Marzo 17 de 1977
UN PARTIDO COMUNISTA DE MASAS CON REGISTRO ELECTORAL PASA AVANZAR HACIA LA REFORMA POLÍTICA DEMOCRÁTICA
Convocatoria al XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista Mexicano
México es un país en crisis. En los últimos meses la situación económica y política empeoró. La crisis económica afloró abruptamente arrasando viejos mitos sobre la realidad nacional. Los elementos negativos acumulados agotaron el modelo desarrollista. El nivel de vida de los trabajadores descendió a consecuencia de la inflación, el desempleo y las devaluaciones que son el resultado de la política económica antipopular agravada por la voracidad del imperialismo y de la gran burguesía mexicana. La crisis que castiga al pueblo de México es una componente de la crisis mundial del capitalismo que afecta a todos los países del sistema.
En el último año se hizo más notoria la crisis política. El pueblo demanda una reforma democrática que modifique las normas jurídicas y las prácticas que regulan la intervención de los mexicanos en la vida política. El actual sistema de partidos no corresponde a las verdaderas relaciones políticas ni satisface las necesidades contemporáneas de la sociedad mexicana. En los días previos al cambio de gobierno y en los primeros meses de la gestión del nuevo presidente de la República se han producido serios conflictos en el seno de la clase dominante.
Los partidos con registro están impedidos para promover iniciativas y movilizaciones y no ofrecen opciones reales ante los problemas nacionales. El pueblo reclama soluciones avanzadas, programas viables que contribuyan a elevar su fuerza y su intervención en la lucha de clases con recursos propios.
La crisis propicia la incorporación de nuevos sectores de las masas a la lucha democrática y reivindicativas. En el panorama nacional despunta un movimiento político y social democrático con un elevado potencial transformador. Las posibilidades de unificación entre las fuerzas de la democracia y el socialismo crecen y anuncian un gran movimiento nacional por la reforma política y por una plataforma de alternativa económica. En esas condiciones, se incrementa la responsabilidad y el papel de los comunistas, de todos los revolucionarios y demócratas mexicanos en la búsqueda de acuerdos que aceleren el proceso de su unidad en la acción.
Es conveniente profundizar la línea que facilite el desarrollo clasista del movimiento sindical y la construcción del Partido en el seno de la clase obrera. Es necesario formular nuevas iniciativas que estimulen la organización independiente de las masas.
El nuevo gobierno de la gran burguesía, encabezado por el Presidente José López Portillo, no ofrece soluciones reales para superar la crisis del país. El futuro de México estará sellado por la lucha de las fuerzas del progreso con las de la reacción y el conservadorismo. Es apremiante elaborar una táctica que responda a la situación actual, a la naturaleza de clase y a los métodos políticos del nuevo gobierno teniendo en cuenta la experiencia de la conducta política desplegada en el sexenio anterior. La táctica del Partido Comunista toma en cuenta la actual relación de las fuerzas políticas y sociales, la situación nacional, las repercusiones de la crisis mundial del capitalismo y los avances del movimiento revolucionario mundial.
El medio internacional está lleno de tendencias contrapuestas. La acción mundial del proletariado, los avances del campo socialista, la heroica victoria del pueblo vietnamita, la liberación de Laos, Kampuchea y Angola inclinan la correlación de fuerzas en favor de la lucha revolucionaria por la paz, la democracia y el socialismo. Pese a sus derrotas el imperialismo no cambia de carácter ni renuncia a imponer en todas partes su política reaccionaria. Los Estados Unidos descargan sobre los pueblos de América Latina los efectos de su crisis. El imperialismo patrocina y alienta a las fuerzas más reaccionarias del continente no obstante lo cual no ha cesado la lucha revolucionaria en todos los países latinoamericanos.
El Partido Comunista Mexicano es una organización nacional estable, que dispone de creciente respaldo popular a su política y a su programa de transformaciones democráticas y socialistas: es el partido de la libertad política. Tiene derecho, igual que los demás, a la actuación legalmente reconocían y a su registro como partido electoral. En la situación actual deben elaborarse nuevas iniciativas para la conquista do sus derechos electorales. Los avances alcanzados en el último año nos coloca en el camino de la construcción del PCM como un verdadero partido de masas para lo cual hace falta adecuar la política de organización a nuevas exigencias políticas.
