Agosto 8 de 1915

El general Plutarco Elías Calles, gobernador y comandante militar del estado de Sonora, en uso de sus facultades extraordinarias concedidas por el primer jefe del Ejecutivo Constitucionalista, encargado del Poder Ejecutivo de la República.

CONSIDERANDO:

que una de las causas de la decadencia de los pueblos ha sido el uso de las bebidas embriagantes, que además de producir el aniquilamiento físico y la perversión moral del individuo, es también uno de los principales factores del malestar económico; que es bien sabido que la criminalidad está en relación directa con el empleo de las bebidas alcohólicas y teniendo el gobierno constitucionalista la obligación de moralizar a los ciudadanos que están bajo su amparo y procurar su mejoramiento, no podría dejar de ocuparse de legislar inmediatamente sobre tan importante materia.

Por lo tanto, he tenido a bien expedir el siguiente DECRETO:

1) Queda absolutamente prohibida en el estado de Sonora la importación, venta y fabricación de bebidas embriagantes.

2) Se consideran como bebidas embriagantes aquellas que contengan alcohol en cualquier cantidad.

3) Las personas que infrinjan el Art. 1o. serán castigadas con cinco años de prisión que impondrá el Ejecutivo, mientras se restablece el Poder Judicial, haciendo constar el procedimiento en un acta donde se recibirá la declaración de los responsables y las pruebas que hubieren en pro y en contra. A los cómplices y encubridores se les impondrá prisión de tres años y dos años, respectivamente.

4) Los delitos de embriaguez se castigarán con las penas que ya tienen señaladas en el Código Penal, llevándose a cabo el mismo procedimiento sumario que se expresa en la primera parte del Art. 3o. entre tanto se restablecen los tribunales.

Transitorio. Esta ley comenzará a regir desde su publicación, que efectuarán los jefes militares a cada plaza.

"Constitución y reformas”

Cuartel General en Molina, Son., agosto 8 de 1915

Tomado de: Plutarco Elías Calles. Pensamiento político y  social. Antología (1913-1936) México. Fondo de Cultura Económica. 1992. 256 pp.