Diciembre 3 de 1929

A principios del actual gobierno, nuestro país vecino, México, fue escenario de una insurrección interna. Nosotros mantuvimos el embargo del envío de armas a ese país, pero permitimos que el gobierno, debidamente constituido, pudiera comprar pertrechos de nuestros excedentes del ejército. Por fortuna, el gobierno mexicano pudo sofocar la revuelta con sus propios medios y con pocos daños materiales. Ahora, este país tiene la oportunidad de lograr un desarrollo pacifico. A instancias del gobierno mexicano, hemos suprimido el embargo sobre el envío de armas. Los dos gobiernos han tornado otras medidas encaminadas a promover una relación amistosa y a resolver nuestras diferencias. Se han firmado las convenciones para extender los trabajos de las Comisiones General y Especial de Reclamaciones.