México, 1811.

Mexicanos: He defendido vuestro honor en mi cuaderno primero.
Voy a defender en este vuestros intereses.

SOBRE EL COMERCIO LIBRE
CON LOS EXTRANJEROS EN LA
NUEVA ESPAÑA.

Entre los puntos de mayor importancia que se han tocado en el Congreso, ninguno presenta mayores males que la solicitud del Comercio libre de los Extranjeros con la Nueva España. Los que lo han solicitado, y los que están dispuestos a concederlo caminarán acaso de buena fe, sin conocer quizá que caminan a la total ruina de aquel país.

¿Cuál es el bien que se concede a la Nueva España? ¿Hay por ventura los conocimientos debidos de las partes esenciales que pueden constituir ese bien? ¿Se ha entrado en los pormenores que demanda una resolución de tanta consecuencia? ¿Se han cotejado las ventajas que pueden sacar los Extranjeros con las que puedan resultar a la Nueva España? ¿Se sabe el número de habitantes que pide ese comercio? ¿Se han investigado las producciones de aquel país que puedan facilitar un cambio ventajoso con las de Europa? ¿Se ha tenido presente la conservación de las islas Filipinas por medio de su nao de comercio al puerto de Acapulco?

Prescindamos de la valiente y fiel Cataluña: a sus Diputados en el Congreso toca hacer las observaciones correspondientes si fuesen comerciantes, y si no lo son échese la culpa a sí misma la provincia en no haberlos nombrado; mi objeto es solo defender la Nueva España de un mal que la va a reducir a la mayor miseria: a la conservación de las islas Filipinas, y a manifestar a los extranjeros que si ellos consiguiesen extraer hasta el dinero de circulación interior que sostiene la vida dé las familias de Nueva España, no ha sido por falta de quien conociese el cálculo mercantil; no por la teoría? sino por la práctica de más de 30 años en Europa y América: que ella me señala hasta el grado a que pueden llegar las empresas al abrigo del comercio para destruir de raíz cuantas manufacturas tienen los mexicanos: que por último la nación española va a reducirse a esclava para siempre en los dos hemisferios.

La balanza del comercio exige grandes conocimientos prácticos: es materia muy árida para los que no la han estudiado. Desde la venta con vara de medir detrás de un mostrador, hasta las mayores empresas de cargamentos y almacenes, llevan consigo muchas observaciones; La opinión general de nuestros magistrados y rentistas es que toda la ciencia del comerciante se reduce a comprar barato y vender caro. Mientras estos mandones han caminado sobre unas ideas tan faltas de observación, las potencias que han procurado su prosperidad, nunca se han aventurado a resolver sin un escrupuloso examen de todas las menudencias, porque ellas dan el resultado en grande.

La gran Bretaña, esa potencia la más sabia del mundo en mi concepto, en ningunos tratados pone más cuidado que en los que tocan al comercio, o por mejor decir, todos tienen por objeto su prosperidad. Ninguna nación más liberal en sus ideas y ninguna que las tenga más arregladas en materias de comercio.

Nosotros que por imitación nos hemos querido entregar en el día a esas ideas, tratamos de romper el dique o grande estanque de agua detenido, sin conocer que su torrente se llevará de encuentro casas, mieses y cuanto halle por delante: que sería mejor irlo desangrando poco a poco para observar sus beneficios y sus daños.

Entiendo que de este modo de pensar habrá muchos en el Congreso; pero los Diputados suplentes de América han pedido el Comercio libre con los Extranjeros: dicen que con esta concesión se contentan aquellos habitantes: arguyen con que por el decreto de parte integrante no puede negárseles lo que está concedido a España: amagan con el resultado de la independencia si no se les concede; y el Congreso, deseoso de asegurar la tranquilidad de aquellos dominios, se ve estrechado a sucumbir, por no exponerse (a su parecer) a que se verifiquen esos amagos.

¡Triste situación a que hemos llegado!!! La llorarían nuestros abuelos con lágrimas de un justo sentimiento: cotejo vergonzoso con los que dictaron las sabias Leyes de Indias sobre el Comercio con los Extranjeros, y convencimientos sin disculpa de que el Congreso debió admitir a un Europeo en calidad de Expositor (como se le pidió desde el principio) que tuviese conocimiento de aquellos países, para ilustrar las materias. De la presente ni unos ni otros tienen apenas nociones: ¡qué desgracia...!

Pero ya que nada se remedia con exclamaciones, atendamos solo a los deseos del acierto de este respetable Cuerpo Nacional: hagámosle patentes todas las reflexiones hechas al principio, con datos convincentes, y esperemos el resultado. Pasemos pues a los pormenores.

POBLACION DE LA NUEVA ESPAÑA.

La población de este vasto continente ni corresponde a su grande extensión, (pues admite 40 millones de habitantes) ni se ha podido saber con exactitud... Unos padrones han dado 5 millones, 550§, y otros han subido hasta 990§. La opinión general y mas probable le da 6 millones distribuidos en las clases siguientes, a saber

GASTAN EFECTOS ULTRAMARINOS.

El número de Europeos que va señalado, consume efectos ultramarinos: las pocas Europeas que hay en el reino, gastan efectos de allí; como son, Chales Mexicanos, Rebozos de Sultepeque, Temascalteoeque, de Otate bordados; lo demás es de ultramar también. (1)

No es todo el número de Criollos consumidor de efectos ultramarinos; más de una tercera parte viste de las fábricas del país; pero este número se compensa con 3500 Rancheros ricos que son muchos de las castas, y hasta los permisos de Azanza a D. Tomas Murfi gastaban géneros de Cataluña, y alguna sarga de lana inglesa.

INDIVIDUOS QUE NO GASTAN EFECTOS DEL LIBRE COMERCIO ULTRAMARINO.

Los 2 millones 320, 200 Indios nada gastan casi de este Comercio, ni gastarían en muchos años, aun cuando estuviese muy barato, ni saben que es Comercio ultramarino. El Chomit, Quisquemel, Bayeta, Lampote, Sabanilla, Chapaneco, Cambaya, Ayate, Manta, etc. fábrica toda de su país y de sus manos, es lo que gastan.

Los 2 millones 595Ø de Castas, son los más perjudicados en el Comercio libre; no solo porque visten de sus manufacturas, sino porque el atraso de ellas los pone en estado de no poder mantener sus familias: desde el padre tejedor, cardador, tintorero, etc. hasta la criatura de 12 años, están ocupados en despepitar el algodón, varearlo, hilarlo, &. Lo mismo en las labores de lanas y demás que se dirá.

Los paños y gerguetillas de Querétaro, Acámbaro, Cholula, Aguascalientes, Laquemada, Potosí y otros parajes, son los que visten hombres y mujeres. Además usan éstas en lugar de mantilla, rebozos dosados, tresados, quatrados, de Puebla, Chimisclan y otros parajes. La Manta, el Rayadillo, Quimones azules, Indianilla vareada, medias, pañuelos, &., es también manufactura suya.

CONSUMO ANUAL DE ESTOS INDIVIDUOS.

La siguiente observación es de la mayor importancia para resolver con acierto el presente problema del Comercio libre, pues pone de manifiesto quienes son los que lo pretenden, y quienes ni lo pretenden ni lo pueden admitir por ser su ruina. El consumo total de manufacturas nacionales, ha sido siempre el primer apoyo de los economistas para formar sus cálculos sobre el todo de las rentas del estado. Por desgracia la España jamás ha pensado en estas observaciones, particularmente por lo respectivo a Indias: venga dinero de allí porque allí hay mucha plata, y salga de donde saliere. Quizá será para los españoles de ambos mundos la primera noticia que yo comunico sobre consumos de la Nueva España de efectos fabricados de sus producciones territoriales, que visten y mantienen a cerca de 4 millones de habitantes.

Para saber el consumo anual de cada uno, no hay mejor barómetro que el libro de una hacienda llamado de Avíos. Lo es también el haber sido mercader en pueblo: su tienda ha de tener indispensablemente los renglones de manufacturas del país, y sino jamás adquiere corriente en sus ventas ni por mayor ni por menor, más que abunde de efectos ultramarinos. De ambos barómetros he usado yo en las provincias de san Luís Potosí y Guanajuato, por haber vivido con Comercio por menor en el Valle de san Francisco y en Silao.

En ambos pueblos hay pocos Indios: en el último noté su riqueza, pues algunos llegan hasta el lujo de gastar coche; (2) por consiguiente gastan efectos ultramarinos; pero los más, ni de estos, ni de los que fabrican las Castas, no gastan apenas más que algunos rebozos; así es que el Indio se lo fabrica y él se lo viste, sin que haga circular más dinero que el costo de la primera materia. Sin embargo, los pueblos de Santa Cruz, Jurisdicción de Celaya, alrededores de Querétaro, Tlaxcala y otros que tienen fábricas de algodón, son de indios: por esto deberemos agregar a las Castas un millón de fabricantes y consumidores Indios.

Es, pues, el total: 3 millones 595 mil, que a 8 duros al año de consumo, hacen circular anualmente en lo interior del reino 28 millones 760Ø duros.

¿Y esta única sangre que circula por aquel cuerpo, quiere extraerse también para los extranjeros? ¿En lugar de proteger la industria de los Mexicanos y arredrar de ellos los motivos de holgazanería, se les quiere dejar sin ocupación alguna? ¿Serán ideas liberales poner a los cosecheros de lanas y algodones en estado de abandonar lo que sostiene sus familias?

¡Infelices Mexicanos! ¡Habéis visto acuñar en solos 118 años cerca de 1500 millones de duros en vuestra casa de moneda: no conserváis de ellos mas que ese pequeñísimo resto, y aun ese os lo quieren arrebatar! ¡Quieren que se pudran las producciones de vuestro suelo: quieren que estéis sin propiedad, atenidos a una ración semanaria de maíz!... ¡Y por último, quieren que para vestiros pendáis de la codicia Europea…!

¡Yo no sé si se podrán discurrir males más aflictivos, que negarles el alimento... quitarles el dinero y obligarles a vestir galas extranjeras!

IMPOSIBILIDAD DE EXTRAER LAS LANAS.

Dos motivos poderosos impiden la extracción de lanas primero: su calidad nada apetecible en Europa: segundo: los crecidos fletes para poder ponerla en los puertos del Norte. Las principales haciendas de ganado lanar son las de los Marqueses de Aguayo, Santa María de Guadalupe de Ciénega, de Mata, Guaname y otras: todas ellas están en lo interior del reino entre las provincias internas y las de Durango, san Luis y Guadalajara: desde las de Aguayo a Veracruz hay 430 leguas: de Guadalajara 209 (todas matemáticas) de Durango 274 ídem: del Potosí 172, que es la más cerca. Los fletes a todas partes del reino pueden verse en los apuntes que he llevado el año de 1809: el 19 de agosto eran los siguientes: de Durango a Veracruz 22 1/2 duros; (carga de 14 arrobas) de Guadalajara 20 1/2 duros: de san Luis Potosí 18 duros, &c.: unido este crecido flete a su principal costo, ya se deja ver que es imposible pueda nadie especular en este renglón para traerlo a Europa. (3)

IDEA DE LAS MANUFACTURAS DE LANAS: CONSUMO DE ELLAS EN SOLO UNA CIUDAD FABRICANTE.

La ciudad de Querétaro (a 40 leguas tierra a dentro de México) gasta un año con otro en sus fábricas de 46 a 48Ø arrobas de lana.

Los paños de estas fábricas son docenos, casi iguales a los que llamamos de segunda de Barcelona: su calidad es de más duración que la de estos e ingleses de la misma de segunda: el consumo se ha hecho general en todo el reino: son las fábricas de esta ciudad las únicas minas de ella, y a las que debe Querétaro sus rápidos progresos y riqueza: ellas sostienen muchos brazos así dentro como fuera de su recinto, para fabricar anualmente 230 varas de paño: 39 de gerguetilla: 18 de bayeta: 24 de jerga, &c. Ha llegado a fabricar hasta 22 senos en tiempo que escaseaban los de Europa: fabrica aun en el día unos bayetones que casi no se diferencian en su vista de los ingleses: el precio de todos estos renglones es una tercera parte más barato que los de ultramar. Los tintes de todos colores se han ido perfeccionando con rapidez, así en Querétaro como en otras partes del reino donde se han establecido iguales fábricas, con grande utilidad de sus vecinos. (4)

Los criadores de ganados han debido a sus arbitrios su prosperidad: visto que los fletes recargaban las lanas, fabricaron casas de trasquila para las ovejas cerca de Querétaro, como son: Ojuelos, Gallinas, san Antonio, san Pedro y otras: (he estado en todas ellas). Los carneros siguen con ella acuestas hasta México, ahorrándose el flete, porque el consumo de estas carnes es allí de 250 cabezas anualmente, y su lana es beneficiada en las fábricas de aquella capital y sus alrededores, como Tacubaya Miscuaqui, &c. La ciudad por estas fábricas recibe el beneficio de comer el carnero con la rebaja del flete de la lana, por hallar el hacendero su consumo allí de 875 libras anuales, que son 31 mil arrobas, y sus fletes, cerca de 28 duros. (5)

IMPOSIBILIDAD DE EXTRAER SUS ALGODONES.

Las costas que producen el algodón, se hallan casi todas al Sur de la Nueva España. Colima, Xicayan, Teipan, Acapulco, Acayucan y Cosamaloapan son las principales: el de Coahuila es de mala calidad: (he comerciado en todos.) Los fletes guardan la misma proporción que los de la lana en borra, porque el algodón se vende sin despepitar. La máquina del despepite la pusieron los catalanes hace algunos años en Alvarado: también pusieron bodegas para acopio de algodones en Taliscoya: el río Guazacualco les ahorraba los fletes: el precio del algodón era entonces de 4 a6 rs. arroba; sin embargo, solo el de Cosamaloapan y Acayucan, como costas más próximas al mar del Norte, les ofrecía cuenta, pero ninguna de las de Acapulco hacia san Blas; y cada día les embarazaba sus progresos el de Natches (en la Luisiana) después que los Estados — Unidos adquirieron esta provincia.

Otro motivo, también, hizo arredrar a los catalanes de su empresa: los bloqueos rigorosos de los ingleses en el seno Mexicano, y la falta de la nao de China, causó un aumento muy visible, en las fábricas de Nueva España. Las mantas de todos anchos, (jamás vistas hasta aquella fecha) rebocería y pintados, se hicieron tan comunes en muchos pueblos del reino, como, lo eran, en Puebla, Texcoco, Tlaxcala, que son las afamadas.

Comenzó a especularse desde lo interior del reino en el ramo de algodones: subió de precio, de modo que llegó a valer a la puerta del cosechero hasta 2 duros: 4 y 5 en lo interior aun en venta de segunda mano. Desde entonces las extracciones para Europa han minorado; los cosecheros se animaron a extender sus labores, y el algodón se hizo uno de los ramos de más utilidad para las fábricas de su país y para los mismos cosecheros, que ya no tenían el dolor de rogar con él como antes.

NECESIDAD DE UN ESTADO EXACTO DE MANUFACTURAS.

Si nuestro gobierno hubiera atendido las solicitudes del recomendable Consulado de Veracruz, nos hallaríamos en el día con un estado exacto de todas las fábricas de Nueva España (él sería bastante para decidir la cuestión presente.) Habrá 8 años que D. Francisco Maniau, del Comercio de México, me solicitó, por encargo de dicho Consulado, para que formase, estados de todo lo que se fabricaba en México y Puebla, persuadidos acaso de que por mis apuntes tendría mucho avanzado; pero no siendo lo mismo formar éstos para sí como estados para el público, me excusé del encargo, tanto por esto como por otros cuidados que a la sazón me rodeaban, y le eran notorios al mismo Maniau. Ignoro en que han quedado las referidas solicitudes; pues aunque después vi una circular por los Intendentes y Justicias de los pueblos, ni unos ni otros eran capaces de desempeñar una comisión reservada solo al que entiende el Comercio por principios: se quedaría en Circulares... ha causado su recibo... con el cúmplase, &c. como siempre sucede: lo cierto es que hasta ahora no tenemos la más mínima idea de un estado que siquiera indique las introducciones de tercios en las aduanas, ni hay mas que el que yo formé de la de México en 1809, y el de la villa de León por su Administrador D. Juan Sánchez Villar. El Señor Almansa procuró también en su Diario de Veracruz, llevar una exacta cuenta: pero estos documentos son muy corta parte del vasto comercio interior de aquel reino, como se verá por el siguiente, que es el que yo formé.

CON ESCALA PARA SEGUIR A OTROS PUEBLOS EL REINO.              á saber.

6747 Tercios que han tocado en aquella aduana, unidos a 76028 con destino final, son 82774 tercios en solos 6 meses... Por ésta exacta razón, resulta que al año son 165546 tercios: los 22331 de efectos fabricados: por los Mexicanos, que han pasado por sola una aduana. (6)

Se me dirá que la de México no tiene igual en el reino; es verdad: aunque la de Guanajuato, estando de su Administrador D. Miguel Valero, la puso de segundo orden en las introducciones; en suma: nos falta el estado que dije al principio sobre el total de tercios en todas las aduanas: nos falta el exacto conocimiento de lo que contiene cada tercio de ropa: decimos, v. g. de Puebla, y no sabemos si será de rebozos o de mantas: nos faltan los precios de cada manufactura... de modo, que para formar una idea de la circulación interior, no hallé otro arbitrio que el que llevo expuesto, de averiguar cuánto consume cada individuo.

Sin embargo, el saber esta introducción de tercios ministra materia para útiles reflexiones: apuntaré algunas.

Primera: La arriería de Nueva España goza por medio de los fletes de sus manufacturas upa circulación anual de 681136 duros: por la cuenta que hice después de averiguar la alta y baja de los fletes de México por todas partes del reino, hallé más de 830Ø duros invertidos en fletes; (7) si a esta reflexión se me objetase que para los fletes lo mismo le supone al arriero conducir bretañas de mantas de Puebla, responderé que no todos los arrieros que introducen en México y otras ciudades pueden entrar en largo camino real porque son como llamamos allí Chinchorreros, ymenos de 40 mulas no costea la empresa decamino real de puerto a puerto.

2a. COSECHEROS DE ALGODON;

La partida de 15934 tercios de algodón que ha entrado en solo la aduana de México, a 7 arrobas cada tercio, manifiesta que las fábricas de sus alrededores consumen al año 111538 arrobas: su valor 334614 duros: su mitad ha ido al cosechero, y la otra ha circulado entre conductores y compradores: ¿Y circulará con el Comercio libre qué destruye las fábricas?

3a. f A B R I C A N T E S.

Los fabricantes de algodón tienen el mayor interés en que no pase a otras manos, y vuelva a las suyas en telas y como se pretende por el Comercio libre ya queda indicado que es quitarles el pan de la boca el abandonar su industria pasando las primeras materias a los extranjeros y aun cuando no hubiese el inconveniente de los fletes, y aun cuando el cambio de frutos se hiciese ventajoso. ¿En qué se han de ocupar tantos brazos? (8)

Hay además otras consideraciones que obligan a proteger su industria: la bella disposición de sus talentos para comprehender cuánto ven, exige imperiosamente del gobierno que no abandone este tesoro tan apetecido por todas las potencias; nadie hasta ahora ha tomado la molestia de seguir a los Mexicanos paso a paso en sus empresas de imitar, y aun de inventar medios de sobrepujar a los extranjeros en sus manufacturas: yo podré dar alguna idea de ello, pero siempre será muy escasa, porque nos falta el estado que llevo dicho. Diré siempre que los Mexicanos son capaces de fabricar cuanto se fabrica en el mundo.

IDEA DE LAS MANUFACTURAS QUE SE HAN VISTO EN NUEVA ESPAÑA, IMITANDO A LAS DE EUROPA Y ASIA.

Cada una de las guerras que hemos tenido con la nación inglesa ha sido un motivo de incremento en las manufacturas de Nueva España. Los rigurosos bloqueos del seno Mexicano que impedían la introducción de efectos por Veracruz, se convirtieron en utilidad general de los Mexicanos. Estos bloqueos y la falta de uno de los cargamentos anuales de la nao de China, hizo imitar los lienzos del Asia en términos que no faltaba otra cosa mas que la perfección del blanqueo. Los Jamanes sobre los que se pintan quimones azules de 4 1/8 varas de largo y 1 1/2 de ancho, llegaron a tener un consumo y estimación increíble por su duración. Las fábricas de estos pintados azules se extendieron rápidamente por todo el reino. La Cataluña representó en aquel tiempo al Rey para que cesasen los pintados; y nuestro gobierno, que en las cosas de Indias tiene siempre la desgracia de querer caminar a ciegas, expidió la orden por su Ministro Soler conforme la pidieron los catalanes, sin mas examen que su voluntad. Como muchos empleados en la América no tratan más que de lisonjear al Ministerio de Hacienda, (del que esperan sus ascensos) querían hacer efectiva la destrucción de muchas familias, con el cumplimiento de la orden. Clamaban los Mexicanos fabricantes por ver que su industria iba a desaparecer en este ramo, hasta que al fin tomó la mano el Comercio: representaron los tres Consulados al Rey. Ignoro cual fue su ulterior resolución; a lo que sabré decir es que siguieron los pintados; y los Mexicanos con la protección del Comercio daban cada día nuevos testimonios de lo que son capaces sus talentos. La Cotonía, Muselina, Borlón Coletilla, (o sea Mahón) Listonería de numero 20 a 60, (9)

Terciopelo, Yerbilla, Lanquin y otros infinitos regiones, fueron presentados y pagados por los comerciantes. Jamás se había, visto en la Nueva España una circulación tan activa de dinero entre los menestrales: jamás se han visto mas matrimonios: jamás llegaron a valer tanto las propiedades territoriales, ni jamás había sido mirado el gobierno español con el afecto que entonces, (gracias al Comercio de N. E. protector, pésele a quien le pesare) mirando todos socorridas sus necesidades con el incremento de las manufacturas de su país.

