Palacio Imperial de México, febrero 5 de 1867.
Mi querido general Miramón:
Os recomiendo muy particularmente de que si lográis apoderaros de don Benito Juárez, don Sebastián Lerdo de Tejada, don José María Iglesias, don Luis García y del general don Miguel Negrete, que les hagáis juzgar y condenar por un consejo de guerra, conforme a la ley del 4 de noviembre último, actualmente en vigor; pero la sentencia no se ejecutará antes de haber recibido nuestra aprobación; al efecto, nos enviaréis inmediatamente una copia de ella por el intermediario del ministro de la Guerra.
Hasta recibir nuestra resolución, os recomendamos que procuréis al prisionero o a los prisioneros un trato conforme a lo que exige la humanidad, sin omitir por eso de tomar todas las precauciones necesarias para impedir una evasión.
Desearíamos igualmente y es por eso que os encargamos de ello, que se observe la misma conducta con todos los funcionarios civiles, judiciales, financieros o eclesiásticos que se hallen con los disidentes y que no sean tomados con las armas en la mano; aunque, por lo demás, serán sometidos como todos los otros a las disposiciones de la ley precitada.
En cuanto a los cinco mencionados nominalmente, queremos, cualesquiera que sean las condiciones de su arrestación, que sean tratados como se ha dicho aquí arriba.
Estas medidas son de la importancia más grande y contamos sobre vuestro patriotismo y lealtad para ejecutarlas de la manera más exacta y eficaz.
Vuestro aficionado.
Maximiliano
Fuente:
Benito Juárez. Documentos, Discursos y Correspondencia. Selección y notas de Jorge L. Tamayo. Edición digital coordinada por Héctor Cuauhtémoc Hernández Silva. Versión electrónica para su consulta: Aurelio López López. CD editado por la Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco. Primera edición electrónica. México, 2006.
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