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Selección de textos y documentos:

Doralicia Carmona Dávila

© Derechos Reservados
ISBN 970-95193

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1817 Proclama de Mina desde el cuartel general de Valle de Santiago

14 de Septiembre de 1817
D. Francisco Xavier de Mina, á sus soldados:
 
"Mis amados compañeros de armas: apenas supo el enemigo mi feliz llegada á estas provincias, cuando apuró todos sus recursos para reunir las tropas que tenía, abandonando varios puntos y trayendo divisiones enteras de otros departamentos: obró con esta celeridad para no dar tiempo á que los oficiales que me acompañan hubiesen organizado en cuerpos regulares algunas de las muchas partidas que lo hostilizan con valor; pero que desgraciadamente carecen de instrucciones. Me atacaron en el fuerte del Sombrero, y despues de haberles matado mas de mil hombres tuvimos que abandonarlo por falta de agua y víveres. Toda la gloria del enemigo consistió en tomar aquel cerro erizo y los cañones que se abandonaron despues de inutilizados. La tropa, las familias, las armas y los intereses, todo se salvó, con muy poca pérdida de nuestra parte y costándole al enemigo la muerte de muchos oficiales.
 
"Los restos de aquellas tropas han pasado á sitiar el fuerte de los Remedios, donde se halla vuestro digno general el Exmo. Sr. D. José Antonio Torres, con una guarnicion considerable y abundancia de víveres.
 
"Pocos dias antes de que llegara el enemigo á las inmediaciones de aquel fuerte, pasó á mis órdenes el Sr. teniente general, todas las divisiones que con anticipacion había reunido. En el poco tiempo que están bajo mi mando he tomado las plazas Viscocho y S. Luis de la Paz; y San Miguel el Grande hubiera corrido la misma suerte si no hubiera yo recibido la noticia de que una division enemiga compuesta de mil hombres, venía á auxiliar á aquella guarnicion.
"Al separarme de esta plaza recibí un oficio del Exmo. Sr. Torres, llamándome para que hostilizara al enemigo que lo tiene cercado. Vamos, pues, mis nobles compañeros de armas, vamos á libertar á vuestro general y á enervar los ultimos esfuerzos del enemigo. Conseguida esta victoria, se destruyen todos su planes, se paralizan sus débiles cuerpos militares, y se aproxima la libertad de toda la América.
 

"Reuníos, pues, valerosos comandantes, al punto que os he señalado, y haced que las divisiones sueltas próximas al fuerte de los Remedios, le quiten al enemigo toda clase de víveres y las remontas: que le corten los caminos, y que le hostilicen de todos los modos posibles.
"Cuartel general en el valle de Santiago, á 14 de Septiembre de 1817.Xavier Mina."