Todo esto se desvaneció como el humo hecha la paz con la Gran Bretaña, porque volvieron de nuevo las introducciones de la Europa, y por los mismos mares muchas del Asia. Era una compasión el ver la tristeza que manifestaban aquellos fabricantes por la abundancia de renglones que destruían su industria: cual ruega con sus telares; cual con los demás instrumentos para reducidos a dinero y mantener su familia; y el que pocos días antes no se contentaba con imitar, tuvo que volverse a su antigua rutina de mantas comunes: en una palabra: el ramo de algodón que había hecho circular más de 50 millones de duros, y que es capaz de hacer rico en población y caudales aquel vasto Continente, quedó reducido a mantener la tercera parte de familias, y las otras dos partes volvieron a la mendicidad. (10)

RAZON DE LAS MANUFACTURAS QUE HAN PODIDO SOSTENERSE AUN DESPUES DE HECHA LA PAZ.

Las de lanas de Querétaro aunque padecen mucho con la introducción de los paños de segunda ingleses y bayetones, siempre se sostienen, porque son preferidos los paños por su duración en toda la Sonora y provincias Internas. La tropa, muchos cosecheros, las castas, los sirvientes de lujo, &e. son los del consumo. Yo, amante siempre de las manufacturas del país, he gastado levitas y capotes del bayetón de Querétaro; lo propio otros patriotas; y ojalá todos hicieran lo mismo, y conociésemos de una vez lo que constituye la verdadera riqueza de un estado: (11) vamos adelante. La gerguetilla, cordoncillos de Acámbaro y bayetas, padecen más o menos según las introducciones de Europa de los efectos que le substituyen, y que acaso no debo explicar por política mercantil.

Todas las manufacturas de algodón padecen la misma alternativa: las puramente groseras pueden mantenerse siempre que el Comercio libre no comience a hacer lo que es muy común para destruirlas. Substituir con otras, o presentar las mismas de mejor vista y más baratas. (12)

La Galonería ha llegado a la mayor perfección: no son los galones de Milán y otras partes capaces de destruir el estado en que se hallan en labores y brillo los de México: sabemos que son preferidos en el Asia alos que van de Europa. Como en lo que hallan protección nuestros mexicanos acreditan siempre su talento, es una delicia el ver lo que han aventajado en este ramo. Lo mismo ha sucedido en el de Pasamanería y Bateojería: en nada ceden a las de Europa.

El progreso del beneficio de la seda y sus tintes, se debe al Comercio de Manila: La nao conduce la seda en rama, y los Mexicanos continúan los demás labores de hilar, torcer, dar tinte, &c. hasta ponerla en estado de la manufactura a que se destina: también dan tintes en algunas telas de seda que conduce la misma nao, como la Saya-asaya y otras. No ignoran tampoco la cría de la seda, particularmente en la Mixteca; y si el gobierno protegiera el plantío de Moreras, la China no llevaría un real de la Nueva España por este renglón que le hace exhibir muchos miles anualmente.

En los Pintados sobre telas de algodón solo el azul se ha perfeccionado: el Catalán D. Francisco Iglesias que llegó a mantener más de 2Ø operarios en su fábrica de México, trató de emprender con los de colores; pero en los encarnados nunca pudo conseguir la subsistencia: al primer lavado desmerece notablemente; dícese que por falta de la Rubia, planta que hasta ahora no se ha descubierto en la Nueva España. (13)

En la Curtiduría: desde el becerro baqueta, cordobán y gamuza, hasta el más fino tafilete, presentan los Mexicanos cuanto se puede apetecer, no solo para el gasto, sino para el gusto y extracciones fuera del reino. El ante de pellejo de venado se curte en la villa de Orizaba con mucha delicadeza. Este ramo es de grande utilidad por la mucha gente que resulta mantenida desde el criador de ganados hasta el último menestral y conductor.

En la observación que hice de la introducción en México; hallé que desde 10 de enero hasta 30 de junio de 1809, habían entrado para curtirse 8096 pieles de toro: 1, 547 de becerro y vaca; 9367 de chivo; 30883; de cabra 2942 de oveja; y curtidos 690 timbres: 3618 cordobanes; 2114 baquetas. Es de advertir que las curtidurías están muy extendidas en todo el reino, y que el consumo de gamuzas es mayor en las provincias de Querétaro para adelante, que en las de Oriente, o de México a Veracruz; por lo que la introducción referida no será ni la tercera parte de lo que se curte en todas las demás ciudades y pueblos, particularmente a los alrededores donde se hacen las matanzas del ganado menor. (14)

La manufactura de sombreros ha llegado también a su mayor incremento con motivo de los bloqueos: hace algunos años era la ciudad de Texcoco una de las de más nombre en este ramo: pero al presente se ha extendido por todas partes: se aplica con mucha oportunidad el añino de los carneros a lo que se llama fino redondo, copa alta y tendido. En México se estableció un Sacerdote andaluz con fábrica de sombreros de lana de Vicuña, y ha hecho tan rápidos progresos, que el Perú continúa mandando cada año mayor cantidad de estas lanas, y México perfeccionándose cada día más en la finura de los sombreros, de modo que solo un Comercio libre extranjero (que todo lo avasalla) podrá impedir que los Mexicanos lleguen a su mayor perfección en este ramo, que no es de poca consideración.

Otro ha logrado también grande incremento: la Carrocería: no hace muchos años que los coches, cupés y demás carruajes de lujo iban todos de Europa: Londres era el preferido: los Mexicanos estaban destinados a los caminos reales, y siempre se veían desairados en los paseos públicos. Hasta que el establecimiento de la Academia no desarrolló por medio de sus alumnos los conocimientos y el gusto, nada se veía en México amueblado que mereciese la atención: pero ¡qué mudanza tan asombrosa han causado en todos los ramos las escuelas de pintura, escultura y arquitectura…! Han hecho mudar de faz al Nuevo Mundo, para decirlo de una vez. Cuatro Europeos Directores y el Secretario D. Antonio Piñeiro, se han inmortalizado en Nueva España; su patria y profesión queda a la imparcialidad de un Criollo para que les haga la justicia debida, mientras yo con [___] los progresos de sus discípulos en el ramo de Carrocería.

De 250 a 300 coches, obra lo más de Europa, eran los que rodaban en México y sus alrededores antes de fundarse la Academia: en el día ruedan 3Ø, obra Mexicana, en la que no solo la construcción, sino la pintura, y hasta el último remate, está lisonjeado a satisfacción de su dueño todo el capricho del genio más inventor. Baste decir que los Maques verde obscuro, charol, perla, celeste, caña ante y cuantos puedan discurrirse en Europa, apenas se sufren cuatro meses en los coches de México sin que se llamen vejeces.

El mismo gusto se ha introducido en los menajes de casas: en el día de mi salida se usaban los embutidos en cómodas, sillas, canapés, &. Los Maques, imitando las maderas, no se dan mejores en Londres. Los precios de los coches suben o bajan con los del hierro, único renglón que altera el costo de esta manufactura, pues las maderas y su calidad ya se sabe su abundancia en lo interior del reino. Podemos decir que desde 500 duros hasta 8 se hallarán coches en México.

Aunque en la fina Quinquillería no se han hecho obras recomendables, ha sido porque se ha mirado con indiferencia este ramo: cuando se le encarga a un Mexicano una pieza como la que le presentan, sabe entregarla igual. En obra corriente han dado muchas pruebas los Poblanos de su bella disposición. En Huamantla me sorprendí al ver la finura con que aquellos herreros trabajaban el acero, hierro y demás metales. No tardarían mucho en surtir de mercería todo el reino si hubiese protección para costearles sus primeros ensayos: sin ella han emprendido fabricar cristalería, y ya sabemos que llegado el caso no necesitamos la de Europa.

El ramo de la Loza tampoco ha merecido hasta ahora la mayor atención: se han contentado con la de Puebla, que no es despreciable, pero sabemos también por medio de la eficacia del Sr. Cisneros, Abad de Guadalupe, que según la fábrica que ha dirigido allí, no extrañaremos dentro de poco tiempo la de Sajonia y de China.

La Plata a martillo se trabaja en México con la mayor perfección: este ha sido otro ramo que ha debido sus progresos a la Academia de las tres nobles artes. A la verdad que los hijos de Nueva España deberán estar siempre reconocidos a la Metrópoli por solo este establecimiento. (15) Dejaremos de seguir al talento Mexicano en otros varios puntos de industria, y solo referiremos por último uno de Agricultura que debe llamar toda nuestra atención. (16)

Las siembras de lino no se conocían en Nueva España. Un antojo del gobierno de Madrid mandó hacer ensayos en aquellos países por los años de 1780. No los vi porque aún no había pasado a la América en aquella fecha; pero sí hallé una memoria impresa el año de 84 que dice lo siguiente.

«El 7 de abril se publicó en México: = La real Fábrica de Cáñamo y Lino de esta Corte y siembras de ambos efectos, establecida de orden de S. M., se halla bastantemente adelantada. Las telas de lonas y lonetas que en el día se tejen han logrado en general los elogios de mercaderes prácticos, y desde luego serán útiles en la real Armada u otros destinos, admirando a los inteligentes los grandes progresos que en tan corto tiempo ha tenido. Hállase ejercitada en los rastrillos, ruecas y tornos para el hilado mucha gente, como también en las haciendas particulares, y en la de Chalco gran número de operarios aplicados a la siembra.
» Las muchas utilidades que este ramo de industria promete en lo sucesivo al real Erario y al público, no pueden exagerarse, &. «

Sigue hablando dicho impreso sobre las ventajas que se podrán lograr en la América. Da razón de las lonas remitidas al puerto de san Blas, y el lino en rama a S. M.: los gastos, su producto, y todo lo demás concerniente a una noticia exacta de aquel establecimiento.

¿Cuál sería la protección que el gobierno habría prestado a este utilísimo ramo, cuando el año de 91 que llegué yo allí no hallé mas noticia de él que la referida relación? ¡Y qué ventajas tan grandes para ambas Españas si se propagara la siembra de lino en aquellos países! Yo lo sembré por curiosidad en la provincia del Potosí, y me quedé admirado al ver que casi sin beneficio aventajaba al de la Rivera de Órbigo junto a León. La Nueva España podía hacer extracciones muy cuantiosas de lino en rama. La España lo podía beneficiar y volver las telas a la América con utilidad reciproca, y la Francia no percibiría las grandes sumas que saca de América por sus Bretonas, Bramantes, &. ¿Servirá de algo este aviso?... Pero aun cuando nuestro Gobierno aplicase su protección a tan vasto proyecto ¿podría lograr incremento con el Comercio libre?

RENGLONES DE EXPORTACIÓN DE LA NUEVA ESPAÑA.

Cuando una potencia trata con otra en puntos de Comercio, siempre calcula cuanto es el importe de las extracciones de su país, y cual el de las importaciones de los extranjeros. Éstos dos puntos esenciales, unidos con los conocimientos de todas las fábricas nacionales hasta el grado de distinguir sus renglones uno a uno, hace comprehender el perjuicio o la ventaja de los tratados. Esta es una reflexión muy común en boca de todos, y en muy pacos hallaremos los conocimientos debidos para desempeñarla. ¿Qué ha de saber el que ha mirado siempre con desprecio la profesión de Comerciante?

Por lo que respecta al punto de que trato sobre las extracciones de la Nueva España, poco tenemos que examinar para comprehender que nunca igualarán a las introducciones. Lleva 300 años de conquistada, y ved aquí todos los renglones de extracción que ha podido hacer.

PARA EUROPA: MAR DEL NORTE.

Algodón, Granilla, Vigas de Madera, Purga de Jalapa, Cebadilla, Grana, Añil, Azúcar Pimienta de Tabasco, Dicha Malagrieta, Polvo de Grana, Cobre, Cueros al pelo. Suelas Cordobanes, Tlasole, Cacao, Palo Zapote, Plomo, Búcaros, Rosarios de la Magnífica, Almagre, Copal, Dalmaizales, Madera gateada. Dicha Zongolica, Achiote, Yesca, Palo de tinte.

PARA LA HABANA, CARACAS, Y OTRAS ISLAS ESPAÑOLAS.

Pieles curtidas. Alguna Lana, Anís, Sombreros de Lana y Petate, Sayal, Bayeta, Loza de Puebla, Jabón, Harina, Fideos, Jamones, Cobre labrado, Manteca de puerco, Frijol, Haba, Arroz, Garbanzos. Petates (esteras) Chile (pimentón) Ixtle, Comino, Frazadas (cobertores) Cajetas de dulce, Cera negra, Galones Brichos, Libros de Oro y de Plata, Vidrios Poblanos, Hilo, Henequén, Pita floja, Cebada, Tasajo, Metates, Jerga, Navajas para gallos, Fuelles, Lantejuelas de Oro y Plata, Muñecos, Molinillos, Cucharas de palo, Sebo, Estaño, Pabilo.

Como nunca nuestros mandones han tenido la curiosidad de procurar se llevase una cuenta exacta del importe anual de la extracción, (17) no podemos saber con fijeza a cuánto asciende: pero para averiguar si iguala a la internación, no hay mas que valernos del siguiente estado.

Toda la Plata y Oro acuñada en la real casa de moneda de México en los últimos 118 años corridos desde 1690 hasta 1807 inclusive, son mil cuatrocientos millones 945Ø 500 duros: sepamos ahora en que se han invertido, o a donde han ido a dar, ya que es constante que no existen en Nueva España.

Por un apunte (aunque no del todo exacto) que yo saqué el año de 1808 para unir a mis curiosidades, puede formarse idea de la extracción de estas inmensas sumas.                 á saber.

Extraído de orden del Rey 1. 054 m. 141Ø (20) Rebajados estos de los 1Ø 474 millones 945Ø duros acuñados, debían circular en la Nueva España 320 millones 804Ø 500 duros: es así que no circulan mas que los 28 millones 760Ø que van referidos, (gracias a las groseras fábricas) luego han salido en cambio de efectos 292 millones 44Ø duros para la Europa y el Asia: luego no alcanza la extracción de los efectos del país a cubrir la internación de los que necesita, aun vistiendo de sus fábricas los 2 millones 595Ø habitantes... Resulta más de esta averiguación, que introducido el Comercio libre con los extranjeros, las Castas entrarán en el consumo de sus efectos, y entonces no alcanza ni la acuñación de moneda, ni los frutos para cubrir el total de introducciones. (21)

Este triste resultado trae otros no menos funestos: apuntaré uno que es del mayor interés. La idea de poblar las provincias internas se fundó en que propagadas las manufacturas podía hacerse habitable con grandes ventajas la de Texas, confinante con los Estados Unidos, y hacer extracciones por el puerto de san Bernardo de los frutos que produce esta provincia. Daré una idea de ella.

NOTICIAS GEOGRÁFICAS Y EXTENSIÓN ITINERARIA DE LA PROVINCIA DE TEXAS.

Confina al S. con el seno mexicano: al E. con la Luisiana o Nuevo Orleans: al N. con tierras incógnitas pobladas de gentiles; al O con la Provincia de Coahuila; y al S. O. con la Colonia del Nuevo Santander: por el rumbo de S. O. a N. E. se dilata por más de 300 leguas de longitud: y de N. a S. tiene como leguas. Todo este inmenso país se compone en lo general de grandes llanuras y lomas suaves, adornadas unas y otras con bosques, selvas y florestas deliciosas, repartidas como lunares grandes que hacen una vista la más agradable.

Sus aguas son por lo común saludables y cristalinas, particularmente las que corren por 25 ríos, algunos muy caudalosos, y más de 600 arroyos y manantiales que entran y salen en 50 lagunas, contribuyendo todos al riego de esta provincia. Así en los ríos como en los bosques abunda la pesca y la caza de varias especies: el ganado vacuno y caballar progresa rápidamente; lo mismo el lanar y cabrío.

Goza esta provincia de las 4 estaciones del año como en España, y de una atmósfera pura, con vientos moderados casi continuos: el suelo es amenísimo, capaz de cualquiera producción de toda casta de Europa y América. El Algodón y el Añil se dan en algunos parajes sin cultivarlos; y aunque por esta falta son cimarrones, se percibe el gran Comercio que se puede hacer entrando el cultivo, y la Facilidad de extraer los frutos para Europa por el puerto de san Bernardo.

Se hallan en esta provincia vetas minerales de oro y plata: las que se ven en el cerro de Judas manifiestan su riqueza: no tardaría mucho tiempo en ser aquel país competidor en la acuñación con la casa de moneda de México, si se tratase de poblarlo y trabajar sus minas con el empeño que las de lo interior de Nueva España.

Población que en el día tiene, Española y Gentil.
La Capital de esta Provincia es la villa (única) de san Fernando: dista del Nuevo Orleans 336 leguas. Las demás poblaciones son Presidios, Ranchos y Misiones, repartidos en el orden siguiente. (22)

Cerca de la Capital san Fernando.
Misión de la Concepción a una legua: ídem de san José de Aguayos de san Antonio de Béjar 24 leguas: ídem de san Juan Capistrano 31 ídem: ídem de san Francisco de la Espada 4 ídem.

Cerca del Presidio del Espíritu Santo.
Misión del Rosario 1 1/2 legua: id. del Refugio 12 leguas: hay además 16 ranchos de gentes, que sin dejar de obedecer a las Autoridades no viven en continua, sociedad: llámanse Misiones las demás porque son Frailes los Párrocos: todas estas poblaciones y rancherías apenas componen el número de 40 personas de ambos sexos, cuando puede mantener más de 5 millones de habitantes aquel fértil territorio.

Las rancherías de los Indios gentiles ocupan la parte del Norte, cuyo número pasa de 140, y ya pudieran estar, todos bajo la dominación de España con grande utilidad, porque son dóciles y aptos particularmente para la agricultura. Los Estados Unidos son los que se van aprovechando de nuestra indolencia, como que ya están a 36 leguas, y no tardarán en quitar ese estorbo entre ellos y la Nueva España, según las observaciones de D. Simón de Herrera en el año de 1806 cuando estuvo a la frente de nuestras tropas junto al rio Sabinas, amenazadas por las que mandaba Wilkinson de los Estados Unidos. (23)

Productos al real Erario.
De todos los ramos de real Hacienda no entran en cajas más que 70 pesos anuales, que rebajados de los gastos resultan en contra del real Erario 830 302 duros.

Ahora bien; desde el día 25 de mayo (día del Corpus) de 1690, que se adquirió esta Provincia, (cuyo primer Gobernador: fue Alonso de León) hasta la fecha, habrán venido a la Corte más de mil representaciones sobre la grande utilidad que puede dar a España; uno de los estados más exactos probaba que en pocos años recibiría el real Erario duplo de lo que le daba toda la provincia de Caracas. Decía su autor que era necesario gran cuidado sobre que los extranjeros no abriesen Comercio en aquellos países, porque la bahía de san Bernardo, aunque no puede ser puerto para buques mayores, y solo para bergantines, goletas, paquebotes, &c., pueden entrar fragatas por la bahía de Orcoquizac, que está a 12 leguas al E.; y uno y otro punto facilitan el apoderarse de la Provincia de grado o por fuerza; y si esta empresa era por los Estados Unidos, nos hallábamos atacados por tierra y por mar, y en gran peligro las Provincias Internas, por ser esta la llave.

Y yo añado ahora, que si se declara el Comercio libre, además de lo expuesto en que quedan las Provincias internas, quedan México, Puebla, Querétaro y otras ciudades sin el expendio de sus manufacturas: Puebla remite anual a la feria del Saltillo por valor de más de 1000 duros en Mantas de 2 tercias y 3 cuartas, y otros renglones: México sus Chales, Rebozos bordados y otras menudencias de Sedería &: Querétaro sus paños y gerguetillas. La feria se regula de 5000 duros en plata sonante y (he estado en ella) esta cantidad irá al extranjero por la bahía de san Bernardo: irán también sus producciones, e irá por último su posesión como que se halla distante de México 400 leguas, y no se podrá acudir a su socorro, ni evitar las medidas que proporciona el tráfico del Comercio para apoderarse de cualquier territorio, ni menos establecer la Nueva España sus manufacturas, como se había pensado para irla poblando, y hacerla un nuevo manantial de riqueza a poca costa.

COMERCIO DEL MAR DEL SUR.

Al considerar los males que resultan a la Nueva España del Comercio libre por las costas del mar del Sur, no puedo menos que irritarme. ¿Es posible que hayamos llegado a una época tan infeliz que lo queramos perder todo? Recuerdo, españoles, la expedición a aquellas costas, y lo que en ellas ejecutaron Francisco Drake y Tomas Cauvendik en 1577. Las medidas que tomó Felipe 20 sobre esto: las expediciones del Virrey de México D. Luis Velasco en 1589; las del Conde de Monterrey en 1602; las máximas escritas por el Cardenal Alberoni; la relación exacta del jesuita Eusebio Kino las cartas de Esteban Martínez; la sabia real cédula de 1776; y por último, el cuaderno escrito por D. Miguel Valero en tiempo del Excmo. Sr. Conde de Revillagigedo. (24)

Si alguno de estos documentos prestase el más mínimo motivo de conceder otro Comercio que el de la nao de Manila y Buques de la América Meridional, tenedme por el hombre más despreciable del mundo. ¡Ah españoles! ¡Cuánto nos falta que saber para regir el timón de una monarquía tan vasta! Nuestros abuelos la supieron conservar, ¿y nosotros la queremos perder? ¿Queremos reducir a esclavos los habitantes de Nueva España? ¿Queremos que esta sea repartida entre varias naciones...? Por descontado preveníos para ver a la Rusia dueña de dos ricas provincias por medio del Comercio libre: preveníos para perder las Islas Filipinas. ¡Qué males, Santo Dios! ¡Qué de males acarrea la ignorancia! … Describiré los más inmediatos.

NAO DE MANILA A ACAPULCO.

Para mantener nuestros establecimientos de Filipinas se ha concedido un cargamento anual en derechura a Acapulco: suele traer 2500 a 30 fardos de efectos del Asia, los mas de algodón, de los que tengo conocimiento por haber comerciado en todos ellos. Aunque algunos renglones perjudican a las manufacturas de Nueva España, se compensa este perjuicio con el producto que sacan nuestros Mexicanos de manufacturar varios efectos; tal es la seda, los pintados azules, los colores en la saya asaya, &c.: de modo, que en lugar de mirar con desagrado la venida de la nao, antes la desean por los muchos brazos que se ocupan luego que entran los fardos en México. Recibe además otra ventaja la Nueva España, y es que a su retorno para Manila lleva grana, galones y otras manufacturas de México.

