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Selección de textos y documentos:

Doralicia Carmona Dávila

© Derechos Reservados
ISBN 970-95193

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1823 Francisco Lemaur da cuenta al gobierno español de la llegada del cónsul inglés O’Gorman a Veracruz.

Castillo de San Juan de Ulúa, diciembre 15 de 1823

 

Excelentísimo señor.

A los dos días de ser fondeada en Sacrificios una corbeta de guerra inglesa, se me presentó el 13 de este mes Mr. C. O’Gorman, venido en ella directamente de Inglaterra, quien desde luego me informó hallarse nombrado por el gobierno inglés cónsul general cerca de éste de México; y aunque el carácter ostensible de su visita no fuese oficial, y sí sólo efecto de nuestro anterior conocimiento en España, poco antes de haber yo sido destinado a la América por el año de 1816, como advirtiese que el objeto de su conversación se extendió a más de lo que la amistad podía, tocando especies de no pequeña trascendencia en la situación que aquí nos hallamos, me ha parecido que no debía ocultar su noticia a vuestra excelencia para que así lleguen al superior conocimiento de Su Majestad.

Dicho cónsul insistió primero en mostrarme la decisión de la Inglaterra en sostener y proteger su comercio con estos países, cualquiera que fuese la suerte de su gobierno futuro, y que no toleraría ninguna oposición que en esto se le hiciese por la España, aunque no haría ninguna a sus esfuerzos para que los redujese a la obediencia, con tal de que no fuese auxiliada por otra potencia. Deseoso de que yo lo tranquilizase sobre el primer punto, le expuse: que sin entrar en las miras ulteriores y para mí desconocidas de nuestro gobierno, debían, más que mis palabras, acreditarle los hechos pasados y presentes no sólo la tolerancia, sino también la protección concedida al comercio inglés sobre estas costas, y principalmente en este castillo; que de él, habían sacado por la mayor parte sus cuantiosos registros de plata y frutos preciosos muchos buques de guerra ingleses, y últimamente las fragatas Tamar y Phaeton; que a las extracciones hechas sucesivamente de tierra y depositadas en esta fortaleza, debía el comercio inglés el ahorro de cerca de un cuatro por ciento que allí se les exigía de derechos, y que en parte lo alcanzaba también en los de mercancías, por algunos depósitos aquí hechos de ellas.

Manifestó luego el mismo cónsul su interés por descubrir cuál fuese el efecto aquí producido con la noticia de los últimos sucesos de España, pareciéndole que las preocupaciones usadas con la esquifación del bote que le había traído sería para que no transpirase, y después de leídos algunos artículos de gacetas inglesas, en que aquéllos se relatan, me expresó su cuidado por el que mi situación debía darme en tales circunstancias, sobre todo viéndome enfermo, y en exponiendo que ya de la isla de Cuba no podría ser auxiliado. En vano, le contesté, abrigan tiempo hace los disidentes de Veracruz esas esperanzas. Si yo estoy enfermo, porque al cabo en este clima es inevitable, no lo está mi espíritu, y esta guarnición después de tres meses de bombardeo se halla robusta, porque se releva y ahora acaba de serlo por otra de La Habana, de donde he recibido al propio tiempo aún más socorros que los pedidos; y en cuanto a los acontecimientos de Europa, no me dan cuidado, porque todos aquí no menos que yo son españoles y están penetrados de cualquiera que sea el cambio de gobierno en su patria, a ella, le deben antes de todo la conservación y defensa de este punto que nos está confiado.

Por otras especies oídas al mismo O’Gorman, debo creer que si su gobierno aún no ha reconocido la independencia del mexicano, se hallan por lo menos sus agentes encargados de inspirar aquí esta confianza. Como quiera que sea, ayer y hoy ha hecho su saludo la corbeta inglesa, el que fue contestado de la plaza sin bala, para que nuestro fuego no lo interrumpiese como ha sucedido otras veces, advirtiéndose también señales de regocijo consiguientes, según es probable al desembarco y en celebridad del cónsul británico.

Dios guarde a vuestra excelencia muchos años.
Castillo de San Juan de Ulúa, 15 de diciembre de 1823.

Excelentísimo señor.
Francisco Lemaur.

Excelentísimo señor secretario de Estado y del despacho de la gobernación de Ultramar.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Juan Ortiz Escamilla (Comp.) [Con la colaboración de David Carbajal López y Paulo César López Romero]. Veracruz. La guerra por la Independencia de México 1821-1825. Antología de documentos. Comisión Estatal del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución Mexicana.