6 de Noviembre de 1911
Gobernaré "sin ningún género de compromisos"
Ilustre ciudadano licenciado Francisco L. de la Barra:
Profunda satisfacción me causan vuestras expresivas frases tan llenas de sinceridad y el hecho significativo y trascendental en nuestra historia, de que la transmisión del poder se haga acatando los mandamientos de nuestra suprema Ley. Esta satisfacción procede de la íntima convicción que tengo en el corto lapso que habéis estado al frente de los destinos de la Patria os habéis inspirado en los principios salvadores de la revolución en los del Sufragio Efectivo y No-Reelección.
Esta ceremonia es elocuente testimonio de la aplicación del segundo principio, lo cual mucho nos honra; y estando en la conciencia nacional el convencimiento de que en todos los casos, desde que estáis al frente del poder, el pueblo ha ejercido libremente el sagrado derecho de designar a sus mandatarios, debemos considerar como definitivamente implantado entre nosotros el principio de la efectividad del sufragio, que tanto significa y enaltece á los pueblos que lo practican.
Como vos, considero que mi gobierno principia bajo augurio favorables, pues el pueblo mexicano ha dado pruebas de su gran capacidad para ejercitar sus derechos políticos y gobernarse por sí mismo. La casi unanimidad de votos con que me ha honrado ese mismo pueblo para el alto puesto de Presidente de la República, me hace concebir la halagüeñas esperanza de que para llevar á cabo la árdua tarea que me ha sido confiada, contaré con las energías de todos los buenos mexicanos, y esto hará que muy pronto entre la República á su vida normal, olvidando los efectos de la crisis por que ha atravesado y encauzándose de un modo franco y decidido por el camino del progreso dentro de la paz, la libertad y la ley.
A vos, ilustre ciudadano, os ha cabido la satisfacción de ser el Primer Presidente de nuestra República que transmita de nuestra República que transmita el poder á su sucesor en las condiciones soñadas por nuestros constituyentes, y yo os aseguró que vuestro ejemplo no será estéril, pues tengo la firme resolución de limitaros al finalizar el período presidencial a que he sido llamado por el voto libre de mis conciudadanos.
Esta circunstancia me permitirá gobernar sin ningún género de compromisos y atentó única y exclusivamente á vigilar porque la voluntad del pueblo se respete y procurar por cuantos medios me sean posibles, la prosperidad y el engrandecimiento de nuestra Patria, de nuestra amadísima Patria, como decís muy bien, y para cuya gloria y prestigio habéis contribuido cumpliendo tan dignamente vuestro cometido.
Con este motivo y en nombre de la Patria que tengo la honra de representar, os digo, para vuestra propia satisfacción y legítimo orgullo; habés cumplido hecho acreedor al título más preciado en una República: sois un buen ciudadano.
Un atronador aplauso y numerosos gritos de "Viva el Presidente" "Viva Madero" resonaron en el salón, habiendo durado esta elocuente ovación por espacio de algunos minutos.
En su calidad de superior jerárgico [sic] como Embajador, de los señores Ministros extranjeros, volvió á llevar la representación del Cuerpo Diplomatico, el señor Henry Lane Wilson, quien se dirigió al Primer Magistrado de la Siguiente manera:
Señor Presidente:
Mis colegas del Cuerpo Diplomatico me han encargado os manifieste que tienen toda confianza en vuestra capacidad y patriotismo para tomar a vuestro cargo y desempeñar fielmente las funciones de la Primera Magistratura, que por favor de la Providencia habeis sido llamado á ocupar durante los próximos cinco años, y se unen para ofrecer a Vuestra Excelencia por mi conducto sus felicitaciones sinceras esperanzas para el futuro, y sus mejores deseos de que los años de vuestra administración puedan ser coronados y honrados con el respecto del mundo entero y el merecido aplauso de vuestros conciudadanos.