Tengo visto por los apuntes de D. Antonio Biquer, D. Santiago Ayala, residentes en México, y el Conde de Filipino en Manila, la necesidad de mantener este Comercio exclusivo, si queremos mantener por nuestras las islas Filipinas, que son la llave de la Nueva España: cualquiera concurrencia de otros buques con efectos del Asia a Acapulco causa daños incalculables, no solo al Comercio de Manila sino a todos los demás establecimientos que allí tenemos. En ningún documento se ven más palpables que en los autos seguidos en tiempo del Excmo. Sr. Marquina sobre el arribo de otro buque que llegó a san Blas, perteneciente a la Compañía de Filipinas: en suma; es una verdad innegable que no pueden subsistir si se le paraliza este Comercio anual.

Pregunto ahora: ¿podrá sostenerse luego que el Comercio libre atraiga los buques de la India inglesa a las costas del Sur de la Nueva España? Y si solo una introducción anual causa atrasos a las manufacturas de Algodón de los Mexicanos, ¿en qué estado las pondrán los buques que continuamente se deberán esperar extranjeros, atraídos de la plata y oro, y la facilidad de ir y venir en derechura de India a India?

Estos inconvenientes están ya experimentados: hace 3 años que un buque de los Estados Unidos arribó a las Californias, y la venta que se le permitió de sus efectos causó un daño a los renglones del Comercio de México de mas de 3000 duros; y estos daños recalan hasta los cosecheros de los primeros renglones, como que el Comercio es una cadena.

COMERCIO DE NUEVA ESPAÑA CON LA AMÉRICA DEL SUR:

Idea de las extracciones.

De pocos años a esta parte han podido conseguir los Mexicanos algunas extracciones de sus manufacturas para la América del Sur. En los apuntes que yo llevé el año de 1809, observé que ningún buque dejaba de llevar en retorno algunos efectos de la Nueva España. La goleta san José que salió de Acapulco para los puertos de Guatemala condujo 14 tercios de ropa: la fragata Bárbara, que salió para Guayaquil el 12 de noviembre, llevó también cazones y tercios de ropa: éste y otros apuntes sobre lo que llevaron varios buques, me hicieron formar un cálculo (quedó en México) de mucha importancia) a mi ver, para la Nueva España.

IDEA DE LAS INTRODUCCIONES.

En el estado que formé en 22 de julio de 1809, hallé que en los seis meses se habían introducido por Acapulco 11 405 tercios de cacao, Guayaquil, y de Guatemala 54 438 1/2 libras de tabaco en rama; 2 850 de añil, y 119 varas de manteles y servilletas. De Lima vienen pieles de Vicuña, algodón y otros renglones todos útiles para las manufacturas de Nueva España: pero siempre tiene ésta que pagar en plata la mayor parte de lo que recibe: de modo, que todas las Américas se vivifican anualmente con los caudales que sacan del reino de México. La provincia de Caracas introduce por Veracruz de 24 a 280 arrobas de Cacao, y retorna 3000 duros anuales de solo este renglón, además de los efectos que ya van citados en el capítulo de extracciones. Esta y otras ventajas que saca de la Nueva España desaparecerán si continua en sus máximas de separarse; y a buen seguro que los extranjeros le lleven plata. Recibirá un cambio que impida la circulación interior como la que quieren impedir a la Nueva España los que pretenden el Comercio libre.

COMERCIO CON CALIFORNIAS.

Estas son las provincias que corren mucho riesgo perderse con el Comercio abierto a los extranjeros, y sobre las que dejo indicado las precauciones que tomaron nuestros mayores desde los sucesos de Drake y Caubendik. Los rusos, desde Onalaska y otros puntos han pretendido hacer establecimientos en estas provincias. No hay en toda la Nueva España tierra mas feraz, ni puntos más a propósito para hacer el Comercio en derechura con Cantón. Con la mayor facilidad se pueden interceptar nuestras naos de Manila a Acapulco, porque precisamente recalan a estas costas. En ellas los corsarios pueden estar escondidos para aprovecharse de la sorpresa. Como abundan de maderas de construcción, y como prospera con una rapidez increíble el lino y cáñamo, pueden hacer astilleros los más hermosos y provistos del mundo.

La España, siempre propensa a errarlo todo, porque todo lo quiere ignorar, no tiene pobladas estas provincias porque no ha querido. Los reos que de México se destinan al cruel temperamento de las costas de Veracruz, en donde mueren a millares, hubieran vivido en las Californias con utilidad del estado.

La Gran Bretaña luego que descubrió una de las Islas Australes, pensó en poblarla con los reos que se hallaban en los calabozos de sus cárceles.

En una instrucción que mi corto talento formó para el Excmo. Sr. D. Francisco Xavier de Venegas, actual Virrey de México, a impulsos del Teniente de navío D. Dionisio Capaz; toqué este punto citándole el expediente que trata de la materia. Quisiera instruir de ella en este cuaderno, porque tengo los datos; pero por no hacerlo demasiadamente, pesado, me reservo para otro, si pudiese continuar mis tareas, reduciéndome por ahora a indicar el Comercio que se hace desde el puerto de san Blas al de san Francisco de aquellas provincias.

IDEA DE LO QUE REMITEN.

Sin embargo de la falta de población y del ningún cuidado que se ha puesto hasta ahora en la agricultura de este feraz terreno, y en ninguna de sus producciones, han conducido 9 buques al puerto de san Blas en 6 meses del año de 1809 los renglones siguientes.

Por esta observación se puede hacer el cálculo de cuanto remite anualmente, y de lo que son capaces de producir si se llevan, a efecto las máximas del cuaderno referido de Valero, cuyo manuscrito me dejó en su fallecimiento, con encargo de que lo publicase para que la nación no se descuide en alejar cuanto pueda a los extranjeros de aquel territorio, si no quiere perder las Filipinas y la Sonora para siempre. (25)

Sin embargo de la falta de población y del ningún cuidado que se ha puesto hasta ahora en la agricultura de este feraz terreno, y en ninguna de sus producciones, han conducido 9 buques al puerto de san Blas en 6 meses del año de 1809 los renglones siguientes.

DE LO QUE RECIBEN EN EFECTOS

No he podido llevar la cuenta de lo que ha salido en el año de 1809 del puerto de san Blas, para las Californias, por varios motivos; pero el cargamento de dos buques (bergantín san Carlos y fragata Concepción) es bastante para dar una idea de los renglones que consume, aunque no de su total.

Son los siguientes.
ROPA DE LAS FÁBRICAS MEXICANAS. Tercios 186.

otros efectos mexicanos. a saber.

Toda esta remisión fue hecha por la real Hacienda, y por los frailes de santo Domingo y san Fernando, para las misiones de san Diego, san Juan Capistrano, Loreto, san Luis, santa Bárbara y Fronteras: cada uno de estos pequeños establecimientos presenta una historia de los altos y bajos que ha sufrido hasta que el gobierno español llegó a conocer la necesidad de conservar punto por punto de aquel país, arredrando de él a los extranjeros, y destinando para ello esa pequeña marina de san Blas: manteniendo tropa en los parajes referidos, y otros donde hay minas de oro y plata y los ricos buceos de la perla, cuyo descubrimiento ha dado tantos millones a España, y puede dar, como que la concha se produce allí lo que en ninguna parte del mundo.

¿Y quién ha de evitar que los extranjeros por medio del Comercio libre se apoderen de esta riqueza, y las demás que ofrece aquel suelo? México está distante mas de 600 leguas: no tiene marina: no puede acudir al Norte y al Sur, y por ambos lados la pueden invadir con maña o por fuerza; conque es aniquilarse sus fábricas, y exponerla a ser dominada por un expreso mandato del gobierno Español: ¡qué gobierno tan avisado y protector sería si llegase este caso!!!

IDEA DEL CONTRABANDO.

He oído, y no a personas vulgares, que al fin los extranjeros comercian clandestinamente con la Nueva España y así será mejor declarar que lo hagan libremente para que la real Hacienda perciba los derechos. De esta opinión son los más de nuestros rentistas; y como siempre la España ha tenido la imprudencia de pensar que con los galones y las togas andan inseparables los conocimientos, prevalece esta rutina, y sin más examen, será regular que se extienda el Decreto de muerte para todas las fábricas Mexicanas.

Es cierto que el contrabando se ha introducido en Nueva España da un modo escandaloso, pero porque lo ha autorizado el gobierno... Desde los permisos de Azanza a D. Tomás Murfi ha continuado éste valiéndose de mil ardides, en términos que viendo otros que en lugar de castigarlo recibía una singular protección, se echaron a volar; y aunque nunca pudieron conseguir la embrolla que Murfi, por los resortes que tocaba en Madrid, Londres, Jamaica, &c., (26) no dejaron de aprovecharse tanto mas, cuanto que en Veracruz se hizo común el soborno con los encargados del resguardo.

Mas sin embargo de todo esto: ¿será lo mismo andar a hurtadillas que poner factorías públicamente? ¿Será lo mismo proyectar con vista de las fábricas del país para imitarlas, o mejorarlas y absorberse el consumo, que ir a tientas y con recelos? Además de esto; el Comercio libre obliga a que sean consumidores los 4 millones que no lo son hoy. La circulación de sus manufacturas da un resultado de 80 por 100 más ventajoso a la real Hacienda de lo que pierde en la introducción clandestina; y por último: el contrabando, en tiempo que gobernó el Excmo. Sr. Marquina, casi se habla exterminado. ¿Por qué no pueden hacer lo mismo los demás Virreyes? Y para quitarlo de una vez, ¿hay más que despojar al consumidor? Esta providencia, tantas veces deseada en el reino de México, haría mucho bien a ambas Españas.

RECOPILACION DE LOS PUNTOS ESENCIALES.
Papel fijado en las esquinas de Cádiz el 28 de mayo anunciando este Cuaderno.

1° La Nueva España tiene 6 millones de habitantes: los cinco y medio no quieren el Comercio libre.

2° Cuatro millones consumen efectos de las fábricas de su país, y hacen circular 28 millones 760 duros, único dinero que conservan por medio de sus manufacturas.

3° El Comercio libre les quita esta circulación, y atrasa la agricultura.

4° Las distancias donde se cosechan el algodón y la lana impiden hacer extracciones.

5° El crecido número de arriería queda sin medios de subsistir por el Comercio libre.

6° Todas las extracciones de la Nueva España no alcanzan a cubrir las internaciones; por consecuencia tienen que pagarla en plata, y no alcanza la que se acuña anualmente.

7° El Comercio libre imposibilita los progresos que se desean para poblar la provincia de Texas y las demás internas por medio de las manufacturas nacionales.

8° Expone a perder este hermoso territorio con sus puertos de san Bartolomé y Orcoquizac al Seno Mexicano.

9° Expone a perder las provincias de Californias por el mar del Sur, y por consiguiente las Filipinas, sino se mantiene el Comercio de su nao anual a Acapulco.

10 El contrabando no perjudica mas que un 10 por 100 anual a la renta real, respecto de lo que producen los derechos impuestos a las manufacturas mexicanas, y se puede extinguir con facilidad.

Sin el examen de todos estos puntos es imposible que se resuelva un negocio de tanta gravedad, sino se quiere manifestar claramente el deseo de perder la Nueva España, y de introducir allí el descontento general.

OBSERVACION IMPORTANTE.

Son Criollos los que piden el Comercio libre; por descontado, no todos los del Congreso, y menos algunos propietarios: observemos quienes serán los que acompañan a los solicitantes de semejante desatino.

Queda demostrado que el total de Criollos es de 1 millón 100 100. Si las mujeres son capaces de conocer el bien o el mal de la solicitud, ellos lo dirán: por descontado la política me autoriza a excluirlas en número de la mitad 505 050.

Lo mismo debo hacer con los frailes 3 980.

Los dueños de haciendas son por lo regular Criollos; queda demostrado el perjuicio que reciben del Comercio libre. Lo mismo los dueños de fábricas, fabricantes, dueños de mulas, &c. 110 000.

Los Párrocos y buenos Sacerdotes patricios, que tanto desean el aumento de las manufacturas en sus feligresías, no quieren que los perjudiquen los extranjeros 30 100.

Total que deben rebajarse 944 100.

Resulta que del 1 millón 100 100 Criollos solo quedan 66 020 con voz para pedir esta concesión; véase si estos podrán llevar de encuentro a 5 millones 330 980 que no la quieren.

No me quiero yo meter tampoco a averiguar quiénes son estos 66, por no zaherir.

CARACTER DE LOS HABITANTES
DE AQUELLAS PROVINCIAS.

Si las noticias que van expuestas son de suma importancia para los que comprehenden las materias de que tratan, (28) las del carácter de aquellos habitantes no lo son menos. Es un desconsuelo oír aun a muchos literatos las mismas relaciones que hizo Bernal Díaz del Castillo en el siglo 50, como soldado en la conquista. Es muy reparable que un Ministro de Estado, de Hacienda; de Guerra; que un Oficinista, un Redactor de papeles públicos, un Togado, un General, al hablar de la Nueva España manifiesten la ignorancia mas crasa sobre un país que ha dado a la España por miles los millones de duros, y que si sabe conservarlo y protegerlo ahora comienza a dar... Que él solo es bastante para redimirla de todos sus atrasos, aun cuando dure la presente guerra destructora 50 años, y para compensar anualmente los sacrificios de nuestra aliada la Gran Bretaña con dobles ventajas de las que puede sacar con el más exclusivo Comercio; proyecto muy sencillo, y el más conciliador con el bien de aquellos habitantes y de los de España, pasemos a nuestro propósito.

PARALELO CON LAS PROVINCIAS DE ESPAÑA.

Provincias internas.

Todos los individuos que habitan al Norte, son regularmente de aquel ánimo franco y natural de los vizcaínos y navarros: hasta en su presencia guardan mucha analogía. Los de Oeste se parecen mucho los encartados y montañeses. Las mujeres (particularmente las Sonoreñas) son también muy parecidas a las vizcaínas. La tropa de estas provincias no la tiene mejor el mundo: ella es insensible a las fatigas, terrible, y difícil de contenerse después que ha entrado en acción, y al mismo tiempo humilde y obediente a sus jefes, fiel, franca y generosa con los vencidos: sin embargo de ser tan fieros y traidores los gentiles con quienes a cada momento tienen que pelear, les dan cuartel conforme a las órdenes que ha puesto el Soberano, prescindiendo de las heridas que hayan recibido de sus manos aun a traición. Aman mucho a los Europeos, y apenas se conoce allí la rivalidad que se nota en otras provincias. Su Comandante actual D. Nemesio Salcedo, aplicando los conocimientos y experiencia que ha adquirido, los ha hecho útiles para sí y para el Estado. (39)

Provincia del Potosí.

Prescindiendo de la costa al mar del Norte, que es demasiado cálida y enfermiza, desde donde comienza el país que llaman de la Huasteca, en todo lo demás se pueden igualar sus habitantes a los de tierra de Burgos: poco o nada difieren en sus costumbres. Esta provincia ha levantado dos regimientos, además de los cuerpos de fronteras. En 3 de febrero de 1808 dije hablando de estas tropas: No se detendrán en asegurar que bien puede esperarse de ellos lo que de los paisanos de Fernán González. Fui profeta en este aserto: estos regimientos componen parte de la brigada del Sr. Calleja: fueron los primeros que derrotaron a los rebeldes en la batalla de Aculco, y los que han continuado las demás batallas; de Guanajuato, Guadalajara, &c. Viví 3 años entre ellos: me consta su honradez: es de castellanos viejos. (30)

Provincia de Guadalajara.

Las costas del Sur de esta provincia son también muy enfermizas; pero en lo interior le está bien apropiado el nombre de la Nueva Galicia, respecto de que en sus habitantes se advierte el mismo genio festivo y humilde (al parecer) de los gallegos: son sufridos mientras no entran en cólera: mas ésta los ciega de tal modo, que aunque se vean cubiertos de sangre y de heridas mortales, siguen tirándose cuchilladas hasta caerse muertos.

Además de las compañías sueltas, ha levantado un regimiento que se nombra de Aguascalientes.

Provincia de Zacatecas.

Hay muchos pueblos de esta provincia cuyos habitantes son otros Asturianos de las orillas del Navia: hasta las mujeres en sus conversaciones manifiestan la sociedad del Filandon: más los que habitan la parte del Medio Dia son sumamente parecidos a los de la provincia del Bierzo en el reino de León, en aquel genio poco expresivo y demasiado resuelto: inclinados por lo regular a la labranza, se ven muy pocos viajar por las demás provincias. Al contrario: los de la parte del Este son festivos e inclinados al Comercio y minería.

Provincia de Valladolid Michoacán.

Esta nos presenta en sus habitantes los de tierra de Campos en Castilla la Vieja. Aquella honradez de los de villa Ramiel, Valencia de D. Juan Villa Carrelón, &c. se observa en todos los pueblos de Michoacán: en ninguna provincia hay menos vagos que en ésta: las manufacturas, la arriería y la labranza son sus ocupaciones.

Dos regimientos que había levantado, estuvieron de guarnición en México, y fueron el modelo de honradez de los demás: solo algunos malvados Criollos pudieron conseguir se manchase la acrisolada fidelidad de los Michoacaneros.

Provincia de Guanajuato.

No podernos hacer un paralelo tan adecuado de los habitantes de esta provincia con los de otra de España, como los anteriores. Los que habitan las llanuras hacia el Sur quieren parecerse a los de la Guareña de Toro y tierra de Salamanca, en aquella desembarazada ingenuidad de los castellanos viejos: pero se le observa al mismo tiempo todo lo belicoso de los asturianos de la parte del Este: persuadidos de que en el mundo no ha criado Dios provincia más rica que la de Guanajuato, yque nadie es capaz de arrostrar con los peligros que ellos en las labores de las minas, son de tal modo determinados en las acciones, que no los detiene para embestir el número ni la ventaja de armas.

Ha levantado esta provincia dos regimientos de caballería, uno de infantería, y un batallón de artillería: es la más poblada y más rica en minerales de toda la Nueva España; sería mucho mas si se verificaran, los canales o acueductos que proyecté en Silao el año de 1803, cuyos documentos (en testimonio) tengo en mi poder.

Provincia de Oaxaca.

No puedo hablar con iguales conocimientos de sus habitantes como de los de las demás, porque no la he andado. Dícese que es su carácter muy análogo al de los andaluces. Esta provincia es la que produce la grana.

Uno de los batallones de sus milicias ha merecido ser alabado por los inteligentes que han presenciado sus evoluciones, asegurando que desde el Oficial hasta el último soldado, tiene el mismo aire militar de la tropa de Andalucía.

Provincia de Puebla.

Es difícil hacer un exacto paralelo de esta provincia con otra de España; aun la parte habitada por los famosos Tlaxcaltecas no guarda uniformidad: en algunos pueblos al Este se parecen a los Alcarreños: los de Oeste conservan muchos vestigios de aquella animosidad que tanto dio que hacer a los conquistadores españoles. La nobleza del tiempo de los Xicotencales y Magiscazines se conserva en la mayor parte de sus habitantes de un modo escrupuloso y notable en todos los actos públicos. El regimiento que levantaron los Tlaxcaltecas es uno de los mejores de Nueva España, porque participa de lo referido.

Los habitantes del resto de la provincia varían mucho: al Norte son otros labradores de Cuenca: los de la capital y sus inmediaciones se parecen a los Catalanes en el invento y afición a las manufacturas. Hacia Orizaba y Córdoba (parte frondosísima) se parecen a los murcianos y valencianos en su bella disposición para las ciencias: tan prontos para la cólera por el agravio, como para el perdón, suelen ser menos resueltos que los de las demás provincias para llegar a las manos. Sus tropas son muy estimadas por la unión y tranquilidad que saben guardar con los demás regimientos. En la revolución de 1810 se han batido con animosidad y constancia recomendable, según las noticias publicadas en México y cartas particulares.

Provincia de Veracruz.

No se puede hallar paralelo en España con esta provincia, ni es fácil qué se halle en toda Europa; por eso no hay nación que pueda librarse de la crueldad de aquel temperamento, ni pueda acomodarse a vivir en aquellas costas: las plagas de Egipto se han recopilado en ellas. Un aire impuro: un suelo pantanoso: una multitud de reptiles venenosos en él yen las ramas de los arbustos: una fruta hermosa a la vista y en sus partículas mortífera: una rapidez asombrosa en propagarse el vómito prieto, pues en solo un día se contagian centenares de personas: las llagas que se originan en este suelo se hacen incurables: un decaimiento de ánimo que al hombre mas fogoso lo transforma en pusilánime, &e. &c.

Al par de esto: los naturales Castas que nacen allí son muy ágiles, valientes, incansables en la fatiga: discurren por aquellas malezas con la misma facilidad como por los llanos de Apam: sus soldados del fijo de Veracruz son seguramente de los mejores que tiene la Nueva España. Guardan una rigurosa disciplina: no hay persona que se libre de sus marchas, por más diestra que esté en los caminos, y veredas.

Por lo que respecta a la ciudad de Veracruz , residencia del gafe de la provincia, no tiene igual la Nueva España en cuanto a la franqueza, civilización y patriotismo de sus habitantes: las obras que su Consulado ha emprendido en beneficio público; los medios de que se han valido los comerciantes para extender por todo el reino una circulación activa; los muchos avisos que han dado a la metrópoli para la prosperidad de ambas Españas, serán siempre los testimonios más recomendables que eternizarán la memoria de los Veracruzanos.

Provincia de México.

No es fácil hacer un exacto paralelo de los habitantes de toda ella con otra de España, por la variación que se nota aun dentro de la Capital: por el rumbo de Toluca se parecen a los de las serranías de Ávila a pocas leguas se nos presentan los labradores de Segovia. Por el de Querétaro son otros fabricantes de lanas de Palencia. Al Sur (que es Cuernavaca) se quieren asemejar a los serranos andaluces: hacia el Norte a los del valle de santa Elena en el reino de León.

