Francisco León de la Barra

13 de octubre de 1911

Los gastos del licienciamiento Informe que el Ejecutivo presenta a la Cámara de Diputados por conducto del Secretario de Gobernación

El C. Secretario de Gobernación dio lectura al siguiente informe: Señores diputados:

En debido acatamiento al acuerdo que esta H. Cámara aprobó con fecha 11 del actual, y que me fue comunicado por conducto de su Secretaría en oficio de ayer, tengo la honra de informar á la H. Cámara lo siguiente:

Al terminar la última revolución, se presentaron exigencias de momento que era indispensable satisfacer en previsión de trastornos mayores, y entre ellas la de ayudar á una gran cantidad de oficiales y soldados insurgentes que-se encontraban en esta capital, tanto para su subsistencia como para que pudieran regresar á sus hogares, y la de encargar á personas de influencia y amplio conocimiento en varios lugares de la República, que trabajaran por restablecer en ellos la paz definitiva.

Para atender en forma conveniente á esta necesidad, se creó en la Secretaría de Gobernación una sección especial, de carácter provisional, con el nombre de Sección del Ejército Libertador, y con autorización del Secretario de esa época, se hicieron pagos que se reasumen en los términos siguientes:

Gratificaciones á insurgentes licenciados y gastos

de viaje para el regreso de los mismos á su hogares                          $ 42,493.82

     Gastos hechos en comisiones de paz                                                  26,696.08

                                               Suma                                                            69,189.90

Los gastos á que se acaba de hacer referencia, fueron erogados de pronto con cargo á la partida de Extraordinarios de la Secretaría de mi cargo, y se encuentran comprobados con documentos que se remitieron á la Secretaría de Hacienda, al solicitarse que dicha cantidad fuera reembolsada con cargo á las asignaciones hechas para todos los gastos consiguientes á la revolución.

Al tomar posesión el subscripto del cargo de Secretario de Gobernación, ordenó que se suprimiera la expresada Sección del Ejército Libertador, encargando que los asuntos que en ella se trataban pasaran á conocimiento de la Inspección General de Policía Rural, el cual Departamento ha hecho pagos por gratificaciones con motivo de licenciamientos que ascienden á la cantidad de $8,740 00.

Por último, ha pagado la Secretaría de Gobernación á las compañías ferrocarrileras por movilización de fuerzas ex-insurgentes la cantidad de $90,117 06.

Estos son los únicos gastos de licenciamiento que la Secretaría de mi cargo puede dar con precisión.

La mayor parte de las fuerzas ex-insurgentes han sido licenciadas sin intervención directa de la Secretaría de mi cargo y por conducto de los Gobernadores de los Estados. No es posible dar un dato exacto sobre la cantidad que se ha erogado en estos licenciamientos; los pagos en estos casos los hacen, por lo general, las Jefaturas de Hacienda y las Administraciones de la Renta del Timbre y algunas de esas oficinas recaudadoras aun no rinden sus cuentas. En algunos casos, y tratándose de licenciamiento de fuerzas inmediatas á esta capital, la Secretaría de Hacienda, ha enviado pagadores especiales. Las cuentas correspondientes á todos estos gastos serán presentadas por la Dirección de Contabilidad y Glosa en su oportunidad y hasta entonces se podrá saber á punto fijo cuánto ha importado el licenciamiento de las fuerzas ex-insurgentes.

Puede, sin embargo, la Secretaría de mi cargo presentar números aproximados, que darán á los señores diputados una idea de los gastos que ha sido necesario erogar en el sostenimiento y licenciamiento de las fuerzas ex-insurgentes desde el triunfo de la revolución hasta la fecha.

Al terminar la revolución, se encontraban con las armas en la mano, cerca de sesenta mil hombres. Más de la mitad de éstos se retiraron patrióticamente á sus hogares sin gravamen para la Nación, quedando sobre las armas unos veinticinco mil hombres más ó menos. El licenciamiento de estas fuerzas ha sido la más difícil y penosa labor del gobierno interino; la más penosa, por la imposibilidad material en que el gobierno se encuentra de recompensar ampliamente, como lo deseara, los servicios de los revolucionarios; la más difícil, por el peligro de que los ex-revolucionarios descontentos, al encontrarse sin medios de subsistencia promuevan nuevos trastornos del orden públicos. Las fuerzas en cuestión se han venido licenciando poco á poco, pues hubiera sido peligroso hacerlo violentamente; quedan ya tan sólo sobre las armas, de ocho á nueve mil hombres. El gobierno interino abriga la esperanza de que, al entregar el poder á su sucesor, estas fuerzas estarán ya, en parte organizadas como cuerpos rurales de la Federación y el resto licenciadas.

La práctica que se ha seguido en estos licenciamientos, es la de recoger las armas y monturas y entregar á cada uno de los hombres licenciados una cantidad que ha variado, según las circunstancias, y tomando en consideración en cada caso el tiempo que sirvieron, entre cuarenta y ciento veinticinco pesos.

El sostenimiento de las fuerzas ex-insurgentes, ha cotado al erario público, en los cuatro meses y medio que han transcurrido desde que la revolución terminó, por término medio, á razón de un millón de pesos un mes con otro, ó sea cuatro millones y medio en junto.

Se han licenciado hasta hoy, aproximadamente diez y seis mil hombres que, á razón de setenta pesos cada uno, por término medio, han ocasionado una erogación de un millón ciento veinte mil pesos aproximadamente.

En resumen, pues, importan hasta hoy los gastos de sostenimiento y licenciamiento de fuerzas ex-insurgentes, en números redondos, la cantidad de CINCO MILLONES OCHOCIENTOS MIL PESOS.

Como dije antes, en su oportunidad se presentarán estas cuentas perfectamente comprobadas por conducto de la Secretaría de Hacienda.

El C. Presidente:

- La Cámara de Diputados ha escuchado con atención el importante informe del Ejecutivo y ruega al señor ministro de Gobernación se sirva dar las gracias al C. Presidente interino de la República, por la prontitud con que ha sido atendida la solicitud de esta Asamblea.