1550-1561 ca.
INTRODUCCIÓN.
EL lienzo de Tlaxcala es un documento jeroglífico de gran importancia, pues representa los principales sucesos de la Conquista pintados por los mismos indios.
Es un lienzo de algodón de cinco varas cinco sesmas castellanas de largo por dos varas y media de ancho. La pintura es á la aguada, y ejecutada por los pintores indios que habían sobrevivido a la Conquista. Está distribuido en bandas horizontales paralelas, partidas por líneas perpendiculares, que forman 86 cuadros de casi igual dimensión, con excepción de unos cuantos dobles, y del primero que ocupa casi todo el ancho. Este representa los símbolos de los cuatro señoríos que formaban la confederación tlaxcalteca, y algunos sucesos inmediatos á la entrada de los españoles. En los siguientes se figuran todas las acciones de guerra y acontecimientos notables á que concurrieron los tlaxcaltecas como auxiliares de los conquistadores. En los últimos se indican solamente algunos nombres de poblaciones.
En la copia del Museo hay una inscripción que dice: El Exmo Sor. Don Lvys de Velasco mando hazer este mapa. Según un apunte del Sr. D. José Fernando Ramírez, fue mandado pintar por las autoridades indígenas de Tlaxcala, aunque bajo el gobierno del dicho segundo Virrey de México; es decir, entre 1550 y 1561. En los "Comentarios || de la pintura || que escribió || 3). Felipe de Guevara || Gentilhombre de boca del Señor Emperador || Carlos Quinto || en la página 236 dice, hablando de la pintura de los indios: "Queriendo un Cazique mandar á alguna tierra de sus subditos le acudan con quatrocientos hombres de guerra, pintan un hombre con las armas en la mano, el un pie adelante para caminar, y encima de la cabeza de este hombre ponen un círculo, dentro del qual ponen quatro puntos que significan quatrocientos, y así llenen figuradas en pintura las Jornadas que los vasallos de vuestra V. M. (sic) y ellos hizieron en la conquista de México y otras parles." Según el Sr. Troncoso el asunto es el del lienzo de Tlaxcala, y piensa que Guevara, por su oficio, pudo ver el ejemplar que iría á España en tiempo de D. Luis de Velasco el primero.
Sí deduzco yo que debieron hacerse dos ejemplares: uno que quedo en el Ayuntamiento de Tlaxcala, y otro que sin duda se mando á Carlos V. Mas como éste no residía de ordinario en España, sino generalmente en Alemania, es de creerse que tal ejemplar, si existe, debe hallarse en la Biblioteca de Viena; como en ella se hallo el Códice de las cartas relaciones de Hernán Cortés, hoy de mi propiedad.
En el siglo pasado, según el Sr. Ramírez, se sacó la copia que existe en el Musco, la cual califica de muy incorrecta y descuidada. En esta copia hay algunas leyendas, que creo conveniente reproducir aquí. En el centro del cuadro mayor están, de arriba abajo, las armas imperiales, la imagen de la Virgen, y la cruz levantada por los castellanos. A los lados é inmediatos á esos emblemas, están sentados á la izquierda en sendas sillas de brazos trece personajes en cinco hileras verticales, cada uno con su inscripción. Estas inscripciones dicen: D. Hernando Cortes Capitán General—Tesorero—-Luis poce [Ponce] —Marcos de aglar [Aguilar] —Fator—Marques (sic)—Guzman—Salmeron—Madecio (sic)—Maldonado—Delgadillo—Ceynos—Quiroga. A la derecha hay tres personajes, también sentados en una sola hilera vertical, cada uno con su inscripción. En el de arriba dice: D. Sevastian Ramires de Fuenleal presidente de la R. [Real] Audiencia; en el de enmedio, Don Antonio de Modosa; [Mendoza] y en el de abajo, El Exmo Sor Don Luys de Velasco mando hazer este mapa.
De esta copia del Museo se sacó la que fué presentada en la Exposición de París, naturalmente tan incorrecta como ella.
Como ya he dicho, el original se conservaba en el Ayuntamiento de Tlaxcala. Durante el gobierno de Maximiliano se mandó traer á México, para que sacase una copia la Comisión científica francesa.
A la restauración de la República, el Ayuntamiento de Tlaxcala reclamó su lienzo; pero ya no se encontró en México. Fui comisionado confidencialmente para inquirir su paradero, y me dirigí á mi amigo el Sr. D. Manuel Orozco y Berra, quien á la caída de Maximiliano había depositado todos los manuscritos y jeroglíficos del Museo en una pieza de Minería. Me contestó que jamás había estado en el Museo el lienzo de Tlaxcala. Y como me dijera que acaso el Sr. D. José Fernando Ramírez podía saber algo de su paradero, me dirigí á él, á Bonn en Alemania, donde residía; y me contestó que el lienzo se había traído á México para que la Comisión francesa sacase una copia, y que no había vuelto á saber de él.
Quedó, pues, perdido el lienzo; pero por fortuna yo tengo copia exactísima, dibujada con toda escrupulosidad, y para la cual se hicieron colores enteramente iguales á los del original. Como también tengo los calcos que del mismo original se sacaron, hoy puede hacerse una reproducción fidelísima del lienzo perdido.
En la copia que poseo se ha reproducido separadamente cada cuadro para formar un códice. El primero se ha reducido á pequeñas dimensiones, para darle el mismo tamaño de los restantes, á los cuales se les ha conservado el que en el original tienen. Los cuadros son ochenta, y por lo tanto forman en el códice ochenta estampas. A éstas se agregan otras seis, en que se figuran las armas, escudos, banderas, etc., que orlan el original, dándose muestras de cada uno de estos objetos. Al fin se reproduce en escala menor la distribución de la pintura del lienzo, y en cada cuadro en blanco se pone un numeral, que corresponde al que lleva el respectivo del códice, á fin de que se tenga una idea completa de la forma del lienzo.
Para inteligencia de éste hago preceder su explicación de una noticia sumaria de la expedición de Cortés, desde su principio hasta la primera batalla que tuvo con los tlaxcaltecas, que es donde comienza el lienzo; después iré explicando cada cuadro, y relatando los sucesos históricos á él relacionados, hasta la prisión de Cuauhtemoc, con lo cual termina la primera parte de la pintura: la segunda parte se refiere á la expedición de Ñuño de Guzmán, y sobre ella daré una explicación sucinta.
Inútil es ponderar el interés de esta publicación. Lienzo tan importante hasta ahora había permanecido inédito. Solamente yo había reproducido la primera parte en fotograbados pequeños y sin colores, en mi Historia antigua de México. Publicar el lienzo en su tamaño y con sus colores, es verdadero servicio que se presta á la historia; y es homenaje que el Presidente de México General Porfirio Díaz hace á la memoria de Cristóbal Colón en el cuarto centenario del descubrimiento de América.
Alfredo Chavero.
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