En cuanto a los que habitan la capital, es mucho más difícil el poder darles carácter determinado. De cada 100 personas hay 2 Europeos, 49 Criollos, 24 Indios, 6 mulatos, y19 de otras castas. Los Europeos siguen las máximas de los activos Riojanos dedicándose al Comercio, fábricas, &c. Los Criollos que desde su juventud han seguido las ocupaciones de sus padres, salen finísimos especuladores, así allí como en todo el reino: los que se dedican a los estudios manifiestan de un modo extraordinario su aptitud para las ciencias: pero el no haberlos dedicado desde su tierna edad a oficio u ocupación que les proporcione la subsistencia, los conduce insensiblemente a la ociosidad y holgazanería: de ésta a los vicios, cavilación y envidia: y aquí está el origen del odio a los Europeos. El continuo trabajo de éstos y su conducta, los sostiene ricos: pero para el que no sabe adquirir nada, piensa que es robado; los muchos Colegios de estudios son los talleres de todas estas consecuencias tan contrarias al orden de la naturaleza, que si el gobierno no pone remedio, se causa en valde con otras providencias, pues nunca podrá hallar colocación en empleos para todos los Criollos, que es a lo que aspiran los que no se han dedicado a otra cosa que al Musa Musœ. (31)

Las Castas e Indios son lo que el gobierno inmediato quiere: esto es, vagos y holgazanes, o activos y laboriosos; pero siempre dispuestos a comprehender sin esfuerzos cuanto ven, para imitarlo o mejorarlo. Hasta el 7 de marzo de 1810 que salí de la Nueva España, no ha habido Virrey que se haya dedicado a desterrar la holgazanería. En tiempo que gobernó el Sr. Marquina presenté un plan que reducía a todos a buscar ocupación si querían vivir en la ciudad; pero sus esfuerzos y los míos quedaron paralizados con la desidia del Síndico Procurador; de aquella época. Así, pues, concluiremos; que todos los males que se experimentan en la Nueva España son causados por el abandono del gobierno español.

La Provincia de Yucatán no la he andado, y por eso no me atrevo a hablar de ella: no quiero caer en el fanatismo que otros, que sin mas instrucción que las escasas noticias que hay escritas de aquella América, se atreven a juzgar de ella del modo más decisivo. Puede ser que este cuaderno destierre muchas preocupaciones o cuentos de viejas del siglo 1500, y que ya no oiga decir aun a los literatos: los esclavos que trabajan las minas... Los indios se espantan al oír un fusilazo. Los negros de la Nueva España... Las castas... ¿Y que son éstas? … preguntan.

Son la mas apreciable parte del pueblo: la mas amante de los Europeos: la mas laboriosa: la que ha peleado con el mayor denuedo a favor de la España en la revolución: la mas desatendida por hallarse sin propiedad territorial ni protección en sus manufacturas. Son (la mayor parte) de tan buena presencia como nosotros: de un espíritu brioso que no conocen el miedo: de una docilidad al mismo tiempo que los recomienda sobre todos los habitantes de las Américas Españolas: labra en ellos la razón... Sumamente reconocidos al bien, le distinguen del mal con el mejor, discernimiento... Estas son las Castas. Los Indios, desde Querétaro para tierra a dentro casi no se distinguen de los demás Castizos, ni en presencia ni en civilización. Los de las orillas de México y Puebla están abrumados por la preponderancia de los ricos hacenderos, y por otras causas que son bien conocidas, y demasiado reclamadas por el imperio de la justicia y la conveniencia general.

Apenas hay esclavos, y menos trabajando minas: no hay negros en toda la tierra a dentro. Se ven por accidente lo mismo que en España como criados de algún pasajero: solo hay algunos en las costas de tierra caliente, residuos de aquella reprehensible codicia Europea que llevó hace mucho tiempo esta nación allí, y que no se conocía en los del Emperador Moctezuma.

No hay, por último, esa imbecilidad que nos han contado las viejas a la candela en el invierno: (32) al contrario, allí no hay plebe: a todos los que vamos de Europa nos dicen (y dicen bien) que llevamos el bizcocho en el cuerpo: y en efecto: por más hábil que sea el Europeo no lo puede digerir antes de 2 años, lo menos, de haber corrido aquellos países, y es engañado en este tiempo repetidísimas veces por la mas despreciable persona, al parecer: por eso se dice: es necesario estar acriollado para comprehender al Mexicano.

Este paralelo, que lo he hecho con la imparcialidad con que procedo en todas mis cosas, no piense el lector que me lo podrá anotar con aquel adagio de: a luengas tierras grandes mentiras. Sepa que publiqué en la gaceta de México 3 de febrero de 1808 otro casi igual, y después de haber circulado por aquellas provincias, recibí varias cartas dándome las gracias muchos Europeos por el acierto. Réstame solo advertir que los regimientos de Querétaro, Toluca y demás de la provincia de México, se han distinguido también en unión con los de la villa de Orizaba, Córdoba, &c. en la defensa de la buena causa en 1810. Que son compuestos de Castas, las mas apreciables, repito,de la población de Nueva España. Sin que por esto dejen de ser también recomendables los Indios de Tlaxcala, y otros que la historia, con vista de los datos, recomendará a la posteridad.

Para que el lector sepa con algún orden el número de habitantes de cada una de aquellas provincias, me ha parecido conveniente insertar el siguiente estado, advirtiendo, que el que tenga conocimientos exactos del país, e influjo, puede hacer mucho bien a la Nueva España, y dar a la metrópoli muchos millones de duros, arreglándose siempre a los principios asentados de la protección en todos los ramos de manufacturas de los Mexicanos, estableciendo aquella máxima santa, de que todos somos hermanos, pero que cada uno debe reconocer su situación local, y proceder de buena fe.

N. 1.

ESTADO DE LA POBLACION
Y GOBIERNO DE LAS PROVINCIAS
DE NUEVA ESPAÑA EN 1808.

NOTA.

También es de suma importancia saber el número de ciudades villas y lugares, con lo demás que se advertirá en el siguiente estado: quisiera hacerlo de las aduanas y receptorías, pero estos apuntes y otros muchos se me quedaron en México, como que no vine prevenido para escribir sobre esta materia ni sobre ninguna.

N. 2.

POBLACIONES DE LA NUEVA ESPAÑA
SEGUN LAS MATRÍCULAS DE TRIBUTOS.

NOTA. Para la formación de estos 2 estados tuve presente cuanto escribieran Valero, Humboldt, Llanderal, Villaverde, &c. y van corregidos algunos equívocos.

REFLEXIONES
SOBRE EL ESTADO NÚMERO 1°.

Los 227 767 habitantes de la provincia de Durango, (34) que están (desde su extremo) a 400 leguas del puerto de Veracruz, (34) nada pueden exportar por la distancia y el recargo de fletes: ¿qué interés podrán tomar en que se declare o no el Comercio libre con los extranjeros?

Los 144 640 que habitan la Sonora, a 450 leguas del mismo puerto, ¿qué renglones podrán dar en retorno de los que reciban del extranjero? … Yo no hallo mas que el oro de sus placeres, capaz de conducirse a Veracruz.

Los 623 572 de Guadalajara, que están a 260 leguas, y han dado un incremento grande a sus fábricas desde el establecimiento del Consulado, y arribo de su dignísimo Obispo el Sr. Ruiz Cavañas, ¿qué frutos pueden presentar en el puerto, capaces de librarlos de pagar en rs. los efectos extranjeros?

Los 311 503 de la provincia del Potosí, que están a 350 a 200, lo menos, de Veracruz, ¿cuál será su suerte si se le destruyen las fábricas de lana y algodón que establecieron los Gachupines en varias de sus poblaciones? ¿Y qué puede dar en retorno?... Yo no sé qué tenga otra extracción que unas cuantas arrobas de tasajo para la Habana por la barra de Tampico.

151 749 de la de Zacatecas, que está a 240 leguas de Veracruz, ¿no le sucede lo mismo? ¿Tiene esperanzas de proporcionar renglones de extracción para el extranjero?

Los 511 616 de la de Guanajuato, distantes 180 leguas de Veracruz, ¿han podido dar hasta ahora otra cosa que el oro y plata de sus minas? ¿Qué reglones se le señalan de exportación? ¿Los trigos de Irapuato? ¿Las sillas y fustes de León? ¿Los rosarios de mármol de Silao? ¿Las Guapastles de la Cañada? ¿Los rebozos de san Miguel el grande? (35)

Los 371, 975 de la de Valladolid, que desde los bloqueos por los Ingleses comenzaron a experimentar el lucro de sus manufacturas, y Comercio con los algodones de las costas del Sur, ¿mirarán con gusto la introducción de efectos extranjeros que les quita de las manos mas de 297 duros anuales? ¿No sabemos desde el año de 1808 el corto producto de la extracción de su cobre?

Un millón 495 140 que habitan la de México, manteniéndose los mas de ellos con unas escaseces increíbles, de las que provienen millares de infanticidios... ¿Qué es lo que pueden inventar para el cambio de los efectos que reciban extranjeros? Aquella miseria: aquella desnudez tan notable en una ciudad, la más hermosa y opulenta del mundo, ¿podrá desterrarla el Comercio libre con los extranjeros? Si no tienen para comer, ¿cómo han de tener para engalanarse? Se me dirá que la ociosidad tiene a muchos en este estado: ¿y cuál será el remedio más eficaz para desterrarla? ¿obligarlos a vestir lo que fabrican otros, o proporcionarles que fabriquen lo que han de vestir ellos?

Los 828 277 que habitan la de Puebla es, necesario dividirlos del modo siguiente: 3, 820 españoles: 5. 324 españolas; 5. 631 indios: 6, 284 indias: 4980 castas, varones: y 50 600 hembras; este es el resultado de algunos padrones y el que nos da a conocer que a excepción del número de españoles, todos los mas son materialmente fabricantes hombres y mujeres; ¿y más de 200 personas, cuya subsistencia pende de sus manufacturas, mirarán con buenos ojos la abundancia de las extranjeras...? Pues ahora pasamos a Tlaxcala y a las demás poblaciones, ¿no sucede lo mismo? ¿Y qué efectos se fabrican en toda la provincia que se puedan traer a la Europa, aun, siendo la más inmediata a Veracruz? Acaso se me dirá que el Comercio libre puede facilitar, mas extracción de harinas, y compensar el daño de las manufacturas; nunca sería ventajosa esta consecuencia y pero aun concediéndola, explicaré lo que sucede con las harinas.

Nuestro gobierno, para facilitar su consumo en la Habana, las hizo libres de derechos, y aun quiso prohibir allí la introducción de las extranjeras: se hicieron especulaciones de algún lucro por hacenderos y comerciantes, entre ellos D. Domingo Ugarte, de México: reclamaron los habaneros sobre que no se les podía impedir la entrada de todas partes de este renglón de primera necesidad; y ¿quién les había de replicar? Concurrieron de los Estados Unidos, y pagando 3 pesos de derechos, en cada tercio, la daban 5 menos que la de México: era imposible hacer esta baja sin perder mucho dinero del principal costo. Se pudrieron o pidieron muchas, y se perdió la esperanza de que la Habana fuese un apoyo ventajoso para los labradores de las provincias de Puebla y Veracruz.

No nos cansemos: a excepción de aquellos frutos que exclusivamente señaló la naturaleza a la Nueva España, como la Grana de Oaxaca, y otros que se leen en las páginas 35 y 36, lo demás nunca puede entrar en competencia con otros países: la razón es clara: un Mexicano fabrica, por ejemplo el terciopelo, al tiempo que otro hace lo mismo en Europa: el jornal de los operarios es igual; (de 4 reales diarios) salió igual la tela, e igual en costo de 40 reales vellón la vara: concurren los dos a un mercado en Europa: se presenta comprador de ambas piezas a 48 reales vara ¿el Europeo gana en cada una 8 reales, y el Mexicano si la diera a ese precio perdía en cada vara 72.

Este y otros resultados no conocen muchos Criollos para convencerse de que la Nueva España tiene un impedimento insuperable para entrar con Europa a la concurrencia de sus mercados por la variación del valor de la moneda, y que si deja extraer esta única riqueza, (que puede conducir desde sus interiores provincias) viene a quedar reducida su población a operaría en las minas, para que su plata y oro pase a los extranjeros sin circular allí.

En suma: aun cuando los Consulados de aquel reino pidieran ese Comercio, yo se lo negarla redondamente, porque era facilitarles un monopolio: sus millones: sus correspondencias y conocimientos de los Mexicanos y Veracruzanos, les facilitaban las compras por mayor de los renglones extranjeros para almacenarlos y venderlos paulatinamente a los mercaderes de las provincias internas. El dinero que hoy invierten en habilitar fábricas del país, y comprar efectos de allí, lo invertirían en abarcar los cargamentos de Europa. Cesaba la circulación de los 28 millones de duros: ¿y qué más sucedería?: que habiendo salido estos millones para Europa los consumidores quedarían sin dinero con que comprar los efectos extranjeros, y en este estado, mirándose unos a otros, dirán compradores y vendedores: ¡consumatum est...!

Otra consecuencia fatal voy a hacer presente. Si yo hallase la Nueva España en este estado. ¿podría juntar un donativo de 330 duros, como junté, a favor de las viudas y huérfanos de los que perecieron en el combate de Trafalgar? (36)

¿Pudieran haberse animado los que contribuyeron al segundo donativo que promoví en 1808 por medio de la ocurrencia que se lee en la gaceta de 23 de agosto...? Los 2 millones y 1000 duros que se juntaron entonces: los 250 680 en favor de los defensores de Zaragoza: los 470 475 que dieron las Señoras: el préstamo de 2 millones 7000 duros que hicieron los Europeos, y 3000 los Criollos en 809, &c. &c. ¿Se hubieran verificado todos estos desembolsos (y otros muchos en que yo no he intervenido) si el Comercio libre hubiese limpiado la circulación? (37)

REFLEXIONES SOBRE EL ESTADO NUMERO 2.
MOTIVOS DEL DESCONTENTO GENERAL.

¿No os admira, Españoles, ver que en 810 144 leguas cuadradas, solo se hallan 16. 338 poblaciones? La provincia del Potosí es mas grande que el reino de Francia en 1781: cotejad la diferencia que hay de 26 millones de habitantes a 3110 103 que tiene aquella provincia. La de Zacatecas es tan grande como toda La Suiza, y ved a esta con cerca de 2 millones de habitantes, y aquella con 1510 749. La de Guadalajara es mayor que la Inglaterra, y ved la enorme diferencia que hay de 6 millones de ésta, a poco mas de 1/2 millón que tiene aquella. La de Veracruz es casi como la Irlanda: cuenta 3 1/2 millones, y la nuestra solo 1540 286. Seguid el cotejo de las demás, y veréis como nos vemos obligados a confesar que no ha habido gobierno en el mundo mas malo que el nuestro... Leyes suaves: leyes de equidad y protección a favor de aquellos habitantes, pero ninguna que los liberte del hambre y la indigencia: ninguna que establezca lo que previene la de Partida, la muchiguanza... No se me arguya con las sabias de indias: las he leído repetidas veces: todas coinciden a la prosperidad: pero mi padre se llamaba hogaza, y yo me estoy muriendo de hambre.

La Nueva España gime todavía bajo el arbitrario repartimiento de sus tierras, que hicieron los conquistadores: 30 406 haciendas: 60 417 ranchos; y 10 102 estancias que veis en ese estado, son otros tantos obstáculos para que jamás se aumente la población; ni salgan aquellos infelices de unos sirvientes de estos ricos hacenderos. No hay esclavitud; es cierto: pero es casi peor la suerte de la mayor parte de los 6 millones de población: nada pueden tener que no sea de su amo: no pueden reunirse en congregación que indique formar pueblo: se le derriban las casas y se les arroja de las haciendas: los hacen peregrinar de provincia en provincia, como extranjeros, cargando acuestas unos con sus ancianos padres, y otros con sus hijitos: ¡qué de lágrimas he visto derramar al tener que salir (casi a palos) de parajes donde habían nacido, quizá sus nonagésimos abuelos...! (38)

¿Y éstas son las leyes protectoras de Indias? ¿No se ha podido conocer en 300 años que esas haciendas que absorben casi todo aquel terreno, debían reducirse a poblaciones? ¿Han de vivir aquellos buenos vasallos de Fernando 70 en los montes, muriéndose muchos sin confesión y de hambre, porque un hacendero alegue la donación de Hernán Cortés, que dispuso de lo que no era suyo? ¿Han de vivir en un continuo infierno los Europeos que habitan allí, sufriendo los efectos del odio que causan los desaciertos del gobierno de la metrópoli? ¿Ha puesto éste los medios eficaces para contentar la multitud?

Se contenta con halagar a los Criollos, como si éstos fuesen capaces de llevar tras de sí la opinión de 5 millones: ¡qué error! ¡qué ignorancia de lo que pasa allí...! Pudieron mover Hidalgo, Allende, Aldama, &c. a revolución muchos Indios y Castas: ¿y por qué? porque no tenían propiedad... El que tiene que perder no entra en revoluciones... La propiedad territorial hace a los hombres pacíficos, laboriosos y útiles al estado. (39)

Padres de la Patria que componéis el augusto CONGRESO español, apelo a vuestro discernimiento; si los pueblos de España comprehendidos en Señoríos tienen motivo de descontento por los fueros que pagan de los bienes que poseen como propios, ¿cuál será el de 4 1/2 millones de Nueva España, que no tienen más pan que el que quieran darles los hacenderos? Dádselos vosotros; os lo suplico en nombre de aquellos pobres: hágase memorable y eterna la recompensa de haberse puesto con las armas en la mano al lado de los Europeos y buenos Criollos, contra los alucinados por los malos: se reconquistaron, a sí mismos derramando su sangre en aquellos campos: derramen también con gusto el sudor de su frente sobre ellos, para que puedan disponer de un territorio que la naturaleza misma con su imperioso grito dice: fue de sus padres...; es de sus hijos...

ADVERTENCIAS.

1ª La repartición de tierras debe ser común a todos aquellos habitantes, respecto de que hay territorio para 40 millones, como va dicho en la página 9.

2ª Este cuaderno ministra materia para hacer un estado de economía política, que debe ir enlazado con la constitución que se forme para aquel reino: si se hace con los conocimientos debidos, se asegura la tranquilidad para siempre, y la prosperidad general.

3ª Protexto que no he tratado ni de herir, ni de lisonjear a Gachupines ni a Criollos: mi objeto es aliviar a los pobres de sus miserias: protexto, asimismo, que al no tener mi familia en México, me sería indiferente volver allá, pues tengo en España con qué subsistir.

4a Por último: no respondo del lenguaje, y solo de la verdad con que he procurado expresarme, &c.

FIN DEL SEGUNDO CUADERNO.

Notas:

(1) Los nombres de estos efectos son de los pueblos donde se fabrican. A muchos les será muy molesto leer todos los renglones por sus nombres; pero yo quiero manifestar que sé a fondo lo que traigo entre manos.

(2) Entre ellos Juan Rafael, Indio acaudalado al abrigo de los Europeos, los que hacíamos la mayor estimación de su honradez: tenía coche y mas de 30 mulas de avío

(3) Véase el estado que publiqué en México sobre fletes número 7.

(4) En la villa de Aguas Calientes, el Europeo Pimentel y el Criollo Terán, consiguieron en muy pocos días un aumento increíble en las manufacturas.

(5)En el mes de agosto de 1809 consumió México 1100 cabezas de ganado vacuno: 21225 de carneros: 2293 cerdos, y 25194 tercios de harina, que son 176358 arrobas: véase el estado que publiqué en dicha capital, número 10.

(6) En la averiguación primera que hice para saber el total de tercios que habían entrado con escala en la aduana para seguir a otros pueblos del reino, se verá que de los 11443 eran 6745 de efectos del país, y los 4698 de ultramarinos. En los europeos introducidos con destino final ascendió su número a 109044. Los 76028 efectos del país, y 33016 ultramarinos, inclusos 733 tercios ropa de la Asia: véanse los dos estados que publiqué en México en 15 y 22 de julio de 1809, con los números 2 y 3.

(7) Para hacer esta averiguación exacta es indispensable saber las entradas en todas las aduanas del reino con la prolijidad que manifesté al público de la de México; es necesario saber también el año mas y menos abundante de aguas que hace subir o bajar los fletes: esta variación, aunque de poca, monta, se experimenta en las estaciones, y en el mas o menos incremento de las manufacturas del país: por esto he tenido que repetir en los estados la averiguación de fletes para inteligencia del reino, y beneficio de la arriería. Véanse los números 4, 7, 16, 17, 20, 21, y 24 todos publicados en México.

(8) Después que se estancó el Tabaco, despojando una multitud de familias, que se mantenían, en manufacturarlo creció la miseria y la irritación contra el gobierno español, por no atender o proporcionar ocupación a los que no la pueden tener por falta de arbitrios; pues ¿cuál será la angustia de aquellos infelices si se les aniquilan sus manufacturas también?

(9) Del número 20 y 40 puede tomarse informe de D. Domingo Antonio de Llanos, del Comercio de México: sus telares, que con una mano se tejían 16 piezas a un tiempo, fueron el objeto de varias reflexiones sobre la industria Mexicana. 26

(10) Para comprehender el daño visible que sufrieron los fabricantes Mexicanos, basta saber que sus Indianillas llegaron a venderse a 18 reales, y hecha la paz entraron las inglesas a 7 y 9 reales y las hicieron desaparecer. El hombre poco reflexivo dirá que es un bien el poder vestir por 9 lo que costaba 18, sin atender que ese bien solo resulta a un millón de consumidores de efectos ultramarinos, y el mal comprehende a 5 millones que fabrican y gastan efectos de su país.

(11) Siempre he considerado la de Querétaro por la más segura de toda la Nueva España: las fábricas de estos paños, sostenidas con tesón por el Coronel D. Juan Antonio la Llata, D. Tomas Ecala, D. José Cerrón, D. Francisco Iglesias, el Capitán Llata, Barreiro, Carcaba, Teniente Coronel Martínez, Bustamante, Domínguez, capitán Carballido, Merino, Gómez, &c. a 180 hombres un obraje con otro, mantienen solo los referidos 3. 530 familias anualmente: quizá otras tantas resultan mantenidas también por las fábricas de angosto, que no quiero enumerar, y solo decir que he estado en todas; que sola así se adquieren los conocimientos: y lo que no sea argüir con ellos, no son mas que teorías al aire.

