Enero 14 de 1985
104 FORMAS QUE, SEGÚN EL PAN, USA EL SISTEMA PARA EL FRAUDE ELECTORAL
Ante los problemas que tuvo que afrontar en 1984 para que se le reconocieran varios triunfos en las elecciones celebradas en los estados de México, Sinaloa, Puebla, Chihuahua, San Luis Potosí y Coahuila, y con el propósito de evitar que esos mismos problemas se presenten en las elecciones federales y locales que se llevarán a cabo en 1985, el Partido Acción Nacional elaboró una antología de 104 maneras de realizar fraudes electorales.
En el documento titulado Procedimientos que utiliza el sistema para el fraude electoral y el despojo del triunfo, se advierte, “por su naturaleza la presente lista de procedimientos que utiliza el sistema para llevar a cabo el fraude electoral y despojar a la oposición de sus triunfos, no puede ser exhaustiva, además de que a los procedimientos descritos pueden adicionarles algunos nuevos".
Algunas de esas 104 formas se resumen a continuación:
Registro Nacional de Electores y Comités Estatales Electorales, según el PAN el registro y los comités, organismos encargados de vigilar la pureza del proceso electoral cometen estas violaciones: Ocultamiento de padrones, emisión de padrones viciados (fallecidos, etcétera), ocultamiento de credenciales, entrega de paquetes de credenciales al PRl negativa a sustituir credenciales perdidas, pretexto de que no les han llegado los padrones; cancelación de casillas en lugares favorables a la oposición; disminución del número de casillas en zonas populosas, para que las "colas” desanimen a los votantes, excesivo número de votantes asignados a una sola casilla, para que no puedan desahogarse en la jornada electoral; utilización de casillas “bis”, para aumentar la confusión y el abstencionismo, negativa a usar urnas transparentes, negativa a usar tinta indeleble, detener hasta el límite la publicación de los lugares donde se instalarán las casillas, escoger locales donde se facilite la entrada y salida clandestina emitir boletas de más para utilizarlas en relleno de ánforas y sustitución de votos, declaraciones frecuentes de que el proceso electoral será limpio para que se confíe la oposición, dar nombramiento de funcionarios a verdaderos gangsters electorales, facultar al presidente de casilla a conservar la urna hasta 48 horas para hacer funcionar el laboratorio, quitarle a las autoridades municipales la facultad de computar y calificar su propia elección, preguntarle a los solicitantes de credencial a qué partido pertenecen, y si no es del PRI, decirles que vengan después por su credencial.
Candidatos campañas de desprestigio contra los candidatos por supuestos delitos, presiona a candidatos a regidores para que renuncien y, al no poderse ya sustituir por estar fuera de plazo, anular la planilla completa, campañas de intimidación (teléfono, amenazas, balazos anónimos etcétera), buscar comprometer a candidatos, mediante la utilización de menores de edad, amenazarlos en sus negocios o hacer uso del aspecto fiscal para presionar, elevarse el comité estatal electoral en “tribuna moral” y aunque no haya delito, decidir que determinada persona no debe ocupar puestos de elección popular.
Representantes: presionar a los representantes de casilla de la oposición para que no acepten al nombramiento y no se presenten el día de las elecciones, inventar fallas a los nombramientos presentados por la oposición, para poderlos rechazar convocar para la entrega de nombramientos, en el tiempo límite, para dificultar los trámites; entregarlos a la oposición, sin algún sello o firma para que sean rechazados por la misma directiva de las casillas, infiltrar gente que se ofrezca a ser representante de casilla, a sabiendas de que no se presentará el día de la elección; entregar en el último momento los nombramientos, para que no alcancen a ser distribuidos.
Prejornada electoral: Campaña de rumores para elevar el abstencionismo que habrá fuerzas de choque, que habrá violencia, que hay gente de fuera que se suspenderán las elecciones, que el presidente o el gobernador van a imponer a los candidatos del PRl a como dé lugar, presionar y organizar a empleados de dependencias federales, campesinos u obreros para utilizarlos el día de las elecciones para el fraude electoral, el acarreo de votantes, etcétera; infiltrar gente para tratar de conocer las actividades de la oposición, contratar todos los carros de sonido, para que la oposición no pueda hacer uso de ellos; negar permisos para la utilización de lugares públicos, cortar la luz en las plazas donde haya concentraciones de la oposición, presionar a los obreros y a los campesinos mediante sus líderes y la amenaza de aplicarles cláusula de exclusión para que voten a favor del PRI; utilizar a los agentes de gobernación como “orejas” del sistema, quienes se presentan pidiendo coordinarse con la oposición y diciéndose neutrales comprar la mayoría del tiempo de las radiodifusiones y TV, para que no pasen anuncios de la oposición; utilizar a funcionarios públicos, como el Procurador de Justicia, etcétera, para que visiten e intimiden a simpatizantes de la oposición, utilizar a funcionarios públicos estatales como coordinadores del PRI mucho tiempo antes, durante y después de la elección, con propaganda de la oposición o arrancarla, tapizar de propaganda priísta los lugares donde quedarán las casillas ya que ellos lo saben con anticipación.