El señor Presidente de la República contestó al Exemo, señor Embajador Lane Wilson, en los siguientes términos:
Señor Embajador:
Me honra en alto grado la expresia felicitación que Vuestra Excelencia se sirve hacerme en nombre propio en el de sus honorables cargas, con motivo de mi elevación á la Primera Magistratura de la República.
Es para mí motivo de profunda satisfacción la cordial actitud de los representantes de las naciones civilizadas, porque es la mejor prueba de las simpatías que el pueblo mexicano se ha atraído por sus esfuerzos para implantar de un modo definitivo las practicas democráticas y el imperio de la ley.
Confia este Gobierno, por su parte, a que las naciones con las que México ha estado ligado por vinculos de amistad, y que tan grandes pruebas le han dado de su estimación y confianza, seguiran dispensándole la misma para lo futuro y en que sus dignos representantes, aquí presentes, estarán siempre animados del espíritu de amistosa conciliación que asegura de antemano la favorable solución de las facultades internaciones.
Correspondo con agradecimiento a los sinceros votos que de Vuestra Excelencia se sirve hacer en mi favor, con mis cordiales deseos por la prosperidad de los pueblos que representais por el bienestar y la felicidad indurables de vuestros dignos jefes de Estado y por vuestra ventura personal.
Felicitacion de la Camara de Diputados.
Después del último incidente surgido entre el señor diputado licenciado don Miguel Lanz Duret con el segundo Introductor de Embajadores, entro la comisión de la Camara presidida por el mismo señor licenciado Lanz Duret, y formada por los señores diputados licenciado Antonio Ramos Pedrueza, Daniel García, Higinio A. Escobedo D. Ainsle y Luis E. Ruiz.
El señor Lanz Duret felicito al señor Presidente a nombre de la Cámara que dice esta compuesta de personalidades dignas y altivas, dispuestas todas ellas a trabajar con el para la práctica de las instituciones constitucionales. Que la comisión, de la que tiene el honor de presidir, le es grato desempeñar, así como sus compañeros, y terminó reiterando sus sinceras felicitaciones al nuevo Presidente.
Contesto el señor Madero agradeciendo la felicitación de que era objeto de parte de la Cámara de Diputados, de la que ya había dado pruebas de su simpatía, la que corroboraba con las palabras del señor diputado Lanz Duret a nombre de sus compañeros.
Felicitación del Senador.
Debido al incidente surgido entre el empleado del Protocolo y las comisiones del Senador y de Diputados, se retiraron todos los que formaban la primera comisión, á excepción del señor don José Castellot, que fungía como secretario de la misma, quien entró solo y con voz aún velada por la emoción del disgusto, se dirigió al señor Presidente en los siguientes términos: "Señor Presidente: Un penoso incidente que tuvo lugar hace un momento, es causa de que no estén completos todos los miembros de la comisión del Senado, quienes se retiraron debido á la grosería de un empleado de segunda categoría del Protocolo. Sin embargo, creo poder interpretar los sentimientos de los señores senadores, y cábeme al alto honor de presentar á usted sus más caros respetos."
El Primer Magistrado contésto al señor Castellot que sentía que hubiera ocurrido ese desagradable incidente y creía que dicho empleado no tubo la intención de herir los sentimientos de la honorable representación de la Cámara de Senadores; terminó agradeciendo las felicitaciones que de parte del Senado hacía el Señor Castellot.
El Ejército felicita al Señor Madero.
La numerosa comisión del ejército, Integrada por lo que tiene de más valiente y honorable, por los generales más dintinguidos y jefes y oficiales más prestigiados, se presentaron ante el señor Presidente Madero.
