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Selección de textos y documentos:

Doralicia Carmona Dávila

© Derechos Reservados
ISBN 970-95193

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1847 El bombardeo de Veracruz por la escuadra norteamericana.

Marzo 13 de 1847

"Unos caballeros americanos que son esposos y padres de familia, enviaron un ejército a cobrar a varios caudillos mexicanos una deuda, bombardeando para ello Veracruz. 

De día y de noche ha llovido horrenda tempestad de granadas sobre la ciudad devota. Caballeros cristianos eran los que manejaban los cañones y encendían ese fuego infernal. Madres e hijas huían dando alaridos por las calles y con frecuencia sus cuerpos hechos pedazos quedaban sepultados bajo las ruinas de sus hogares. Las granadas hicieron explosión en hospitales de niños, junto a las camas de los enfermos imposibilitados de moverse, en salas en que se albergaban gentes delicadas y piadosas. Muchas mujeres quedaron con los miembros desprendidos, mutilados por las bombas disparadas por esos caballeros americanos.

Un gran número de damas, en el terror de aquel espantoso bombardeo, huyeron a refugiarse en el sótano de una de las más ricas mansiones de la ciudad, construida de piedra, con la esperanza de hallar en ese recinto protección contra las máquinas destructivas que habían demolido tantas casas, y que en forma sangrienta las había enlutado al dar muerte a muchos de sus más caros amigos. El tronar de los cañones en el bombardeo; el estallido de las granadas; los lamentos de los moribundos, traspasaban la obscuridad de aquel sótano e infundían locura y pavor en las temblorosas mujeres allí reunidas. De pronto cae una bomba en el techo de la casa y atraviesa techo y piso hasta llegar al sótano, donde hace explosión; y los cuerpos de esas madres y doncellas, sangrientos y hechos pedazos, vuelan en tomo y azotan las paredes. Y esta es la manera honorable de hacer una guerra; esta es la manera cristiana de combatir...

¡El resultado de tales escenas es celebrado con fiestas cívicas, fuegos artificiales e iluminaciones!

Hombres respetables, hombres humanitarios, hombres que se sientan a la mesa de Jesucristo como sus discípulos, que publican periódicos destinados a guiar el mundo hacia los sentimientos y las prácticas cristianas, consideran que ese procedimiento es conveniente para exigir el pago de una deuda". 

 

Tomado de William Jay. Revista de las causas y consecuencias de la guerra mexicana. Presentación de Mauricio Valdés. IAPEM. 2013. 424 pp.