14 de Diciembre 1845
El 14 de Diciembre, el ejército acantonado en San Luis Potosí, al mando del general Paredes y Arrillaga, se sublevó contra el gobierno, proclamando el siguiente plan:
Comandancia general de San Luis Potosí-Excmo. Sr.-Como me afecta, no menos que á V. E., los males de la patria, que concibiera en Diciembre del año anterior, las más lisonjeras esperanzas para alguna vez llegar al apogeo de la dicha y felicidad, que parecían entreverse después del esfuerzo patriótico de V. E., que consiguió el mismo año un cambio absoluto de la administración general; me han decidido, en vista de una multitud de males que aquejan á la República, á aplicarle el remedio que verá V. E. por la adjunta acta que tengo el honor de acompañarle. Ella, Excmo. Sr., son los votos del ejercito y de la guarnición de este Departamento, que no dudo apoyara a V. E. con el influjo respetable de su bien merecida reputación y acendrado patriotismo.
El objeto de adjuntar la acta á V. E., es el de suplicarle respetuosamente, acoja benévolo la expresión de los sentimientos del ejército, en total acuerdo con los de la nación, que no ha podido, ni quiere ver indiferente, el que se menoscabe su territorio, á la vez de mancharse para siempre su decoro con una infamia eterna, al consentir se trate con el pérfido gabinete de los Estados Unidos, sobre la enajenación de un Departamento rebelde, que aún puede recobrar el esfuerzo simultáneo de la nación y el valor no desmentido del soldado mexicano.
Apoye, pues, V. E., con su espada siempre victoriosa, estos patrióticos deseos; los que, para manifestarle en toda su extensión, he nombrado una comisión que se acerque á V. E. con tal objeto, entregándole la acta indicada, y la cual es compuesta de los señores generales D. Simeon Ramírez, y coroneles D. José Gil Partearroyo, D. Francisco Pérez, D. Manuel Arteaga y D. José Ferro, á cuya comisión he dado las instrucciones necesarias al efecto, después de las que, desempeñadas cerca de V. E., no dudo que se resolverá á ponerse al frente del ejército con tan sagrado objeto.
Reitero á V. E. con tal motivo las seguridades de mi consideración.
Dios y libertad. San Luis Potosí, Diciembre 14 de 1845.-Manuel Romero.-Excmo. Sr. general de división D. Mariano Paredes y Arrillaga.
En la ciudad de S. Luis Potosí, a catorce de Diciembre de mil ochocientos cuarenta y cinco, reunidos por invitación del Sr. comandante general de este Departamento, general de brigada D. Manuel Romero, en la casa de su morada, los señores jefes y oficiales del ejército de reserva que suscriben, así como los de la guarnición del Departamento, el mencionado señor comandante general les manifestó; que aunque la misión de la fuerza armada en todo país bien constituido, no era otra que la de sostener las instituciones y los poderes públicos que de ellas dimanan, el nuestro por una serie de desgracias lamentables no había podido lograr hasta ahora el estado de perfección social porque tantos sacrificios ha hecho la parte sana pensadora de la nación, porque las facciones que por fatalidad la dividen la han conducido siempre a los extremos de que ha sido preciso apartarla por sacudimientos políticos, cuyos fines ha frustrado también el funesto espíritu de partido, sucediendo esto mismo aun después del movimiento eminentemente nacional acaecido en el año anterior, que produjo el establecimiento de una administración que habiendo comenzado a existir en el feliz momento de la fusión de ¡os partidos, y contando con los votos, y con las esperanzas de todos, las burló por una ceguedad incomprensible, conduciendo a la república al borde del precipicio en que se encuentra, y de que no podrán librarla los que han pretendido establecer las mas ridículas extravagancias como axioma para nuestra política interior, pretendiendo librarse de una guerra necesaria y gloriosa por medio de concesiones que menoscaban nuestra dignidad y rompen el único dique que pudiera oponerse a las pretensiones ambiciosas de una potencia tan poderosa como pérfida:
