Aranjuez, 19 de Marzo de 1808
El Señor Rey Don Carlos Cuarto se sirvió expedir el real decreto siguiente:
Como los achaques de que adolezco no me permiten soportar por más tiempo el grave peso del gobierno de mis reinos, y me sea preciso para reparar mi salud gozar en clima más templado la tranquilidad de la vida privada, he determinado, después de la más seria deliberación, abdicar mi corona en mi heredero y muy caro hijo el PRÍNCIPE DE ASTURIAS.
Por tanto es mi real voluntad que sea reconocido y obedecido como Rey y Señor natural de todos mis reinos y dominios. Y para que este mi real decreto de libre y espontánea abdicación tenga su exacto y debido cumplimiento, lo comunicaréis al Consejo y demás a quienes corresponda.
YO EL REY
A D. Pedro Ceballos.
Fuente: Gerald L McGowan y Tarsicio García Díaz, Independencia Nacional, 5 vols., México, Instituto de Investigaciones Bibliográficas, UNAM, 1986, t. 1, Antecedentes, pp. 23-24.
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