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Selección de textos y documentos:

Doralicia Carmona Dávila

© Derechos Reservados
ISBN 970-95193

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1913 Diario de la decena trágica

9 de Febrero de 1913

La rebelión de F. Díaz-B. Reyes convirtió a la Ciudad de México en un campo de batalla por diez trágicos días, que terminaron con la traición de Huerta al gobierno de Madero y el asesinato del primer presidente revolucionario.

El ministro japonés S. E. Kumaitchi Horigoutchi Antiguo, cuya legación proporcionó refugio a la familia de Madero, escribió este  diario. 

El 9 de febrero de 1913, era domingo; un día primaveral y espléndido, como todos los días de esta época en la ciudad de México. Ya en los días anteriores se rumoraba con mucha frecuencia que iba a haber algún  levantamiento... A... las siete de la mañana se acercó a la Legación, un amigo... sorprendiéndome con la noticia de que el centro de la capital había sido teatro de acontecimientos de armas... me dirigí acompañado de mi esposa... al Castillo de Chapultepec donde... la Señora de Madero... nos contó que esa madrugada el presidente había salido del Castillo a caballo,  acompañado de unos cincuenta cadetes de Colegio Militar, dirigiéndose al centro de la ciudad... y que los rebeldes estaban ocupando desde esa madrugada el Palacio Nacional, el que fue recuperado más tarde por los leales... Después, cuando la Ciudadela pasó a poder de las fuerzas  rebeldes, la ciudad de México se estremecía con el continuo cañoneo; las calles estaban desiertas, rara era la persona que se atrevía a transitar por ellas, viéndose uno que otro automóvil circular vertiginosamente...

Lunes 10 de febrero. Día espléndido como el anterior... El presidente Madero, que pasaba las noches en el Palacio Nacional, telefoneaba de vez en cuando a la Legación para enterarse del estado en que se encontraban sus familiares... 

Martes 11 de febrero. Un tiempo espléndido. Desde las diez de la mañana hasta las seis de la tarde, es decir, durante ocho horas, hubo terribles combates en las calles del centro, resultando más de trescientos muertos y quinientos heridos de los dos bandos. Peleaban los rebeldes desde la ciudadela y, los leales rodeándola por sus tres lados. Durante la noche...........se suspendía el cañoneo. El alumbrado público estaba  completamente apagado; pocos transeúntes por las calles; de vez en cuando se oían disparos aislados de fusil. 

Miércoles 12 de febrero. Me desperté por el ruido del cañón. Eran las siete de la mañana. El cañoneo era mucho más intenso que el día anterior... Pensando que el combate habría entrado en su fase decisiva, me levanté... Desde ayer se empezó a dejar sentir en la Legación la falta de comestibles, pues son más de treinta personas que alimentar...... 

Jueves 13 de febrero. En este día también el cañoneo duró hasta el anochecer. Por primera vez algunas balas llegaron hasta el edificio de la Legación.... 

Viernes 14 de febrero. Día espléndido. Esta mañana, una hora más temprano que ayer, empezó el cañoneo cuyo estruendo estremecía el cielo y la tierra; era más intenso que en días pasados. Las balas de las ametralladoras caían en una lluvia de hierro y fuego en toda la ciudad. Los cañones rugían como truenos de una tempestad...... Los bancos y el comercio en general llevaban cerrados cerca de una semana, con excepción hecha de las tiendas de comestibles, que abrían sus puertas a las siete de la mañana cerrándolas treinta o cuarenta minutos más tarde. Como la invasión del público era inmensa, estas tiendas fueron cerrando sus puertas poco a poco hasta llegar a no abrirlas más... El cañoneo duró sin cesar todo el día. Corrían rumores de que los muertos y heridos habían sido aproximadamente unos cinco mil, siendo el noventa por ciento de las víctimas, civiles no combatientes. Muchas casas fueron destruidas por los disparos de los cañones. Asimismo fueron incendiadas otras... Por las calles estaban tirados los cadáveres, y en el campo de Balbuena quemaban sin cesar con petróleo los que habían podido ser recogidos en la ciudad. Cadáveres de leales, rebeldes, curiosos, mujeres y niños. Al efectuar la incineración se producía un olor repugnante a carne chamuscada y se despedía una densa humareda negra... Varias eran las hogueras que elevaban sus columnas de humo hacia el azul del cielo primaveral, completamente despejado y limpio, ofreciendo a la vista un espectáculo grandioso y fúnebre a la vez. 

Sábado 15 de febrero. Como los anteriores, amaneció el día espléndido. Desde la seis, comenzó el cañoneo... 

Lunes 17 de febrero..... A las seis de la mañana el cañoneo empezó como de costumbre... 

Martes 18 de febrero. Durante toda la mañana se oyó el ruido del cañón, pero fue disminuyendo en intensidad hasta que cesó por completo... Extrañándome el porqué la familia de Madero había vuelto a la Legación; les pregunté la causa a lo que me respondieron lo siguiente: ''Que el general Victoriano Huerta, en quien el Presidente depositara toda su confianza, se había pasado a los rebeldes durante la noche y que había hecho prisioneros al Presidente y a sus Ministros que se encontraban en el Palacio Nacional, donde los tenía detenidos... 

Fuente: Torre Villar, Ernesto de la et. al. Historia Documental de México. Tomo II. UNAM. 3ª. Ed. México.1984. 678 pp.