22 de Septiembre de 1910
Sobre el hecho, Alfonso Taracena (La Verdadera Revolución Mexicana)refiere: “El Presidente de la República, rodeado de su gabinete, inaugura en el anfiteatro de la Escuela Preparatoria, la Universidad Nacional, en presencia de los delegados de los gobiernos extranjeros a las fiestas del centenario y de los de las universidades, quienes con las togas doctorales aumentan la solemnidad del acto. El Ministro de Instrucción Pública, licenciado Justo Sierra, se adelanta a la plataforma de honor para pronunciar un discurso. Luego el subsecretario, licenciado Ezequiel A. Chávez, lee una lista de doctores honoris causa… Siguen veinte discursos de delegados, comenzando con el de la Universidad de París. Una vez terminados, el ministro Justo Sierra vitorea en latín a la Universidad Nacional de México, a don Porfirio, que coadyuvó a la fundación de ésta, y a las universidades de todo el mundo, y seguidamente se organiza la procesión hacia la antigua Escuela Normal de Profesores, en cuyo salón de actos se toma la protesta de ley al primer rector, licenciado Joaquín Eguía Lis. La ceremonia termina con un lunch. El Presidente de la República se retira y los delegados, con el licenciado Justo Sierra, se dirigen a San Ángel Inn, donde es servido un banquete con los brindis de rigor”.
La antigua Real y Pontificia Universidad de México fundada en 1551, el centro de enseñanza más importante del virreinato, cambió conforme lo hizo el país: en 1833 Valentín Gómez Farías la clausuró por conservadora y reaccionaria. Un año después, Santa Anna modificó sus estatutos y la reinstaló. En 1857 Comonfort la suprimió y la reabrió Zuloaga en 1858. Juárez la cerró en 1861 y durante el segundo Imperio, Maximiliano la volvió a suprimir. El 29 de mayo de 1929, Emilio Portes Gil (Ver Documento) expedirá el decreto que le otorgará la autonomía.
Doralicia Carmona: MEMORIA POLÍTICA DE MÉXICO.
|