Home Page Image
 

Edición-2020.png

Selección de textos y documentos:

Doralicia Carmona Dávila

© Derechos Reservados
ISBN 970-95193

Este Sitio es un proyecto personal y no recibe ni ha recibido financiamiento público o privado.

 

 
 
 
 


1860 Los reaccionarios piden amnistía a Jesús González Ortega.

Tepeji del Río, diciembre 24 de 1860

 

Excmo. Sr. Gral. don Manuel Doblado
Mi muy apreciable compañero:

Por la orden general que en copia acompaño a usted, se impondrá de la sensible providencia que tuvo que tomarse con el ex general Mena, a consecuencia del mal comportamiento que tuvo en el acto del combate, rehusando dar una carga que yo mismo le previne repetidas veces. Yo, querido compañero, presencié ese mal comportamiento; pero, como las consideraciones que el Estado y usted justamente se merecen, exigían que el jefe que sustituyera al señor Mena fuese puesto con la aprobación de usted, se expresó en el orden que el nombrado era, mientras que usted disponía lo conveniente.

Anoche a las doce y media se me presentó el general Ayesterán como comisionado por Miramón, pretendiendo únicamente que se otorgaran garantías, sin exigir variación alguna en la marca política de la revolución. Vino acompañado del embajador español y el ministro francés y de Berriozábal. La conferencia duró tres horas, siendo casi exclusivamente con el embajador español por no saberse expresar el francés en castellano y los otros muy poco hablaban. La pretensión quedó reducida a que se concediera una amnistía plena y absoluta por los derechos políticos y militares en lo que al fin convenía con la condición de que quedara responsabilidad por los comunes y aquellos que ofendieron al derecho internacional y que quedaran Márquez y Miramón a mi disposición, aunque comprendidos en aquella amnistía, para que el Supremo Gobierno ordenara lo que tuviera a bien. Se rehusó completamente esta adición y todos se retiraron sin más resultado.

Hoy se pronunciará México y, de todas maneras, según aquellas mismas personas nos informaron, no habrá la menor resistencia. Yo salgo en este momento a las ocho de la mañana y avanzaré hasta Guadalupe o algún otro punto cercano. El resultado lo avisaré por extraordinario, sirviéndole de gobierno que de esta misma manera voy a reiterar mi apremiante excitativa al Presidente para que violente su marcha para la Capital.

Sin tiempo para más, soy de usted afectísimo amigo y compañero que mucho lo aprecia.

Jesús González Ortega