12 de Septiembre de 1855

EL CIUDADANO ROMULO DIAZ DE LA VEGA, GENERAL DE DIVISION Y EN JEFE DE LA FUERZA DEL DISTRITO DE MÉXICO, A SUS CONCIUDADANOS.

Habiendo el excelentísimo Señor General D. Martín Carrera renunciado la Presidencia de la República, dando así una nueva prueba de desprendimiento y patriotismo; yo, que tuve el honor de ser proclamado por el pueblo y por la guarnición, Jefe del movimiento del día 12 de Agosto en favor del Plan de Ayutla, me encuentro en el deber de conservar el orden público y de asegurar las propiedades hasta tanto que lleguen los caudillos de la revolución á crear un gobierno y hacer cesar la acefalía en que se encuentra la Nación.

Para cumplir este deber sagrado cuento con la cooperación de las tropas leales que guarnecen esta capital, dispuestas á obedecer la voluntad nacional y á no convertirse jamás en instrumento de la anarquía. Cuento también con la sensatez y moralidad del pueblo que tantas pruebas ha dado en estos críticos momentos de patriotismo y amor al orden.

¡Conciudadanos! Como soldado de la República cumpliré el deber que me imponen las circunstancias, y todos mis esfuerzos se dirigirán á evitar nuevos trastornos y á entregar la capital tranquila é intacta á los caudillos de la revolución que son hoy la única esperanza de la patria.

Os aseguro que está afianzada vuestra libertad, que serán respetadas las garantías individuales, que nada tiene que temer la propiedad y que no omitiré esfuerzo en favor de vuestra tranquilidad y bienestar.

Para lograr este objeto patriótico, para que la revolución no pueda encontrar nuevos obstáculos y facilitar la obra de regeneración que el país espera, cuenta con vuestra cooperación vuestro conciudadano

Rómulo Díaz de la Vega

México, Septiembre 12 de 1855.