Departamento de Estado, Washington, 14 de mayo de 1846.
Circular del Departamento de Estado a los Ministros Diplomáticos de EE. UU. en el extranjero, haciéndoles saber el estado de guerra con México.
A LOS MINISTROS DE LOS ESTADOS UNIDOS
Departamento de Estado, Washington, 14 de Mayo de 1846.
Señor Washington Irving, etc., etc. Madrid.
Señor: Inclusa transmito a usted una Proclama del Presidente de fecha de ayer, declarando que existe la guerra entre los EE. UU. y México. El Congreso adoptó semejante medida por unanimidad sin precedente pues sólo hubo catorce votos disidentes en la Cámara de Representantes y dos en el Senado. La verdad es que habíamos soportado tantos insultos y serios agravios de parte de México con una paciencia tan sin ejemplo, que al final, debe haber malinterpretado esa Nación nuestra paciencia, tomándola como pusilanimidad. "LA UNIÓN" de los días 11 y 12 del actual, que se ha enviado a usted contiene el Mensaje del Presidente y todos los procedimientos en el Congreso que condujeron a la declaración de guerra. El voto en el Congreso servirá para convencer al mundo de que en este país, frente a una crisis, cuando se hace necesario sostener los derechos nacionales y vindicar el honor nacional, todas las distinciones de Partidos se desvanecen. Observará usted en el Mensaje del Presidente la extrema repugnancia con que los EE. UU. han entrado a esta guerra. Está en nuestro interés, como ha sido siempre nuestro deseo, que México sea una República independiente y poderosa y que nuestras relaciones con ella sean del más amistoso carácter. Las sucesivas revoluciones que ha tenido que sufrir y los hombres avariciosos y faltos de principios que se han colocado a la cabeza de su Gobierno, lo han puesto al borde de la ruina. Estamos profundamente interesados en que México pueda establecer un Gobierno permanente, suficientemente poderoso y pacifista para impedir y castigar las agresiones contra sus vecinos. Durante algunos años en nuestras relaciones con México, hemos hecho muchos de los gastos y sufrido muchos de los inconvenientes de la guerra, mientras que nominalmente estábamos en paz. Este estado de cosas al fin ha llegado a ser intolerable.
Vamos a la guerra con México únicamente con el propósito de conquistar una paz honrosa y permanente. Al mismo tiempo que nos proponemos proseguir la guerra con vigor tanto por tierra como por mar, llevaremos la rama de la oliva en una mano y la espada en la otra, y cuando se acepte aquélla envainaremos ésta.
Un bloqueo estricto de los puertos de México tanto en el Atlántico como en el Pacífico se establecerá inmediatamente. Se espera que esto, al privar a México de los ingresos que obtiene de sus aduanas, lo obligará rápidamente a ofrecer o aceptar condiciones razonables. Además, estará en interés de las naciones extranjeras que ahora gozan del monopolio de su comercio, interponer su influencia con el Gobierno Mexicano para la restauración de la paz sobre principios justos y liberales.
Es justo que usted anuncie al Ministro de Relaciones Exteriores de Su Muy Católica Majestad, la intención del presidente de bloquear los puertos de México; y al conversar con él sobre los objetos y propósitos de la guerra se guiará usted por los sentimientos expresados en el Mensaje del Presidente y en este despacho.
Soy, señor, con gran respeto, su obediente servidor.
James Buchanan
M.SS. Departamento de Estado. Instrucciones. España XIV, 212. Instrucciones de igual tenor se enviaron, mutatis mutandis, a todos los otros Ministros de los EE. UU. Sin embargo, en las instrucciones que se dieron al señor McLane, Ministro en Londres, el último párrafo dice así: "Es justo que usted anuncie al Conde De Aberdeen la intención del Presidente de bloquear los puertos de México, pero puede usted asegurarle que las mismas facilidades que los franceses concedieron en el reciente bloqueo de Veracruz a los paquebotes británicos, se les concederán a ellos, cuando menos por ahora. Al conversar con Su Excelencia sobre los propósitos, etc., etc." El borrador de estas instrucciones, de puño y letra del señor Buchanan en la forma de instrucciones al señor McLane, está anotado a lápiz como sigue: "Está muy bien, J. K. P." (Colección Privada de los Papeles de Buchanan.) [*] Véase en el Diario de Polk, asiento del día 13 de Mayo, la discusión en el seno del Gabinete sobre si en esta circular podría asentarse una declaración terminante respecto a que los EE. UU. no tenían propósitos de conquista; la cual se suprimió, para quedar en libertad más tarde, de apropiarse California y Nuevo México.
Fuente: Moore. "Buchanan". Tomo VI, pág. 484. Cabrera Luis. Diario del Presidente Polk. Documentos anexos.
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