Jornada electoral. Rellenar previamente las ánforas, negarse a abrir las ánforas para comprobar que están vacías, intimidar al representante de la oposición y colocarlo lo más lejos posible, aceptar votantes sin credencial, aceptar votantes de lista complementaria en un porcentaje mayor al que autoriza la ley; permitir que una misma gentes vote dos o más veces; utilizar alborotadores para que en determinadas casillas se suspenda la votación o la gente se amedrente y se vaya, negarse a contar las boletas antes de la votación, con el fin de que no se conozca la cantidad de sobrantes; negarse a nacer el escrutinio en el lugar donde está instalada la casilla, negar copia de las actas al representante de la oposición, dar por terminada la votación mucho tiempo antes de que se terminen los votantes; impedir que el representante da la oposición acompañe a quienes llevan las urnas, robo de ánforas, entregar las ánfora en un lugar distinto al Comité, para que éste las anule posteriormente; cerrar el Comité antes de que lleguen todas las ánforas, para que las ánforas se queden afuera y anularlas posteriormente; llevarse las ánforas a casa del presidente, para la posterior sustitución de votos, concentrar a los soldados en algunos lugares para que no patrullen la ciudad, y que no naya orden; golpear al representante de la oposición, utilizar a los soldados para dispersar a los votantes con el pretexto de que hay violencia; utilizar a la Policía Judicial para proteger a los roba-ánforas; permitir que líderes, caciques o funcionarios de gobierno manejen casilla, utilizar maestros, invasores urbanos, campesinos, etcétera, como votantes “sobre ruedas”, para que voten dos o más veces, utilizar vehículos de dependencias oficiales, con la razón social cubierta para trasladar alborotadores, roba-ánforas y votantes múltiples; interferir las comunicaciones de teléfono y radio de la oposición; forzar a notarios a que den fe de que hay violencia en una casilla, aunque no sea cierto, con el fin de cancelarla; pasear a sus candidatos por las casillas con el fin de comprometer a los votantes a hacer una última propaganda.
Post-jornada electoral: proclamar el triunfo, aunque sea pública y notoria la derrota, para preparar el ambiente para la imposición, acusar a la oposición de violencia, fraude electoral y robo de ánforas; modificar las actas agregando un número al principio o al final de la cifra de los votos del PRI dar por buenas aquellas casillas impugnadas por la oposición, argumentando que en el acta aparece la firma del representante de la oposición, negarse a recibir los recursos de queja e inconformidad, hasta que estén fuera de término, permitir la entrada y salida de miembros del PRI del local donde se guardan las ánforas y negarla a la oposición; prolongar por varios días el cómputo de los votos, sin permitir salir del local del comité al representante de la oposición; hacer que dos ciudadanos pidan la nulidad de la elección, si les conviene; desechar las solicitudes de nulidad de la oposición, sin mayor trámite; actuar con prepotencia dentro de los Comités Electorales tratando de intimidar al representante de la oposición, simular accidentas donde se destruye la documentación electoral, cuando ésta les sea desfavorable, proponer que intervengan como mediadores funcionarios federales (Secretaría de Gobernación), a los que usan para dar largas y mediatizar a la oposición, ilusionándola de que actuarán honesta e imparcialmente, conceder diputaciones plurinominales a los partidos que no las alcancen con el fin de que no protesten junto con Acción Nacional por el fraude electoral; proponer a la oposición que se desista de ciertos triunfos, a cambio de reconocerle otros. Validar a funcionarios públicos encumbrados y a diputados con el fin de que presiones a los presidentes de los Comités para que cambien los resultados de una elección; campañas de amenazas y anónimos, sobre los miembros de los Comités con el fin de intimidarlos y, finalmente, por si ninguno de los anteriores procedimientos da resultado, imponer por la fuerza al candidato derrotado.
(Fdo. Ortega).
Fuente: Revista Proceso. Semanario de información y análisis. Enero 14 de 1985
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