Septiembre 16 de 1845
El Gabinete se reunió hoy, estando presentes todos sus miembros. Se leyeron 12 despachos del Doctor Parrot, Agente Confidencial de los EE. UU. en México, en que da cuenta de otra revolución inminente y de la negativa de Paredes para hacer avanzar su Ejército hacia Tejas. La fecha del último despacho del doctor Parrot era de 29 de Agosto de 1845. Da como opinión suya que no habrá declaración de guerra contra los EE. UU., ni invasión de Tejas; que el Gobierno estará ocupado en sofocar otra revolución que lo amenazaba. Es también de opinión que el Gobierno (mexicano) desea restablecer las relaciones diplomáticas con los EE. UU. y que sería recibido un Ministro de los EE. UU. Con estas opiniones están de acuerdo el señor Black, con fecha 23 de Agosto, y el señor Dimond, y con fecha 30 de Agosto. Después de mucha discusión se convino unánimemente en que sería prudente reanudar relaciones diplomáticas con México, pero que debería guardarse un profundo secreto sobre semejante paso, principalmente en razón de que si se supiera de antemano en EE. UU. Que se había enviado un Ministro a México, ésto llegaría a conocimiento, por supuesto, de los Ministros de Inglaterra, Francia, y de otros países extranjeros en Washington, que podrían tomar medidas para estorbar o hacer fracasar los propósitos de la misión. El Presidente, en consulta con su Gabinete convino en que debería ofrecerse esta misión al Honorable John Slidell, de Nueva Orleans, que hablaba el idioma español y que por lo demás, era idóneo. Se convino en que el señor Slidell, si aceptaba, debería salir de Panzacola en un barco de la Armada Nacional, y seguir a Veracruz sin revelar o dar a conocer su cargo Oficial. El principal objeto de la misión, según dijo el Presidente, sería convenir en una frontera permanente entre México y EE. UU., para lo cual, el Ministro recibiría instrucciones para adquirir la Alta California y Nuevo México, mediante una remuneración pecuniaria. Dijo que la mejor frontera sería el [Río Grande] del Norte, desde su desembocadura hasta El Paso, en una latitud aproximada de 32 grados norte, y de allí hacia el Oeste hasta el Océano Pacífico, cediendo México a los EE. UU. toda la comarca al oriente y al Norte de esas líneas. El Presidente dijo que por una frontera así, el monto de la remuneración pecuniaria que debiera pagarse sería lo de menos; que suponía que podría obtenerse por unos quince o veinte millones, pero que estaba listo a pagar hasta cuarenta millones, si no podía obtenerse por menos. En estos puntos de vista el Gabinete estuvo de acuerdo unánimemente con el Presidente.
Fuente: Diario del presidente Polk. Selección y Traducción de Luis Cabrera.
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