LOS ESTATUTOS DEL PARTIDO COMUNISTA MEXICANO ESTABLECEN LAS FUNCIONES DE SU CONGRESO NACIONAL
Artículo 24—La autoridad suprema del Partido Comunista Mexicano es su Congreso Nacional. Sus funciones son:
a) —Conocer, discutir y aprobar en su caso, la labor realizada por el Comité Central.
b) —Trabar la línea política y resolver todas las cuestiones de la vida del Partido que estime necesario.
c) — Modificar el Programa y los Estatutos del Partido.
d) —Elegir al Comité Central.
Las resoluciones del Congreso Nacional son obligatorias para todo el Partido y sólo pueden revocarse por otro Congreso.
El Congreso Nacional es válido si están representados en él las dos terceras partes, por lo menos, del total de miembros del Partido.
Artículo 25—El Congreso Nacional es convocado por el Comité Central a iniciativa propia o a solicitud de una tercera parte de los comités regionales como mínimo. Entre dos Congresos no debe transcurrir un plazo mayor de tres años.
Los delegados al Congreso Nacional serán electos en proporción al número de miembros, según las normas de representación que fije el Comité Central. Los miembros del Comité Central tienen derecho a voto en el Congreso Nacional.
Artículo 25—La convocatoria y los materiales, de discusión del Congreso serán dados a conocer al Partido por lo menos con tres meses de anticipación. En caso de extrema urgencia este requisito puede omitirse.
Durante el período preparatorio del Congreso Nacional, que abarca desde el momento en que se convoca hasta su realización, se ponen a discusión para ser resueltas todas las cuestiones de la política, el Programa, los Estatutos y el trabajo de los órganos dirigentes, en las reuniones de los organismos y en la prensa del Partido. La discusión sólo tendrá como límite los principios del marxismo-leninismo, los fundamentos del Programa y los Estatutos y en ningún caso deberá paralizar la acción del Partido. Por ello, en el periodo preparatorio del Congreso, tanto las organizaciones como los miembros, seguirán rigiendo su actividad por la línea general del Partido y acatarán las resoluciones de los órganos dirigentes.
Por todo lo expuesto, el VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista Mexicano acordó emitir la presente
CONVOCATORIA
Al XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista Mexicano que se realizará en la ciudad de México, Distrito Federal durante los días 23 al 27 de mayo de 1977 bajo el siguiente
ORDEN DEL DÍA
1—La táctica del PCM ante la crisis del país y las tareas para su registro electoral.
INFORMANTE: Amoldo Martínez Verdugo, Secretario General del Comité Central.
2—La táctica sindical de los comunistas mexicanos.
INFORMANTE: Jesús Sosa Castro, miembro de la Comisión Ejecutiva del Comité Central.
3—Elección del Comité Central del PCM.
El XVIII Congreso Nacional se realizará de acuerdo a las siguientes
BASES
I—Serán delegados con derecho a voz y voto:
a) —Los delegados elegidos en los congresos o conferencias regionales expresamente convocados para tal efecto según la proporción de un representante por cada cincuenta miembros o fracción mayor de veinticinco.
b) —Los miembros del Comité Central.
II—Participarán con derecho a voz pero sin voto los miembros suplentes del Comité Central que no resulten elegidos y los invitados.
III—La Comisión Ejecutiva está facultada para invitar observadores, quienes participarán en el Congreso sin voz ni voto. La Comisión Ejecutiva consultará con los comités regionales sobre los camaradas de su jurisdicción que se designarán como observadores.
IV—Los delegados al XVIII Congreso Nacional y a los congresos y conferencias regionales deberán estar al corriente del pago de sus cuotas.
V—El Congreso se instalará con la presencia de los representantes de las dos terceras partes por lo menos, del total de miembros del Partido. Los delegados se deberán acreditar en la sede del Comité Central.
VI-El XVIII Congreso se financiará con los recursos propios del Partido. Los delegados se deberán pantes [sic] en el XVIII Congreso entregará una cuota de cuatrocientos pesos y todos los comités regionales aportarán una cantidad para el mantenimiento de la reunión.
Vil—El Congreso funcionará de acuerdo con el reglamento interno y al programa de actividades que se aprueben en su primera sesión.
México. D. F. 11 de febrero de 1977.
¡PROLETARIOS DE TODOS LOS PAÍSES, UNÍOS!
EL VII PLENO DEL COMITÉ CENTRAL DEL
PARTIDO COMUNISTA MEXICANO
Tomado de Excélsior. 17 de marzo de 1977
|