Julio 21 de 1984

Los candidatos a la presidencia de la República hacemos público nuestro compromiso y convocamos a adherirse al mismo a legisladores, grupos, organizaciones sociales y ciudadanos comprometidos con el presente y el futuro de la nación mexicana, por lo que,

Manifestamos

• Las elecciones que se celebrarán el 21 de agosto constituyen una gran oportunidad para fortalecer y vivificar la construcción de la democracia y el estado de derecho.
• No es por medio de la violencia como se logra el avance democrático: la construcción de la democracia solo puede sustentarse en el fortalecimiento de las instituciones de la República y en la más amplia participación social.
• La superación de los rezagos que mantiene aún marginados del progresos y bienestar a millones de mexicanos reclama de nuevo sus continuados esfuerzos que solo son posibles en la paz.
• La democracia es el sistema que garantiza nuestra unidad como nación, sin menoscabo de la diversidad regional y de las pluralidades étnicas, religiosas, políticas y culturales que nos caracterizan y enriquecen.
• El sentido y el ritmo de los cambios políticos deben de ser fijados invariablemente por el electorado mediante el ejercicio libre del sufragio.
• Las autoridades públicas tienen el deber ineludible de conducirse con imparcialidad escrupulosa frente a los procesos electorales.
• Condición de eficacia de la democracia es el que las elecciones se conduzcan en todas y cada una de sus etapas con apego a la ley y que todos los participantes de la contienda cívica se conduzcan y ajusten su conducta al derecho.
• La legalidad constitucional es principio superior y condición de confianza y certidumbres ciudadanas.

Ante la proximidad de las elecciones y convencidos del justo reclamo de la sociedad por garantizar una democracia en la libertad y en la paz; y

Considerando que los acuerdos suscritos entre los candidatos y dirigentes de los partidos políticos nacionales han fructificado en avances que amplían la confiabilidad y transparencia de la elección e incrementan la autonomía de los órganos electorales; y

Considerando, también, que las normas y procesos electorales reclaman hoy de eficacia en los hechos y conductas de todos quienes habremos de ejercer nuestros derechos civiles y políticos en 21 de agosto, quienes suscribimos este documento establecemos los siguientes

Compromisos

1º. Participar en el proceso electoral con estricto apego a la ley, buscando siempre la equidad en la contienda, el respeto al adversario, la transparencia electoral y la preservación de la paz.

2º. Decidirse siempre por los procedimientos legales, y privilegiar el dialogo político como medios para dirimir diferencias, rechazando cualquier tipo de violencia.

3º. Alcanzar mayor acceso, apertura, objetividad y equidad en los medios masivos de comunicación, frente a la contienda electoral.

4º. Fomentar la libre participación de los ciudadanos en los procesos electorales, rechazando cualquier forma de presión sobre los electores, los funcionarios electorales y los observadores electorales.

5º. Promover el respeto entre los partidos y candidatos contendientes, rechazando la calumnia y la difamación como armas políticas.

6º. Asegurar la imparcialidad de las autoridades electorales, locales y municipales, y en general de los funcionarios públicos, rechazando y denunciando por las vías legales cualquier desviación y quebranto de estos principios y reclamando el castigo de los responsables de cualquier delito electoral.

7º. Fortalecer una cultura democrática fundada en el apego a la ley y en el respeto a la pluralidad.

8º. Que el gobierno que surja de la elección del 21 de agosto trascienda en el logro de estos propósitos más allá de las elecciones, conformando un equipo que sume a los mejores mexicanos y mexicanas, en la lucha por la paz, la justicia, la soberanía y la libertad, y respetando los espacios de participación y la contribución al proceso democrático que seguirá realizando cada uno de nosotros.

La búsqueda de un futuro promisorio para los mexicanos es responsabilidad de todos; es también, derecho inalienable de los ciudadanos mexicanos.

Nuestros compromisos con la democracia, la reafirmación del estado de derecho y la paz, no se agotan en la jornada electoral del 21 de agosto. Es imperativo mantener el diálogo y firme la disposición para asumir compromisos anteriores después a la jornada electoral, con miras a:

• Consolidar el Estado de Derecho, haciendo de la ley norma superior de convivencia, y de su recta aplicación por tribunales imparciales, fuente de libertades y garantías de seguridad.

 • Propiciar dentro de los cauces previstos por la Constitución y mediante el diálogo político un nuevo impulso institucional que fortalezca la interacción entre los poderes Legislativo y Ejecutivo, consolide el federalismo en el fortalecimiento de las soberanías estatales y del municipio libre e incremente la participación de organizaciones cívicas en los procesos fundamentales de desarrollo del país, entre otros temas. Este diálogo debe constituirse en el camino para canalizar legal y adecuadamente las inconformidades y las propuestas de transformación democrática. El clima de paz y concordia, así como el apego al Estado de Derecho habrán de contribuir a fortalecer el ambiente económico y promover así mayor inversión y mayor generación de empleos, y con ello propiciar un mejor nivel de vida, en especial para los que menos tienen.

• Nuestras raíces y nuestra historia, la rica complejidad de nuestro tiempo y deseo compartido de construir un mejor futuro para México, nos obligan a este compromiso de civilidad, concordia y unidad en lo esencial: en la paz y la justicia en la ley y por la democracia.

Lic. Diego Fernández de Cevallos
Candidato del PAN a la Presidencia de la República
Dr. Ernesto Zedillo Ponce de León
Candidato del PRI a la Presidencia de la República
Sra. Marcela Lombardo Otero
Candidata del PPS a la Presidencia de la República
Lic. Jorge González Torres
Candidato del PVEM a la Presidencia de la República
Sr. Rafael Aguilar Talamantes
Candidato del PFCRN a la Presidencia de la República

Fuente: El Universal, 21 de julio de 1994.