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Selección de textos y documentos:

Doralicia Carmona Dávila

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ISBN 970-95193

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1981 Declaración Franco-Mexicana sobre El Salvador

San Salvador, agosto 29 de 1981

Texto de la Declaración Franco-Mexicana sobre El Salvador (28 de agosto de 1981)*

El Secretario de Relaciones Exteriores de México. Jorge Castañeda, y el Ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Claude Cheysson, sostuvieron un intercambio de opiniones en relación a la situación existente en América Central:

Ambos Ministros manifiestan la grave preocupación de sus gobiernos por los sufrimientos del pueblo salvadoreño en la situación actual, que constituye una fuente de peligros potenciales para la estabilidad y la paz de toda la región habida cuenta de los riesgos de internacionalización de la crisis.

En tal virtud formulan la siguiente declaración: convencidos de que corresponde únicamente al pueblo de El Salvador la búsqueda de una solución justa y duradera a la profunda crisis por la que atraviesa ese país, poniendo así fin al drama que vive la población salvadoreña

Conscientes de su responsabilidad como miembros de la Comunidad Internacional e inspirándose en los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas (ONU).

Tomando en cuenta la extrema gravedad de la situación existente en El Salvador y la necesidad que tiene ese país de cambios fundamentales en los campos social, económico y político, expresa luego.

Reconocen que la alianza del "Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional" y del "Frente Democrático Revolucionario" constituye una fuerza política representativa, dispuesta a asumir las obligaciones y los derechos que de ellas se derivan.

En consecuencia es legítimo que la alianza participe en la instauración de los mecanismos de acercamiento y negociación necesarios para una solución política de la crisis.

Recuerdan que corresponde al pueblo salvadoreño iniciar un proceso de solución política global en el que será establecido un nuevo orden interno, serán reestructuradas las fuerzas armadas y serán creadas las condiciones necesarias para el respeto de la voluntad popular, expresada mediante elecciones auténticamente libres y otros mecanismos propias de un sistema democrático.

Hacen un llamado a la Comunidad Internacional para que, particularmente dentro del marco de las Naciones Unidas, se asegure la protección de la población civil, de acuerdo con las normas internacionales aplicables, y se facilite el acercamiento entre los representantes de las fuerzas políticas salvadoreñas en ludia, a fin de que se restablezca la concordia en el país y se evite toda la injerencia en los asuntos internos de El Salvador.

 

 

*Tomado de: ECA, San Salvador, núm. 395, septiembre de 1981, p. 916. [El Diario de Hoy, San Salvador, 29 de agosto de 1981.]

Fuente: Aguayo Quezada Sergio. La Transición en México. Una historia documental 1910- 2010. México. Fondo de Cultura Económica – Colegio de México. 725 pp.