Entre las numerosas personas que componían esta representación, vimos a los señores general de División, Eugenio Rascón, generales de Brigada Francisco Ramírez, José María Mier, Flaviano Paliza, Emiliano Lojero, Manuel González Salas, Joaquín Beltrán, Ignacio Salas, generales brigadieres, Adolfo Iberri, Alberto Yarza, Juan N. Navarro, el vencido de Ciudad Juárez; Gustavo Masas, Rafael Eguía Lix, Nicolás Pinzón, Manuel Blázquez, Antonio Rábago, Juan Quintas Arroyo, Felipe Mier, Clemente Villaseñor, Juan N. Durán, Edurado M. Cáuz, coroneles Izaguirre, Castor, Caseco, Poceros, Morelos, Avila; tenientes coroneles Carrillo, Morales; mayor Mario Sata'Fé; capitanes primeros, Capderillo, Torrca; segundos, Romero, García, Maraviaga y Muchisimos otros, cuyos nombres se escapan a nuestra memoria.
Felicitación de la Suprema Corte.
A nombre de los miembros que forman la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y la que estaba representada por todos ellos, habló el señor magistrado, licenciado Félix Romero, pronunciando un sentido discurso, abundando las felicitaciones sinceras de parte de los señores magistrados, de quienes era portavoz.
Otras Comisiones.
Siguieron desfilando otras comisiones de las Secretarías de Estado, comenzando por la Secretaría de Relaciones, presidida por el licenciado Agustín Ansorena oficial mayor de ese Ministerio.
La de la Secretaría de Gobernación, presidida por el señor Rafael T. Iturbide, de la de justicia, por el señor licenciado Jesús Flores Magón, Subsecretario del Ministerio, quien pronunció una corta pero muy elocuente alocusión.
La del Gobierno del Distrito, presidida por el mismo señor gobernador don Agustín Rivero, quien iba acompañado de los señores Rivera Gordillo Salazar, licenciado Mascareñas y por los señores Prefectos Políticos, así como por algunos empleados de la inspección General de Policía.
La del Ministerio de Instrucción Pública, presidida por el profesor Gregorio Torres Quintero; de Fomento, por el ingeniero Francisco Díaz Lombardo, Subsecretario de ese Ministerio.
De comunicación, presidida por el señor ingeniero José Covarrubias, director General de Correo; de Hacienda, por el Subsecretario don Jaime Garza. La del Ayuntamiento, presidida por el licenciado Manuel Escalante, y compuesta por los señores licenciado Pascual Luna y Parra, Ramírez Montero, Nacho y Landa.
Comisiones de los Estados de Hidalgo, presidida por el ingeniero Andrés Mario; de Querétaro, presidida por el doctor José Suirot y formada por los señores licenciado Benito Reynoso, Notario Francisco Frías, José María Calvo, Heriberto Frías é ingeniero Juan Alcocer.
El Presidente se dirige al Pueblo.
Terminada la ceremonia de las felicitaciones, pasó el Primer Magistrado al balcón central de Palacio, siendo recibido por una ovación calurosa, delirante por el pueblo allí reunido.
El señor Presidente de la República así que se hubo hecho un poco de silencio, dijo; "Ciudadanos: Si me siento orgulloso de ocupar la Primera Magistratura, es porque el voto popular me ha hecho llegar a ella. Para llevar á cabo mis dificiles labores necesito que cada ciudadano sea un guardián de los derechos de los demás y que me ayuden todos para el engrandecimiento de la Patria, por cuya prosperidad debemos luchar siempre unidos. "
Las últimas frases del señor Presidentes casi se adivinaron debido á la ovación que volvió á repetirse, siendo entusiastamente aclamado.
Se retira el Señor Madero.
Minutos después salió el señor Presidente Madero, ocupando en un carruaje de la Presidencia, acompañando del señor licenciado don Rafael Hernández, Ministro de Fomento, y por el jefe de su Estado Mayor Provisional, coronel Eduardo Camargo, seguido por los miembros del Estado Mayor Presidencial y por la escolta de las Guardias Presidenciales, tributándosele los honores á su alto cargo.
El pueblo, que esperaba la salida del señor Presidente, volvió á aclamarlo por todo el trayecto que recorrió.
•"Protesta el Presidente ante la Representación Nacional". En: El Demócrata Mexicano, 7 de noviembre de 1911.
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