Octubre 10 de 1913
A las cuatro de la tarde del día 10 de octubre de 1913, la multitud se aglomeraba en las graderías que dan entrada a la Cámara de Diputados, y varios gendarmes le impedían el paso, pues sólo era permitido para los diputados.
Las galerías del Salón de Sesiones estaban materialmente cubiertas por agentes de la policía reservada, y en los sótanos y azoteas del edificio se hallaba igualmente fuerza armada, todos al mando de Alberto
Quiroz.
El entonces Ministro de Gobernación, Manuel Garza Aldape, se presentó en la Cámara de Diputados, y en seguida se abrió la sesión; Quiroz había ordenado a los agentes de la Reservada hicieran fuego sobre los representantes del pueblo, tan pronto como él se los indicara. Se esperaba que se abriese la discusión para comenzar los asesinatos.
Al mismo tiempo, fuerzas del 299 batallón rodearon el edificio de la Cámara de Diputados, y el general Blanquet se encontraba al frente de las tropas, listas para atacar al pueblo a la menor demostración de protesta.
Con asistencia del número suficiente de ciudadanos diputados, según consta en la lista que previamente pasó la Secretaria, se abrió la sesión.
El ciudadano Secretario Palavicini, dio lectura al acta de la sesión anterior, que, puesta a discusión, sin debate fue aprobada en votación económica.
-E! ciudadano Presidente.- Tiene la palabra el ciudadano Secretario de Gobernación-
El ciudadano Secretario de Gobernación.-Plenamente autorizado por el señor Presidente de la República, vengo a dar cumplida respuesta a los acuerdos que esta Asamblea se sirvió tomar en su sesión de ayer.
Debo manifestar que la actitud asumida por la Cámara en esta ocasión, ha causado profunda extrañeza al Ejecutivo, porque no puede menos de considerarla sino como una agresión injustificada y como una transgresión de la esfera de las prerrogativas y derechos de los otros dos Poderes. Pretende esta Asamblea verificar investigaciones que son del resorte .exclusivo del Poder Judicial; pide al Ejecutivo que ponga a su disposición, para el ejercicio de esas funciones, los elementos que la ley ha concedido a aquel para fines bien diversos, y no conforme la Cámara con este desbordamiento de poder, formula la apenas creíble amenaza de constituirse en otro lugar, que supongo elegirá en los campamentos revolucionarios (rumores), para considerarse garantizada y segura.
El Ejecutivo protesta enérgicamente contra los cargos que entrañan las proposiciones aprobadas por esta Asamblea ayer; no admite la invasión que se pretende hacer de sus facultades y derechos, y pide a la Cámara que se sirva reconsiderar y revocar su acuerdo, que no está fundado ni en la razón ni en la ley.
Me permito llamar la atención de los ciudadanos Diputados sobre las graves responsabilidades que la situación del país impone a todos los que ejercen el Poder Público en cualquiera de sus diversas manifestaciones; me permito hacerles observar que el Ejecutivo ha procurado con ahínco guardar la más perfecta armonía con el Legislativo, y vengo a declarar franca y solemnemente que si esta Asamblea, cediendo a estímulos de patriotismo y de justicia, no reconsidera y revoca su acuerdo, suya será la responsabilidad de los acontecimientos a que su actitud pueda dar lugar. (Siseos.)
Termino, señores diputados, manifestando que tengo instrucciones del señor Presidente de la República, de esperar en este recinto la resolución que la Cámara tenga a bien dar sobre este grave y delicadísimo asunto.
El ciudadano Malo Juvera.-Pido la palabra.
El ciudadano Presidente.-Todo lo manifestado por el ciudadano Secretario de Gobernación, que han tomado los taquígrafos, se turna a las tres Comisiones Unidas de Gobernación.
Se levantó la sesión.
En seguida fueron aprehendidos ochenta y tres diputados y entre dobles filas de infantería y caballería, se les condujo a la Penitenciaría donde fueron internados en las celdas siguientes:
453, Aquiles Elorduy. 455, Emilio López. 457, Pedro Galicia-Rodríguez. 459, Rodolfo Reyes. 461, Abraham Castellanos. 463, Enrique Bordes Mangel. 465, Moisés García. 469, Alfonso G. Alarcón. 471, Jorge Vera Estañol, 473, Manuel Carbajal. 475, Alonso Aznar. 477, Pedro Zavala. 479, Luis G. Guzmán. 481, Rafael Curiel. 483, Francisco Arias. 485, José l. Novelo. 487, Pedro B. Álvarez. 489, Alejandro M. Ugarte. 491, Antonio Aguilar. 357. Antonio Ancona. 359, Isaac Barrera. 361, Miguel Alardín. 363, José María de la Garza. 365. Silvestre Anaya. 361, Román Morales. 3ó9, Gerónimo López de Llergo. 371, Alfonso Cravioto. 373, Hilario Carrillo. 37E, Adalberto Ríos. 377, Guillermo Meixueiro. 379. Pablo Salinas y Delgado. J81. José María Lezama, 383, Patricio Leiva. 385, Jesús Martínez Rojas. 387. Benjamín Balderas Márquez 389, Flavio González. 391, Marcelino Dávalos, 393, José Reynoso. 395; Manuel J. Méndez. 451, José Ortiz. 449, Manuel Malo, 447, Rómulo de la Torre. 445, Rafael Castillo Calderón. 443, Francisco Verdugo Fálquez. 441, Faustino Estrada. 439, Ignacio Peláez. 437, Jesús Munguía Santoyo. 435. Tranquilino Navarro. 433. Miguel Hernández Jáuregui. 431, Pascual Ortiz Rubio. 429. José Mariano Pontón. 427, José N. Macías. 425. José Manuel Puig. 423, Ignacio Noris. 421, Emilio lbáñez. 4J9, Ismael Palomino. 420, Luis Manuel Rojas. 415, Gerzáyn Ugarte. 413. Francisco de la Peña. 411, Enrique Rediles Maniau. 409, Vicente Pérez. 407, Guillermo Ordorica, 405, Enrique Ibáñez. 403, Valentín del Llano. 401, Joaquín Ramos Roa. 399, Eduardo Neri.397, Marcos López Jiménez. 398. Félix F. Palavicini, 400, Luis Zubiría y Campa. 40Z, Gonzalo del Castillo Negrete. 404, Enrique O'Fárril. 406, Alfonso Cabrera. 408, Mariano Vicencio. 410, Emilio Cárdenas. 412. Gonzalo Herrera. 414, Manuel García González. 416, Alfredo Vergara. 418, Trinidad Herrera. 420. Juan N. Frías. 422, Julián Ramírez Martínez. 424, Juan Sarabia, 426, Ignacio Borrego, 428, Armando Ostos.
Fuente: De cómo vino Huerta y cómo se fue... Apuntes para la historia de un régimen militar. México. Agosto de 1914.
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