Septiembre 28 de 1810
Señor don Juan Antonio Riaño.
Cuartel de Burras, septiembre 28 de 1810.
Muy señor mío:
La estimación que siempre he manifestado a usted es sincera, y la creo debida a las grandes cualidades que le adornan. La diferencia en el modo de pensar, no la debe disminuir. Usted seguirá lo que le parezca más justo y prudente, sin que esto acarree perjuicio a su familia. Nos batiremos como enemigos, si así se determinare; pero desde luego ofrezco a la señora intendenta un asilo y protección decidida en cualquiera lugar que elija para su residencia, en atención a las enfermedades que padece. Esta oferta no nace de temor, sino de una sensibilidad, de que no puedo desprenderme.
Dios guarde a usted muchos años, como desea su atento servidor, que su mano besa.
28 de septiembre de 1810, hacienda de Burras.
CONTESTACIÓN DE RIAÑO:
No reconozco otra autoridad ni me consta que haya establecido, ni otro capitán general en el reino de la Nueva España, que el excelentísimo señor don Francisco Xavier de Venegas, virrey de ella, ni mas legítimas reformas, que aquellas que acuerde la nación entera en las Cortes generales, que van a verificarse. Mi deber es pelear, como soldado, cuyo noble sentimiento anima a cuantos me rodean.
Nos es incompatible el ejercicio de las armas con la sensibilidad: esta exige de mi corazón la debida gratitud a las expresiones de usted en beneficio de mi familia, cuya suerte no me perturba en la presente ocasión.
Dios guarde a usted muchos años.
Guanajuato, 28 de septiembre de 1810.
Tomado de Hernández y Dávalos J.D. Colección de Documentos para la historia de la guerra de Independencia de México de 1808 a 1821.
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