Marzo 16 de 1862
Invitación
Veracruz, marzo 16 de 1862. Sr. don A. G. (Alejandro García). Mi queridísimo e inolvidable amigo:
Persuadido como lo estoy de los honrosos sentimientos que como militar y como buen patriota abriga usted en su corazón, me he decidido a tomar la pluma para decir a usted que pronto y muy pronto van a concluir las desgracias de nuestro infortunado país, cambiándose en una era de felicidad los funestos acontecimientos de 40 años. Para la consecución de la paz y de la completa tranquilidad de la República, es preciso que todo buen mexicano contribuya a ello.
En tal concepto acompaño a usted el acta para en el caso de que se decida a ponerla en ejecución, esté entendido que será apoyado y en un caso de no acudir a tiempo tiene usted la retirada hasta este punto, etc., etc. Si no le fuere posible ponerlo en ejecución, por lo menos forme la opinión, pues siempre será conveniente.
Si por una fatalidad no fuere usted de esta opinión, entonces rompa ésta, haciéndose de cargo que nada se ha dicho, lo que creo hará usted como caballero que es.
Le repito que en ningún caso podrá tener un descalabro porque será usted apoyado por fuerzas muy respetables.
En el caso de ponerse usted de acuerdo, recibirá instrucciones más extensas y minuciosas que lo convencerán como buen mexicano que procura por la felicidad y el honor nacional.
Al dirigirme a usted lo hago tanto por el bien general del país, cuanto por la estimación y aprecio que le profeso a usted, asegurándole el cariño con que lo distingue su más verdadero amigo.
J. J. P. (Pacheco)
Plan para derrocar a Benito Juárez
En la ciudad de México a tantos de tal mes y año etc., reunidos en tal parte los señores Generales, Jefes, Oficiales y ciudadanos que firman esta acta, el señor General o el ciudadano N.... expuso: que no siendo tolerable por más tiempo la actual forma de Gobierno ni las autoridades que de ella han emanado, pues por su conducta inconsiderada se ha comprometido a la Nación en una lucha desigual e insensata con las grandes potencias de Europa, por lo que se hace de urgente necesidad el desconocimiento del actual orden de cosas y el nombramiento de un Jefe Supremo de la Nación y de las fuerzas mexicanas que en la actualidad se hallan con las armas en la mano, para que dicho Jefe, siendo obedecido de ellas, pueda entenderse a nombre de la Nación con los jefes de las tropas aliadas, y asimismo promover el establecimiento de un Gobierno que dé garantías suficientes a las vidas e intereses de los mexicanos, no menos que a las de los extranjeros de todas las Naciones que se hallan en el territorio de la República; que, por tanto sujeta a la aprobación de la junta los artículos siguientes:
Primero: se desconoce la autoridad del actual Presidente de la República.
Segundo: se reconoce al Excmo. Sr. Gral. don Juan N. Almonte-como Jefe Supremo de ella y de las fuerzas que se adhieran a este plan.
Tercero: dicho Excmo. señor General queda facultado ampliamente para entrar en un avenimiento con los jefes de las fuerzas aliadas que actualmente se hallan en el territorio de la República y para convocar una asamblea nacional que tomando en consideración la deplorable situación en que se encuentra el país, declare la forma de Gobierno que sea más conveniente establecer en él para cortar de raíz la anarquía y proporcionar a los mexicanos la paz y el orden que hace tiempo desean a fin de reparar las pérdidas enormes que han sufrido durante la guerra civil que por tantos años ha destrozado a la República entera.
Cuarto: se pondrá en conocimiento del Excmo. Sr. Gral. don Juan N. Almonte esta acta y se le manifestará, al mismo tiempo, la entera fe que abriga esta guarnición de que L. C. no negará en tan solemne ocasión sus servicios a la Patria, que hoy más que nunca, los ha menester con urgencia. Y habiendo sido aceptados por todos los señores presentes los artículos que preceden, después de haberse tomado debidamente en consideración, firmaron la presente acta en el día referido, en el orden que a continuación se expresa. Siguen las firmas.
Son copias. Jalapa, marzo 20 de 1862.
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