(12) La Garra de China y Elefante gordo hace mucho daño aun a las fábricas groseras: puede asegurarse que todo lienzo de algodón (u excepción del Coco) perjudica a los fabricantes Mexicanos.

(13) Ya se iban perfeccionando los pintados de colores, quien lo tuvo que desaparecer hasta la esperanza con la entrada de los extranjeros. Sucedió lo mismo a los fabricantes de las telas Canicalas en Oaxaca que se hacían de [... ].

(14) [... ]

(15) La Espada destinada al Sr. Urquijo, la Lámpara para Cartagena, el Cuadro de Guadalupe para la Reina y otras varias piezas, acreditan los progresos que han hecho los talentos Mexicanos.

(16) Si alguno se atreviese a querer persuadir que puede conciliarse la protección de estas manufacturas con las introducciones de los extranjeros, le suplico se sirva concurrir delante de una junta de inteligentes; y si no le convenciese de que es imposible, pierdo mi pescuezo. Por de contado: el lector advierta que el principal motivo estriba en el valor de la moneda en América respecto de Europa: por ejemplo: el americano vende su manufactura a 8 reales: el extranjero vendiéndola a los mismos 8 reales le sale vendida a 20; en otra parte haremos más visible este resultado.

(17) El único documento que hay sobre esta materia es la balanza del Comercio, debido al celo del Consulado de Veracruz.

(18) Véase el estado que hice en México año 1808, sobre la acuñación de moneda.

(19) Nuestro Gobierno mantenía 10 empleados de Aduana, y otros muchos: los Estados Unidos tienen 3 no más; y en lugar de costarles situados como a nosotros, le produce cerca de un millón de pesos anuales: mírese en este espejo el gobierno español.

(20) Dirán algunos que no cuento en la extracción con los donativos y dinero que se remite de allá a muchas familias de España; respondo que tampoco hago cuenta de la crecida acuñación de 100 y mas años que han corrido desde su conquista, hasta 1690 que señalo para mi época.

(21) Es demasiado clara y sencilla la averiguación de cálculo, 6 millones de habitantes a 6 duras cada uno [...] en ropas, son al año 48 millones de duros; [...] debe de la acuñación anual de aquella casa de moneda. Ved aquí por una de las reglas infalibles de Matemática probadas la total ruina de la Nueva España.

(22) Llámanse presidios todos los puntos de reunión de tropa para batirse con los gentiles, pero no es lugar destinado para delincuentes dignos de presidio.

(23) El servicio que hizo entonces el Teniente Coronel D. Simón de Herrera ala España, fue de más importancia que lo que nuestro ignorante Gabinete pudo percibir. Se ha contado siempre con este Oficial para servicios señalados: quiera el cielo que se le premien mejor que hasta ahora.

(24) El referido Valero sirvió al rey en Rentas más de 50 años: escribió cosas muy útiles al Estado: el gobierno justo del Sr. Revillagigedo hizo el aprecio que debía de este buen patriota: pero el injusto Branciforte lo persiguió y atrasó en sus ascensos: murió va para 3 años con el desconsuelo de no dejar a su Señora esposa (Doña María del Rial) el Monte Pío correspondiente a sus dilatados servicios: estos han dada muchos millones al Erario, y darán, mientras aquella infeliz, con 4 Nietecitos huérfanos, gime a solas sus miserias: estas son las resultas de quebrantar la escala, y este aviso el motivo de extender la presente nota, para que todo el que tenga en lo sucesivo que citar a Valero, sepa que fue uno de los españoles más perseguidos en el gobierno de Godoy, y el más útil a la nación española.

(25) La Sonora está confinante con Californias: produce mucho oro a flor de tierra, que no cuesta mas que acuñarlo: en México se ha hecho abuso en contra, de aquellos mineros, retardándoles la entrega de la acuñación de este metal, por servir con él a los Virreyes y a otros magnates que piden sus pagas en oro.

(26) Véanse los estados que publiqué en México, número 2 y 24

(26) Llamo embrolla, y con justísima razón le llamarán así todos los que tengan conocimiento del Comercio que ha hecho Murfi al abrigo de contratas, y hayan leído la carta impresa en Londres por su hermano el Señor D. Juan, queriendo persuadir a la España de los grandes beneficios que han hecho a la corona. El Sr. Iturrigaray había respondido anticipadamente y sin querer, «Murfi ha hecho su negocio». Gaceta de Madrid, carta escrita a Morla por el mismo Iturrigaray.

(28) Para los que no las comprehende jamás se ha presentado obra más insípida: preguntarán éstos: ¿qué hemos sacado de todo lo que contiene? ¿Vienen millones a la tesorería con estas noticias? Respondan por mí los que comprehenden el bien que he hecho a la nación con este trabajo.

(29) Ignoro el número de habitantes de estas provincias. La de Sonora tiene 1440 640, y está inclusa en el total que pongo del Virreinato de México. Tampoco puedo dar razón de sus manufacturas: jamás me atrevo a hablar de lo que no sé, y por eso me pasmo al ver deliberar a muchos sobre lo que no tienen conocimientos.

(30) La España se ha desentendido de las repetidas instancias que ha hecho esta provincia para que se funde Mitra en san Luis Potosí, y no mueran sin confirmar tantos infelices que no pueden ir 300 leguas que hay desde el extremo de la provincia a su Obispo de Valladolid. El Marques de Santa María de Guadalupe D. Manuel Rincón Gallardo, Coronel de uno de los regimientos, (honradísimo Criollo) me ha escrito para que mueva esta solicitud, haciéndome los cargos correspondientes de responsabilidad a Dios, por constarme todo lo que va indicado, y otros muchos perjuicios.

(31) Véase el discurso imparcial del buen Mexicano Dr. D. Juan Díaz Calbillo, impreso en México, con motivo de la revolución de los Criollos contra los Europeos en 1810

(32) Una amable tía mía me contó que en Indias usaban los ricos de balcones de hierro por mas lujo, y los pobres no podían llegar a hacerlos sino de oro. Después de haber salido de la infancia; de haber corrido la mayor parte de España; de haber estado en Cádiz 3 años, pasé a la América de edad de 24, y el cuento de los balcones duraba en mi imaginación; de modo que no fue poca la sorpresa al verlos de palo mugriento en las casas de Veracruz.

(33) El carácter de los Durangueños es en todo análogo al de los vizcaínos; queda comprehendido en provincias internas; véase la página 60.

(34) No se trata aquí de leguas matemáticas, sino (como dicen los rancheros de Nueva España) de pisa camino.

(35) Esta villa es una de las más ricas de la Nueva España: su prosperidad la debe a las crecidas matanzas y curtidurías de ganado menor, y a las manufacturas... Se fabrican aquí unas colchas exquisitas: se tejen unas alfombras de colores que pueden lucir en Europa. Los tianguis (mercados) de Irapuato y Guanajuato, producen a esta vista más de 8000 duros anuales.

(36) Este donativo tuvo origen el 5 de marzo de 1806: inserté en la gaceta de México un discurso: me apunté con 10 duros, y otros 10 D. Manuel Valdés: (Criollo honrado a toda prueba) Pasé un oficio al Sr. Virrey. Se nombró Tesorero al Sr. D. Domingo Lardizábal. Juntos los 350 duros salieron de Veracruz en el navío, san Justo el 6 de diciembre de 1808: se me dieron las gracias de la Corte; pero no es este el motivo de la presente nota. Mis exhortaciones fueron a favor de los individuos indicados: en este concepto contribuyeron aquellos habitantes: el dinero vino a España después de Reunida la Junta Central, y hasta hoy en ningún papel público se dice su inversión, por lo que yo esto en este descubierto.

(37) No quiero defraudar a ninguno su mérito: al donativo de los 2 millones 1000 duros no dio poco impulso la eficacia de varios Párrocos, entre ellos D. José González Villar, (de Huautla) haciendo mérito de mi pensamiento para entusiasmar a todos a favor de la buena causa, desterrando de aquellos países la perniciosa noticia, que corría, de que la España había sucumbido a Napoleón. Tengo en mi poder todos los documentos oficiales que acreditan la buena acogida que hallaban mis arbitrios en cuanto a donativos: gracias a la generosidad mexicana: un testimonio de los originales se halla en el Consejo de Indias desde el mes de agosto de 1810, que honrará para siempre la Nueva España: con 1 118 pesos y 6 reales que gasté, conseguí entrasen en tesorería 2 millones 260 331 duros.

(38) Véanse los repetidos, reclamos al Virreinato sobre este escandaloso procedimiento.

(39) El año de 1806, reuniendo todos mis apuntes de los viajes por las provincias, y otros sacados de los archivos, hallé que pueden fundarse 70 821 pueblos sin perjudicar a los hacenderos. Con estos conocimientos representé al Soberano Congreso Nacional en 6 y 15 de noviembre de 1810, la necesidad de dar ejidos, o tierras a muchos pueblos que no las tienen por la codicia de los mismos hacenderos. Pasó a una comisión de americanos; y cuando esperaba que hubiese salido la determinación decisiva, se anunció que se cumpliesen las leyes de Indias... Dejo dicho que éstas tienen en el estado miserable de vivir en los montes aquellos infelices, y aunque se indicó en la providencia de las Córtes que se le diesen tierras realengas, es lo mismo que decir: váyanse a avecindar a 400 leguas de México, para ser robados cada día de los gentiles Apaches, Comanches, &c., pues en lo interior todo el territorio es de particulares hacendados, poseyendo terrenos tan dilatados, que muchas haciendas son más grandes que toda la Castilla, sin pueblo ninguno. Yo estoy persuadido que si las Córtes supieran en aquella fecha el contenido de esta nota, y supieran también que el repartimiento de tierras (fundando pueblos) es dar para siempre la tranquilidad a aquellos habitantes, se desentenderían de otras solicitudes, (particularmente de la ruinosa del comercio libre con los extranjeros) y mandaría S. M. terminantemente se llevase a efecto lo que indiqué, en aquella fecha sobre fundar poblaciones.

Cádiz, noviembre de 1812.

EXPOSICION SUCINTA Y SENCILLA DE LA PROVINCIA NUEVO MEXICO. HECHA POR SU DIPUTADO EN CÓRTES DON PEDRO BAPTISTA PINO.

SEÑOR:

No hay que buscar en todo el contenido de esta Exposición ni la elocuencia ni los grandes conocimientos de la estadística. De uno y otro carecemos los hijos de aquella provincia, por los motivos que V. M. verá en este papel. Se hallarán, sí, verdades desnudas, descubiertas por la práctica, a la que deberá atribuirse tal cual acierto que se advierta en las materias que trate.

Quiera el Cielo que penetrado V. M. de la sencillez y buena fe de los hijos de aquella provincia, oiga con agrado por primera vez a este su individuo, y sea la última que tengan la humillación de confesar su crasa ignorancia, y de referir los males que por ella han sufrido desde su unión a la corona.

Descubrimiento de esta provincia. (1)

Atribuyese su descubrimiento a Fr. Agustín Ruiz, del orden de San Francisco, por noticias que le dieron de aquel país unos indios conchos el año de 1581. Dícese que ya tenían nociones aquellos naturales de la religión católica por Álvaro Núñez, y otros varios que se salvaron del naufragio de Pánfilo Narváez en la Florida, y atravesaron por aquel territorio hasta México, y que fueron los que dieron la noticia para que el año de 1595, siendo virrey Don Luis de Velasco, tomase posesión Antonio de Espejo, no a fuerza de armas, sino bajo de una capitulación honrosa.

El que sepa las inmensas distancias que hay desde la Florida hasta México, y los grandes riesgos en la travesía de mas de 900 leguas, es disculpable en dudar que pudiese ningún europeo atravesarlas, y menos en aquellos tiempos. Yo confieso que me parece imposible; pero no teniendo datos en contra, me ce iré a hablar solo desde su invasión y reconquista, y del estado en que la dejé a mi salida, que fue en el mes de octubre de 1811.

La revolución que hubo en los pueblos de indios el año de 1644 fue de tal naturaleza, que por más que los españoles quisieron sofocarla no lo pudieron conseguir: sufrieron la muerte cuantos intentaron resistir a la multitud, entre ellos su gobernador y los religiosos. Escaparon algunos habitantes a refugiarse a los pueblos del Paso del norte, 140 leguas de la capital, y fueron muchos descendientes de estos los que auxiliados de aquellos vecinos y de algunos zacatecanos volvieron en 1694 a emprender la reconquista de la provincia. Comandólos Don Diego de Vargas, en cumplimiento de real orden, y después de muchas y muy sangrientas acciones de guerra penetraron hasta su interior. Hallaron dos pueblos de los antiguos que con el mayor heroísmo se habían mantenido constantes a la España: su unión con ellos fue de suma importancia para acabar felizmente de reconquistar todo nuestro territorio. (1) Procuró asegurarse la tranquilidad por medio del señalamiento de terrenos que se han ido haciendo sucesivamente con nueva fundación de poblaciones. (2)

Su extensión geográfica.

Tiene de Norte a Sur como 340 leguas y de Este a Oeste mas de 350. Confina por el Norte con la Luisiana, y con otros territorios que aún no se ha fijado su nombre. Por el Sur con las provincias de la Nueva-Vizcaya, Sinaloa y nuevo reino de León. Por el Este con las de Coahuila y Texas, y por el Oeste con la Sonora. He leído que está de los 28 a 45 grados de latitud) y de 260 a 75 de longitud; mas la parte habitada por

los españoles, apenas llegará a los 36 y 260. Su temperamento corresponde al de los mismos grados de latitud en España.

Sus poblaciones.

El total de habitantes no está exactamente averiguado. El año de 1804 remitió su gobernador Don Fernando Chacón un apunte al consulado de Veracruz con el total de 35, 750; pero la opinión es que hay 400 en las poblaciones siguientes:

Villa de Santa Fe del Nuevo México, capital de la provincia, con 59 habitantes. — Villa de Alburquerque: villa de Santa Cruz de la Cañada. — Pueblos de indios: Taos: Picuris. — San Juan: Abiquiu: Santa Clara: Nambé: Pojuaqui: San Ildefonso: Tesuque. — Pécos: Cochiti: Santo Domingo: San Felipe: Sandia: Isleta: Xémes: Zia: Santa Ana: Laguna: Acoma: Zuñi: Belén.

En el paso del rio del Norte.

Cinecú: Isleta: Socorro: Real (3).

Su gobierno civil político.

Toda la provincia está dividida en 8 alcaldías servidas por sus vecinos, sin sueldo, y sujetas a un gobernador político y militar que reside en la capital Santa Fe, sin asesor ni aun escribano; porque no lo hay en toda la provincia. Tiene como por ayudantes dos tenientes y dos alféreces (4).

De las determinaciones de este gobernador no hay más apelación en lo civil y criminal que a la audiencia da Guadalajara, distante como 500 leguas. En lo militar estuvo muchos años sujeta al virreinato de México (800 leguas), hasta que se estableció la comandancia general de provincias internas en Chihuahua (240 leguas.)

Su gobierno eclesiástico.

Las referidas 26 poblaciones de indios y las 102 plazas de españoles, que forman el todo de la provincia, pertenecen en lo espiritual a la diócesis de Durango. Son administradas por 22 religiosos del orden de San Francisco de la provincia de México; y solo en un pueblo del paso y la capital son clérigos sus párrocos. Gozan renta por el erario, a excepción de los de las villas de Alburquerque, Santa Cruz de la Cañada, y la capital, que no tienen más renta que las obvenciones o pie de altar.

Las distancias que hay desde los pueblos donde residen los párrocos a las plazas de habitantes españoles, deben llamar la atención; pues siendo algunas de 8 y 10 leguas, ni pueden concurrir a oír misa en un mismo pueblo, ni puede el párroco decir dos misas en un día con tan largo viaje; ni pueden poner vicarios, porque no alcanzan las rentas o sínodos señalados puramente para la administración espiritual de aquellos pueblos; cuya dotación fue hecha sin contar en aquel tiempo con aquellas 102 plazas que la necesidad obligó a construir desde el año de 1780, para conservar el todo de la provincia.

Hace más de 50 años que no se sabe si hay obispo, ni se ha visto ninguno en aquella provincia en todo este tiempo: por consiguiente, se hallan sin cumplir tas soberanas disposiciones y lo prevenido en la disciplina eclesiástica. Son infinitos los males que sufren aquellos habitantes por esta falta tan grande de su primado pastor. Se hallan sin confirmar todos los nacidos en dichos 50 años; y los pobres que quieren contraer matrimonio con sus parientas por medio de dispensa, no lo pueden verificar por los crecidos costos en el dilatado viaje de más de 400 leguas que hay a Durango de aquí proviene que muchos, estrechados del amor, viven amancebados y con familia, sin que el celo de aquellos ministros de la iglesia pueda evitar este escándalo y otros que se sufren por la falta referida. Es bien doloroso, por cierto, que entregando aquella provincia todos los años de 9 a 100 duros de sus diezmos, no haya podido conseguir en los 50 años ver la cara a su obispo: yo que cuento mas de edad, nunca supe cómo se vestían hasta que vine a Cádiz.

Sus ríos y lagunas.

El principal rio se llama Grande o del Norte: tiene su origen en el cerro de las Grullas, y corre de Este a Oeste, hasta desembocar en el seno Mexicano, llevando consigo los nombrados Taoz: Don Fernando: Tesuque: Mora: Tecolote: Gallinas: Pécos: Santa Ana: Puerco: Santa Bárbara: Ojo caliente: Chama: Picuris, y Santa Fe, que es el que atraviesa la capital. Todos son vadeables, de agua dulce y saludable.

Hay otros varios ríos, a distancia de 30 a 40 leguas de los confines de la provincia. Su curso es enteramente opuesto al de los anteriores: desembocan todos en el San Juan o Colorado, y este según noticias lo verifica en el mar del Sur. Hay otro nombrado de las corrientes o rio Bravo, que lleva consigo los conocidos por Napesle y Lazarza; muy caudalosos y navegables al llegar a su cauce. El curso de este grande rio es por muchas y fértiles tierras con grandes y ricos establecimientos de naciones gentiles, con motivo de la abundante caza del cíbolo, y de otros animales de hermosa peletería. Este rio desemboca en el Misuri.

La laguna de alguna consideración que hay en la provincia, es la que se halla a las 34 leguas de la capital, y da el nombre al pueblo de su inmediación: tiene como dos mil varas de circunferencia. Su agua dulce procede de un gran manantial, distante 8 leguas, y de otros menores, formando todos aquel tanque bastante profundo, del que se aprovechan los vecinos para regar mucha parte de sus labores.

Producciones territoriales.

Se cosechan en aquella provincia todos los frutos que en España, de mucha más substancia que en todo el resto de la Nueva-España. En ningún país de la América (dicen los que la han viajado) se halla vino del gusto y fortaleza como el que se coge allí; particular — mente en los dilatados viñedos del Paso del Norte: su abundancia la comprueba el precio de un real el cuartillo a las 200 leguas de donde se cosecha. El trigo y maíz producen por lo regular de 50 a 100 por uno: el precio de uno y otro es a un duro fanega en años medianos.

Además de los frutos de Europa se dan también el tabaco y el algodón: el primero suele valer 4 rs. libra, y el segundo (que se vende por almudes) suele valer a 3 duros fanega (5). Ambas producciones son susceptibles de grandes ventajas. La del tabaco puede dar mu — chas al erario, si en lugar de surtirse de los puros y cigarros hechos en México, se trata de establecer esta fábrica en aquella provincia, mientras llega el feliz tiempo de ver generalmente libre de estanco esta preciosa planta.

Sus montes y maderas.

Las sierras presentan vistas muy agradables por su frondosidad. En ellas se hallan varias clases de maderas exquisitas, y árboles de extremada corpulencia; entre ellos los pinavetes, de mas de 40 varas de alto y de 5 a 7 de grueso. El pino real, ayacahuite, cedro, sabino, encina y otros son muy a propósito para cuantos usos se hacen de la madera por su consistencia, y hermosura...

Caza y pesca.

La de conejos, perdices, codornices liebres, gallinas de la tierra (pavos monteses), gallinetas &c. apenas merece aprecio. La grande caza y más apreciable es la del cíbolo: su abundancia, lo exquisito de su carne, y hermosa piel, serían de grande utilidad para la España, si se estableciesen allí saladeros y curtidurías, y estuviese habilitado el puerto o bahía de San Bernardo para poder embarcar las carnes y pieles para España (6).

También hay abundancia de venados, conocidos con el nombre de berrendos, pardos, colilargos y alazanes. Estos últimos son de la altura de 7 cuartas, bien formados: sus astas con diferentes ramos tienen más de 2 varas de alto: la carne de todos es sabrosa y sana.

Se hallan varios animales domésticos remontados o bravíos; como o son caballos (en mucha abundancia), que llaman allí mesleños, y ovejas y carneros cimarrones). Estos se libertan de ser cogidos, de un modo extraordinario. Huyen a lo más alto de las peñas; y si aún allí no se hallan seguros, se dejan caer de cabeza a propósito; y después de haber recibido el tremendo golpe en las astas desde una altura de mas de 300 varas, echan a

correr sin lesión alguna. De las pieles de estos carneros y ovejas, hacen las naciones gentiles unas gamuzas tan finas y suaves, que las estiman como nosotros el más exquisito cambray. Las diestras comanchas bordan sobre estas pieles varias figuras, algunas muy agradables a la vista, y usan de este curtido para sus camisas en lugar de lienzo.

La pesca de los ríos referidos se reduce a trucha, anguila, bagre, espinoso, cardume, tortuga, hicotea; todos de buen gusto, y el último hasta del peso de 12 libras.

Producciones minerales.

Se han encontrado en esta provincia minas tapadas a propósito: algunas con herramientas de labor dentro; pero no se sabe en que tiempo fueron descubiertas y trabajadas. Hay muchas vetas minerales en los cerros, así de plata, como de oro, cobre, hierro, plomo &c. De todos estos metales se han hecho algunos ensayos; y se dice que la plata no rinde por otro beneficio que el del azogue por patio; pues por fuego se evapora toda. Si la provincia fuese medianamente protegida, volverían a trabajarse aquellas minas u otras, y el erario recibiría quizá muchos miles de sus quintos que hoy por abandono no percibe.

