Octubre 24 de 1845

“Le dije al Coronel Benton que estaba yo firmemente resuelto a reafirmar la Doctrina Monroe en el sentido de no permitir una colonización extranjera, cuando menos en lo que se refiere a este Continente." La conversación giró entonces sobre California, respecto de la cual hice la observación de que la Gran Bretaña siempre había tenido puestos los ojos en esa comarca y tenía intención de apropiársela si podía; pero que el pueblo de los EE. UU. no permitiría voluntariamente que California se convirtiera en una nueva Colonia establecida por la Gran Bretaña o por cualquiera otra monarquía extranjera; y que al reafirmar la Doctrina Monroe había yo tenido presente a California y a la hermosa Bahía de San Francisco, al mismo tiempo que a Oregón. El Coronel Benton convino en que no deberíamos permitir que ninguna potencia extranjera colonizara a California, así como tampoco a Cuba. Mientras Cuba permaneciera en poder del actual Gobierno, no tendríamos objeción que hacer, pero si una potencia extranjera estuviera a punto de apropiársela, eso no podríamos permitirlo. Sobre la misma base deberíamos colocar a California. Algo se habló con respecto a la expedición del Capitán Fremont y de su intención de visitar California antes de su regreso. El Coronel Benton expresó la opinión de que los americanos deberían establecerse en el Río Sacramento, y finalmente adueñarse de la comarca. La conversación sobre el tema de la colonización extranjera se cerró con una observación general de que no debería permitirse ninguna colonia extranjera en ninguna parte del Continente Norteamericano, sobre lo cual parece que estuvimos de acuerdo.

Fuente: Diario del presidente Polk. Selección y Traducción de Luis Cabrera.