iniciando una ley cuya atrocidad carece de ejemplo y que tiene por objeto armar y de consiguiente desenfrenar masas informes de los hombres que menos piensan, de los que tienen menos moralidad y menos interés por la paz y conservación de la sociedad; intentando de diversos modos disolver el ejército, cuya existencia estaba en oposición abierta con las miras de un gobierno que destruye su hacienda: desechando las reiteradas instancias de este mismo ejército para marchar a lanzar de nuestro territorio a los enemigos que lo han invadido, y al mismo tiempo permite que los periódicos ministeriales lo calumnien por una inacción que ha sido el primero en lamentar, mientras que admite un comisionado con quien trata de ajusfar la ignominiosa pérdida de nuestra integridad, y que en fin provoca la anarquía más desastrosa alentando a las facciones y colocándose sin rentas, sin poder, sin prestigio y hasta sin voluntad en medio de ellas; considerando que la exactitud de los males que no he hecho sino bosquejar, requiere un pronto y eficaz remedio y porque como he dicho no podrá este remedio esperarse de los mismos que de la expectativa feliz en que subieron al poder, han llevado a nuestra patria al espantoso caos en que se encuentra mas cuando por su propia confesión no pueden ya remediar los males en que trocaron las esperanzas y las ilusiones que un cúmulo de circunstancias favorables hicieron concebir: cuando ha perdido la respetabilidad tan necesaria a todo gobierno; cuando ha pisado nuestro territorio y habita la capital de la república el plenipotenciario de los Estados Unidos que de acuerdo con el actual gabinete viene a comprar nuestra independencia y nuestra nacionalidad; considerándose tanto el que habla, como todo el ejército en la misma situación en que estuvieron el año de mil ochocientos veintiuno, en que apoyando la opinión pública hicieron esta independencia que hoy está para perderse y que ha costado tantos sacrificios, y sin poder equivocarse tanto sobre los males, cuya pintura no ha querido recrudecerse, cuanto sobre la generalidad de la opinión nacional con respecto a su remedio, y que por la prensa y por cuantos medios tiene se ha manifestado, y muy principalmente en las repetidas invitaciones que se han hecho por las personas mas respetables e influentes de todos los partidos, propone a la deliberación de la junta las siguientes proposiciones:
1ª El ejército apoya con las armas la protesta que la nación hace contra todos los actos subsecuentes de la actual administración, y que desde hoy se tendrán por nulos y de ningún valor.
2ª No pudiendo continuar en sus funciones las actuales cámaras, ni el poder ejecutivo, cesan en el ejercicio de todas ellas.
3ª Inmediatamente que el ejército ocupe la capital de la república, se convocará un congreso extraordinario con amplios poderes para constituir a la nación sin restricción ninguna en estas augustas funciones.
4ª En la formación de este congreso se combinará la representación de todas las clases de la sociedad.
5ª Luego que se instale y entre en el ejercicio de sus altas funciones, organizará el poder ejecutivo y no podrá existir autoridad ninguna sino por su sanción soberana.
6ª En los Departamentos continuarán personalmente las mismas autoridades que hoy las rigen, hasta que sean sustituidas por las que dispongan la representación nacional.
7ª El ejército nombra por su caudillo en este movimiento político al Exmo. Sr. general de división D. Mariano Paredes y Arrillaga, a quien se invitará acto continuo por me dio de una comisión nombrada del seno de esta misma junta, permaneciendo ésta reunidas hasta oir su resolución.
8ª Otra comisión será nombrada para invitar al digno Exmo. Sr. gobernador y asamblea de este Departamento, para que se sirvan adherirse a estas proposiciones.
9ª El ejército protesta del modo mas solemne que no piensa ni pensará en ningún caso en la elevación personal del caudillo que ha elegido.
10ª Asimismo protesta escarmentar ejemplarmente a cuantos con las armas se opongan al presente plan. Y para que conste lo firmaron. Como comandante general del Departamento Manuel Romero..-General de la primera brigada de infantería, Simeon Ramírez.-General de la segunda brigada, José María González Arévalo.-General de la tercera brigada, Andrés Terrés.-General de la Caballería, Manuel de la Portilla.-Mayor general del ejército, José María García.-Comandante general de artillería, José G. Partearroyo.-Mayor general de artillería, José María Ovando.-Comandante del parque, Miguel Piña.-Primer ayudante de la plana mayor, Miguel Bachiller.-Primer ayudante de la plana mayor, J. N. Pérez Arce.-Capitan de plana mayor, Francisco Marradon.-Teniente de plana mayor, Eugenio Barreiro.-Coronel del tercer ligero, Nicolás Enciso.- Teniente coronel, Joaquín Castro.-Por la clase de capitanes, Domingo Navas.- Por la de tenientes, Fernando Pezuela.-Por la de subteniente, Nicolás Anzures.-Comandante de la primera brigada de artillería, Rafael Palacios.- Encargado del detall, José S. Contreras.- Por la clase de capitanes , Jacinto Domínguez.