Noviembre 3 de 1987

Mexicanas y mexicanos de diversas condiciones sociales y tendencias políticas e ideológicas, que compartimos ideas semejantes ante el gran tema contemporáneo de la democracia, nos hemos asociado a fin de constituir la Asamblea Democrática por el Sufragio Efectivo, bajo las siguientes consideraciones:

Primera. La democracia política es una de las grandes aspiraciones históricas de nuestro pueblo. En momentos cruciales para el país los mexicanos han demostrado su clara posición a favor de la democracia como elemento vital de la convivencia nacional y de la existencia misma de la República. Tan es parte sustancial de los movimientos sociales y de las revoluciones que han tenido lugar en nuestra patria.

Segunda. La democracia política es imprescindible para preservar y fortalecer la soberanía nacional. Sólo en el reconocimiento y pleno ejercicio de los derechos y libertades ciudadanas será posible que el pueblo de México asuma cabalmente su determinación y defienda la independencia del país.

Tercera. La democracia política es también necesaria para propiciar cambios socioeconómicos que favorezcan el desarrollo integral del país, la creación de de las condiciones morales y materiales para el bienestar, la distribución justa de la riqueza y la constante ampliación de las libertades.

Cuarta. El sufragio efectivo es componente indispensable de la democracia moderna que, además de constituir un derecho inalienable de los ciudadanos, es garantía para alcanzar los cambios que al mayoría determine libremente. Es el medio para que la acción política se lleve a cabo en términos de igualdad y para que los cambios en el poder del Estado se realicen sin violencia.

La Asamblea Democrática por el Sufragio Efectivo pugnará por:

1. Una legislación electoral genuinamente democrática;
2. El respeto al voto de todos los ciudadanos;
3. El control del pueblo de todo el proceso electoral;
4. La apertura de los actos electorales a la supervisión ciudadana;
5. El establecimiento de un sistema electoral de partidos;
6. La representación proporcional en las cámaras legislativas y ayuntamientos;
7. El acceso proporcional de los partidos a los recursos públicos y a los medios de comunicación;
8. La independencia de los partidos políticos respecto del gobierno, del poder económico y de la injerencia extranjera;
9. La instauración de procedimientos democráticos en el interior de todas las organizaciones representativas;
10. La afiliación individual y voluntaria a las organizaciones gremiales y partidarias;
11. El impulso a la conciencia y a la educación ciudadana sobre los procesos electorales;
12. La ampliación de las libertades democráticas y la defensa de los derechos humanos.

Javier Livas (Asamblea Democrática de Nuevo León), Alejandro Gurza (Partido Acción Nacional), Octavio Moreno Toscano (Partido Social Demócrata), Ernesto Sánchez Águila  (Partido Social Demócrata), Ricardo Pascoe (Partido Revolucionario de los Trabajadores), Amoldo Martínez Verdugo (Partido Mexicano Socialista), Porfirio Muñoz Ledo (Corriente Democrática), Jorge González Torres (Partido Verde), Ana Lilia Arellano (Partido Social Demócrata), Alberto Corella (Partido Acción Nacional), Rogelio Sada (empresario), Salvador Abascal (Partido Acción Nacional) Corella (Partido Acción Nacional), Rogelio Sada (empresario), Salvador Abascal (Partido Acción Nacional), Ifigenia Martínez (Corriente Democrática), Israel Galán (Corriente Democrática), Carlos Pereyra y Vicente Gotera.

Fuente: El Universal, 4 de noviembre de 1987.