pueblo chiapaneco.
ACCIONES:
Con plena conciencia de la grave crisis por la que atraviesa el pueblo de México y con amplio sentido de responsabilidad social, la Comisión de Diálogo y Conciliación, en cumplimiento del mandato de sus cámaras que incluye la facultad de "proponer, sugerir e impulsar en su caso, fórmulas e iniciativas que sean necesarias para lograr la paz en Chiapas”, considera oportuno declarar:
PRIMERO. La necesidad urgente de que las fuerzas políticas y sociales se movilicen en una intensa JORNADA UNITARIA POR LA PAZ CON JUSTICIA Y LA ESTABILIDAD DEMOCRÁTICA. La paz es un clamor nacional. El reclamo de la paz no es patrimonio de ninguna de las partes en conflicto ni bandera de facción política, es demanda de todo el pueblo. Los mexicanos queremos el cambio democrático en paz y por ello es preciso que se dejen oír los que en este país están en favor de ella. Que se escuche la voz de los que están dispuestos a decir ¡no a la guerra, sí a la paz!
La guerra no debe enturbiar nunca más las condiciones de vida, de trabajo y de lucha política de los Mexicanos. El conflicto en Chiapas nos afecta a todos y todos debemos contribuir para que pronto se firme una paz justa y duradera. No hay lugar a la indiferencia.
SEGUNDO. La conveniencia de que se AVANCE EN UN DIALOGO DIRECTO ENTRE LAS PARTES. La Comisión valora positivamente la disposición expresada por las partes de reanudar el diálogo y mantener el cese de cualquier acción de fuego. Este signo, aunque alentador, es todavía incipiente.
Consideramos pertinente que las partes convengan un tiempo preciso de tregua pactada para realizar las negociaciones, procesar los acuerdos y consensos y concluir con la firma de la paz. Para ello, es muy importante la reactivación de las iniciativas de la mediación para el encuentro directo entre los principales actores en conflicto, coa la recomendación de que impere la racionalidad en las propuestas de todos los temas de la agenda, incluso en los de orden nacional.
TERCERO. Las condiciones actuales y la circunstancia política que todos conocemos, hacen más urgente la realización del DIALOGO NACIONAL en el que participen todas la fuerzas políticas y sociales, que nos conduzcan a un gran acuerdo nacional para el desarrollo del país.
Hoy existe en México un amplio consenso nacional en torno de la urgencia de construir la nueva democracia, de realizar una reforma del poder y del estado, de la transformación democrática de las relaciones económicas, políticas y sociales. Las condiciones están maduras para una gran reforma política. No hay tiempo que perder.
Proponemos que las Cámaras del Congreso de la Unión, los congresos locales, los gobiernos de los estados, los ayuntamientos, organismos no gubernamentales y todas las fuerzas sociales, iniciemos un intenso diálogo nacional para impulsar las reformas que tienen el consenso nacional. Hoy tenemos la obligación y la oportunidad de imaginar entre todos, desde el origen y el método, de acuerdo a un ejemplar procedimiento democrático, las leyes de la reforma política.
La urgencia nacional de reformular el sistema político que resuelva de modo permanente las condiciones de competencia democrática por el poder, el nuevo federalismo, las reglas de un nuevo acuerdo nacional y en términos más amplios, la reforma del estado, arrojan al Congreso de la Unión, -casa de la democracia, del pluralismo y la tolerancia- la iniciativa de consultar en foros democráticos a la inteligencia nacional sobre los lemas que son de su interés.
Para crear el clima necesario en tomo al DIALOGO NACIONAL, la Comisión considera pertinente llamar a los partidos, agrupamientos políticos y a la sociedad civil en general a sustituir el ambiente de recriminaciones y crear en el país nuevos escenarios de tolerancia, de participación crítica y de intercambios de experiencias e ideas. Sólo así construiremos el México justo por el cual luchamos, y
CUARTO. La Comisión enfatiza su disposición de propiciar espacios de reflexión sobre los temas de la negociación y reitera su voluntad de LLEVAR AL CONGRESO DE LA UNION TODAS LAS INICIATIVAS QUE EMANEN DE LOS ACUERDOS DE PAZ.
Proponemos a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, que en su convocatoria a un período extraordinario de sesiones, incluya como tema de sus trabajos, las bases para la discusión y realización del diálogo nacional.
SEN. HEBERTO CASTILLO MARTINEZ
SEN. LUIS HÉCTOR ALVAREZ ALVAREZ
SEN. PABLO SALAZAR MENDIGUCHIA
SEN. GUILLERMO DEL RIO ORTEGON
SEN. LUIS FELIPE BRAVO MENA
SEN. OSCAR LOPEZ VELARDE VEGA
DIP. JUAN N. GUERRA OCHOA
DIP. RODOLFO ELIZONDO TORRES
DIP. JAIME MARTINEZ VELOZ
DIP. MARCOS CARLOS CRUZ MARTÍNEZ
DIP. CESAR CHAVEZ CASTILLO
DIR ALEJANDRO MORENO BERRY
México, D,F, a 5 de enero de 1995.
Fuente: Revista Proceso. Semanario de información y análisis. 949, 9 de enero de 1995, pp. 13
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