Diciembre 2 de 1839

Lamento verme obligado a informarles que el gobierno de México aun no ha ratificado convención alguna para el arreglo de las reclamaciones de nuestros ciudadanos contra ese país. La primera convención preparada para ese fin no fue presentada por el presidente de México para su aprobación por el Congreso, en virtud de la creencia de que el rey de Prusia, árbitro en caso de disidencia en la comisión mixta que sería nombrada por los Estados Unidos y México, no aceptaría asumir ese amistoso encargo. Si bien no estoy del todo conforme con el curso de acción seguido por México, no he dudado en recibir con ánimo conciliador la explicación ofrecida y, de buen grado, he otorgado mi acuerdo para que se celebre una nueva convención con el fin de concertar los pagos propuestos en favor de nuestros ciudadanos de forma tal que, siendo justos para ellos, se consideren menos onerosos e inconvenientes para el gobierno mexicano. Confiando en las intenciones de dicho gobierno, se giraron instrucciones al señor Ellis para exigir la reparación correspondiente a México, y se han reanudado los vínculos diplomáticos entre los dos países. El señor Ellis nos ha informado que, en fecha reciente, el presidente de esa república ha presentado a su Congreso la nueva convención en circunstancias que prometen una rápida ratificación, resultado que no me puedo permitir poner en duda.