Tierras y barros extraordinarios.

Hay además de los comunes, otros dignos de atención por su calidad y finura. En el pueblo de Acoma se encuentra uno llamado barro piedra, de color negro, del que se pueden trabajar a torno toda especie de vasijas para el uso común de las casas.

Hay tierras de varios colores, como azul, verde, amarilla, blanca, carmesí; y en el pueblo de Zuñí la hay esmalte o azul de Prusia, de la que el matemático y pintor Don Bernardo de Miera aseguraba se podía hacer un ramo muy útil de comercio, con respecto a que esta tierra suple perfectamente a la pintura de su color.

Hay también talco, yeso &c.

Piedras canteras.

Las hay de jaspe blanco hermoso, y de otro más común, del que se fabricó el colateral, repisas y púlpito de la capilla castrense de Santa Fe, capital. Se halla también el azabache, carbón de piedra &c.

Yerbas medicinales y gomas.

Las hay de extraordinaria virtud para curar toda suerte de enfermedades. Los indios avecindados, y lo mismo los gentiles, conocen perfectamente estas yerbas, ylas aplican con mucha oportunidad: recurso único, debido a la Providencia, supuesto de que no hay en toda la provincia una botica, ni más que un facultativo; y este mal dotado, como que su sueldo sale de aquellos infelices soldados de la compañía de la capital, a quienes solo puede asistir. El que quedó allí a mi salida, nombrado Don Cristóbal María de Larrañaga, es a la verdad digno de mejor suerte por sus conocimientos prácticos en la medicina y en las yerbas indicadas.

En punto a las gomas y otras yerbas aromáticas, no podré expresarlas con sus términos propios: hay trementina, abeto, azufre &c. Del abeto usan allí para dar barniz, el que es permanente, y de un brillo acharolado hermoso.

Productos de su agricultura.

El abandono y la distancia en que se halla aquella provincia, unidos a los grandes riesgos que hay en los caminos por causa de los gentiles, son otros tantos motivos que imposibilitan hacer extracciones, aun de los productos de la agricultura. El vino es el único renglón que da algún ingreso. Para calcular la riqueza del ramo de agricultura, no hay mejor barómetro que el total en que suelen remalrase los diezmos, que es de 9 a 100 duros anuales: subiría a mucho mas este total, si el numerario, en lugar de extraerse para Durango, quedase en la provincia. Su circulación haría subir de valor los frutos recogidos de diezmo, que por un cálculo de aproximación son… A saber

Ingresos de la agricultura e industria.

No se conocen, en esta provincia otras manufacturas que las de lana y algodón. La necesidad ha obligado a tejer bayetones, sargas, fresadas (cobertores), sarapes (ponchos), bayetas, rayales, jergas, medias de algodón y mantelería: también se hacen frenos y espuelas. De pocos años a esta parte hemos conocido allí los telares de fino para el algodón por un artista que mandó el gobierno, y ha enseñado a varios en muy poco tiempo: bien que aunque llamo fino es con respecto a lo que antes se fabricaba; pues nunca pasa de una tela grosera respecto de los lienzos finos que conocemos de China. El producto de estos renglones unido al del vino, apenas da un resultado a favor de la provincia que pase de 600 duros anuales; y aun para lograr este ingreso, se ven obligados los traficantes a sacar de su cuenta y riesgo Los efectos, y solicitar compradores en las demás provincias (7).

Su comercio pasivo.

Arreglándome a un informe dado en 1804 al consulado de Veracruz, es la introducción de frutos y efectos anualmente:

Fuerza militar sostenida por la provincia.

Ninguna de cuantas tiene la América española podrá contar los servicios que la del Nuevo-México. Lleva 118 años de continuas guerras con las 33 naciones de gentiles que la rodean, y no ha perdido hasta ahora un palmo de tierra de sus antiguos límites. Le ha costado, sí, muchos desvelos y fatigas, muchas pérdidas de gente o intereses; mas su animosidad y constante adhesión en vivir unida a la corona de Castilla le ha hecho despreciar los riesgos inminentes en que se ha visto repetidas veces.

De esta adhesión y fidelidad acaso se hallan mas penetrados los habitantes de los Estados-Unidos que los de la antigua España. Inteligenciados del abandono con que ha sido mirada aquella provincia, han procurado atraerla a sí por varios medios. Conociendo que su posesión los hace dueños de las demás internas de ambos rumbos, y a poca costa de ambos mares Sur y Norte; y por consiguiente, introducidos en lo interior del reino de México, han procurado ya con los halagos de un comercio ventajoso, ya convidándonos con unas leyes suaves y protectoras, unir esta preciosa porción de territorio al comprado de la Luisiana, con quien confinamos: pero ni por este medio, ni el de las amenazas construyendo fuertes a las inmediaciones, ni armando los gentiles contra nosotros, han conseguido otra cosa que la de perder en cada una de sus tentativas sus esperanzas (8).

Para contar esta gloria hasta la fecha ha sido necesario mantener constantemente 1. 500 hombres sobre las armas. Como el erario se ha desentendido de pagarlos, fue preciso reducir este servicio a carga concejil. Alternan, pues, estos vecinos en sus fatigas militares con la misma puntualidad que si fuesen veteranos. Tienen que presentarse con remuda de caballos, escopetas, pistolas, arcos, flechas y adargas. Tienen asimismo la obligación de costear las municiones y bastimentos necesarios durante el tiempo que se mantengan sobre las armas, que suele ser regularmente el de 45 días, y algunas veces dos y tres meses de continua y cruda guerra con las naciones bárbaras; armadas, y diestras ya algunas en el manejo del fusil.

Esta durísima e insoportable carga, que no tiene ejemplar en ninguna otra provincia, causa a la del Nuevo-México unos males más fáciles de concebir que de explicar: baste decir que a muchos de aquellos infelices los arruina una sola campaña; pues tienen que vender la ropa suya y de su familia para habilitarse de municiones y bastimento. Llega, para decirlo de una vez, a tal extremo este mal que hasta la libertad de los hijos es sacrificada para cumplir con aquella obligación como vecino. Este es uno de los principales motivos del retraso de la prosperidad de aquella provincia, y el origen de las quejas de sus habitantes por no hallarse uniformados en el servicio con las demás (9).

Compañía veterana.

No paga el rey más tropa que 121 hombres a 240 duros anuales cada uno, distribuidos 80 en el real de Caballada (llámase así el campamento ambulante), 15 en el cuerpo de guardia o cuartel de la capital, 7 en Sevilleta, frontera de los indios Apaches. Los demás en otros destinos, y todos auxiliados con los vecinos costeados a sus expensas (10).

Las 102 plazas de españoles que van referidas, también están costeadas de cuenta del vecindario; de modo, que para la conservación de aquella provincia a la corona han costeado aquellos vecinos: A saber.

Si esta cantidad se hubiese introducido en la provincia ¡qué de bienes hubieran resultado de su circulación! ¿Y cómo puede subsistir si en lugar de proporcionarle ingresos se le priva hasta de la conservación del poco numerario que allí entra? Repito, hasta poco tiempo hace no se conocía la moneda: con esto lo digo todo.

Rentas públicas.

No hay allí aduana: los efectos pagan sus derechos en la de Chihuahua: solo hay el estanco del tabaco, pólvora y naipes. Estos tres renglones ha tenido la torpeza nuestro gobierno anterior de mandarlos desde México, cuyos fletes de 800 leguas por tierra han importado tanto como las utilidades, perjudicando al mismo tiempo a los consumidores, que pudiendo fabricar uno y otro renglón en su país lo gastarían con más comodidad y utilidad del erario: ¿quién ha visto llevar un efecto conducido 800 leguas por tierra teniéndolo allí de su cosecha? Pero esto es preciso para mantener una dirección en México con innumerables empleados, guardas, y todos los demás que reparten entre sí el producto de esta renta, la mas pingüe al erario si se quitaran esos abominables estancos. La provincia sola del Nuevo-México daría triplicado de lo que hoy produce, si se le permitiera fabricar y consumir el tabaco de su cosecha.

No hay fondos de provincia.

No se ha podido nunca pensar en impuestos municipales. Aun cuando se quisieran recoger en efectos o frutos, como nadie entra a hacer compras a la provincia, se pudrirían almacenados, o costaría al común, tanto la extracción como su producto. El no estar habilitada la bahía o puerto de San Bernardo, es la causa del estanco o paralización de aquellas producciones territoriales. Tampoco ha habido hasta ahora un cuerpo autorizado para promover, así el establecimiento de una caja o cajas de provincia, como para representar a nombre de ellas lo conveniente a su prosperidad.

La previsión del soberano congreso ha puesto el remedio a este mal. El título VI de nuestra Constitución sobre el establecimiento de los ayuntamientos, pone en manos de los vecinos cuanto pertenece a la felicidad de los pueblos; pero en vano se formarán ayuntamientos en aquella provincia si no se les proporciona la circulación de la moneda: si no se les auxilia por medio de providencias que animen el comercio: si no se les evitan las extracciones del poco numerario que entra allí; en una palabra, si no se uniforma con las demás en el servicio militar y demás giros de prosperidad.

No hay establecimientos públicos por falta de fondos.

La provincia no cuenta ni ha podido contar hasta ahora lo que otras de España sobre establecimientos públicos: tan atrasada se halla en este ramo, que aún ignora casi sus nombres. El de escuelas de primeras letras está reducido a que los que tienen facultades para contribuir al maestro pueden enseñar a sus hijos: en la misma capital no se ha podido dotar un maestro para hacer común la enseñanza.

Por supuesto que tampoco hay colegio alguno de estudios; de aquí proviene el desconsuelo que manifiestan muchas personas que advierten la buena disposición de los hijos de la provincia para las ciencias, y en más de 200 años de su conquista no cuenta uno colocado en ninguna carrera literaria, ni aun de sacerdote; cosa tan común en las demás provincias de América.

Tampoco hay médicos, cirujanos, ni botica alguna. Repito que en toda la provincia no se halla más que un facultativo de cirugía, y este costeado a expensas de los 121 soldados que paga el erario: para hacer curaciones en los demás pueblos es pagado por quien lo llama; Pero si se enferma hay que ir a buscar otro a 300 leguas de distancia. Considérese ¿cual estará el paciente de graves heridas cuando llegue el facultativo? La necesidad de que haya varios es tan urgente cuanto que apenas cesa la guerra con los gentiles. Ni aun este consuelo tienen aquellos vecinos que hacen a sus expensas las campañas: un facultativo que les cure las heridas que adquieren en ellas... ¿Y cómo es posible que uno solo pueda acudir a las curaciones que se ofrezcan en el dilatado territorio de mas de 3500 leguas cuadradas? Dejo este punto a la consideración de V. M., y paso a otro no menos importante.

Gravosa creación de milicias en 1808.

No considerándose segura la provincia con las fuerzas militares que van referidas, creo el gobierno tres compañías, compuesta cada una de 69 hombres, inclusos capitán, teniente, dos alféreces, dos sargentos, cuatro cabos primeros y cuatro segundos, tambor &c. Dióseles el nombre de Milicias, siendo así que se les obliga a hacer un servicio veterano; en términos, que se les leen las penas de ordenanza; y si dejan las armas por algunos días, es con la obligación de estar dispuestos en el momento que se toque la caja, para volverlas a tomar; so pena de ser castigados conforme a las leyes de dicha ordenanza. Y estas tres compañías, habiendo hecho el servicio desde aquel año con arreglo a lo referido, carecen desde entonces del sueldo, sufriendo a sus expensas una carga tan insoportable. ¿No es esta una escandalosa injusticia? ¿Por qué han de ser penados estos hombres en defender la provincia a su costa? ¿Qué les ha señalado ella o el rey en retorno de sus fatigas? ¿Y por qué no se les han de pagar todos los sueldos caídos desde aquel año? Solo así se remediarán las familias de aquellos infelices, atrasadas por esta causa; y solo por este medio comprehenderá aquella provincia que sus males no procedían de las disposiciones de la nación, sino de la injusticia de los que la mandaban despóticamente (11).

Necesidad del establecimiento de nuevos presidios.

Por más que se ha querido manifestar a los gentiles una fuerza superior a la suya, cada día van conociendo que unidos entre sí, y auxiliados con las armas de fuego y demás municiones que adquieren de los Estados-Unidos, podrán apoderarse de la provincia; y en este caso quedan las demás expuestas a desaparecer también; porque si ellas han gozado de la tranquilidad; si ellas han podido entregarse a la agricultura y manufacturas, gracias a la del Nuevo-México, que ha estado y está siempre con las armas en la mano, conteniendo a las 33 naciones de gentiles que la están observando siempre y sorprendiendo al menor descuido. De aquí proviene también el retraso de sus progresos. Obligada, mejor diré reducida, a reunirse anualmente en caravana para poder extraer sus frutos y efectos (12), no lo estaría con el establecimiento de cinco presidios, a saber:

Uno en la mesilla del pueblo del Paso, para que proteja la extensión que puede darse a aquel vecindario. — Otro en el rio de Pécos. Poblaciones del Bado. —Otro en el pueblo antiguo del Socorro. — Otro en el pueblo de Thaoz, frontera de las naciones del Norte y Estados-Unidos y el quinto en el paraje de San Cristóbal, que deberá servir de banco o depósito de armas.

Arbitrios para costear estos presidios.

No es necesario que la hacienda pública añada nuevos gastos para el establecimiento de estos presidios. Pasan de cinco los que ya son inútiles en las provincias de Durango, Sonora &c.; porque no tienen naciones de gentiles a su frente. Si alguna hay, apenas se hace temible su vanguardia; pues su centro siempre se mantiene entre las 33 que nos rodean en el Nuevo-México. No hay, pues, que hacer otra cosa que la de trasladar la gente de aquellos presidios a los parajes que llevo referido, dando esta comisión al comandante general de aquellas provincias, Don Nemesio Salcedo, el que la desempeñará con el acierto y actividad que tiene acreditado. Impuesto de lo justo de esta remoción, tomará las demás providencias que no hayan llegado a mis alcances, conciliando el bien del Estado con el de aquella provincia, como lo sabe hacer siempre.

Arbitrios generales para hacerla floreciente.

La agricultura, industria y comercio son las tres bases de la prosperidad: con ninguna cuenta aquella provincia, por su situación, por el abandono con que hasta ahora la ha mirado el gobierno, y por el saqueo que anualmente sufre del corto numerario que puede adquirir por sus frutos y manufacturas. Queda dicho que importan las introducciones de efectos para su consumo anual 1120 duros: que solo 600 son el ingreso; por lo que resulta en contra la cantidad de 520 duros. Los sueldos que paga el erario al gobernador de la provincia, sus ayudantes, y 121 soldados, es lo único que podemos decir sostiene la circulación; pero tan escasamente, que, como va dicho, hasta poco tiempo hace los mas de sus habitantes no conocían la moneda.

¿Quién creerá que suceda esto; en la América septentrional? ¿Y qué remedio hay para sacar aquella provincia de tan miserable estado? Acudir a los que la naturaleza le ha puesto a su arbitrios la abundancia de la peletería y su baratura es innegable: faltan los medios de extraerla sin recargo de fletes; los puertos de San Bernardo en el mar del Norte, y de Guaymas en el del Sur, convidan a hacer estas extracciones para Europa y Asia. Por los mismos puertos se recibirán los efectos, sin el recargo de los fletes de mas de 900 leguas por tierra, desde Veracruz y Acapulco. (13) La provincia hará dobles consumos: la frecuencia misma de los españoles comerciantes impondrá a las naciones de gentiles: algunas manifiestan positivos deseos de reconocer nuestro gobierno: son las unas numerosas y valientes reducidas estas se disminuye el número de nuestra tropa sin peligro: nuevos consumidores de efectos: nuevos defensores del territorio español contra las tentativas de los Estados-Unidos: la hacienda pública, aumentada por los derechos de aduana en los puertos: en una palabra, este resultado es incalculable al que ignore la riqueza que encierra aquella provincia.

En ella abunda la lana: su calidad convida a hacer ensayos de paños de primera, casimires &o.: la del cíbolo y otros animales no hay mas que observar al tacto su finura, para deducir de lo que será capaz elaborada. La cría de ganados de esta especie y de los comunes (vacuno) daña muchos quintales de gustosa cecina (que allí llaman tasajo): su consumo en la Habana, y demás islas invitaría cada día más a aquellos agricultores y ganaderos, fomentándose los dos ramos a un tiempo de agricultura e industria, sin mas costo ni trabajo de parte del gobierno español que el de conceder el uso libre de lo que la naturaleza misma señala para bien de aquella provincia.

PETICIONES CON ARREGLO A LA INSTRUCCIÓN.

He manifestado, Señor, la triste situación de aquella provincia que tengo el honor de representar; réstame solo pedir a V. M. los remedios que de pronto necesita para aliviarla, y que comience a entrar en el goce de la prosperidad de que es susceptible. —Para ello, y arreglándome a la instrucción, se hace indispensable que V. M. se sirva acceder a las peticiones siguientes:

Primera. El establecimiento de obispado en su capital Santa Fe del Nuevo-México.

Segunda. El de un colegio seminario de estudios mayores, y de escuelas públicas para enseñanza de la juventud.

Tercera. La uniformidad en el servicio militar, aumentándose los cinco presidios que van citados, y pagando a todos los vecinos que se manden poner sobre las armas (inclusos los que componen las tres compañías de milicias que van referidas) como se verifica en Durango, Sonora Texas y demás colindantes.

Cuarta. El establecimiento de una audiencia civil y criminal en Chihuahua.

Estas cuatro peticiones, Señor, no deben llamarse así, si bien se miran: ¿Cual otra provincia de la monarquía podrá contar 50 años sin haber visto a su obispo? ¿Cuál se hallará sin una escuela pública? ¿Cuál en un servicio continuo de guerra sin sueldo? ¿Cuál a 600 leguas de la administración de justicia? Ninguna por infeliz que sea... luego deben llamarse justos reclamos lo que la mía reduce a peticiones.

Pero no es este su espíritu ni su lenguaje: el de una verdadera fraternidad, el bien general de la monarquía, como lo manifiestan las bases siguientes, dictadas por aquellos honrados vecinos.

EXTRACTO DE LAS INSTRUCCIONES OFICIALES.

» No se limitan (dicen) a nuestro diputado sus funciones a mirar por los intereses de esta provincia; sino que se extienden a los generales de toda la monarquía. «Protestan de nulidad cuanto se dirija en contra de la existencia religiosa y política de la nación.

Encargan que haga ver y defienda los imprescriptibles derechos de Fernando VII y su dinastía al trono español. Que en todo lo demás que promueva debe ser bajo el genuino sentido y basa fundamental de que las Américas y demás posesiones ultramarinas son partes integrantes de la monarquía española. Que por lo mismo deben estrecharse más y más estas mismas partes entre sí, sin permitir su relajación en lo más mínimo, para no acarrearle los espantosos males que desgraciadamente sufren algunas provincias de la Nueva-España, alucinadas por algunos malévolos enemigos de la gloria y prosperidad de la nación &c.

Con arreglo a estos sagrados principios, son hechas todas sus peticiones; y pues que queda demasiado probada la necesidad de concedérselas, réstame solo proponer a V. M. los arbitrios más adecuados al estado de la provincia, para que sin nuevos costos de la hacienda pública se verifique su establecimiento.

El de la mitra.

Puede establecerse sin gravamen alguno del erario. El obispo de Sonora tiene señalados de 4 a 50 duros: los diezmos del Nuevo-México dan anuales de 9 a 100. Aplicados a la mitra la misma cantidad que a la de Sonora, resulta mantenido el obispo, y un sobrante de alguna consideración para el colegio y escuelas de primeras letras. En cuanto a que le alcance para mantenerse con decencia, no hay mas que observar la del gobernador político y militar en carroza, buena casa &c. con 40 duros de sueldo.

El colegio de religiosos.

La fundación de este colegio está determinada por real orden 30 de junio de 1777 y breve de Su Santidad 17 de noviembre de 1779, en virtud de bulas apostólicas de Inocencio XI, expedidas en Roma a 28 de junio de 1686 (14).

Levantóse la fábrica material del convento por aquellos: tiempos, y se le señalaron tierras para que con menos gravamen de la provincia pudiesen mantenerse 12 religiosos; pero todo se quedó en disposiciones, sin que sirviesen los reclamos que en 1806 hizo el comisario general de Indias Fr. Manuel María Trujillo, y los repetidos clamores de aquellos vecinos; indispensable resultado de la falta de obispo, cuya presencia es la única que hace llevar al cabo los establecimientos del pasto espiritual.

Nada resta, pues, mas que el que V. M. mande al obispo que ha de nombrarse para el Nuevo-México ejecute inmediatamente lo dispuesto en las reales órdenes y bulas pontificias que van referidas; y que si no fuesen bastantes las tierras señaladas, la provincia le señale más en donde mejor le convenga.

Como este colegio ha de recibir jóvenes de ella para enseñarles estudios mayores, pueden aplicarse a sus gastos los 50 duros sobrantes de los diezmos, si es que el obispo se arregla a la pensión que tiene señalada el de Sonora.

También podrán agregarse para los propios gastos la cantidad de 1920 duros de 6 sínodos de otros tantos religiosos que sirven de párrocos en Ntra. Sra. de Belén, la Isleta Abiquia, Santa Clara, San Juan de los Caballeros y San Gerónimo de Thaoz. Tienen bastante para mantenerse estos religiosos con solo el pie de altar que pagan los españoles habitantes en las plazas y los pueblos referidos de indios, como sucede en las tres villas expresadas al capítulo Gobierno eclesiástico pág. 7 (15).

Como la religión de San Francisco ha sido la conquistadora, digámoslo así, y ha seguido ella sola en lo espiritual, están los habitantes tan acostumbrados a ver este hábito, que cualquiera otro no sería quizá bien admitido. En este concepto, convendría fuesen los 12 religiosos de la misma orden, y aún el primer obispo; y aquí tiene V. M. allanadas todas las dificultades por la misma provincia sobre los dos primeros establecimientos.

