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Selección de textos y documentos:

Doralicia Carmona Dávila

© Derechos Reservados
ISBN 970-95193

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1866 Carta a Benito Juárez y Convocatoria a un Congreso Nacional Extraordinario. Maximiliano.

Diciembre 1 de 1866

 

"Mi apreciable señor don Benito Juárez.

El alto aprecio que siempre me han inspirado los hombres honrados y perseverantes como usted en sostener lo que su conciencia le señala como un deber, me hace ahora tener mucho gusto en dirigirle estos renglones, y confianza en que los admitirá usted como la expresión de mi deseo sincero de esclarecer la verdadera voluntad nacional, puesta en duda, respectivamente, para que la acatemos como es debido, sin que la guerra civil, asoladora en todos los países del mundo, turbe el progreso y paralice la prosperidad de nuestro hermoso y rico país.

Ante la perspectiva de que la guerra civil se recrudeciera por la lucha de antiguos y lamentables partidos, y de la anarquía que destrozarían al país, y que bastante se deja ya anunciar con las disidencias que se manifiestan entre los mismos jefes que residen en las poblaciones no ocupadas por el imperio, yo he debido permanecer en el puesto a que la nación me llamó, con la firme Idea, antes de poner en acción los elementos militares de mi gobierno, de procurar la reunión de un Congreso General, libremente nombrado, para que decida la voluntad de la nación pacíficamente, lo que las armas no podrán decidir sin el aniquilamiento de nuestro hermoso país, y sin un grande peligro para nuestra independencia.

Promovido con nuestro mutuo acuerdo el sufragio público para obtener la reunión de una asamblea augusta que representa a la nación, terminarían los pretextos de la guerra civil que, de otro modo, turbará por muchos años aún la tranquilidad y el deseado reposo del país.
 
Juzgo que ninguna dificultad presentará en su práctica la convocatoria para la reunión del congreso, si convenimos en las bases que tengo el gusto de adjuntarle, invitando a usted a que, si está conforme con ellas, con todo o en parte, tenga la bondad de decírmelo por extraordinario volante, nombrando al mismo tiempo los tres comisarios que, revestidos de amplios poderes, deban entender en el asunto por la parte que a usted representa, cuyos tres comisarios podrían desde luego venir a México ampliamente facultados; si usted juzgaba necesario hacer alguna alteración en estas bases y unidos después con los que nombraría el imperio, marcharía esa gran comisión convocante a Querétaro, al punto central que ella misma asignase para ocuparse en el menor tiempo posible de sus importantes trabajos.

Yo espero que usted, como hombre de corazón recto, apreciará en su verdadero valor mis invitaciones y confío en que con su realización haremos al país el mayor bien de los que de nosotros tuviera derecho de esperar.

Tanto usted por su parte como yo por la mía, al sostener nuestros respectivos derechos, cumplimos con un deber de conciencia de que sólo nos juzgaremos excusados cuando la nación fije clara y terminantemente su voluntad soberana.

Tengo el gusto de repetirme de usted su afectísimo. Maximiliano.”

 

Bases para la Convocatoria por los altos poderes beligerantes de un Congreso Nacional Extraordinario.

1. Se publicará un armisticio general quedando las poblaciones bajo la autoridad a que estén sujetas a la publicación del armisticio y las fuerzas militares en los lugares que ocupen.

2. Cada uno de los dos poderes beligerantes nombrará tres comisarios investidos de especiales poderes para que unidos formen la gran comisión convocante del congreso nacional.

3. La gran comisión convocante se instalará en Querétaro u otro punto central que considere a propósito, y llamará a la nación en nombre de los poderes beligerantes para que se reúna en congreso extraordinario a cuyo efecto expedirá la ley electoral respectiva o adoptará la que se le proponga con las modificaciones que crea necesarias.

4. Compuesta la Gran Comisión de tres comisarios de cada parte, en los puntos que discute en que la votación se empate, decidirá la suerte.

5. El Congreso se reunirá en una ciudad o pueblo central, cuya localidad se declarará neutral y evacuarán temporalmente las autoridades del orden político y militar, quedando sólo gobernada por las autoridades municipales.

6. El Congreso resolverá.

1. Si la nación quiere el imperio constitucional, y en cuyo caso designará al soberano.
2. Si la nación quiere la república, en cuyo caso designará al presidente.

7. El congreso extraordinario convocará antes de disolverse al congreso constitucional, sea bajo el imperio, sea bajo la república.

8. Declarada la voluntad de la nación, los poderes beligerantes la acatarán lealmente deponiendo en consecuencia toda actitud hostil y presentando su reconocimiento en la forma de gobierno que se designe y al jefe supremo de la nación que se elija.

9. En cualquiera de ambos casos se acordará una amnistía general amplia y completa para todos los delitos políticos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Nota de la autora: El emisario fue apresado por los juaristas sin tomar en cuenta la carta. Maximiliano convocó a reunión del Congreso en Palacio Nacional a 35 notables el 14 de enero de 1867. Veintiséis votaron por la continuación del Imperio, siete por la abdicación inclusive Bazaine y dos abstenciones de los representantes del clero.