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Selección de textos y documentos:

Doralicia Carmona Dávila

© Derechos Reservados
ISBN 970-95193

Este Sitio es un proyecto personal y no recibe ni ha recibido financiamiento público o privado.

 
 
 
 


1859 El presidente guatemalteco Carrera auspicia invasiones a Chiapas.

Chiapas, enero 26 de 1859.

 

Excelentísimo señor Presidente don Benito Juárez

Muy señor mío que aprecio:

Empezaba a saborearse la paz que necesariamente debió producir en este estado el triunfo alcanzado sobre los reaccionarios de Tabasco; comenzaban los hombres a dedicarse a sus labores y ejercicios con aquella tranquilidad que para ellos se requiere, cuando una fuerza destructora ha venido a poner en agitación y movimiento a todos los pueblos.

El bandido don Juan Ortega, acaudillando una multitud de centroamericanos, de la hez de aquella república con que, según datos positivos, lo auxilió aquel gobierno dándole también algunos oficiales de su ejército, en la madrugada del día 20 sorprendió el cuartel de la ciudad de Comitán; cometió varios asesinatos, robó el comercio e incendió algunas casas de las que puede decirse servían de adorno a la ciudad.

Uno de los gravemente perjudicados en este suceso, lo fue el norteamericano don Santiago Mac Kenney, a quien después de haberle saqueado ocho ricos establecimientos de comercio y su casa, incendiaron ésta hasta dejarla reducida a cenizas.

La pérdida de este señor ha sido de mucha consideración y no dude que dentro de pronto tendrá que molestarse el gobierno supremo con oír sus reclamaciones, que vendrán a los conflictos de la nación.

Yo, hasta ahora, no sé qué me habrán dejado de mis bienes los enemigos, pero, ni aún si vive mi familia, que a la sazón se hallaba en dicha ciudad, aunque muy pronto saldré de toda duda porque ya marcho con una fuerza a batirlos donde quiera que los encuentre y de su resultado daré aviso a usted.

Semejantes hechos tan escandalosos como inauditos, cometidos en su mayor parte por hombres de la república vecina, no deben dejarse correr desapercibidos, porque confiados los centroamericanos con la impunidad que hasta hoy han disfrutado, repetirán sus incursiones, que no tienen otro fin que el del robo y la tala; seguirán haciendo cosas peores y si el gobierno abandona estos pueblos, no sé a la larga qué sucederá de ellos, principalmente los que se hallan inmediatos a la línea.

Muchos documentos privados paran en poder de este gobierno, que comprueban, casi de un modo indudable, el participio que ha tomado, Guatemala en esta clase de guerra, de los cuales, por lo pronto y para que pueda mejor orientarse de algo, le adjunto copia de una carta escrita por un amigo fidedigno de Guatemala, advirtiéndole que donde dice tantas onzas, debe entenderse tantos hombres.

Su afectísimo y seguro servidor q. s. m. b.

Matías Castellanos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Benito Juárez. Documentos, Discursos y Correspondencia. Selección y notas de Jorge L. Tamayo. Edición digital coordinada por Héctor Cuauhtémoc Hernández Silva. Versión electrónica para su consulta: Aurelio López López. CD editado por la Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco. Primera edición electrónica. México, 2006.