El de la tropa.

Trasladados los cinco presidios inútiles en las demás provincias, a los puntos que he señalado en la mía, se minora el servicio militar de los vecinos, y el erario no aumenta desembolso alguno. Para pagar a los vecinos que alguna vez sea necesario que tomen las armas, y uniformar en un todo aquella provincia a las demás, propone la mía un plan que debe, en mi entender, llamar la atención de V. M. aun mas por el resultado que presenta en favor de España que por los ahorros que indica. Dice así:

División de gobiernos. (16)

» Al mismo fin de la prosperidad del reino parece convendría su división en tres gobiernos, que en todo lo posible gozasen de una perfecta independencia entre sí, aunque sus sueldos deberían ser diferentes, y aun si se quiere la graduación de los sujetos que los sirviesen. Todos deberían empezar por al de menor graduación, y su gobierno duraría cuatro años: al cabo de los cuales sería promovido al de la clase inmediata, y sucesivamente a la tercera hasta cumplir 12 años, si por justas causas no se les privaba de estos ascensos, lo que sería un testimonio público de su mala conducta en el desempeño de sus altas obligaciones.

» Esta escala empeñaría a los gobernadores a hacer florecer gradualmente sus gobiernos: los males que podría causar un gobierno de esta clase no serían trascendentales, y él ensayo de gobernar que haría en su primer mando, lo habilitaría de conocimientos de toda especie para entrar a servir con toda felicidad los sucesivos.

»Veinte y cinco: 35 y 450 duros podrían considerarse sueldos suficientes; cuya suma total no añadiría mucho gasto al que anualmente sufre el erario; a más de que así se podrían reformar algunos otros empleos, como es la comandancia general de Provincias Internas, y la presidencia de la real audiencia de Guadalajara (17). «

Aquí tiene V. M. el plan mas bien trazado para cortar los vuelos a todo ambicioso, y conservar siempre aquel país unido a España; ahorrar muchos sueldos al erario público, y manifestar de una vez a toda la América los deseos de hacerla floreciente por medio de hombres prácticos y puros en sus gobiernos.

En cuanto a los ahorros, entra en el plan de mis poderdantes que verificada esta división de gobiernos quedaría suprimido el odioso tribunal de la Acordada y el del tribunal de Cuentas: el primero goza una renta de 500 duros anuales, y el segundo lo contemplo extinguido muy breve a virtud de lo dispuesto por nuestra sabia Constitución.

De todos modos, el plan es mas adaptable por sus principios de alta política que por los grandes ahorros que resultan. Sin embargo, ellos son innegables, y suficientes a cubrir los sueldos de los vecinos que hagan el servicio militar, sin que la nación se vea obligada a cargar nuevos impuestos conciliando de este modo su alivio con la prosperidad general.

Tribunal de Justicia.

Supuesto de que estamos de acuerdo las cuatro provincias de Occidente de la necesidad de un tribunal de justicia para librarnos de las grandes distancias que hay a Guadalajara (de la mía 600 leguas), no resta otra cosa más que convenir en que se establezca en Chihuahua, centro de ellas, capital y residencia del comandante general que las gobierna. En este concepto, contribuirá la mía con aquella parte que le corresponda, directa o indirectamente, conforme lo determine V. M.

Señor: Tengo cumplido, en mi concepto, cuanto ha estado de mi parte con las obligaciones de diputado en Córtes. Permítame V. M. verificar lo mismo, como ciudadano particular y agradecido ¿los que se sirvieron contribuir con sus luces y celo a la formación de esta Memoria. Sus nombres deben perpetuarse en aquella provincia, tanto para que nuestros descendientes sigan su ejemplo, como para satisfacción de V. M. mismo, que ha visto la nobleza de sus pensamientos, aun en medio de la rudeza en que viven, y va manifestada.

Individuos que formaron las instrucciones oficiales, orden que se guardó en la elección de diputado.

Todos los pueblos de aquella provincia fueron invitados por su gobernador para que en vista de no haber ayuntamiento en toda ella, se substituyese por los alcaldes y personas condecoradas que mereciesen la confianza pública: reuniéndolos en la capital, y haciéndoles presente lo prevenido en la real cédula de 14 de febrero de 1810, expedida en la Isla de León por la regencia que instaló la junta Central de las Españas, resultaron electores los individuos siguientes:

Don José Pino, capitán de milicias y alcalde que fue de la villa de Alburquerque.
Don Antonio Ortiz, alférez real de la provincia.
Don Diego Montoya, alcalde de primer voto de la capital.
Don José García de la Mora, teniente retirado y apoderado de la villa Santa Cruz de la Cañada.
Don José Miguel Tafoya, alcalde de segundo voto de la capital y cabo primero retirado de la compañía veterana en donde sirvió 29 años.
Don José Antonio Chaves, alcalde de primer voto de la villa de Alburquerque.
Don Manuel García, y alcalde de la villa de Santa Cruz de la Cañada y sus partidos por espacio de 24 años yen virtud de reelección tácita.
Don Miguel Antonio Baca, alcalde de segundo voto de la villa de Alburquerque.
Don Cleto Miera y Pacheco, alcalde ordinario de San Carlos de la Albameda y sus partidos.
Don Tomas Ortiz, alcalde de San Gerónimo de Thaoz.

Todos estos ciudadanos, presididos por el gobernador teniente coronel Don José Manrique, y a presencia de muchas personas distinguidas de los pueblos, manifestaron sus votos en favor de Don Antonio Ortiz, Don Juan Rafael Ortiz, el capitán Don José Pino, Don José Pascual García de la Mora, Don Bartolomé Fernández, y Don Pedro Baptista Pino.

Salieron con mayoría de ellos para entraren suerte Don Antonio Ortiz, Don Juan Rafael Ortiz, y Don Pedro Baptista Pino (18).

Y tocándome ésta a mí, soy el mismo que hoy tiene el honor de contarse por uno de los que componen este augusto y soberano Congreso de las Españas, y de pedir personalmente a V. M. los urgentísimos remedios de los males que padece aquella provincia.

Para poder efectuarlo cuanto antes, llegué a ofrecer ponerme en camino a mis expensas; cuyo viaje de más de 900 leguas por tierra hasta embarcarme en Vera-Cruz, y 1900 por mar hasta Cádiz: el abandono de 22 personas que componían mi familia: mi edad y achaques: finalmente, todos los trabajos que ha padecido (este primer lujo de aquella provincia que ha tenido a España) los da por bien empleados si ellos contribuyen a remediar sus males que afligen a aquellos sus compatriotas (19).

Individuos particulares que también me entregaron instrucciones.

El reverendo padre predicador Fr. Francisco del Hocio, hijo de la villa de Bilbao en España, y capellán del presidio del Nuevo — México hace 26 años, persona muy querida de toda la provincia, me entregó un cuaderno firmado de su mano en fojas 10 de a folio, y es el que comienza: Prospecto o plan sobre diferentes solicitudes.

Don Mariano de la Peña, hijo de la ciudad de México, y residente en aquella provincia desde su tierna edad, me entregó otro en 5 fojas, que comienza Producción sencilla que manifiesta el buen deseo del que abajo firma.

Don Ignacio Sánchez Vergara, alcalde del pueblo de Xémes y sus partidos hijo también de la ciudad de México, me entregó otro en 3 fojas, que comienza: Puntos interesantes a esta provincia. Está firmado también de Don José Gutiérrez.

El capitán Don Bartolomé Baca me entregó una carta en medio pliego, que comienza: Con motivo de mi ausencia en la convocación o junta de jueces &c., y acaba San Fernando de Tomé 28 de octubre de 1811.

Don Juan José Silva, hijo de aquella provincia, me entregó un papel que comienza: Puntos generales para el Señor diputado.

Todo el contenido, así de las primeras instrucciones oficiales firmadas por los que verificaron mi elección y van referidas, como el de estas particulares, puede V. M. verlo cuando sea de su soberano agrado. Ellas convencerán de la urgencia que llevo expuesta sobre los establecimientos pedidos: demostrarán los dilatados servicios de aquellos habitantes (20): acreditarán sus necesidades físicas y morales: se harán lugar en el piadoso corazón de V. M. para que cuanto antes se saque del abandono y orfandad en que han vivido hasta ahora por la indolencia del gobierno pasado; y ellas, finalmente, patentizarán el inminente riesgo de ser presa de nuestros vecinos, dejando por consecuencia expuestas las demás provincias a la misma suerte una en pos de otra.

Yo espero, Señor, que V. M. se penetre también de esta verdad, atendiendo a que la compra de la Luisiana que han hecho los Estados-Unidos, les ha abierto la puerta, tanto para armar y mover contra nosotros las naciones de gentiles, como para invadir la provincia por ellos mismos; y una vez perdida ya será imposible recuperarla; y pues que estamos en tiempo de evitar esté mal, aprovéchese V. M. de estos avisos que la casualidad ha hecho venir a España conmigo, no sea que la dilación de poner los remedios cause el mal que tan justamente recela quien ha tenido el honor de hacerlos presentes a V. M.

SEÑOR:

Pedro Baptista Pino.

ADICION.

No hay en el Nuevo — México castas de gente originaria del África.

Quizás es mi provincia la única que cuenta esta prerrogativa sobre todas las de la América española. No se ha conocido jamás ninguna casta de gente originaria del África. Españoles e Indios puros (que casi no se distinguen de nosotros) son los que componen el total de los 40 habitantes. Por consecuencia no habla con ellos el artículo 22 del título 4° de nuestra Constitución. Gozan en toda su plenitud de lo que expresamente está determinado en el artículo 18 del mismo título.

Tienen propiedad territorial.

No se hallan tampoco reducidos al infeliz estado de los que componen el virreinato de México. Gozan todos los pueblos de tierras bastantes para que sus vecinos se mantengan de la agricultura. Por este medio y el de alguna aplicación a las cortas manufacturas no conocemos allí los vagos ni los mendigos, que hormiguean en dicho territorio del virreinato.

Jamás lo había visto hasta esta ocasión que tuve que atravesarlo para venir al Congreso. Mi corazón se conmovió demasiado al observar por todas partes el hambre, la desnudez, y todos los efectos del estado más triste en que puede vivir el hombre... Conocí entonces el poderoso motivo que había para gozar en provincias Internas de la mayor tranquilidad, mientras en estas corrían por todas partes arroyos de sangre.

Señor: Si acaso puede algo con V. M. este su diputado, concédale la satisfacción de no volver a regresar por aquellos países con la tristeza y sobresaltos que padeció entonces. Véase en el virreinato de México (o en toda la América) el resultado que experimentamos en mi provincia, Sonora, y otras internas, de señalar a todos propiedad territorial (21).

De resultas de esta máxima se ha conseguido que todas las poblaciones del Nuevo — México presenten desde lejos la vista más agradable, y de cerca la policía y el aseo en las gentes que tanto contribuye a la salubridad pública. Las casas de los mismos indios son de 3, 4 y hasta de 6 cuerpos. El que vea las de Cádiz (a excepción de las rejas y balcones) tiene visto aquellas. Las gentes andan todas vestidas y calzadas. Las mujeres (a quienes la naturaleza ha dotado de gracia yhermosura) gastan túnicos, mantillas y el pelo cortado, desde inmemorial tiempo, como ahora lo usan nuestras gaditanas.

Sobre el nuevo establecimiento de presidios.

Por un olvido natural no expuse al pedir el nuevo establecimiento de presidios que se les señalen tierras a todos los soldados, y a cuantos quieran avecindarse entre ellos en los mismos parajes donde he dicho que deben fundarse estos fuertes. Además de ser esta una práctica observada en aquellos países para que los pobres soldados tengan con que mantenerse después de inválidos, Ja provincia jamás consentirá que el bien particular de un codicioso hacendero (aun cuando lo hubiera) se anteponga al bien general, y menos en unos países como la Nueva-España donde no sobra otra cosa que dilatados terrenos...

Real cédula que acredita la capitulación de aquella provincia y prerrogativas de sus pobladores.

»"Don Felipe por la gracia de Dios rey de Casilla, de León &c. &c. Por cuanto el virrey Don Luis de Velasco, en virtud de una cédula del rey mi Señor, sea en gloria, tomó asiento y capitulación con Don Juan de Oñate sobre el descubrimiento, pacificación ypoblación de las provincias de Nuevo-México, que es en la Nueva-España; y entre otras cosas le concedió lo contenido en uno de los capítulos de la Instrucción de nuevos descubrimientos y poblaciones de las Indias, que es del tenor siguiente:

» A los que se obligaren de hacer la dicha población, la hubieren poblado y cumplido con su asiento; por honrar a sus personas y a sus descendientes, y que de ellos, como de primeros pobladores, quede memoria loable, les hacemos hijosdalgos de solar conocido, a ellos y a sus descendientes legítimos, para que en el pueblo que poblaren, y en otras cualesquiera partes de las Indias sean hijosdalgos y personas nobles de linaje y solar conocido; y por tal sean conocidos, habidos y tenidos, y gocen de todas las honras y preeminencias, y puedan hacer todas las cosas que todos hombres hijosdalgos y caballeros de los reinos de Castilla, según fueros, leyes y costumbres de España, pueden y deben hacer &c. &c. " (22) Siguen las generales, y concluye — "Quiero y es mi voluntad que tenga fuerza de ley como si fuera hecha y promulgada en Córtes: sea pregonada en las partes y lugares que conviniere — Dada en San Lorenzo a 8 de julio de 1602 años— Yo el Rey — El licenciado Laguna —. El licenciado Armenteras— El doctor Eugenio de Salazar— El licenciado Benavente de Benavides—El licenciado Luis de Salcedo. « "

Por mandado del rey — Juan de Ibarra — Registrada — Gabriel de Ochoa — Por chanciller: Sebastián de la Vega.

Nota. El auto de obedecimiento está hecho por el real Acuerdo de México, con fecha 20 de junio de 1604. Se halla sentado en los libros de aquella audiencia al folio 305 del que comienza en 1601. La copia en el de reales cédulas originales, desde 1570 a 1624, fojas 47.

Naciones de gentiles que rodean la provincia.

Es imposible poder enumerar las diversas naciones y su total de individuos de cada una que rodean la parte que habitamos. Al principio de aquel descubrimiento se dieron a conocer por los nombres de Piros, Queres, Tiguas, Suñis, Gemes, Pícuris, Pécos, Thaos, Theguas, Thanos; dando algunas el nombre a varios pueblos de la provincia como se advierte a la foja 6. Después se han descubierto, entre otras, las siguientes: apaches gileños, gente traicionera, cruel, ladrona y siempre encueros. Ídem llaneros, lo mismo. Ídem mescaleros, no tan malos. Ídem carlanes, tampoco son tan malos como los gileños: andan vestidos y son muy corpulentos. Ídem lipanes muy guerreros y diestros en el manejo del fusil. Todos son apaches con esos diferentes nombres provinciales, aunque jamás fijan residencia ni sociedad.

Llamparicas, quiere decir en su lengua come yerbas. Los ancavistis, quiere decir gente colorada. Los cuchunticas, comedores del cíbolo. Los jupis, gente del palo. Los muares, capitanes grandes. Los chaguaguanos, ignoro lo que quiere decir. Los pasuckis: cahiguas: aas-orejones: jumanes: cuampes: panana (23): cánseres: guasachis. Quedan inclusos en estas naciones los yutas con quienes tenemos paz: lo mismo con los navajoes y honrados comanches, que son las tres naciones más poderosas y que han puesto la provincia en el mayor riesgo de perderse.

Idea del comanche.

Es conocido en todos aquellos países por su robusta y gallarda presencia, aire marcial y franco, y vestir honesto (particularmente las mujeres) y por otras calidades que le recomiendan.

Sus vestidos. Son todos de pieles curtidas: las finas para camisas y las gordas para ropa de los hombres.

Gastan estos un camisón blanco o color de yesca, que baja hasta cerca de la rodilla, pantalón del mismo corte que el nuestro, y zapato bien hecho, observándose que ningún comanche anda descalzo. En la cabeza traen un plumaje, y los colores de sus plumas y altura suelen ser la señal de distinción en grados.

Las mujeres usan de túnicos más largos con mangas hasta la muñeca y cerrados hasta el pescuezo: los zapatos suben a manera de botas hasta esconderse bajo del túnico; de modo que solo la cara y manos deja ver la comancha, y cuando tiene que caminar cubre el cutis con almagre para librarlo del aire y del sol (4).

Los camisones y túnicos suelen estar bordados con varias figuras de rosas, claveles, animales &.; cuyos hermosos matices son de púas de puerco espín en lugar de seda: también por estos bordados se distinguen sus personajes. El cabello de los comanches cae en trenzas con mucha gracia hasta cerca de los muslos, y por lo regular es bermejo (rubio lacio.) Las comanchas andan pelonas.

Su religión. Confiesan un ser supremo a quien llaman Niatpo (mi padre); mas no le tributan culto señalado. Tienen sus adivinos que se distinguen con el nombre de pujacantes, que es lo mismo que si dijeran, hechiceros; porque hacen relaciones del modo con que las mujeres hermosas juntan en los montes alrededor de sí los venados y demás cacerías, y ellos lo hacen también. No faltan entre los comanches quienes se burlen de estas relaciones y sus autores, señalándolos con el dedo como a embusteros.

Su gobierno. Viene a ser el de una república, reunida mas por la necesidad que por las leyes; porque si le faltase su unión sería acometida de todas las naciones que le rodean con quienes jamás ha querido hacer paz ni alianza: el mando está repartido en capitanes subalternos del que por su talento y valor es nombrado general en jefe que los gobierna militarmente (25).

Suelen tener los hombres de calidad hasta siete mujeres, número que parece es entre ellos el permitido. El adulterio en la casada es castigado con pena de muerte: lo mismo la prostitución pública. Sus casamientos se celebran por cambios de regalos. El novio presenta al padre de la novia caballos, o relaciones ciertas de acciones de guerra, y la recibe, cuyo día se celebra con danzas públicas por los vecinos y allegados parientes.

Su ocupación. Es la de la caza del cíbolo, venado &c. de que hacen acopios para curar su carne y comerla hecha cecina en el invierno cuando la nieve les obliga a mantenerse bajo de techo, como sucede en la misma estación que en España. Curten las pieles de un modo, admirable. Solo ellos poseen el secreto de los simples más activos para curtir con pelo, sin él, y de muchos modos toda suerte de gamuzas. Las que sirven en sus tiendas de campañas, en lugar de lona resisten mejor que esta todas las intemperies.

Sus llantos por los difuntos. Si son de calidad van envueltos al sepulcro con las mejores pieles curtidas: encima les ponen todos los arneses de guerra de su uso, además de los instrumentos de su oficio, como la alesna, si hacía zapatos &c.: es acompañado el cadáver por todos sus parientes con un llanto notable y lastimoso. Las viudas mientras llevan el cadáver de sus maridos se hieren o rajan con cuchillos o pedernales el rostro hasta quedar desfiguradas. Matan todos los caballos (puncos en su idioma) que había montado el difunto: se regalan algunos a los que sin ser parientes se acercan a aumentar el llanto: los hijos (llamados titcas) se guardan por algunos días de concurrir a las fiestas y placeres, y el tibithnasuncat (le quería mucho) es el saludo al encontrarse con los parientes, tíos &c.

Sus campañas. Ninguna de las demás naciones se atreve a medir sus fuerzas con la comancha: aun aliadas han sido vencidas repetidas veces: no admite cuartel, y lo da a los vencidos. Prefiere la muerte por no sujetarse al más mínimo acto de humillación: en las acciones de guerra jamás acomete con ventaja ni traición; sino siempre cara a cara y después de haber hecho la señal con sus pitos. Aunque su principal arma es la flecha (patca) usa de la lanza y armas de fuego como nuestros soldados y de una táctica siempre variada que impone en todos sus movimientos.

Las guerras que ha tenido con nosotros han sido siempre tenaces y sangrientas: ponían en mucho cuidado a la provincia hasta el año de 1783, que el gobernador Don Juan Baptista de Anza trató de escarmentarlos. Salió en persona después de haber dado todas las disposiciones para una acción decisiva, y la logró venciendo mas de 30 capitanes (ninguno quiso cuartel) y hasta su general en jefe Tabivo narityante (hermoso y valiente) nombrado Cuerno verde pereció en esta memorable campaña, en la que hicieron las tropas nuestras prodigios de valor.

Desde aquella fecha se mantienen en paz y buena armonía con nosotros, cumpliendo con el mayor esmero todo el contenido de los tratados; bien que lo mismo procuramos observar por nuestra parte por no ofender su delicadeza. (6)

Del Nabajoe.

Esta nación, muy semejante en todo a la anterior, se la entregado a la labranza y manufacturas: señalándose porciones de tierra era consiguiente la fundación de pueblos, las necesidades recíprocas, y la tranquilidad para poder gozar del fruto de sus labores, crías de ganados y comercio. Aunque no usan arar la tierra, la cultivan con azadones hechos de encino, o de fierro que saben adquirir de los españoles en cambio de sus telas.

La guerra que por espacio de 3 años nos hicieron con la mayor tenacidad y sin fruto alguno, los ha convertido también en pacíficos: comenzó por los años de 1803 a 804, siendo gobernador Don Fernando Chacón. Salió este en persona a campaña, y a sus órdenes el capitán Don José Francisco Pino, Don Antonio Vargas y Don Nicolás Tarín: fueron felices en las primeras acciones de guerra; mas no por esto cedían los navajoes. Retiróse el Señor Chacón de su gobierno, y continuó la campaña el teniente veterano Narbona, que de orden del Señor Salcedo comandante general vino al socorro de la provincia para unirse con los capitanes de milicias Don Lorenzo Gutiérrez y Don Bartolomé Baca, que se hallaban peleando.

Al fin, después de muchas y muy sangrientas acciones y de haber perdido los navajoes hasta su capital Chell (que la tenían atrincherada y provista asombrosamente de gente y armas) pidieron la paz en 1805; siendo gobernador Don Joaquín del Real Lancaster, y renovaron la alianza que habían mantenido muchos años antes con nosotros (7).

