Marzo 22 de 1994
Buenos días a todos. El peor error que podríamos cometer quienes estamos en el mundo de la vida política sería pensar que el problema de Chiapas ya pasó. No es así. Aun si se sigue avanzando hacia una paz digna, hay asuntos de fondo que no debemos olvidar.
Para sacar adelante el trabajo de Chiapas seguiré solicitando el apoyo de todas las corrientes políticas a los compromisos por una paz digna en Chiapas. Si así se requiere, también diré quién lo obstruye.
Seguiré informando con objetividad sobre los avances y dificultades de los procesos de paz. Pero antes de proseguir con estas tareas que son prioritarias, considero necesario adelantar ante ustedes la definición sobre el asunto de la candidatura. Sin esa definición se dificultaría proseguir con mi trabajo en favor de la paz en Chiapas.
Sobre el tema de la candidatura, déjenme traer a colación un recuerdo. Hace ya varios años, un joven universitario me preguntó: '¿Quiere usted ser Presidente de la República, sí o no?' Le contesté: 'Sí quiero ser Presidente de la República, pero no a cualquier costo'. Sigo pensando lo mismo.
Si se continúa percibiendo que mi prioridad es alcanzar una candidatura a la Presidencia de la República, ello acabaría por perjudicar el proceso de paz. En cambio, si dejo claro que por encima de cualquier aspiración está mi decisión de encauzar el proceso de paz en Chiapas, esto será útil al proceso de paz.
Entre buscar una candidatura a la Presidencia de la República y la contribución que pueda hacer al proceso de paz en Chiapas, escojo la paz.
La decisión que estoy asumiendo podrá decepcionar a algunos; pero estoy seguro de que ellos mismos me recriminarían si colocara por encima del asunto de la paz cualquier otra aspiración.
Tomo esta decisión poniendo por encima de mis aspiraciones las razones superiores de la nación. En congruencia con esta decisión, en la actual contienda electoral tampoco buscaré una candidatura al Senado de la República. El equipo del comisionado que ha estado trabajando en Chiapas tampoco buscará candidaturas.
Seguiré impulsando la construcción de posiciones de un centro democrático, de una convergencia democrática que trabaje por la paz, la justicia, las libertades públicas y la democracia, que facilite reformas democráticas, que reduzca polarizaciones, que prepare mejores respuestas a las necesidades populares sin perder la responsabilidad de la conducción de la economía y que reafirme los valores de nuestra identidad nacional en el mundo de la globalidad.
Lo seguiré haciendo con las reglas sencillas de la convicción, de la verdadera política y del compromiso público. No lo haré con las reglas de la sumisión ni las del silencio.
Muchas gracias.
Palabras pronunciadas por el comisionado para la Paz y la Reconciliación en Chiapas, Lic. Manuel Camacho Solís, el 22 de marzo de 1994.
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