Marzo 11 de 1994
Quiero hacer el día de hoy dos declaraciones. La primera es sobre una reunión que acabo de tener con la gente del Frente Cívico Coleto. Es un asunto importante para Chiapas. Y después haré otra declaración de otra naturaleza.
He recibido el día de hoy a un grupo del Frente Cívico Coleto encabezado por don Ricardo Díaz Martínez. Me manifestaron que la ciudadanía sancristobalense está en favor de la paz y trabaja para crear un ambiente favorable para las negociaciones.
Ellos están orgullosos de que San Cristóbal, su ciudad, sea la sede de la paz y han propuesto que ciudadanos de este Frente sean testigos de honor en la Firma de los Acuerdos para la Paz que se darían en el caso de que las bases del EZLN los aprobaran.
Con este acto simbólico, la reconciliación en San Cristóbal ha comenzado ya. En mi próxima estancia en San Cristóbal, estaré con el Frente Cívico Sancristobalense en un acto de amistad y de reconciliación.
Ahora voy a hablar sobre el otro tema. El tema de la política.
Desde que fui a Chiapas no he pensado en otra cosa más que en sacar adelante la paz, corriendo los riesgos que he tenido que correr. Me he dedicado con absoluta honestidad y aprovechando toda la experiencia que tengo a ese propósito único.
Lo seguiré haciendo hasta el término de mi misión. Porque me concentré en ese propósito y no me distraje en otros asuntos políticos, es que he venido dando buenas cuentas a todos los que han contado en mi labor, empezando por el Presidente de la República.
De nuevo reconozco el apoyo decidido del Ejército Mexicano en favor de la solución política.
Para mí, desde luego, era preferible continuar avanzando en el proceso de paz en Chiapas antes de definir mi posición política, pero las circunstancias y las presiones son de tal magnitud y tienen tales dinámicas que de no aclarar ahora mi posición, terminaría por afectar la construcción de la paz en Chiapas, complicando el proceso.
Hoy se ejercen presiones para que este Comisionado se retire de la vida política del país. Hoy se dice que Camacho puede crear problemas, cuando la tarea de este Comisionado siempre ha estado y estará en contribuir a la estabilidad económica, política y financiera del país.
Hoy se quiere presionar a este Comisionado inventando problemas administrativos a quienes son hoy sus colaboradores en Chiapas, cuando es del conocimiento público la honradez con la que se manejaron las decisiones en los altos niveles de la administración del gobierno de la ciudad de México.
Precisamente quienes filtran esas informaciones falsas son quienes sí están asociados y defienden la corrupción. Hoy se dice que si Camacho toma una decisión en contra, afectaría intereses del PRI. Pero no se considera que él encabezó en la ciudad de México decisiones que siguen teniendo el apoyo mayoritario.
No acepto que algunos me quieran convertir en el factor que explique las ineficiencias de otros. Camacho ha demostrado lealtad al Presidente de la República y efectividad en las tareas que se le han encomendado.
Tomo mis decisiones de acuerdo a lo que considero más útil a los intereses de México, a los intereses de la Nación.
Camacho no será un problema para que las candidaturas cumplan su responsabilidad de consolidar las campañas y demostrar su efectividad a los ojos del pueblo. El espacio siempre ha estado libre.
Lo que no he estado dispuesto a hacer es a dejar de ejercer a plenitud mis derechos ciudadanos.
México necesita fortalecer sus decisiones de centro, sus caminos de conciliación, sus salidas democráticas, sus respuestas a las clases medias, su sensibilidad para mantener en la nueva globalidad económica la fuerza de su historia y la determinación de ensanchar las puertas de la justicia.
Yo no puedo, por una razón de cálculo, o en atención a presiones, cancelar mi vida en la política y lo que en la política represento.
El futuro político del país no se construirá con una sola fuerza. Lo construirá la alianza de las fuerzas nacionales para que el gobierno tenga los sustentos necesarios y se esté a la altura que reclaman los tiempos por venir.
Hoy, la mejor garantía de estabilidad económica y política del país es adoptar con resolución el tránsito ordenado hacia la democracia, sin los costos de la violencia y con garantías para todos.
Para el sector privado, para los trabajadores, para cada una de las fuerzas políticas y ciudadanas, sin excepción.
Y una garantía clave de todo ese proceso es mantener con firmeza las decisiones responsables para el equilibrio macroeconómico del país y para la confiabilidad en el inversión extranjera en la economía mexicana.
Lo que ha demostrado Chiapas es que si las fuerzas de modernización y de cambio democrático y pacífico no se fortalecen, la defensa de los grupos de interés hace mucho más difícil la gobernabilidad al generar divisiones profundas.
Con todo eso, señoras y señores, no voy a actuar con presión ni de manera precipitada. Mi función es contribuir a la unidad y participar en la transición democrática de México.
¿Cuál es la vía mejor de hacerlo con eficacia, para ser leal a la Nación? Esa es la pregunta.
Y si se dan condiciones para que yo pueda contribuir a dar garantías a la transición democrática, después de cumplir mi misión en Chiapas, mi papel sería apoyar la transición democrática en México y defender sus resultados.
Otro camino, si no se avanza en la democracia y si en vez de acuerdos hay polarización y si se quieren conculcar mis derechos políticos como ciudadano, entonces después de cumplir mi misión en Chiapas tomaría la decisión política necesaria para hacer avanzar la democracia y propiciar la unidad de México.
Para mí no hay nada más importante que mantener y fortalecer la unión de México, no la unión por mera adquisición de los intereses, sino la unión que deriva de sentirse seguros de los intereses legítimos y de abrir las puertas de las instituciones a las demandas de justicia de la sociedad y del pueblo mexicano.
Es decir, la unión que no excluye, sino la que se funda en la paz, la justicia y la democracia. Esa es mi posición y ese es el campo en el que estaré.
Camacho será un factor de conciliación, de estabilidad y una pieza útil a la transición democrática. Como lo hice desde el 10 de enero me concentro desde este momento por completo en mi tarea de buscar la paz en Chiapas.
Muchas gracias por su atención.
Texto íntegro de la conferencia de prensa ofrecida por Manuel Camacho Solís, Comisionado para la Paz y la Reconciliación en Chiapas, efectuada el 11 de marzo de 1994 en el salón "Castillo" del Hotel Presidente Chapultepec, de la Ciudad de México.
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