Esta nación dista de nuestras fronteras 25 leguas entre los pueblos de Moqui, Suñi y la capital: goza de terrenos fertilísimos, y minerales muy ricos, según los inteligentes. Está ya tan civilizaba que no puede menos de unirse al gobierno español siempre que la provincia tome incremento; pues en el día ellos mismos notan nuestras trabas y orfandad.

La lengua de estos gentiles es muy fácil de pronunciar: tindé es el hombre: chihuata la mujer: norlin el padre: thastia la madre: nasqueñe el hijo: queñe la hija: ven acá jajaicó: donde vas jadillá: frío cuscàset: ¿qué me vendes? ¿ya de yusne? &c. Hablan muchos el castellano y suelen venirse familias enteras a vivir entre nosotros y abrazar la religión, católica. Sus habitaciones guardan ya bastante policía; y sus fábricas de lana son las mas apreciables en toda nuestra provincia y en las de Sonora y Chihuahua.

Del Yuta.

Esta nación habita un país: muy dilatado. Aunque en algo se quiere parecer a las dos anteriores, puede mas en ella la propensión al robo, que la gloria de ser virtuosa por naturaleza. Su hipocresía le conduce hasta los actos de la mas vergonzosa, humillación. Todo lo vence el interés entre el yuta, y esto ha sido el principal motivo de hacer la paz con nosotros y de permitirnos atravesar su territorio.

En el año pasado de 1811 la verificó el joven. Don José Rafael Sarracino, administrador de correos del Nuevo-México, con el objeto de descubrir la nación española que siempre han asegurado los yutas, habita a sus espaldas rodeada de muchas naciones. Al cabo de tres meses de camino, y de impedirle su continuación un caudalosísimo río, halló en los habitantes de esta orilla varios efectos de fábrica europea, como cuchillos, navajas, alesnas, yla misma noticia de que los fabricaban los habitantes que vivían pasado aquel rio (entre poniente y norte); pero no dándole razón por donde podría atravesarlo, determinó regresarse con una buena ancheta de hermosa peletería, comprada por ejemplo una piel de venado curtida por una alesna de coser zapatos. Traería a este precio cuantos pudiesen cargar recuas enteras si hubiese extracción de ellas: véase lo que pierde la nación en no abrir por los puertos de San Bernardo y de Guaymas una navegación tan ventajosa al comercio español.

Las demás naciones referidas no merecen concepto alguno (a excepción de los jumanes (8), y solo el de que al menor descuido inundarían la provincia, y la asolarían toda, como les sucede a siete pueblos nombrados de Moqui, que no pudiendo ponerlos a cubierto de sus correrías, apenas conservan ya mas que el terreno donde habitaron sus abuelos.

La nación apacha es la más nociva y cruel de todas las demás, como va indicado: siempre desnuda, siempre matando a traición y robando: martiriza a sus prisioneros del modo más cruel: suelen quitarles el cráneo vivos, e irles cortando el cuerpo a menudos pedazos. Finalmente, el apache vagante de una parte a otra no tiene mas freno en sus correrías que el temor del valiente y honrado comanche, nación que impone a todas las demás de un modo útil y ventajoso para nosotros, y que así esta cómo la navajoe formarían una misma con la española a muy poca costa.

Regalos que se hacen a los gentiles.

Desde el año que se firmó la paz con los comanches (véase pág. 39) quedaron establecidos los regalos a dos naciones (9). Jamás hubiéramos, creído, a no haberlo, visto, el beneficio que ha resultado a la provincia de este rasgo de política. Una tranquilidad inalterable y una amistad de grande importancia aun para contener a las demás naciones que van referidas, es el resultado de la corta cantidad que se invierte en estos regalos. Al principio pensaron los comanches que debían retornarlos. No dejaron pieza fina de su hermosa peletería que no recogiesen para excedernos en el obsequio.

La noticia que tuvieron de que lo que se hacía a nombre de nuestro monarca no admitía retorno, los sorprendió. Obligados de este modo al agradecimiento se ha aumentado este al mismo tiempo que la consideración hacia la persona y grandeza del rey de España, a quien llaman capitán grande. Para comprehender el concepto que de él han formado, baste saber que los nombramientos que reciben de su gobierno les son despreciables si no están confirmados por nuestros jefes a nombre del capitán grande. Esta circunstancia se les ha hecho cada día más precisa. Zahiéresele demasiado a un comanche con decirle que a su título le falta aquel requisito…

Cada día han aumentado estos gentiles las pruebas de su adhesión y fidelidad a la España. Apenas observan el más mínimo movimiento de los Estados-Unidos dan razón a la provincia con mucha puntualidad. No bien supieron la revolución del virreinato de México en 1810, se presentaron al comandante Salcedo ofreciendo destruir a Hidalgo, y a cuantos fuesen en contra de los derechos del capitón grande. Contúvolos el Señor Salcedo, manifestándoles que eran bastantes las tropas del rey para dar fin con aquellos miserables calaveras. Esta respuesta, y el haber visto que en efecto pagaron en un patíbulo en Chihuahua sus atentados, habrá contribuido mucho para confirmarse en la opinión que tienen de que los españoles hablamos verdad. La nación comancha, para decirlo de una vez, manifiesta casi un interés mutuo en la conservación y progresos de la española. Al menor esfuerzo que hagan los religiosos, del nuevo colegio se reducirán a vivir bajo nuestras leyes y religión... Debo advertir, por último, en cuanto a los regalos, que me veo obligado a llevarles algunos a mi regreso; porque no ignoran que he venido a ver al capitán grande, y el obsequio que reciban de mi mano, como enviado por el rey, es para ellos de mucha más estimación que los que reciben en la provincia. A esta y otras que parecerán pequeñeces se debe la tranquilidad, y quizás la conservación de nuestras propias vidas hasta ahora &c.

Abusos perjudiciales en lo moral y político.

Dos son los que se hace indispensable desterrar de la provincia por todos los medios posibles: el primero consiste en que las indias no quieren parir arriba de cuatro hijos, y lo consiguen con sus brebajes... De aquí proviene que en lugar de ir en aumento en virtud del crecido número que se halló en la reconquista respecto de 114 familias españolas que entraron entonces, nos hallamos ahora con mas de 240 habitantes de estos, y apenas 160 de los indios.

El segundo proviene del primero. Para que gocen los pueblos de una legua por cada rumbo ha de haber en cada uno 500 familias: ninguno debería bajar de mil si no hubiese el primer abuso: él hace que en lugar de las 500 apenas hay ni 300, por cuyo motivo queda la mayor parte del terreno sin cultivar, ni permiten (aquí está el abuso) que lo cultiven los españoles ni se avecinden; siendo así que está mandado vivan entre ellos, por lo que importa para desimpresionarlos de sus idolatrías y celar sobre otros extravíos a que son muy propenso.

Todo esto pueden remediarlo los ayuntamientos territoriales autorizados por el artículo 321 párrafo 9, tít. 6 de nuestra Constitución, pera quitar las trabas que impiden los progresos de los pueblos &c.; pero conviene mucho que V. M. sepa cuanto pasa en las provincias, para conocer a fondo los males de que las ha libertado la previsión de sus diputados reunidos en Córtes.

Razón de la caravana y disposiciones para librarlas de los gentiles.

La experiencia ha enseñado que no son bastantes las comunes precauciones para atravesar sin riesgo 40 jornadas por desiertos hasta llegar a la provincia más inmediata, que es Chihuahua. Ha sido necesario arreglar este penosísimo viaje del modo siguiente:

A las 43 leguas de la capital, en el paraje nombrado Joya de Sevilleta, tienen que estar reunidos los interesados para últimos de noviembre con cargas, armas de fuego, municiones, flechas, adargas: caballos &c. Se pasa revista a todo; y estando el número completo de 500 hombres para arriba, se señalan los que han de alternar en el viaje a la vanguardia, retaguardia y centro: los que han de cuidar de la caballada y mulada: los que han de hacer la centinela (que regularmente pasan de 100): los escuchas pegando el oído a la tierra en noches obscuras, para avisar si se sienten pasos y evitar las sorpresas que se han solido sufrir.

En cuanto a los víveres, que se necesitan, pasan de 600 fanegas de harina de trigo, labrada en pan tostado que llaman bizcocho. Mas de 100 reses hechas gigote (carne molida) 150 fanegas de maíz (llaman pinole) la correspondiente cantidad de frijol, garbanzo, y alguna carne de carnero: también la barrilería para cargar el agua en los desiertos, como el llamado del Muerto de mas de 30 leguas sin ella. Todos estos preparativos aún no han sido bastantes en algunos años para librarse de las astucias de los gentiles. Véase la nota 7 de la pág. 13.

Petición indispensable en vista de esto.

Ahora bien, Señor: V. M. ha determinado por el artículo 33 del tít. 30 de nuestra Constitución, que si alguna provincia bajase de 600 almas se unirá a la inmediata para completar el número de 700 requerido; excepción de la Isla de Santo Domingo, que nombrará diputado, cualquiera que sea su población.

¿Y cómo ha de poder cumplir mi provincia con este artículo a la vista de las dificultades que van expuestas? Supongamos que los electores tomen una escolta para atravesar prontamente aquellos riesgos y reunirse en Chihuahua: si alguno de ellos sale electo diputado, tiene que volver a la provincia para hacer las disposiciones necesarias y emprender de nuevo el viaje a España, por el mismo camino que ha pasado dos veces: es decir, que se le hacen andar y desandar 720 leguas, por entre inminentes riesgos. Añadido este núm. al de 700 que hay de Chihuahua a Veracruz, vienen a ser 1. 420 leguas solo por tierra.

Considere V. M. el estado en que quedan los individuos de aquella provincia... A la verdad, ninguno de ellos apetecerá la suerte de ser electo, y menos si sabe cómo yo los grandes trabajos que se sufren en tan dilatada caminata aun desde Chihuahua.

Excuso hablar mas sobre esto: la alta penetración de V. M. conoce que si al tiempo de formar la Constitución me hubiese hallado en el Congreso para exponer lo referido, hubiera gozado el Nuevo-México de la misma gracia que la isla de Santo Domingo; y pues que no pude llegar a tiempo, consulte V. M. solo con sus soberanas intenciones dirigidas al mayor alivio de las provincias y si se quiere con el artículo 32 de la misma Constitución, donde dice: que si resultase en alguna el exceso de mas de 350 almas se eligirá un diputado más como si el número llegase a 700.

El Nuevo-México cuenta 400, y todos ciudadanos: se halla aislado entre naciones de gentiles: distante 240 leguas de otra provincia (véase el mapa): es, pues, indispensable que goce de la gracia concedida a la isla de Santo Domingo. Así lo pido aV. M. en su nombre &c.

Cádiz y noviembre _ de 1912.

Pino.

NOTA

Por un olvido natural no he traído relaciones exactas de las principales campañas que en mi tiempo ha habido con casi todas las nociones, y las desgracias en las caravanas. Su lectura convencería de que solo a fuerza de armas y sacrificios hemos podido conseguir esas paces con tas tres valientes y numerosas tribus referidas y treguas con algunas otras; pero siempre en continua vigilancia y observación de sus movimientos; pena de ser sorprendidos y sacrificados por su ferocidad... ¿Y quién podrá vivir en medio de tantos riesgos?... ¡Los hijos de aquella provincia, condenados por una real orden a no poder salir de ella para avecindarse en otra!

OTRA

Acabo de recibir cartas de mi provincia del mes de febrero, dándome noticia de la guerra que ha sostenido contra los apaches, quienes a pesar de todos sus esfuerzos no han podido lograr ventaja alguna sobre nuestra valerosa tropa. Conozco, sin embargo, la urgencia del establecimiento de los cinco presidios que llevo pedidos, para cortar de una vez los vuelos a esta nación tenaz y sangrienta: también conozco la necesidad que hay de que se fabrique en la provincia la pólvora, como lo hacen los enemigos (véase la nota 8.) ¿No es un dolor que este artículo de primera necesidad (respecto de nuestra situación) no lo podamos fabricar teniendo, como tenemos, materiales con abundancia entre nosotros?

INDICE.

Notas:

(*) Siempre que en esta exposición se citen presidios, entiéndase que son reuniones de gente armada para su defensa, y no lugares destinados al castigo de delincuentes.

(1) Llámanse estos dos memorables pueblos San Juan de los Caballeros, y Pécos. Este último, fronterizo a los comanches, ha sufrido tantas y tan continuadas invasiones y guerras de ellos que su vecindario de más de mil familias se halla reducido en el día a 30 hombres de armas.

(2) En el gobierno del Señor Chacón fui comisionado para fundar en el Bado de Pécos dos poblaciones, y repartirles las tierras a 200 y mas familias. Después que concluí esta operación, y al despedirme de ellas (sin querer recibir la gratificación que me entregaban por mi trabajo) jamás recibió mi corazón gozo tan grande como en aquel momento. Me rodeaban padres y tiernas criaturas manifestando todas hasta con lágrimas el agradecimiento de haberles dado propiedades con que subsistir.

(3) Las castas de gentes de estos pueblos proceden de las naciones de indios que los circundan. Hay además 102 reuniones de españoles que llamamos allí plazas, cuyos habitantes son los conservadores de la provincia, a fuerza de armas. Llámanse así por su construcción y figura, de 200 y 500 varas de diámetro, con troneras y baluartes: son hechas de tierra (adobes) y situadas regularmente con ventaja para ofender y defenderse parapetados.

(4) Los pueblos del paso son gobernados por un teniente de gobernador militar, con sueldo de 20 duros. Cuando esta plaza se halla vacante es servida por uno de sus vecinos: a mi salida lo era por Don Xavier Bernal: este buen vecino ha reclamado el sueldo, y se le ha respondido no haber facultades en el comandante general para pagárselo: quizás la delicadeza del Señor Salcedo no estará convencida de que si tiene facultades para nombrarlo las deba tener para mandarle pagar.

(5) ¡Quién ha visto medir el algodón para venderlo! Tal es todavía el estado en que se halla aquella provincia; pero ¿qué hay que admirarse, cuando hasta el año de 1798, no conocían la mayor parte de sus habitantes la moneda? Fue menester por orden del gobierno introducirla en menudo.

(6) El cíbolo es un buey montés con pelo alanado y largo en toda su piel. Hay un número tan crecido de estos animales, que podrían mantener muchos años grandes ejércitos en campaña sin agotarse: su carne es sabrosa y saludable: es preferible a la de vaca. Los gentiles disfrutan a su salvo y con la mayor abundancia de estas carnes.

(7) Para salir de la provincia a las demás, es necesario reunirse en caravana de a 500 hombres para arriba: de lo contrario, corre un inminente riesgo el que se atreve a salir sin este número, como sucedió en el año de 1809, que perecieron a manos de los gentiles varias personas de aquella caravana y mas de 300 caballos. El mes de noviembre es el señalado para estas reuniones.

(8) En comprobante de esto se hallarán varios documentos en el archivo de la comandancia general de Chihuahua; entre ellos el formado en 1806, con motivo de la prisión que hicimos del oficial Paykie y negociante Robinson, con 18 soldados, y la destrucción del fuerte que habían construido sobre el rio Gallinas, remitiendo a estos a disposición del Señor comandante Salcedo: La misma suerte hicimos experimentar a los que dos años después entraron con géneros de comercio; siendo tan escrupulosos aquellos habitantes, que sin embargo de la necesidad y carestía que por lo regular se experimenta allí, ninguno quiso comprar el importe de medio real a aquellos extranjeros: todo fue con ellos puesto a disposición del referido comandante.

(9) Las de Durango y Sonora, que no tienen más que una nación colindante que es la Apache (cuyo centro está en la del Nuevo-México) mantienen mas de 30 hombres de cuenta del erario. Ojo sobre este particular al siguiente capítulo.

(10) Otra visible injusticia se observa contra esta recomendable y valiente compañía: son buenos los hijos de la provincia para desempeñar además del servicio militar otras Comisiones que pertenecen a los oficiales, y raro es el que logra ni aun el ascenso de sargento. Citaré dos ejemplares recientes. Don José Pascual García de la Mora desempeñó mas de 10 años la secretaría de aquel gobierno, siendo soldado raso, y no pudo salir de último cabo. Don Antonio Román Sánchez, después de 34 años, y de haber desempeñado varias comisiones, no ha podido conseguir más que la graduación de sargento. Estas injusticias son también, la causa de la infeliz suerte de muchas familias

(11) Los capitanes, que son Don Lorenzo Gutiérrez, Don José Francisca Pina, y Don Bartolomé Baca, nombrados por el rey, no solo carecen también del sueldo, sino que condolidos de la pobreza de los soldados suelen costearles el uniforme y caballos. El capitán Pino vistió el año de 1809 parte de su compañía para poderla presentar en la capital. Será conveniente que se tengan presentes estos méritos para cuando se establezcan los nuevos presidios, nombrándolos de jefes &c.

(12) Véase la nota 7, pág. 13, que manifiesta hallarse la provincia atacada por todas partes de gentiles.

(13) El puerto de San Bernardo (llamado Nuevo Cádiz) dista de la capital del Nuevo-México, 220 leguas: su temperamento es sano en todas estaciones: abierto al comercio como lo piden las ocho provincias internas de Oriente y Occidente, la España puede asegurar dobles consumos de efectos en aquellos países, y cortar con esto las intenciones de las Estados Unidos.

(14) Dicen al párrafo 10:» Queremos y por el tenor de las presentes ordenamos que en cualquiera de las enunciadas provincias en que no estuviere erigido o aprobado algún seminario u colegio de misioneros de nuestra orden con la autoridad de la sagrada congregación de propaganda fide se erija en colegio y seminario para educar misioneros &c. «

(15) Hace muchos días que faltan 8 religiosos párrocos; pues deben ser 30: cada religioso gana líquidos 329 duros. Los caídos de estos 8 se hallan en las cajas de Chihuahua. Pudiera pagarse esta sagrada deuda a la provincia para la fundación de un establecimiento, cuyos resultados serán de suma ventaja al mismo erario público dentro de pocos años.

(16) Instrucciones oficiales fs. 4.

(17) Y el sueldo de 600 duros del virrey de México; y los recelos políticos, que suelen privar a los americanos de este alto empleo con ofensa de los servicios y honradez de muchos. Dividido el reino en tres gobiernos no había embarazo desempeñase un americano cualquiera de ellos, como así lo dicen los autores de este pensamiento en las instrucciones a que me refiero.

(18) Se verificó este acto en Santa Fe del Nuevo — México a 11 de agosto de 1810.

(19) Le acompañaron su nieto Don Juan de los Reyes Baca y Pino de edad de 11 años. Don Bartolomé Fernández en calidad de escribiente (murió a los 10 días de embarcado), Don Salvador Leiva y Chaves (soldado retirado de la compañía veterana en la que sirvió 15 años y sacó 8 heridas sin ascenso alguno por la injusticia que va demostrada en la nota 10) el que le ha sido de grande servicio por su actividad y conocimientos en los caminos.

(20) Además de los personales, son dignos de referirse los pecuniarios, particularmente los de la actual guerra: fue tal el fuego del patriotismo y amor a nuestro monarca Fernando VII que muchos por no tener dinero sacrificaron la libertad de sus hijos a efecto de conseguirlo, y contribuir al donativo, el que en medio de sus miserias creo que subió a más de 90 duros.

(21) Desengáñese la nación de una vez: el medio de tranquilizar para siempre la Nueva-España consiste en interesar a todos con propiedad territorial, como se observa en mi provincia.

(22) Jamás han manchado el honor que se les concedió en esta real cédula.

(23) Las habitaciones de los pananas son cuevas bajo de tierra y algunas casas cubiertas de paja o zacate (yerba) muy aseadas: son diestros en el arma de fuego: tienen almacenes de balas, pólvora &., ministradas por los Estados-Unidos. Cosechan maíz y frijoles y hortalizas &.

(24) Las comanchas son rubias y hermosas

(25) Hace como 20 años que uno de estos jefes, nombrado Maya, puso a un hijo suyo en la escuela de la capital encomendado al teniente Don Vicente Troncoso (después de haber hecho la paz con nosotros). Muerto Maya reclamó su nación al joven para que fuese a los ensayos de la guerra. Se le entregó sabiendo solo leer; y en el día ocupa el lugar de su padre, y ama de corazón a los españoles.

(26) Tan satisfechos estamos de su buena fe, que los 20 soldados que me escoltaron hasta la villa de Altamira y mis dos criados, acordarnos hiciesen su regreso para el Nuevo-México por entre esta nación, si se hallase alguna partida en las inmediaciones de Coahuila, para verificarlo con mas seguridad y menos rodeo.

(27) Debe hacerse también mención del teniente D. Vicente López, hijo de aquella provincia y servidor de ella desde su tierna edad aún con las armas en la mano y bastón, pues en este tiempo comandando una partida de vecinos armados derrotó en las mesas de Chaca, a los enemigos. Este y los demás servicios se le pagaron tan mal que el año de 1808, hallándose en otra campaña resultó suspenso por una intriga (según opinión en toda la provincia) sin conocimiento del gobernador; el comandante general después de haberle oído ofreció hacerle justicia: ignoro si después de mi ausencia ha tenido el interesado esta justa satisfacción.

(28) Los habitantes de los Estados-Unidos han puesto fábricas de armas entre las naciones Jumana y Gahigua, y de ellas hemos tenido que surtirnos en la provincia: los fusiles son de la mejor calidad, y cada día toman incremento estas fábricas, y la de pólvora.

(29) El gobernador Ariza comprendió que la Comancha y Yuta eran las más temibles, y de su bolsillo trató de hacerles regalos. Siguiéronse después de cuenta del erario: consisten en casacas y capas de paño azul de Querétaro, solapas encarnadas para los principales jefes, sombreros de tres picos, y algunas medallas inventadas por el comandante general, que asimismo los obsequia citando van a verlo: en mi provincia también se les da de comer: el gobernador actual Don Joaquín del Real Lancaster tiene la política de franquear su mesa a los principales. Gustan mucho del vino (al que llaman agua loca) y no se precaven de emborracharse. De cuatro años a esta parte también regalamos a los cahiguas.

(30)Hallándose por casualidad una partida de estos guerreros en la provincia de Coahuila, contribuyó a la prisión del cura Hidalgo y sus satélites en 1811.