México, octubre 17 de 1860.
Su excelencia, señor don Teodosio Lares, ministro ad interim de Relaciones Exteriores
El infrascrito, encargado de Negocios de S. M. B., tiene el honor de participar a S. E., señor don Teodoro Lares, ministro ad interim de Relaciones Exteriores, que ha recibido orden del gobierno de S. M. para dirigir al gobierno de S. E., el general Miramón, en esta capital, una nota con el objeto siguiente:
El gobierno de S. E. el general Miramón, no debe extrañar, después de haber sido rechazadas por ambas partes las proposiciones de paz que el infrascrito había sido autorizado a proponer, que el gobierno de S. M. haya querido tomar, respecto de México, las medidas que requieren su propia dignidad y la consideración debida a los otros e intereses de los súbditos ingleses.
Podía haberse esperado, ciertamente, que el gobierno de México que siempre había profesado los deseos de estar en buena armonía con el gobierno de S. M., hubiese tratado de cultivar las relaciones amistosas escuchando los consejos desinteresados del gobierno de S. M., ya que no fuese por su propia seguridad, al menos por consideración a las leyes internacionales y a la política y habría respetado las personas y propiedades de los súbditos inofensivos de S. M.
Pero el gobierno de S. M. se ha llevado chasco; sus representaciones e indicaciones, muy especialmente las que hacen relación a la reimposición de la tarifa sobre capitales han sido desdeñadas; no pasa un solo mes sin que se cometan nuevos ultrajes contra los súbditos ingleses y sin que se perpetren nuevas expoliaciones contra las propiedades de los mismos.
El secretario de Estado de S. M. dice que no debe hablar de los sufrimientos de los mismos mexicanos ni de las atrocidades cometidas por varios jefes; tales hechos reprensibles afectan al carácter de toda la nación y deben, pronto o tarde, procurarle su debida recompensa.
El gobierno de S. M. ha tenido, sin embargo, que considerar si debía continuar teniendo relaciones con un gobierno bajo el cual se toleran tales cosas y ha tomado la determinación, después de considerarlo muy detenidamente, de retirar de esta capital la Legación de S. M.
Por las razones precedentes ha recibido el infrascrito las instrucciones necesarias para romper las relaciones con el gobierno del excelentísimo señor general Miramón y retirarse de México.
El gobierno de S. M. no puede consentir a reanudar sus relaciones con México, como una potencia civilizada, hasta que vea establecido un gobierno con un programa fundado de estabilidad o un arreglo provisional que asegure un buen resultado.
La Legación de S. M. residirá, por ahora, en Jalapa y el infrascrito tiene un gran placer en añadir, con entero conocimiento de los sentimientos de su gobierno hacia la República, que continuará prestando sus francos y buenos servicios como hasta aquí, en favor de cualquier nuevo arreglo entre las partes contendientes en esta imperdonable lucha, con tal que se pueda prometer una paz permanente y honrosa para México.
Aprovecha esta ocasión para renovar a S. E. señor don Teodoro Lares, la seguridad de su más alta consideración.
México, octubre 17 de 1860.
George B. Mathew
Fuente:
Benito Juárez. Documentos, Discursos y Correspondencia. Selección y notas de Jorge L. Tamayo. Edición digital coordinada por Héctor Cuauhtémoc Hernández Silva. Versión electrónica para su consulta: Aurelio López López. CD editado por la Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco. Primera edición electrónica. México, 2006.
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