-Por la de tenientes, José Terroba.- Por la de subtenientes, Julian Peña.- Comandante de la brigada de á caballo, Miguel Palacios.-Encargado del detall, José N. Fernández.-Por la clase de capitanes, Pedro Ortiz.-Por la de tenientes, Ángel Correa.-Por la de alféreces, Francisco Abal.-Comandante del tercero de línea, Carlos Brito.- Por la clase de capitanes, Prudencio Serrato.-Por la de tenientes, Francisco Velásquez.-Por la de subtenientes, Manuel Barbarena.-Coronel del undécimo, Francisco Pérez.-Teniente coronel, Luis Dorantes.-Comandante de batallon, Miguel Camargo.- Comandante de batallón, Luis García.-Por la clase de capitanes, Ignacio Botaño.-Por la de tenientes, Miguel Camargo.-Por la de subtenientes, José María Uribe.-Comandante del primero de Celaya, Manuel de Zimavilla Fernández.-Mayor, Ignacio Anda.-Por la clase de capitanes, Luis franco.- Por la de tenientes, Ignacio Villavicencio.-Por la clase de subtenientes, Gregorio Pérez.-Comandante del batallón de Morelia, Juan Salgado.-Por la clase de capitanes, Eusebio Portugal.-Por la de tenientes, Joaquín Ezquerra.-Por la de subtenientes, José María Montes.-Comandante del batallón de San Luis, José Bernardo Huerta.-Mayor, Mariano Huerta.- Por la clase de capitanes, Marcial Saldívar.-Por la de tenientes, Jesús Gómez del Castillo.-Por la de subtenientes, Ignacio Villasana.-Coronel del Batallón de Querétaro, Panfilo Barasorda.-Mayor, José María Herrera.- Por la clase de capitanes, Juan N. Arroyo.-Por la de tenientes, Juan M. Arcibar.-Por la de subtenientes, José María Saavedra.-Comandante del batallón de Aguascalientes, Manuel Arteaga.-Mayor, José Ferro.-Por la clase de capitanes, Norberto Goitia.-Por la clase de tenientes, Francisco Ávila.-Por la de subtenientes, Isidoro Quiroga.-Comandante del batallón de San Blas, Florencio Azpeitia.-Mayor, Ignacio Salazar.-Por la clase de capitanes, Lorenzo Serratos.-Por la de tenientes, José mota Velasco.-Por la de subtenientes, Francisco Martinez.-Jefe de la primera brigada de caballería, Emilio Lamberg.-Jefe de la segunda brigada de caballeria, Miguel G. Nuñez.-General jefe de la tercera brigada, Angel Guzman.-Comandante accidental de Húsares, Agustin Ricoy.-Por la clase de capitanes, José Rodriguez.-Por la de tenientes, Ciriaco Vazquez.-Por la de alféreces, Manuel Dávila.-Capellan, Fray Cristóbal Noriega.-Comandante del piquete del primero de caballería, Isidro Fernandez.-Coronel del segundo de caballería, Pedro Quintana.-Teniente coronel, Francisco Güitian.-Por la clase de capitanes, Desiderio Quintana.-Por la de tenientes, Juan Olloqui.-Por la de alféreces, Prudencio Torres.-Comandante del Tercero de caballería, Manuel montellano.-Por la clase de capitanes, Leandro Ramirez.-Por la clase de tenientes, Mariano Ocampo.-Por la de alféreces, Nicolás Cosío.-Comandante del escuadron sexto, Vicente Camacho.-Por la clase de capitanes,Juan Corral.-Comandante del noveno de caballería, Doroteo de la Fuente.-Por la clase de capitanes, Francisco Ortiz.-Por la de teniente, Justo Gonzalez.-Por la de alféreces, J. N. Célis.-Coronel del regimiento de Querétaro, José Frontera.-Teniente coronel, Manuel Carmona.-Comandante de Escuadron, José Barberena.-Por la clase de capitanes, Juan Barrios.-Por la de tenientes, Darío de la Cuesta.-Por la de alféreces, Regimio Yarza.-Comandante del Regimen de Guanajuato, Mariano Moret.-Mayor, Lorenzo P. Castro.-Por la clase de capitanes, Ignacio Apesteguia.- Por la clase de tenientes, Baltazar Pretalia.-Por la de alféreces, Cipriano Fernandez.-Comandante del regimiento de San Luis, Manuel Lacavez.-Mayor, Juan Ortiz.-Por la clase de capitanes, Antonio María de Alvarez.-Por la de tenientes, Antonio Verástegui.-Por la de alféreces, Miguel carrera.-Comandante del regimen de Morelia, Blas Antonio Magaña.-Mayor, Francisco Lozano.-Comandante de lanceros de Jalisco, Juan N. Nájera.-Encargado del detall, Juan M. Núñez.-Por la clase de tenientes, Francisco Nájera.-Por la de alféreces, Francisco Ahunada.-Como primer jefe del detall de esta plaza, Manuel Martinez.-Com adicto á ella, Lúcas Enciso.-Teniente coronel de infantería permanente, Ventura Zamora.-Como capellan del ejército, Manuel Perfecto Ordoñez.-Como ayudante del detall de esta plaza, capitan, Joaquin Pineda.-Como ayudante del mismo detall, Joaquin G. de Alcántara.-General, Manuel Zavala.-Coronel, Manuel M. Escobar.-Como auditor de guerra, Lic. Pablo R. Gordoa.-José Ma. Dominguez.-J. Dionisio Palomo.-P. De la Barrera.-Luis Parres.-Tomás Andrade.-Prudencio Mesquía, secretario.
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